¿Qué son los recursos naturales de Argentina?
Los recursos naturales de Argentina se basan principalmente en las llanuras fértiles de las pampas y tierras de cultivo, recursos minerales y combustibles fósiles como el petróleo.
Argentina se encuentra al sureste de Sudamérica, limita con el océano Atlántico, Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay.
Cuenta con llanuras de las pampas hacia el norte, mesetas de planas a ondulantes en la Patagonia al sur, coberturas de los Andes a lo largo de la frontera al oeste. Su clima es en su mayoría templado, árido en el sureste y subantártico en el suroeste.
Argentina es el segundo país más extenso de Sudamérica, después de Brasil, siendo su área total de 2’780,400 km², de los cuales 2’736,690 km² son de tierra y 43,710 km² son de agua. Su territorio marítimo es de 12 mn.
El 53,9% de sus tierras está destinada a la agricultura, el 10,7% a los bosques y el 35,4% restante a zonas urbanas y otros.
Biodiversidad
La biodiversidad de Argentina se distribuye dentro de las distintas ecorregiones de la siguiente manera:
Altos Andes
En los Altos Andes encontramos la menor biodiversidad de Argentina, siendo la región con menos problemas de conservación, su vegetación es estepa de pastos o arbustiva baja y rala, y su fauna adaptada a las duras condiciones ambientales de la montaña.
La puna
La puna tiene una vegetación de estepa arbustiva, su diversidad de especies es baja. Destacan la vicuña (Vicugna vicugna) y el cóndor (Vultur gryphus) como especies silvestres, y la llama (Lama glama) y alpaca (Vicugna pacos) como especies autóctonas domésticas.
Montes y Sierras Bolsones
En la región de Montes y Sierras Bolsones la vegetación es estepa arbustiva alta (1 a 3 m de altura) con abundantes jarillas y especies asociadas.
La fauna se compone principalmente de roedores cavícolas. La perturbación más habitual en esta región es el pastoreo del ganado y los incendios.
Selva de Yungas
La Selva de Yungas presenta una diversidad alta, donde podemos encontrar más de 40 especies endémicas de árboles y plantas suculentas de un total de 282 especies. Su principal problema es la deforestación con fines de uso de suelo a agrícola.
Chaco Seco
En Chaco Seco la diversidad es alta, entre la fauna característica encontramos al jaguar (Panthera onca), el tatú carreta (Priodontes maximus), tres especies de jabalíes (Tayassu pecari, T. tajacu y Catagonus wagneri), el guanaco (Lama guanicoe) y el oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla).
Además de una gran diversidad de aves, reptiles, e insectos. Esta ecorregión ha sufrido un fuerte impacto ocasionado por la ganadería y la explotación forestal.
Chaco Húmedo
En Chaco Húmedo también encontramos una diversidad alta caracterizada por una variedad de bosques, esteros, bañados, sabanas, pastizales, lagos y ríos.
Predominan especies de árboles como el quebracho (Schinopsis sp. y Aspidosperma sp.), guayacán (Caesalpinia sp.) y lapacho (Tabebuia sp.). La actividad agrícola se ha establecido en las tierras altas de esta región, actualmente ocupadas en casi su totalidad.
Selva paranaense
La selva paranaense presenta la mayor diversidad de especies del país. Aquí se encuentra 50% de las aves argentinas.
También presenta la mayor riqueza en especies arbóreas del país, con más de 100 especies, donde predominan el cedro (Cedrela fissilis) y el pino paraná (Araucaria angustifolia).
Sin embargo, esta región está afectada por procesos de extracción de especies nativas, cultivo de especies forestales exóticas y obras de infraestructura hidroenergéticas.
Esteros del Ibera
La región Esteros del Ibera tiene una biodiversidad alta y se encuentra en buen estado de conservación. Presenta 1.659 especies de plantas vasculares y el 30% de los peces de agua dulce y el 25% de los vertebrados terrestres del país.
En esta región podemos encontrar un importante número de especies amenazadas, como el ciervo del pantano (Blastocerus dichotomus), el venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), el tordo amarillo (Xanthopsar flavus) y la anaconda amarilla (Eunectes notaeus).
Campos y malezales
En la región de Campos y Malezales la vegetación está conformada por pastizales y pajonales donde encontramos 14 géneros distintos de pasto, así como pequeños parches de bosque abierto.
En esta región destacan el cultivo de arroz, plantaciones de pinos y la ganadería.
Región delta e islas del río Paraná
La región delta e Islas del Paraná es una combinación de ecosistemas acuáticos, bosques y pastizales, lo que le da una alta diversidad, destacando especies de peces como el sábalo (Prochilodus lineatus) y la tararira (Hoplias malabaricus), aves como el pato criollo (Cairina moschata) y el picabuey (Machetornis ilsoxus), y mamíferos como el mono aullador (Alouatta caraya) y el coatí (Nasua nasua).
Esta región se encuentra afectada por las prácticas agrícolas y ganaderas, el desarrollo industrial y los asentamientos urbanos.
Espinal
En la región Espinal encontramos montes bajos, sabanas y pastizales puros. La región se caracteriza por sus bosques xerófilos caducifolios de Prosopis (algarrobos, ñandubay, caldén) que no superan los 10 m de altura.
También encontramos palmares, sabanas y estepas graminosas y estepas arbustivas. El principal problema de esta región es el reemplazo de la vegetación nativa por usos de suelo agrícola y ganadero.
