¿Qué es la teoría autóctona?
La teoría autóctona o autoctonista es una hipótesis del paleontólogo y antropólogo argentino Florentino Ameghino (1853-1911) sobre el surgimiento del humano. También es conocida como teoría monogenista-autoctonista o teoría autoctonista del origen del humano americano.
La teoría se basa principalmente en la demostración de que la humanidad tiene como lugar de origen la Pampa argentina. Desde este lugar, habría comenzado la emigración de la especie hacia Europa y los demás continentes, hasta ser el animal dominante en todo el planeta Tierra.
Ameghino, para formular su teoría, se basó en fósiles recolectados por él mismo y su hermano Carlos en la zona de la Patagonia. A través de estos fósiles, sustentaron una cadena evolutiva de la especie.
El origen humano, según lo planteado por los hermanos Ameghino, se ubicaría en la era Terciaria o Cenozoico.
El autoctonismo de Ameghino se debe entender en el contexto nacional de la época, en el cual Argentina era el país más importante de la región. El país financió parte de los estudios de Ameghino, que posteriormente plantearía en Europa.
Su teoría fue rechazada por la comunidad científica de entonces, y refutada con el pasar del tiempo. La teoría fue sustituida por otras, como la de Rivet, que planteó por primera vez la entrada del ser humano por el estrecho de Bering.
A pesar de su invalidez, la teoría autoctonista del origen del humano americano se constituyó como una de las primeras que se encontraba en la búsqueda científica del origen humano en América, aparcando las referencias religiosas que habían predominado en toda la colonización del continente.
Antecedentes de la teoría autóctona
El principal exponente de la teoría autoctonista fue Florentino Ameghino, nacido en Italia, en 1853. Ameghino provino de una familia humilde, en la que su propia madre le enseñó a leer y escribir.
Desde temprana edad se vio interesado por los fósiles y a los 14 años comenzó a leer a Charles Darwin, además de aprender autodidácticamente francés, inglés y alemán.
No solo en eso fue autodidacta. También sus conocimientos sobre ciencia provinieron de su propio interés, debido a que no tuvo educación formal.
La primera etapa de su vida científica podría catalogarse de antropológica. Ameghino, desde 1890, pensaba que la Patagonia era el lugar de origen de los mamíferos más antiguos.
Recolectó fósiles y desarrolló sus posteriores estudios junto a su hermano, Carlos Ameghino. Él se encargaba mayormente del trabajo de campo, mientras que Florentino estaba más enfocado al área de investigación y financiación de sus trabajos.
Argentina se convirtió, por el éxito de sus exportaciones y su directa influencia europea, en el país más poderoso y rico de América Latina, teniendo influencia en todo el mundo.
Eso llevó al Estado argentino a financiar la obra más notable de Ameghino: Contribución al conocimiento de los mamíferos fósiles de la República de Argentina, que fue presentada en París en 1889 y galardonada con la medalla de oro de la Academia Nacional de las Ciencias de Francia.
Características de la teoría autoctonista
La teoría autoctonista puede ser etiquetada, principalmente, bajo tres grandes categorías, por su composición y definición. Según lo planteado por Ameghino, estas categorías son monogenista, autoctonista y transformista.
– Monogenista: porque afirma y sostiene que el género humano tiene un único punto de partida. Es decir, que la humanidad se origina en un lugar específico de la Tierra y que desde allí emigró al resto del planeta.
– Autoctonista: como lo dice su nombre, la teoría es autoctonista, porque elige un lugar preciso del planeta, como es la pampa argentina, para dar origen a la especie humana.
– Transformista: la teoría también puede considerarse como transformista. Esto se debe a que, según lo que plantea, todas las especies Homo, junto con todo el reino Animalia, es producto de la evolución de seres que podrían considerarse inferiores.
Explicación de la evolución según la teoría
La teoría monogenista-autoctonista sobre el surgimiento del humano en el continente americano tiene varios paradigmas fundamentales, que son los que determinan su posterior formulación y planteamiento.
El primero de ellos concibe un único predecesor de todos los mamíferos, que sería el microbiotéridos. Del mismo modo, el predecesor del género Homo y de los monos antropoides sería un pequeño animal, que Ameghino denominó Homunculos Patagonicus.
De esta forma, Ameghino planteó el origen común de homínidos y antropoides, proponiendo estos dos ancestros.
Planteó que la Patagonia fue el punto principal de la evolución de los mismos. Estos se habrían dispersado por todo el planeta en cuatro grandes migraciones, que se llevaron a cabo en diferentes momentos y por diversas circunstancias.
