¿Qué es el riesgo biomecánico?
El riesgo biomecánico se refiere a todos aquellos elementos externos que actúan sobre una persona que realiza una actividad específica. El objeto de estudio de la biomecánica tiene que ver con cómo es afectado un trabajador por las fuerzas, posturas y movimientos intrínsecos de las actividades laborales que hace.
Existe riesgo biomecánico cuando se ejecutan tareas que ameritan un mayor esfuerzo por parte del trabajador, del que el músculo está capacitado para ejercer. Esto puede traer graves consecuencias para la salud: desde dolencias específicas temporales hasta lesiones permanentes.
Hay una serie de factores de riesgo biomecánico que pueden presentarse en los sitios de trabajo y que llegan a afectar a los trabajadores.
Causas de los riesgos biomecánicos más comunes
Condiciones de trabajo
Las condiciones laborales son fundamentales para evitar riesgos biomecánicos. Tanto en labores administrativas como operativas, es importante tomar en cuenta algunos elementos que pueden ser muy perjudiciales si no se consideran de forma adecuada.
Las siguientes son algunas de las condiciones laborales susceptibles de significar un riesgo biomecánico:
Fuerza
Aplicar más fuerza de la que se es capaz puede generar dificultades de salud. Estas dificultades pueden surgir cuando se aplica una gran fuerza de una sola vez, o cuando se aplica una fuerza menos intensa, pero de manera sostenida (levantar mucho peso, por ejemplo).
Cuando se aplica más fuerza que la que pueden soportar los músculos o tendones del cuerpo, es posible generar lesiones.
Postura
En cualquier actividad que se realice debe observarse la postura que tiene el cuerpo, debido a que una mala posición corporal puede traer como consecuencia dolencias musculares, e incluso desviaciones, que deriven en molestias a largo plazo.
La postura adecuada, sea cual sea la actividad efectuada, debe buscar la alineación del cuerpo. Los hombros deben proyectarse hacia atrás y hacia abajo, el pecho debe estar elevado, el rostro en alto y el cuello alineado con la columna.
La zona lumbar debe estar protegida: si la persona está sentada, la parte baja de la espalda debe apoyarse cómodamente en el asiento. Si la persona está de pie, debe buscar centrar su pelvis, de manera que se evite una curva en la parte baja de la espalda.
Movimientos
Todos los movimientos deben realizarse de cierta manera para evitar lesiones: debe cuidarse desde la forma de agacharse para levantar una caja pesada, hasta la manera de colocar las manos sobre un teclado al escribir.
Es importante recordar que tanto los movimientos únicos que ameritan mucho esfuerzo, como aquellos repetitivos que necesitan un menor uso de fuerza, pueden ser causantes de lesiones en caso de que se hagan de manera incorrecta.
Factores organizacionales
Hay otros factores que pueden significar riesgos biomecánicos, como por ejemplo, aquellos que tienen que ver con los aspectos organizativos de las labores.
No se trata solo de las tareas específicas que realizará el trabajador, sino sobre la cantidad de trabajo que realiza y cuánto tiempo debe invertir en dichas tareas.
Carga de trabajo
La carga de trabajo se refiere tanto al esfuerzo físico aplicado como a la cantidad de labores a hacer.
La cantidad de trabajo debe estar adaptada a las posibilidades del trabajador, y deben evitarse exigencias mayores a las que pueda responder para preservar su salud y promover un buen rendimiento.
Duración de la jornada
Muchas horas seguidas haciendo movimientos repetitivos, estando de pie o ejerciendo fuerza física, pueden ser perjudiciales para los trabajadores.
Sin embargo, hay oficios cuya naturaleza necesita de estas acciones por parte del trabajador, como en el caso de los oficinistas, meseros, operadores de carga, entre otros. Controlar las horas de labor es fundamental para proteger la salud de los trabajadores.
Factores ambientales
Los factores ambientales afectan fuertemente a los trabajadores. Un ambiente inadecuado puede generar lesiones y malestares en las personas.
Espacio de trabajo
Si la persona trabaja sentada, la altura de la silla debe adaptarse a la del usuario y los pies deben apoyarse en el piso.
El respaldo debe hacer que se pueda reposar la espalda; sentarse apropiadamente resulta fundamental para quienes padecen dolores en la parte baja de la espalda, dado que permite distender la zona.
Un asiento acolchado reduce la tensión que afecta a los glúteos e isquiones, y le permite al trabajador sentarse sin lastimarse. También la silla debe tener movilidad, para que así el cuerpo tenga un margen de movimiento.
Si la persona trabaja de pie, el espacio de trabajo debe permitirle mantenerse en movimiento, evitando así quedarse parada en una misma posición. También debe utilizar un calzado apropiado que le brinde comodidad.
Y si la persona debe levantar cargas pesadas, debe utilizar un cinturón que proteja su zona lumbar.
Iluminación
El espacio en el que se labora debe estar correctamente iluminado, de manera que el trabajador no tenga que forzar su vista para hacer su trabajo. La luz no debe ser ni muy opaca ni muy intensa, sino que debe adecuarse a las necesidades del empleado.
Materiales de trabajo
Las herramientas que emplea el trabajador deben ser estar diseñadas y ajustadas a la tarea que deba realizar.
El asiento, el escritorio, los equipos electrónicos, las herramientas, entre otros mobiliarios y elementos, deben adecuarse perfectamente al trabajo a realizar.
Ventilación
Un espacio encerrado, sin entradas de aire natural, con altas o bajas temperaturas, o con aire viciado por gases o polvo, pueden afectar el sistema respiratorio de los trabajadores y disminuir su rendimiento.
Se recomienda tener sistemas de ventilación que regulen las temperaturas, purifiquen el aire y eliminen el exceso de polvo.
Prevenciones
Tanto si el trabajador está sentado como si está de pie, además de tener el mobiliario y herramientas adecuadas, es importante mantener el cuerpo en movimiento. Es necesario hacer pausas para estirar y relajarse. Casi de inmediato, el usuario sentirá mayor bienestar.
Las condiciones deben ser las más cómodas y adecuadas para evitar malestares y lesiones que puedan afectar a largo plazo, como dolores de cuello, lumbalgias, dolores en las articulaciones, aparición de várices por dificultad en la circulación de la sangre, e incluso hasta malestares cardíacos.
Ejemplos de riesgos biomecánicos
- Lesiones por esfuerzo repetitivo: ocurren cuando una persona realiza el mismo movimiento una y otra vez durante un período prolongado de tiempo, lo que puede causar dolor, debilidad y pérdida de movilidad en las articulaciones y los músculos.
- Lesiones por sobrecarga: ocurren cuando una persona realiza un esfuerzo físico excesivo, lo que puede causar dolor, debilidad y pérdida de movilidad en las articulaciones y los músculos.
- Lesiones por mala postura: puede causar dolor y malestar en la espalda, cuello y hombros, así como también problemas de la columna vertebral.
- Lesiones por vibraciones: pueden causar problemas en las manos, brazos, piernas y columna vertebral, así como también problemas de la salud mental.
- Lesiones por ruido: puede causar problemas de salud, como pérdida auditiva, estrés y problemas del sueño, y puede afectar la salud mental.
Referencias
- Prevención de riesgos ergonómicos. Recuperado de croem.es.
- Salud ocupacional. Riesgo biomecánico. Recuperado de ibcs.co.