¿Qué son las teorías de las emociones?
Las teorías de las emociones son diversas explicaciones que algunos científicos han dado a las emociones humanas como parte del desarrollo pleno de una persona. Las más conocidas e influyentes son la teoría de Charles Darwin, la teoría de James-Lange, la de Cannon-Bard, las categóricas, dimensionales y de componentes únicos.
La psicología emocional estudia cómo se manifiestan las emociones en los seres humanos. Lo hacen a través de la activación fisiológica, respuestas conductuales y procesamiento cognitivo.
Cada emoción provoca un nivel de activación fisiológica determinado. Esta activación se manifiesta con cambios en el sistema nervioso autónomo (SNA) y en el neuroendocrino. Las respuestas conductuales suelen ser motoras, activando sobre todo la musculatura facial.
El procesamiento cognitivo se realiza antes y después de sentir la emoción: antes, para evaluar la situación, y después, para ser consciente del estado emocional en el que una persona se encuentra.
¿Qué son las emociones?
Las emociones son patrones conductuales, cognitivos y fisiológicos que se dan ante un estímulo determinado. Estos patrones difieren en cada especie y permiten ajustar la respuesta dependiendo del estímulo, su contexto y la experiencia previa.
Por ejemplo, si se ve a alguien llorando se pueden sentir emociones positivas o negativas y actuar en consecuencia. Puede que esté llorando de pena o de alegría. En el primer caso, el testigo sentiría una emoción negativa y trataría de consolar. En el segundo, sentiría una emoción positiva y se pondría alegre.
En los seres humanos las emociones son especiales, pues van acompañadas de sentimientos. Los sentimientos son experiencias privadas y subjetivas, puramente cognitivas, y no se acompañan de conductas. Un sentimiento es, por ejemplo, lo que se siente (valga la redundancia) cuando se observa un cuadro o se escucha una canción.
Se cree que los sentimientos son específicos de los humanos porque no cumplen una función adaptativa, ya que los sentimientos no van precedidos de una respuesta conductual a los estímulos. Por ello, se cree que en la evolución de las especies aparecieron antes las emociones y luego los sentimientos.
Otra función de las emociones es modular la memoria, ya que la forma en la que se guarda una información depende en gran medida de la emoción que se siente al obtenerla. Por ejemplo, se recordará mejor el teléfono de una persona que gusta que el de una casa en alquiler.
Las emociones son elicitadas por estímulos relevantes, ya sea por su importancia biológica, por sus características físicas o por la experiencia previa del individuo. En los humanos, las emociones pueden ser provocadas también por pensamientos o recuerdos.
Componentes de la respuesta emocional
La respuesta emocional está formada por tres componentes: musculoesquelético, neurovegetativo y endocrino. Estos componentes llevan a un estado de activación (arousal) determinado para preparar el organismo a dar una respuesta adaptativa ante el estímulo y comunicar a los individuos del entorno las emociones.
- Componente musculoesquelético: engloba los patrones de respuestas conductuales adaptados a cada situación. Además de responder al estímulo, también sirven para informar a los demás sobre el estado de ánimo. Por ejemplo, si un desconocido entra en una parcela y hay un perro que le enseña los dientes, la persona sabrá que el perro lo ha identificado como intruso y que, si se adentra más, posiblemente le ataque.
- Componente neurovegetativo: engloba las respuestas del sistema nervioso autónomo. Estas respuestas activan los recursos energéticos necesarios para realizar las conductas apropiadas a la situación en la que se encuentra la persona. Tomando el ejemplo anterior, la rama simpática del sistema nervioso autónomo del perro aumentaría su activación para preparar la musculatura, que se pondría en marcha si finalmente tiene que atacar al intruso.
- Componente endocrino: refuerza las acciones del sistema nervioso autónomo, segregando hormonas que aumentan o disminuyen la activación del sistema según requiera la situación. Entre otras hormonas, suelen secretarse catecolaminas, como la adrenalina y noradrenalina, y hormonas esteroideas.
Teorías clásicas de la emoción
Teoría de Darwin
Una de las primeras teorías aparece en el libro La expresión de las emociones en el hombre y los animales (1872). Allí, el naturalista inglés explica su teoría sobre la evolución de la expresión de las emociones. Se basa en dos premisas:
- El modo en el que actualmente las especies expresan sus emociones (gestos faciales y corporales) ha evolucionado a partir de conductas simples indicativas de la respuesta que usualmente da el individuo.
- Las respuestas emocionales son adaptativas y cumplen una función comunicativa, de modo que sirven para comunicar a otros individuos qué se siente y qué conductas se realizarán. Como las emociones son el resultado de la evolución, seguirán evolucionando adaptándose a las circunstancias y perdurarán a lo largo del tiempo.
Teoría de James-Lange
Posteriormente, dos psicólogos plantearon cada uno teorías sobre las emociones, Uno fue el estadounidense William James, y el otro, el danés Carl Lange. Dichas teorías se combinaron, y actualmente se conoce como teoría de James-Lang. Esta teoría establece que, al recibir un estímulo, primero es procesado sensorialmente en la corteza sensorial, después esta envía la información a la corteza motora que desencadena la respuesta conductual, y, por último, la sensación de la emoción se hace consciente cuando la información de la respuesta fisiológica llega a la neocorteza.
Aunque hay estudios cuyos resultados apoyan esta teoría, parece que no está completa, ya que no puede explicar por qué en algunos casos de parálisis en los que no es posible dar una respuesta fisiológica, las personas siguen sintiendo las emociones con la misma intensidad.
