La química en la Edad Media tuvo un gran apogeo, aunque no se llamaba de esa manera. En los siglos anteriores al cristianismo, ya se manejaban conceptos relacionados con la composición de la materia, pero no existían dispositivos adecuados para estudiarla en profundidad. Por ello surgió una disciplina, la alquimia, que era una combinación de nociones místicas, filosóficas, metalúrgicas, mágicas, astrológicas y supersticiosas.
Sin embargo, avanzado el tiempo, y ya en la Edad Media, se hicieron numerosos descubrimientos, que cambiaron el rumbo de la ciencia. Por ejemplo, se descubrió el ácido sulfúrico, la pólvora o la cocción al vapor (el baño maría). A pesar de la influencia notable y completa de la religión, los científicos de la época pudieron sortear las dificultades de estudio y se dedicaron al análisis de lo que les rodeaba.
En China o la India, y en los países árabes, había un gran impulso hacia el estudio de las ciencias. Pero decir que en Europa no hubo grandes descubrimientos por la religión, es una noción pobre y falsa sobre esta llamada época oscura.
Sin ir más lejos, en la misma España, en el califato de Córdoba, hubo importantes alquimistas y protocientíficos que hicieron grandes aportes, pero también los judíos fueron notables por sus conocimientos y aplicaciones para la transformación de la materia.
En el siglo XII, se estableció en Salerno, Italia, la Universidad del mismo nombre, donde se aceptaban como profesores y alumnos tanto a árabes, como a judíos y a mujeres. Allí, precisamente, daba clases la célebre doctora Trótula de Salerno, cuyos tratados fueron libros de texto para los estudiantes de medicina durante los siglos siguientes.
Ejemplos como estos hay muchos, aunque hay que aceptar que el desarrollo de la química se debió, en gran parte, a las ideas provenientes de China (como la invención del papel, la tinta, la pólvora, la imprenta) y, como ya se mencionó, a la Edad de Oro de la civilización islámica.
La alquimia no surgió en la Edad Media, ya existía en la Antigüedad. La practicaron en Mesopotamia, en Persia, el antiguo Egipto, China y la India, en las antiguas Grecia y Roma y en el mundo islámico. Pero ella fue, sin duda, el punto de partida para la química, pues su interés principal era la búsqueda de la piedra filosofal, es decir, de una sustancia capaz de trasmutar la materia en oro.
En cuanto a la química, hoy se define como la ciencia encargada del estudio de los diferentes componentes de la materia, así como sus transformaciones cuando se combinan unos con otros.
Es una de las ciencias fundamentales para el ser humano, no solo porque gracias a ella se han elaborado miles de medicamentos, sino que ahora se comprenden mejor todos los procesos orgánicos, pues se basan en procesos químicos (como la respiración, la absorción, la división celular, etc.).
Descubrimientos destacados de la química en la Edad Media
Para muchos expertos, hablar de química durante ese periodo es bastante controvertido. En realidad, lo que se estudia es la llamada alquimia, que mezcla esa ciencia con otras como la física, la metalurgia o la medicina. Igualmente, tiene elementos filosóficos, esotéricos, mágicos o astrológicos.
Los alquimistas pretendían encontrar la manera de convertir cualquier metal en oro, transformando la materia. Otros, como Paracelso, incidían en su vertiente médica.
1. Pólvora
La pólvora fue inventada en China, donde no se usó como arma. Paradójicamente, su invención se produjo cuando se intentaba inventar un elixir de inmortalidad. Después, escritos del siglo IX ya describen su potencial como elemento explosivo.
A Europa el secreto de la pólvora no llegará hasta algún tiempo después. Fueron los bizantinos y los árabes los primeros que la introdujeron en el continente, aproximadamente sobre el 1200. Medio siglo después, Roger Bacon describió en una de sus obras la manera de producirla.
2. Baño María
Aunque parezca un descubrimiento menor, la verdad es que supuso un gran cambio tanto para desarrollar algunas técnicas de laboratorio, como para cocinar.
La leyenda dice que fue inventado por una alquimista llamada María de Alejandría (siglo III), conocida como María la Judía (y de allí el nombre de esta técnica culinaria).
En un principio, se usaba arena y cenizas para elevar la temperatura de un recipiente con agua en el que se introducía otro recipiente con lo que realmente se quería calentar. Hoy en día es muy utilizado en técnicas de repostería.
3. Ácido sulfúrico
El ácido sulfúrico es uno de los compuestos químicos más potentes y corrosivos que existen. Se sabe que fue estudiado en el siglo VIII por el alquimista Jabir ibn Hayyan y que, un siglo después, otro científico árabe, Ibn Zakariya al-Razi, fue capaz de obtener la sustancia.
Los europeos, por su parte, llamaron vitriolo a este compuesto. Debido a sus características, lo consideraron el compuesto químico más importante e intentaron emplearlo como piedra filosofal.
4. Perfumes y destilaciones
Aunque es cierto que el ser humano siempre ha utilizado sustancias para mejorar su olor corporal, el acercamiento científico para crearlas no se produjo hasta la Edad Media.
Es Al-Kindi, nacido en el siglo IX, el que escribe el primer libro sobre el tema: De la química del perfume y las destilaciones. En su obra describe más de cien recetas para crear este tipo de compuestos, aguas aromáticas o sustitutos de algunas drogas.
5. Alcohol absoluto
El árabe Jabir Ibn Hayyan fue el creador del llamado alcohol absoluto, hoy llamado etanol. Se trata de más química pura que alquimia, siendo la mezcla de diversos elementos químicos.
El alcohol absoluto se usaba, y se usa, en el sector farmacéutico. Es un desinfectante muy potente, al igual que un anticongelante.
Referencias
- Alonso Giner, M. Impacto de la química en la sociedad a lo largo de la historia. Recuperado de losavancesdelaquimica.com.
- Snell, M. Alchemy in the Middle Ages. Recuperado de thoughtco.com.