Dispersión cretácica hacia Australia
El primero de estos movimientos migratorios fue la dispersión cretácica hacia Australia. Ameghino afirmó que por medio de puentes movedizos en regiones congeladas, unieron a Australia con la Patagonia y surgió la emigración de los mamíferos, que se aislaron en esa área. Después surgiría en esa zona el Tripothomo, un homínido.
Dispersión cretácico-eocena hacia África
Este movimiento se habría producido por medio del puente Archelenis, que unía América con Asia. En esta migración, según Ameghino, habrían participado mamíferos de todo tipo, desde los prosimios hasta algunos roedores.
En el continente africano, estas especies evolucionarían y acabarían invadiendo toda Eurasia y América del Norte, que aún estaba separada de América del Sur, de mamíferos.
Dispersión oligo-miocénica hacia África
Posterior a esta migración, habría tenido lugar la dispersión oligo-miocénica hacia África, en la que el hipotético puente Archelenis ya prácticamente no existía. Debido a esto, solo migraron animales muy pequeños.
Por primera vez, según lo planteado por Ameghino, desde un continente distinto a América se produciría una inmigración de mamíferos, ya que en esta dispersión también habrían llegado a Sudamérica mamíferos africanos.
Dispersión mioceno-plioceno-cuaternaria hacia América del Norte
Es la última migración que se produce. Se llevaría a cabo a raíz de la formación del istmo de Panamá que uniría al continente antes separado.
Entre sur y norte se habría producido un intercambio de cualquier cantidad de especies. Del sur al norte habrían pasado los roedores histriocomorfos y los monos, mientras que del norte al sur habrían migrado mastodontes, llamas, ciervos y tapires.
Los homínidos surgirían después. Además del ya mencionado Tripothomo, que habría aparecido en Asia y Oceanía, también habría existido el Diprothomo, su sucesor. El Tetraprothomo, después de surgir, habría emigrado a Europa, llegando a transformarse en el Homo heidelbergensis.
Finalmente, surgiría el Prothomo, que se bifurcaría en dos ramas: el Neanderthal, que emigró a Europa, y el Homo sapiens, del continente americano. Esto habría sucedido en la edad Terciaria.
Refutación
En un primer momento, la teoría autoctonista de Ameghino fue acogida con beneplácito, consiguiendo apoyos de reconocidos paleontólogos estadounidenses como Edward Drinker Cope.
Este promocionó la teoría a través de artículos académicos y la apoyó ante los paleontólogos estadounidenses, pues señalaban que la teoría no estaba sustentada en bases científicas.
Para sustentar su teoría y recibir el apoyo de diferentes intelectuales de la materia provenientes de varias latitudes, Ameghino afirmó conseguir diferentes pruebas. Ellas eran un fémur y una vértebra cervical del Tetraprothomo, una bóveda craneana del Diprothomo y un cráneo del Prothomo.
Pocos años después, la teoría comenzaría a resquebrajarse. La revista Science en 1892 llamaba a bajar los ánimos con respecto a la teoría y años después el propio Cope terminaría cuestionándola.
Por ese motivo, entre 1896 y 1899, la Universidad de Princeton organizaría dos expediciones para terminar de refutar la teoría, recabando fósiles y datándolos. A raíz de ella se afirmó que los fósiles usados como prueba pertenecían al Mioceno y no al Eoceno.
Con respecto a los fósiles hallados por los hermanos Ameghino, los que fueron adjudicados al Tetraprothomo fueron posteriormente considerados parte de un mamífero carnicero sin relación con los homínidos.
La bóveda craneana del Diprothomo pertenecía a un indígena de la etapa colonial y el cráneo del Prothomo era moderno.
Ameghino, en su teoría, sostuvo la existencia de puentes intercontinentales que surgieron en momentos determinados de la evolución del planeta Tierra.
Con ellos se habrían podido dar las migraciones entre América y Oceanía o entre América y África. A partir de la década de 1960, se consolidaría la teoría de las derivas continentales, descartando la existencia de puentes.
Con el pasar de los años, surgirían otras teorías que terminarían desechando por completo la autoctonista americana.
Se postuló una similar de tipo asiático que fue refutada, para luego terminar de consolidar parte de la teoría oceánica de Rivet, que plantearía la migración por el estrecho de Bering.
Referencias
- Bonomo, M., León, D. y Scabuzzo, C. (2013). Cronología y dieta en la costa atlántica pampeana, Argentina. Intersecciones en antropología. Recuperado de scielo.org.ar.
- Guzmán, L. (S/F). Nuestra identidad primigenia: el poblamiento de América. Recuperado de miguel.guzman.free.fr.
- Yépez, Á. (2011). Historia Universal. Caracas: Larense.