¿Qué fue la religión teotihuacana?
La religión teotihuacana fue una de las referencias culturales de una de las ciudades más grandes e influyentes de la región mesoamericana. Esta se encontraba en la cuenca de México y su sociedad surgió en la era dorada de Mesoamérica, alrededor del 1000 a.C., aunque tuvo su máximo esplendor entre el 100 a.C. y el 650 d.C.
La civilización teotihuacana se desarrolló al mismo tiempo que la cultura maya, con una gran influencia sobre esta, y precedió a la civilización tolteca. No se sabe quiénes fueron los primeros habitantes teotihuacanos, si bien hay teorías que indican que pudieron ser los totonacos, los nahuas o los otomíes.
Los elementos de esta civilización, arquitectura, arte y religión, influenciaron a todas las demás culturas mesoamericanas.
Sin embargo, sus orígenes y su desaparición es tema de debate para arqueólogos e historiadores, pues se sabe de esta cultura solo por las ruinas de la gran ciudad, Teotihuacán, y por las influencias en otras culturas, como la maya o la azteca (mexica).
De hecho, Teotihuacán es un nombre de origen náhuatl, el idioma de los mexicas, que era como estos llamaban a la ciudad: lugar de los dioses. No se sabe cómo los teotihuacanos se llamaban a sí mismos.
Por otra parte, sus rituales incluían sacrificios humanos, pues se consideraban una herramienta poderosa para pedir a los dioses elementos como la lluvia, y para demostrarles la adoración tanto de las clases dirigentes como del pueblo.
Los dioses de la religión teotihuacana
Los habitantes de Teotihuacán practicaban el politeísmo, es decir, creían en varios dioses.
Quetzalcóatl
El dios más importante era Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, y eso se refleja en un impresionante templo construido para su culto en la ciudad, pero también se encuentra en numerosas estatuillas y relieves.
Por otra parte, Quetzalcóatl fue importante también para los aztecas, de lo que se infiere que este dios provino de la religión teotihuacana como influencia posterior. A Quetzalcóatl se le debe el conocimiento del cacao (“la comida de los dioses”), pues lo regaló a la humanidad para que esta se alimentase.
Tláloc
Era el dios de la lluvia, la agricultura y el agua. Era también uno de los más temidos y respetados, y uno de los más antiguos de Mesoamérica, originario de la cultura teotihuacana. Para los mexicas, regulaba la estación lluviosa.
Entre los mayas, su nombre era Chaac.
Chalchiuhtlicue
Era una diosa del agua y de los nacimientos, y una de las deidades femeninas más importantes. Según los mitos, era esposa de Tláloc, y en otros, su hermana. Para los mexicas, representaba la protectora de la navegación costera.
También era muy antigua, relacionada con todo lo líquido. Se le rendía culto y se le hacían rituales para pedir una mayor descendencia familiar y prosperidad en las cosechas.
Xipe Totec
Originario de Teotihuacán, era el dios del maíz y la agricultura, evidentemente, también muy venerado. El maíz era uno de los principales alimentos de Teotihuacán, y en general de Mesoamérica, y de allí su gran importancia.
Era considerado como uno de los dioses principales.
Huehuetéotl
Dios del fuego, cuyo culto es uno de los más antiguos en Mesoamérica. Entre los teotihuacanos se representaba como un viejo barbado, arrugado y encorvado, sentado y cargando un enorme brasero sobre la espalda y cabeza.
Gran diosa de Teotihuacán
Esta es una deidad femenina de la que no se conoce mucho, pero aparece repetidamente en Teotihuacán, en murales y esculturas, representada con una máscara que semeja la boca de una araña. Los estudios indican una relación con la muerte, lo oscuro, o el inframundo.
El calendario y los rituales
Los edificios se alinean perfectamente con eventos astronómicos, como equinoccios, solsticios y eclipses. Estos eventos eran considerados mensajes sagrados provenientes de los dioses.
La posición de los templos y de las pirámides construidos en Teotihuacán, los cuales se alinean con el sol de solsticio (en junio) y con las Pléyades, da a entender que las fechas del calendario tenían cierta relevancia al momento de efectuar los rituales religiosos.
Los sacrificios humanos
Los teotihuacanos practicaban el sacrificio humano. En las excavaciones de las construcciones se han encontrado restos humanos y animales, que eran ofrecidos en sacrificio.
Algunos estudiosos consideran que estos eran sacrificados para demostrar la dedicación y el compromiso al expandir o edificar una pirámide.
Asimismo, se considera que las víctimas eran guerreros enemigos capturados durante batallas y sometidos a rituales de sacrificio para asegurar la prosperidad de la ciudad.
Los métodos aplicados variaban de ritual en ritual: algunos hombres eran decapitados, a otros se les extirpaba el corazón, algunos eran golpeados en la cabeza y otros eran enterrados vivos.
Con respecto a los animales, aquellos que eran sagrados para los aborígenes y los que representaban poderes místicos eran enterrados vivos o enjaulados. Algunos de estos animales eran el lobo, el águila, el halcón, la lechuza, el jaguar y algunas serpientes venenosas.
La arquitectura y la religión
Gran parte de las construcciones arquitectónicas tenían carácter religioso, puesto que se empleaban para adorar a los dioses.
Las dos pirámides principales de la ciudad eran la pirámide del Sol y la pirámide de la Luna, que representaban monumentos en honor a estos astros. También destaca el templo de Quetzalcóatl.
La pirámide del Sol
La pirámide del Sol tiene cinco niveles y fue construida sobre un túnel sagrado. En la parte superior de esta, antiguamente existía un pequeño templo. Dentro de la pirámide, se encuentra un túnel de 100 metros que lleva a una cámara de entierro.
La pirámide de la Luna
Esta pirámide es similar a la del Sol, aunque no presenta cámaras interiores. A pesar de esto, en las bases de la pirámide se encuentran ofrendas para los dioses, entre las que destacan piedras de obsidiana y felinos y águilas esculpidos en rocas verdes.
Asimismo, esta construcción es el lugar de reposo de sacrificios humanos, entre los que destacan tres hombres mayas nobles. Por su parte, también se hallan los restos de animales sacrificados, como pumas, serpientes de cascabel y aves rapaces.
El templo de Quetzalcóatl
El templo de Quetzalcóatl está decorado con esculturas de la serpiente emplumada y del dios Tláloc.
En este templo descansan más de 200 hombres y mujeres que fueron sacrificados para celebrar la culminación de la obra. Asimismo, dentro de este templo se encuentran cuchillos de obsidiana y objetos de carácter religioso.
Centro religioso
Se cree que la ciudad de Teotihuacán se comenzó a construir en el año 100 a.C. Sin embargo, no fue sino hasta el año 250 d.C. que se completaron las principales edificaciones de la ciudad.
Fue en esta misma época que Teotihuacán se transformó en un centro religioso de las zonas altas de México, gracias a las múltiples edificaciones de carácter religioso. Por eso los mexicas llamaron Teotihuacán a esta ciudad, “el lugar de los dioses”.
Referencias
- Teotihuacan: Ancient City of Pyramids. Recuperado de livescience.com.
- Teotihuacán. Recuperado de britannica.com.
- Cartwright, M. (2015). Teotihuacan. Recuperado de ancient.eu.