¿Qué es la teocracia?
La teocracia es una forma de gobierno o sistema político en el que detentan el poder sacerdotes, príncipes o reyes, que actúan como portavoces de Dios. Es decir, el poder religioso y político lo ejercen sus representantes o ministros. Los gobiernos de Afganistán, Irán, Arabia Saudita o el Vaticano (entre otros) son considerados Estados teocráticos.
La palabra “teocracia” proviene de los vocablos griegos theos y kratos, que significan “dios” y “poder-gobierno”, respectivamente. Esta palabra puede interpretarse a partir de su traducción literal como el “gobierno de Dios”.
La base fundamental de esta forma de gobierno radica en que las autoridades ejercen su papel “en el nombre de Dios”, por lo que no hay diferencias entre el Estado y la institución religiosa propiamente dicha. Por ello, una teocracia no tiene relación con un gobierno democrático.
Origen e historia de la teocracia
El origen de la teocracia es muy antiguo, pues indica el origen mismo de las religiones. El ser humano, en su intento de explicar las cosas que no entendía, fue quien creó seres superiores, a quienes consideró capaces de controlar la naturaleza. Estos seres fueron los dioses.
En la búsqueda de ejercer control sobre sus semejantes, el humano se atribuyó a sí mismo el hecho de ser descendiente o elegido por esos seres superiores. A partir de esta noción emprendió la lucha por el dominio sobre sus pares “por la gracia de Dios”.
En este contexto, las civilizaciones que tenían teocracias eran el antiguo Egipto con sus faraones, la América prehispánica, con los incas y los mayas, el antiguo Israel o las civilizaciones mesopotámicas.
Sociedades tribales antiguas
Podría decirse que el sistema teocrático se originó en las sociedades tribales de la Antigüedad, donde existía una especie de chamán que tenía dos roles que cumplir: líder espiritual y jefe de la tribu.
Si se revisa la Biblia, en los primeros cinco libros (el Pentateuco) también se habla de gobiernos similares que tienen algo en común: la adoración de deidades e idolatrías.
También aparece una comunidad y puede hablarse de una casta sacerdotal, una tribu dentro de la tribu que se dedicaba únicamente a las prácticas espirituales y estaba al servicio de la religión.
Padres de la teocracia
Como primera referencia están los grandes imperios de la Antigüedad: Mesopotamia, Egipto, la Roma imperial y Japón. En estos lugares los gobernantes eran considerados la personificación de los dioses.
La segunda referencia alude a los representantes: los sacerdotes. A este grupo pertenecen tanto Israel —en los tiempos del Éxodo y la época de los Jueces (según la Biblia)— como los califatos árabes.
Una tercera referencia de la teocracia, podría decirse que más atenuada, es la que incluye al cesaropapismo y el poder religioso de los reyes.
Ejemplos de esto fueron los reyes de España, de Inglaterra y de Mónaco, entre otros, quienes eran considerados “ungidos” por Dios según la tradición.
Características de la teocracia
- El líder político o el gobernante máximo suele ser una figura religiosa, como un sacerdote, clérigo, imán u otra autoridad. Este líder puede ser visto como el representante directo de la deidad o como alguien con una conexión espiritual especial.
- En una teocracia, no hay una separación clara entre el poder político y el poder religioso. La autoridad política y la religiosa están interconectadas y a menudo se entrelazan en la toma de decisiones y en la gobernanza.
- Las leyes y normas en una teocracia se derivan y se fundamentan en principios religiosos o en escrituras sagradas. Las creencias religiosas dictan la moral, la ética y los valores que rigen la sociedad.
- La jerarquía religiosa, como los líderes de la iglesia o el clero, puede tener un papel significativo en la formulación de políticas y en la toma de decisiones gubernamentales. Su influencia puede extenderse a varios niveles de la administración pública.
- La participación activa en la religión oficial puede ser vista como un factor importante para que una persona sea considerada legítima y respetada. La devoción y la adhesión a la fe oficial se promueven fuertemente, o incluso son obligatorias.
- Las teocracias tienden a favorecer una religión oficial o una interpretación específica de la fe dominante. Por lo tanto, es posible que haya poca o ninguna tolerancia hacia otras creencias religiosas o prácticas espirituales distintas a las reconocidas por el gobierno teocrático.
- No existe democracia ni libertad de culto.
Ventajas
- En la teocracia Dios es el “jefe supremo” del Estado, por lo que el gobierno puede exigirle a sus ciudadanos una lealtad incondicional. Por un lado, se obtiene fe ciega, ya que se confía en Dios y no en el humano; y por otro, un mandato divino nunca se discute, solo se cumple.
- Se tiene una ciudadanía más obediente, unida y rara vez rebelde, así que no hay alzamientos civiles, oposición al gobierno o cuestionamientos ideológicos.
- Desde el punto de vista estratégico-militar, los ciudadanos terminan siendo soldados obedientes y aguerridos.
- Todos los ciudadanos están de acuerdo en que el basamento de las leyes debe ser de orden divino, y no se cuestionan.
Desventajas
- Como la Iglesia y el Estado van de la mano, en una teocracia hay menos libertades civiles para los ciudadanos.
- Las leyes no se basan en la lógica o la justicia sino en lo que dicta la religión, que no se discute y mucho menos cambiarse.
- No existe libertad de expresión o, de existir, esta está muy restringida. No se puede criticar al gobierno, pues se criticaría a Dios mismo y sus mandatos.
