¿Qué es simposium?
La palabra simposium, o simposio, como se acepta también en español, viene del griego y hace referencia a una reunión festiva o banquete donde el buen comer, pero principalmente, el buen beber son protagonistas. En su significado actual, señala una conferencia o reunión donde diversos especialistas se reúnen para tratar un tema.
Simposium tiene su origen en la antigua Grecia. Los primeros registros se pueden ubicar en el 385 y 370 a.C., con la publicación de El banquete, de Platón.
Si bien profundizaremos más adelante acerca de la historia de este término, el mismo pasó de tener un carácter elitista o aristocrático a cubrir todos los estratos de la sociedad. Solo era necesario tener un motivo para festejar.
Esta tradición trascendió las fronteras de Grecia, y fue adoptaba por pueblos fenicios y semitas, que lo denominaron marzeah. Al día de hoy, la Real Academia Española reconoce la palabra simposio, de la cual aclara que viene del griego simposium, que quería decir banquete.
En rigor, simposio es, como ya mencionamos, y según su significado actual, recogido por la RAE, una reunión o conferencia en donde expertos en un tema discuten y tratan un determinado tópico. Antes de pasar a ejemplos, sinónimos y antónimos, veamos un poco de historia para entender cómo mutó de una celebración a puro vino a un encuentro formal y didáctico.
Historia y origen
Hay distintos testimonios que aclaran la idea de cómo era un simposium en la antigua Grecia, aunque hay algunas diferencias según los historiadores.
En líneas generales, podemos decir que un simposium era una reunión o banquete que realizaban los griegos (hombres) para festejar la llegada o la partida de un amigo, celebrar los ganadores de concursos de poetas o de atletas, o para hablar de filosofía, política y temas cotidianos
En qué consistía un simposium
Cada una de las reuniones constaban de dos etapas. En la primera, los invitados saciaban su hambre con distintos platos y bocadillos. En la segunda, se tomaba mayoritariamente vino y se charlaba, escuchaban relatos, u observaban danzas y todo tipo de distracciones, que variaban según el lugar y la época.
Hay autores que señalan que los simposios eran más bien una forma de vida propia de los hombres libres, es decir, de los ciudadanos, lo que excluía la presencia de mujeres, esclavos o comerciantes. Eso sí, todos coinciden en que siempre el vino ocupó el centro de la escena.
El organizador era el dueño del lugar y se encargaba de proveer el alimento y la bebida. Asumía el rol de simposiarka. En esos casos, además de anfitrión, se convertía en un auténtico maestro de ceremonias que tenía un rol clave durante el encuentro: era el encargado de indicar la cantidad precisa de vino a consumir, mientras se paseaba entre conversación y conversación.
En los simposios, el rol de la mujer era nulo: todas tenían prohibido el acceso, salvo las denominadas heteras, mujeres libres que desempeñaban un papel de acompañantes, contertulias o a veces prostitutas (rol que no tenía ningún cuestionamiento moral), y generalmente eran artistas que tocaban algún instrumento para amenizar el banquete. Pero ninguna figuraba como invitada.
Los frutos de los simposium
Lo curioso es que la mayoría de los textos poéticos o filosóficos más importantes de la época, como así también las piezas de arte, tenían como destino principal o musa inspiradora a los banquetes.
Así, los “simposía” dieron a luz un género literario como el citado libro de Platón, El banquete, de Jenofonte, y luego las Simposíaca de Plutarco, conocido también como Charlas de mesa.
Además, vasijas, copas y copones eran confeccionados puntualmente para estas ceremonias, de donde se beberían cuantiosos litros de vino, mientras que los textos eran recitados durante los mismos.
El significado de un simposium
Para el escritor británico Oswyn Murray, el simposium era como un lugar social que garantizaba el control de las elites aristocráticas griegas. Para el autor, la generosidad del anfitrión tenía como fin la escala en la sociedad a través de las discusiones sobre política.
A pesar de pertenecer a un núcleo alto de la sociedad, este tipo de celebración luego se fue ramificando a otros sectores de la misma, habiendo así simposios religiosos, por ejemplo.
El paso del tiempo a hoy
Con el paso de los años, a los simposios se sumaron costumbres orientales, como el hecho de reclinarse y no sentarse a la mesa para comer, como también ganó un refinamiento cada vez más alto en la vajilla usada o los muebles.
Hoy se entiende por simposium o simposio, a una actividad pública mediante la cual un grupo de expertos desarrolla un tema, desde distintos puntos de vista, en forma sucesiva y delante de un grupo.
Existen simposios de todo tipo: médicos, de derecho, filosóficos (como los originales), de análisis político, de la lengua, religiosos, etcétera.
Quizás pueda confundirse entre simposio y congreso, dado que en ambos se reúnen profesionales de una materia. Sin embargo, en el primero, hay expertos que exponen sobre un tema concreto, con un alto nivel de detalle y donde se permite intervenir a la audiencia que concurre, la cual puede ser variada.
En tanto que un congreso es integrado también por profesionales que disertan, pero los temas pueden ser distintos, y los que concurren a ellos suelen ser profesionales del mismo ámbito. Aquí el ida y vuelta no es tan directo como en un simposio, además de que los congresos suelen darse de manera más habitual.
Sinónimos
Palabras con significado similar al español son banquete, reunión, convite, fiesta, agasajo, fiesta o celebración. Pero también, con el uso actual de la palabra, conferencia o convención.
Antónimos
Ricardo Alfaro señala en su Diccionario de Anglicanismos que “no existe una dicción castellana que equivalga a simposium en el sentido tropológico preciso que tiene en la lengua inglesa. Por eso, “miscelánea” podría ser antónimo”.
Miscelánea es un género literario en donde se tratan temas y materias inconexas y mezcladas. Entonces, al menos desde el punto de vista del género literario y desde el idioma inglés, encontramos una palabra que signifique lo contrario a simposium.
Ejemplos de uso
- Asistiré al simposio donde disertarán sobre medicina nuclear.
- Leeré las Actas del VI Simposio de Las Sociedades ante el Reto Digital.
- El simposio sobre deporte estuvo muy interesante.
- Los escritores se reunirán en el XX Simposio sobre Escritura.
- El físico prepara una disertación para el próximo simposio de física cuántica.
Referencias
- Francisco Espelosín. Historia de la Grecia Antigua. Recuperado de books.google.bg.
- Héctor Maldonado. Manual de la Comunicación Oral. Recuperado de books.google.bg.
- Simposio. Recuperado de dle.rae.es.
- Ricardo Alfaro. Diccionario de anglicanismos. Recuperado de cvc.cervantes.es.