¿Qué es la terapia racional emotiva?
La terapia racional emotiva (TRE) es una psicoterapia corta que permite identificar pensamientos y emociones negativas, cuestionar su racionalidad y reemplazarlos con creencias más adaptativas. Su meta es identificar problemas comportamentales y emocionales para llevar una vida con mayor bienestar y felicidad.
La terapia racional emotiva fue una de las primeras terapias cognitivas que se implantaron en el campo de la psicoterapia. De hecho, este tratamiento diseñado por el famoso psicoterapeuta estadounidense Albert Ellis, empezó a utilizarse ya en 1955.
Ellis propuso un estilo distinto de psicoterapia a la conductual y psicoanalítica, indicando la importancia de los pensamientos y los estilos cognitivos ante los problemas psicológicos.
No obstante, la implantación de esta terapia no fue sencilla. De hecho, Ellis estuvo prácticamente 8 años (desde 1955 hasta 1963) como único psicoterapeuta que la utilizaba en sus intervenciones psicológicas.
Posteriormente, los psicólogos empezaron a formarse en terapia racional emotiva y su uso se fue masificando, hasta consolidarse como una de las principales terapias cognitivas.
Bases de la terapia racional emotiva
La terapia racional emotiva se basa en trabajar los conceptos cognitivos cuando surgen alteraciones psicológicas. El bienestar mental deja de limitarse a “lo que hacen las personas” y se centra en “lo que piensan las personas”.
En esta línea, se empieza a entender el funcionamiento psicológico desde un punto de vista tridimensional, donde la conducta, el pensamiento y las emociones juegan papeles importantes que se retroalimentan mutuamente.
Una persona que se siente ansiosa experimenta una serie de emociones de ansiedad, que producen una serie de pensamientos de nerviosismo, y que a su vez causan comportamientos que incrementan tanto las emociones de ansiedad como los pensamientos de nerviosismo.
Ante estas consideraciones, Ellis interpretó que el punto fundamental de la alteración lo constituye el pensamiento, ya que si una persona ansiosa consigue eliminar sus pensamientos de nerviosismo, dejará de experimentar emociones ansiosas y evitará realizar comportamientos que puedan incrementar la ansiedad.
Ahora bien, ¿cómo se trabajan los pensamientos de las personas? ¿Cómo se puede intervenir en el estilo cognitivo? Ellis no solo diseñó una terapia cognitiva, como la terapia racional emotiva, sino que realizó un amplio estudio sobre los pensamientos de las personas.
Teorías cognitivas principales de la terapia racional emotiva
La terapia racional emotiva se basa en 2 teorías cognitivas principales.
- Teoría ABC. Esta teoría, que se basa en la personalidad y en el cambio de personalidad, defiende la importancia de las emociones y de la conducta, pero pone especial énfasis en el papel de los pensamientos y las imágenes mentales. La teoría se basa en una retroalimentación entre A, B y C, donde A hace referencia a acontecimientos activadores, B a creencias y pensamientos sobre dichos acontecimientos, y C a las consecuencias emocionales y conductuales. Se afirma que los pensamientos son mediadores importantes entre los acontecimientos y las respuestas emocionales y conductuales, ya que en función de lo que se piense se interpretarán las situaciones de una forma u otra.
- Ejemplo. Una persona llega a una comida familiar con retraso y al entrar al comedor todos sus familiares le están mirando. Esta situación donde se ve implicada una persona actúa como acontecimiento activador (A), que puede provocar una respuesta emocional y conductual (C) determinada. La C que provoque esta situación diferirá notablemente dependiendo de lo que piense la persona en ese momento, es decir, según el contenido de B. De este modo, si la persona ante A piensa que todos le miran porque ha llegado tarde, y están enfadados con ella, la respuesta emocional y conductual (C) probablemente será de tristeza, enfado o incomodidad. Pero si la persona piensa que todos le miran porque tenían ganas de que llegara y están contentos de que finalmente haya podido ir, la respuesta emocional y conductual será bien distinta. En este caso, probablemente las emociones que sienta sean positivas, sienta felicidad, alegría y satisfacción, y su comportamiento posterior sea mucho más positivo. Ante una misma situación, la respuesta de una persona puede ser completamente diferente en función de los pensamientos que aparezcan en ese momento.
- Las creencias irracionales. Posterior a la teoría ABC, Ellis se centró en estudiar los pensamientos principales que son provocadores de malestar psicológico y de alteraciones mentales. Agrupó 11 ideas irracionales básicas que suelen tener las personas con alteraciones mentales, y que explican en gran parte su malestar psicológico:
- Necesidad extrema de ser amado y aprobado por las personas significativas.
- Necesidad de ser muy competente, suficiente, eficaz y lograr cualquier cosa que me proponga para autoconsiderarme como una persona válida.