La pampa
La región de la pampa está caracterizada por sus amplios pastizales.
Tiene una diversidad media donde destacan mamíferos como la comadreja overa (Didelphis albiventris) y el zorro de las pampas (Lycalopex gymnocercus), aves como el sirirí (Dendrocygna viudata) y perdiz copetona (Nothura sp.), y reptiles como el lagarto overo (Tupinambis merianae).
También encontramos especies exóticas como la liebre europea (Lepus europaeus) y el gorrión común (Passer domesticus). La pampa es el área más poblada del país, por lo que ha sido profundamente modificada por los sistemas agropecuarios y urbanos.
Montes de llanuras y mesetas
En los montes de llanuras y mesetas la vegetación característica es la estepa de jarilla y los algarrobales.
En esta región encontramos mamíferos como el puma (Puma concolor) y el guanaco (Lama guanicoe), aves como el inambú pálido (Nothura darwinii) y la martineta (Eudromia elegans), y reptiles como la iguana colorada (Tupinambis rufescens) y la falsa coral (Lystrophis semicinctus).
Los principales problemas de esta región son causados por la ganadería, el aprovechamiento forestal y las minas.
Estepa patagónica
La vegetación de la estepa patagónica es de tipo matorral achaparrado con pastos xerófilos. Se encuentran animales como el puma (Puma concolor), las liebres patagónicas (Dolichotis patagonicus) y el ñandú (Pterocnemia pennata).
La principal actividad en la región es el pastoreo de ovejas.
En los bosques patagónicos predomina el bosque templado húmedo alto (30 a 40 m de altura), bosques caducifolios y bosques de coníferas. El clima es más frío, la diversidad de especies es alta y sus bosques presentan buen estado de conservación.
Antártida argentina
En la zona continental de la Antártida argentina existe muy poca vegetación y se reduce a unos cuantos manchones de pasto. Aquí podemos encontrar especies de pingüinos, focas y algunas aves asociadas a la vegetación, como el petrel gigante (Macronectes giganteus).
En el mar y las zonas litorales de esta región encontramos una gran diversidad de especies. La región antártica argentina es una zona muy poco degradada.
Agricultura
Los principales productos agrícolas de Argentina son soja, trigo, maíz, girasol, alfalfa, sorgo, algodón y cebada.
Antes de la década de los 90, el área agrícola comprendía alrededor de 22 millones de hectáreas y los principales cultivos eran el trigo y la alfalfa.
A partir de esta década la superficie cultivada del país se incrementó notablemente gracias a la gran expansión que tuvo el cultivo de soja, de tal magnitud, que en 2006 el área cultivada con soja representó más de 15 millones de hectáreas.
La expansión de la soja en Argentina se explica por los precios crecientes en el mercado internacional, altos rendimientos de las variedades modificadas genéticamente, los tiempos cortos de rotación y costos bajos de labranza.
Sin embargo, este cultivo conlleva procesos de alto coste ambiental, como la pérdida de biodiversidad debido al acelerado desmonte, así como la intensificación del uso de la tierra, que acelera los procesos de degradación ambiental.
Pesca
La pesca en Argentina se ha caracterizado por la captura de dos especies de moluscos, la vieira tehuelche (Aequipecten tehuelchus) y la vieira patagónica (Zygochlamys patagonica).
La vieira tehuelche es aprovechada a pequeña escala en la región costera del golfo de la Patagonia y su captura implica el buceo comercial y pequeños volúmenes desembarcados.
Sin embargo, representa ingresos de importancia considerable para las economías locales. Por otro lado, la pesca de la vieira patagónica es una operación industrial con capturas del orden de 50.000 toneladas anuales, que sitúan esta actividad entre las pesquerías de vieira más importantes del mundo.
Medidas ambientales
Debido a que Argentina tiene un 0.6 % del total de Gases de Efecto Invernadero (EGI) con respecto al mundo, su participación ante programas internacionales (como el Protocolo de Kyoto o la Cumbre Internacional de París) han sido necesarios para efectuar acciones que disminuyan la contaminación.
El país se ha proclamado voluntario desde la quinta conferencia de países, estableciendo metas dirigidas a la reducción de GEI.
Es el único país que ha tomado esta clase de responsabilidades, tornándose en repetidas ocasiones líder mundial en el establecimiento de metas voluntarias para implementar acciones para disminuir los GEI en el mundo.
Minerales, petróleo y gas
Argentina ha incrementado la explotación de combustibles fósiles y minerales gracias a la cantidad de materias primas que existen en el territorio. Sin embargo, hay pocas restricciones en el manejo de la minería a cielo abierto, lo cual genera problemas medioambientales.
Recursos naturales renovables
Las zonas costeras sureñas y serranas de Buenos Aires tienen un inmenso potencial eólico, y destacan los parques eólicos de Tandil y Buratovich. Por otra parte, la energía hidroeléctrica producida en el país satisface el 30% de las necesidades nacionales.
Referencias
- Aizen, M. A., Garibaldi, L. A., & Dondo, M. Expansión de la soja y diversidad de la agricultura argentina. Ecología austral, 19.
- Brown, A. D., & Pacheco, S. Propuesta de actualización del mapa ecorregional de la Argentina. La situación ambiental Argentina.
- CAIT Climate Data Explorer. Washington, DC: World Resources Institute.