¿Qué es la tilde robúrica?
La tilde robúrica, o tilde disolvente, es aquella que señala el hiato, colocándose sobre la vocal cerrada cuando es tónica, y está precedida o seguida de una vocal abierta. Por ejemplo, en María, la tilde robúrica va en la I, para indicar que esta vocal tiene más fuerza que la A, y que forma dos sílabas distintas.
Así, si esta palabra se separa en sílabas, quedaría de la siguiente forma: Ma-rí-a. Si no tuviese acento o tilde, habría solo dos sílabas: Ma-ria.
Otros ejemplos: causa y baúl.
En la primera palabra no hay hiato, sino diptongo (que es la unión de una vocal abierta y una cerrada), no lleva acento y las dos vocales forman una sola sílaba: cau-sa. En la segunda sí hay hiato, que es la secuencia de dos vocales, una abierta y otra cerrada, que pertenecen a distintas sílabas, y, por lo tanto, sí lleva tilde: ba-úl.
Las vocales abiertas son a-e-o, y las cerradas i-u. Se llaman también vocales fuertes y débiles.
La tilde es una marca que indica la mayor fuerza de voz en una sílaba. Su uso en español es bastante restringido, por tanto, no se utiliza en la mayoría de las palabras.
Por otro lado, una vocal tónica es el núcleo de una sílaba tónica, es decir, aquella que se percibe como la más prominente dentro de una palabra.
Norma gramatical de la tilde robúrica
La particular combinación de una vocal cerrada o débil (i, u) tónica y una abierta o fuerte (a, e, o) forma un hiato. Cuando dos vocales contiguas se pronuncian en dos sílabas distintas, se produce un hiato.
La Real Academia Española (RAE) define la sílaba como una unidad de la lengua compuesta por uno o más sonidos articulados agrupados en torno al de mayor sonoridad, generalmente una vocal.
El propósito de la tilde robúrica es romper el diptongo para que las sílabas se pronuncien en dos golpes de voz (dos sílabas).
La norma indica que se debe tildar, sin excepción, todo hiato que esté formado por una vocal fuerte y una débil tónica, sin importar el orden de las vocales.
Las posibles combinaciones serían ía, íe, ío, úa, úe y úo cuando la vocal abierta va primero, y aí, eí, oí, aú, eú y oú cuando va después.
Se debe tomar en consideración que la letra h no rompe el hiato, por lo tanto, se debe aplicar la misma regla para estos casos. Asimismo, puede producirse un hiato con dos vocales iguales, o dos vocales abiertas, como Mariíta, o león.
Pero en esos casos se emplean las reglas generales de acentuación. Estas reglas generales también se toman en cuenta cuando el elemento tónico sea la vocal abierta.
Ejemplos de tilde robúrica
A continuación se presentan dos extractos de obras del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Las tildes robúricas están en negritas para su identificación.
1. Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
(Extracto de Cien años de soledad)
2. Sierva María no entendió nunca qué fue de Cayetano Delaura, por qué no volvió con su cesta de primores de los portales y sus noches insaciables. El 29 de mayo, sin alientos para más, volvió a soñar con la ventana de un campo nevado, donde Cayetano Delaura no estaba ni volvería a estar nunca.
Tenía en el regazo un racimo de uvas doradas que volvían a retoñar tan pronto como se las comía. Pero esta vez no las arrancaba una por una, sino de dos en dos, sin respirar apenas por las ansias de ganarle al racimo hasta la última uva.
(Extracto de Del amor y otros demonios)
3. Caín
4. Caída
5. Freír
6. Garúa
7. Búho
8. Librería
9. Mohíno
10. Mío
11. Tía
12. Chiíta
13. Esquíes
Referencias
- Sílaba [Def. 1]. (s/f). Recuperado de dle.rae.es.
- García Gutiérrez, J.I., Garrido Nombela, R. y Hernández de Lorenzo, N. (2003). Libro de estilo. Madrid: Universidad Pontificia Comillas.