- Los sistemas teocráticos tienden a ser autoritarios e intolerantes a opiniones opuestas a lo que dice la palabra de Dios, que se considera ley.
Ejemplos de países teocráticos
Antiguo Egipto
En el antiguo Egipto los faraones eran la autoridad política suprema. Ejercían el poder absoluto y se consideraban los representantes de las divinidades. En muchos casos eran sacerdotes. Esta máxima autoridad religiosa reunía todos los poderes: el político, el judicial y el administrativo.
Uno de los más famosos fue el faraón Keops, cuyo nombre original fue Jhufu o Jnum-Jufu. Este nombre significaba “Jnum (el Dios creador) me protege”, es decir, Keops era el ungido por el dios creador. Es uno de los más recordados porque bajo su mandato se construyó la Gran Pirámide de Guiza, para ser su tumba.
Roma imperial
Augusto, primer emperador romano, hábilmente utilizó los recursos propagandísticos que ofrecía la religión para divinizarse, institucionalizando el culto al Imperio y a su máximo líder, el César: el pueblo se debía al Imperio y el César era el Imperio, así que el pueblo se debía al César.
Luego de hacerse con el poder, César Augusto cambió la forma de gobierno de Roma transformando la República: dividió el poder entre el Senado y el pueblo, y el emperador y su casta.
Se autoadjudicó el título de príncipe del Senado, para ser asociado con la divinidad. Además, se proclamó emperador proconsular, para hacerse del poder militar, y se nombró a sí mismo gran pontífice, para ser líder religioso. El último nombramiento que se adjudicó fue el de padre de la patria.
América prehispánica
Se tienen registros de que en América existían civilizaciones teocráticas. Tal es el caso del Imperio inca, en el que los líderes de la familia dominante eran adorados como deidades vivientes. Su rey, el sapa inca, era considerado hijo del Sol, y el Sol era el dios principal responsable de la vida.
Su economía se basaba precisamente en la agricultura, y siendo el Sol el principal garante y cuidador de la vida, su representante en la Tierra era tratado como un dios.
Japón
Para los japoneses, el emperador encarnaba la divinidad. Era el máximo líder religioso y político porque los dioses lo habían ungido y se manifestaban a través de él. Dictaba las normas y se encargaba de proteger al pueblo.
Inicialmente, el emperador era un medio para controlar al pueblo a través de sus creencias, y mantener la organización social. Sin embargo, cuando el emperador Meiji subió al poder, en 1867, declaró al emperador como un ente sagrado e inviolable, quien ejercía el mando en compañía de su consejo de ministros.
Israel
Para los hebreos, Dios no solamente creó el mundo, sino además era su legítimo gobernante. Fue quien inspiró al pueblo de Israel a liberarse de los egipcios y a regirse por la Torá, donde aparecen estipulados los juicios, las penas y las leyes por las cuales el pueblo debía conducirse. Más tarde surgieron los reyes, una representación divina del Dios omnipotente y omnipresente.
Califatos árabes
Mahoma fue sucedido por los llamados califas, quienes se encargaron de aumentar su dominio político y religioso basándose en las enseñanzas del profeta. Según la tradición, Mahoma recibió la revelación divina de Dios a través del ángel Gabriel y fue inspirado por este para predicar su palabra, convirtiéndose en el gran profeta. Fue él quien escribió el Corán.
El domino de los califas se extendió por gran parte del Imperio bizantino hasta llegar a Oriente Medio. A su paso convirtieron a los moradores de los pueblos conquistados al islam, ganando un mayor poder económico, político y humano para expandirse aún más por Occidente y Oriente.
Los califas se proclamaron sucesores de Mahoma, máximo líder espiritual. Por consiguiente, ellos eran los llamados a ejercer el poder.
Ejemplos de países teocráticos actuales
- Irán: el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, es la máxima autoridad política y religiosa en el país, y la ley islámica, la sharia, tiene una influencia significativa en la legislación y la administración del gobierno. Baste recordar las importantes manifestaciones que se realizaron en el país por el asesinato de Mahsa Amini, a manos de la policía religiosa.
- Arabia Saudita: se rige por una teocracia islámica basada en la interpretación del islam wahabita. El país es gobernado por una monarquía absoluta, y la ley islámica está profundamente arraigada en el sistema legal y social.
- Vaticano (Ciudad del Vaticano): es un estado independiente ubicado en Roma y es la sede de la Iglesia Católica Romana. Es el único país del mundo que es una teocracia dirigida por el Papa, líder supremo de la Iglesia Católica.
- Afganistán: desde que volvieron los talibanes al gobierno, es un país teocrático, pues la Constitución del país reconoce el islam como religión oficial y la fuente principal de legislación.
- Pakistán: el islam tiene una influencia significativa en la política y la sociedad. La sharia ha sido un factor importante en la legislación y en la administración del país.
- Yemen: es otra nación donde el islam juega un papel central en la política. La Constitución y las leyes están basadas en la sharia, y el islam es reconocido como la religión oficial del país.
Referencias
- Biografía de César Augusto, el primer emperado. Recuperado de redhistoria.com.
- Teocracia. Recuperado de dle.rae.es.
- Theocracy. Recuperado de britanica.com.
- The Iran Revolution at 40: From Theocracy to ‘Normality. Recuperado de nytimes.com.