¿Qué son las reglas del método científico?
Las reglas del método científico más importantes para su correcta aplicación son la reproducibilidad y la refutabilidad. Además, en esta metodología, para obtener nuevos conocimientos, es necesaria la observación, investigación, establecimiento de hipótesis y estudio de datos.
El método científico es un procedimiento utilizado para realizar investigaciones científicas sobre fenómenos empíricos de la naturaleza, en las que se puede llegar a establecer un conocimiento sólido sobre el fenómeno estudiado.
Este método está conformado por una serie de pasos que, al ser seguidos dentro de una investigación, incrementan la productividad y mejoran la perspectiva de quienes la llevan a cabo.
El método científico ha sido empleado para garantizar que los resultados de las investigaciones estén respaldados sobre evidencia empírica comprobable por la comunidad científica en general. Allí radica su importancia.
Además, provee a las diferentes ramas de la ciencia una manera común de entenderse y de comunicar los principios científicos generales, que serán utilizados por todas ellas.
La Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS por sus siglas en inglés), una de las asociaciones científicas más grandes y prestigiosas del mundo, establece que dentro de la metodología científica, el método científico, que es de carácter general, se combina con las técnicas especializadas de cada ciencia en particular para la producción del conocimiento.
Reglas más importantes del método científico
El método científico posee un conjunto de reglas con las que debe cumplir todo trabajo de investigación y experimentación, que garantizan que sus resultados cumplan con los criterios necesarios para ser reconocidos como conocimiento científico, es decir, conocimiento sustentado por evidencias.
Estas reglas son la reproducibilidad y la refutabilidad.
Reproducibilidad
La primera regla es la reproducibilidad. Se trata del proceso mediante el cual el procedimiento, las evidencias y los resultados obtenidos en una investigación se hacen públicos y transparentes, de modo que se hacen accesibles a la comunidad científica en general.
Tiene que ver con la capacidad que tiene un experimento o un ensayo de ser reproducido o replicado por otras personas, obteniendo los mismos resultados.
La credibilidad de las afirmaciones científicas se basa en la evidencia que las soportan, ya que estas han sido obtenidas mediante cierta metodología aplicada, una serie de datos recogidos y analizados, y su interpretación.
Por tanto, los principios establecidos sobre la base de una investigación que pueda reproducirse en distintas ocasiones y arrojar los mismos resultados, serán principios confiables.
En lo anterior radica la importancia de esta regla, ya que al ser aplicada, permite que los procedimientos de la investigación puedan difundirse y conocerse por otros investigadores, y esto les permite experimentar los mismos procesos, y comprobarlos.
Al aplicarse el método científico, es necesario que la investigación y toda la metodología utilizada en ella puedan ser posteriormente revisadas, criticadas y reproducidas. Solo de este modo sus resultados podrán ser creíbles.
Sin esta transparencia que permite la regla de la reproducibilidad, los resultados solo podrían alcanzar credibilidad basándose en la confianza que se tenga en el autor, y la transparencia es un medio superior a la confianza.
Refutabilidad
La refutabilidad es una regla en la que se establece que toda afirmación verdaderamente científica es susceptible de ser refutada. Si en la ciencia se establecieran verdades absolutas, implícitamente se estaría afirmando que el conocimiento demostrado no puede ser contradicho jamás en el futuro.
El método científico rechaza la existencia de esta posibilidad, ya que se piensa que siempre podría idearse una manera de contradecir, con la experimentación, partes específicas o aisladas de una investigación.
Esto arrojaría resultados distintos a los esperados, y con ello, se generaría una imposibilidad y relatividad a la hora de establecer conocimientos científicos.
Por lo anterior, el estatus deseable de una afirmación científica siempre será el de “no refutado”, y no el de “ha sido completamente verificada”.
En la medida en que una afirmación científica supere varios análisis, críticas y procesos de experimentación dedicados a contradecirla, se estará comprobando y robusteciendo cada vez más su confiabilidad.
Otro aspecto importante dentro de esta regla es que, al estar el conocimiento científico basado en la demostración experimental, la refutabilidad de una afirmación científica solo es posible, de igual modo, a través de la experimentación.
En consecuencia, si un postulado no pudiese ser susceptible de ser desmentido a través de la experimentación, realmente no sería un postulado riguroso.
Un ejemplo común para ilustrar esto es el siguiente: la afirmación “mañana lloverá o no lloverá aquí” no puede ser afirmada o desmentida empíricamente, y por ello, no podría aplicarse la regla de la refutabilidad, según la cual toda afirmación debe ser susceptible de ser refutable.
Del mismo modo en que una teoría puede ser únicamente comprobada sobre la base de evidencias producidas en la experimentación, una afirmación verdaderamente científica no puede estar enunciada de tal modo que sea imposible refutarla mediante la experimentación.
Cualquier afirmación científica debe cumplir con el requisito de la regla de la refutabilidad, y si no lo hace, no puede considerarse que cumple con los criterios del método científico.
Referencias
- CAREY, S. (2011). A beginner’s guide to scientific method. Recuperado de books.google.com
- FOUREZ, G. (1994). La construcción del conocimiento científico: sociología y ética de la ciencia. Recuperado de books.google.com