- Las personas que no actúan como “deberían” son malvadas, infames y deberían ser castigadas por su maldad.
- Es terrible y catastrófico que las cosas no funcionen como a uno le gustaría.
- La desgracia y el malestar humano están provocados por las circunstancias externas y la gente no tiene capacidad para controlar sus emociones.
- Si algo es, o puede ser peligroso, debo sentirme terriblemente inquieto por ello y debo pensar constantemente en la posibilidad de que ocurra.
- Es más fácil evitar las responsabilidades y dificultades de la vida que hacerles frente.
- Debo aprender de los demás y necesito a alguien más fuerte en quien confiar.
- Lo que me ocurrió en el pasado, seguirá afectándome siempre.
- Debo sentirme muy preocupado por los problemas y las perturbaciones de los demás.
- Existe una solución perfecta para cada problema y si no la encuentro sería catastrófico.
Más adelante, Ellis agrupó estas 11 ideas irracionales en tres más básicas: las exigencias absolutistas:
-
- Centradas en uno mismo.
- Centradas en otras personas.
- Centradas en la vida o el mundo en general.
Etapas de la terapia racional emotiva
El psicoterapeuta ayuda al paciente a afrontar sus pensamientos y demostrarle que sus actitudes irracionales perturbadoras se pueden modificar. La terapia puede dividirse en 3 etapas principales:
- Etapa 1: psicodiagnóstico. La primera etapa se centra en evaluar al paciente y en descubrir las creencias o las ideas irracionales que pueden producir emociones o comportamientos contraproducentes. Durante esta primera etapa se enseña al paciente cómo contribuyen sus problemas y se explican los principios que hemos expuesto en el apartado anterior. En esta primera etapa se realizan las siguientes tareas:
- Se clasifican los problemas del paciente en externos, internos o mixtos.
- Se detectan, a través del relato del paciente, sus creencias irracionales.
- Se detectan los “problemas sobre los problemas”, es decir, la ideas irracionales que aparecen sobre los problemas principales.
- Establecer metas flexibles, como trabajar las C contraproducentes o modificar las A, a las que se expone el paciente y que le provocan malestar.
- Explicar las bases de la TRE poniendo como ejemplo los propios problemas del paciente.
- Empezar autorregistros como el siguiente.
- Etapa 2: insight intelectual. En la segunda etapa, se clarifican al paciente los siguientes aspectos:
- Las creencias irracionales actuales son el principal determinante de los problemas emocionales y de comportamiento.
- Aunque se hayan adquirido en la infancia, se mantienen porque siguen reindoctrinándose en ellas.
- Entender qué creencias irracionales causan los problemas.
- Tomar conciencia de que no existen pruebas que apoyen las ideas irracionales.
- Autoaceptarse aunque hayan creado y sigan manteniendo sus problemas.
- Comprender que si quieren librarse de sus creencias irracionales aprendidas han de trabajar mucho e intensamente.
Estos aspectos los va exponiendo el terapeuta de tal modo que sea el propio paciente quien identifique su funcionamiento a través de estos principios, y aumente su motivación para el cambio y su involucración en la terapia.
- Etapa 3: cambio de actitudes. Una vez estén bien consolidados los aspectos de la etapa 2 se puede empezar a realizar la reestructuración cognitiva y el cambio de actitudes, creencias, emociones y conductas. La eficacia de esta terapia se basa en la fuerte creencia de que la creencia irracional es dañina y debe modificarse por una alternativa, ya que este hecho aumenta la motivación y garantiza que el paciente se esforzará para realizarlo. De este modo, terapeuta y paciente trabajan de forma conjunta para socavar las actitudes irracionales del paciente y fortalecer las racionales. En esta etapa son de gran valor los autorregistros, pues aportan un amplio material sobre las características de las ideas irracionales del paciente. Asimismo, en esta fase el terapeuta actúa de una forma muy didáctica, enseñando a razonar al paciente y utilizando los diálogos socráticos con el objetivo de que el paciente consiga:
- Considerar sus ideas como hipótesis a comprobar.
- Valorar las nuevas ideas beneficiosas y racionales.
- Trabajar duro para abandonar las viejas creencias irracionales.
Referencias
- Beck, A.T. Cognitive Therapy and Emotional Disorders. International Universities.
- Burgess, P.M. Towards resolution of conceptual issues in the assessment of belief systems in Rational Emotive Therapy.
- Caballo, V. Manual de Técnicas de terapia y modificación de conducta. Editorial Siglo XXI.
- Ellis, A. Outcome of employing three techniques of psychotherapy. Journal of Clinical Psychology.
- Lega, L., Caballo, V.E., Ellis, A. Teoría y práctica de la terapia racional emotivo-conductual. (2ª ed.). Siglo XXI.