Teoría de Cannon-Bard
En 1920, el fisiólogo estadounidense Walter Cannon creó una nueva teoría para rebatir la de James-Lange, basándose en los experimentos realizados por Philip Bard. Estos consistieron en hacer lesiones progresivas en gatos, desde la corteza hasta las áreas subcorticales, y estudiar su conducta cuando se les presentaba un estímulo emocional.
Bard descubrió que, cuando las lesiones se producían en el tálamo, los animales sufrían una reducción en la expresión de sus emociones. A su vez, si las lesiones se producían en la corteza, tenían una reacción exagerada a los estímulos, en comparación con las respuestas dadas antes de producirle la lesión.
Como la teoría se basó en estos experimentos, le llamaron teoría de Cannon-Bard. Según ella, en primer lugar, la información del estímulo emocional sería procesada en las zonas talámicas, siendo el tálamo el encargado de poner en marcha las respuestas emocionales.
La información sensorial procesada llegaría también a la corteza a través de las vías talámicas ascendentes y la información emocional ya procesada iría a la corteza a través de las vías del hipotálamo. En la corteza se integraría toda la información y se haría consciente la emoción.
Esta teoría se diferencia principalmente de la de James-Lange, en que, mientras la primera defendía que la sensación consciente de sentir una emoción vendría precedida por la activación fisiológica, en la segunda teoría la sensación consciente de la emoción se sentiría al mismo tiempo que la activación fisiológica.
Teoría de Papez: el primer circuito específico para la emoción
El primer circuito específico para la emoción fue elaborado por James Papez en 1937. Papez basó su propuesta en las observaciones clínicas realizadas a pacientes con lesiones en el lóbulo temporal medial y en estudios con animales con el hipotálamo lesionado. Según este autor, una vez que la información sobre el estímulo llega al tálamo se divide en dos vías:
- La vía del pensamiento: lleva la información sensorial del estímulo desde el tálamo a la neocorteza.
- La vía del sentimiento: lleva la información del estímulo hasta el hipotálamo (concretamente, hasta los cuerpos mamilares) donde se activan los sistemas motores, neurovegetativos y endocrinos. Posteriormente se enviaría la información hasta la corteza, siendo esta última vía bidireccional (hipotálamo o corteza).
En cuanto a la percepción de los estímulos emocionales, Papez estipuló que podía realizarse de dos maneras:
- Activando la vía del pensamiento. La activación de esta vía liberaría recuerdos sobre experiencias previas en las que se presenció el mismo estímulo, la información del estímulo y los recuerdos previos se enviarían a la corteza, donde se integraría la información y se haría consciente la percepción del estímulo emocional, de modo que se percibiría el estímulo basado en los recuerdos.
- Activando la vía del sentimiento. Así, simplemente se activaría la vía bidireccional del hipotálamo a la corteza, sin tener en cuenta las experiencias previas.
Teorías actuales sobre la emoción
- Teorías categóricas. Tratan de distinguir las emociones básicas de las complejas. Las emociones básicas son innatas y se encuentran en muchas especies. Los humanos las comparten, independientemente de la cultura o sociedad. Estas emociones son las más antiguas, evolutivamente hablando, y algunas formas de expresarlas son comunes en varias especies. Las expresiones de estas emociones se realizan mediante patrones de respuestas simples (neurovegetativas, endocrinas y conductuales). Las emociones complejas son adquiridas, es decir, son aprendidas y modeladas por la sociedad y la cultura. Evolutivamente hablando, son más nuevas que las básicas, y resultan especialmente importantes en los humanos porque pueden moldearse por el lenguaje. Van apareciendo y perfeccionándose a medida que la persona crece, y se expresa a través de patrones de respuestas complejos que, a menudo, combina varios patrones de respuestas simples.
- Teorías dimensionales. Estas teorías se centran en describir las emociones como un continuo en vez de en términos de todo o nada. Es decir, establecen un intervalo con dos ejes (por ejemplo, valencia positiva o negativa) e incluyen las emociones dentro de ese intervalo. La mayoría de las teorías existentes toman como ejes la valencia o el arousal (intensidad de la activación).
- Teorías de componentes múltiples. Estas teorías consideran que las emociones no son fijas, ya que una misma emoción puede sentirse de forma más o menos intensa dependiendo de ciertos factores. Uno de los factores que se ha estudiado más es la valoración cognitiva de la emoción, es decir, el significado que se le da a los acontecimientos. Algunas teorías que se pueden englobar en esta categoría son la teoría de Schachter-Singer o de los dos factores de la emoción (1962), y la teoría de Antonio Damasio descrita en su libro El error de Descartes (1994). La primera da gran importancia a la cognición al elaborar e interpretar las emociones, ya que se dieron cuenta de que una misma emoción podía experimentarse teniendo activaciones neurovegetativas diferentes. Damasio, por su parte, intentó establecer una relación entre las emociones y la razón, pues, según su teoría del marcador somático, las emociones pueden ayudar a tomar decisiones, incluso sustituir a la razón en algunas situaciones donde hay que responder rápidamente o no se conocen bien todas las variables. Por ejemplo, si alguien está en una situación peligrosa, lo normal no es razonar qué hacer, sino expresar una emoción, el miedo, y actuar en consecuencia (huyendo, atacando o quedándose paralizado).
Referencias
- Cannon, W. The James-Lange theory of emotions: a critical examination and an alternative theory. Am. J. Psychol.
- Damasio, A. The somatic market hypothesis and the possible functions of the prefrontal cortex. Philos. Trans. R. Soc. Lond. B. Bio.l Sci.
- Papez, J. A proposed mechanism of emotion. J. Neuropsychiatry Clin. Neurosci.
- Redolar, D. Principios de la emoción y la cognición social. Médica Panamericana.
- Schachter, S., & Singer, J. Cognitive, social, and physiological determinants of emotional state. Psychol. Rev.