Los tipos de precios hacen referencia a las diferentes estrategias que se emplean para definir el valor de un producto o servicio dentro del mercado. En el proceso de definición de precios se considera una amplia gama de factores.
Deben tenerse en cuenta los costos de producción y distribución, la oferta de la competencia, la situación de la economía, las estrategias de posicionamiento y los clientes a quienes se desea llegar, entre otras cosas.
No siempre el precio más bajo es el más apropiado. Se considera que existen diferentes tipos de clientes y que reconocerlos es fundamental para establecer los precios.
Tipos de precios
Estos son algunos de los diferentes tipos de precios que suelen emplear las empresas para maximizar sus beneficios:
1. Precio Premium
Esta estrategia de precios implica lanzar el producto con un precio más alto que la competencia para lograr un posicionamiento Premium. En estos casos, es necesario que el bien o servicio que se promociona tenga características diferenciadoras que justifiquen el costo extra.
Estas características diferenciadoras pueden estar dadas por diversos factores. Uno de ellos puede ser la calidad superior del producto, pero también tiene que ver con la estrategia de comercialización, el embalaje e inclusive la decoración de los establecimientos.
Esta puede ser una buena estrategia para aquellas empresas que entran en el mercado con un bien o un servicio nuevos.
Ingresar directamente con una estrategia de precio Premium puede ayudar a maximizar los ingresos durante el primer ciclo de vida del producto.
Ejemplo: iPhones de Apple.
2. Precios de penetración
Este tipo de precio se aplica usualmente con el fin de capturar una base de clientes durante la primera etapa de vida de un producto.
La estrategia consiste en ingresar al mercado con un precio inferior al de los competidores para llamar la atención de los clientes potenciales.
Esta puede ser una estrategia que dé buenos resultados en el largo plazo, sin embargo, puede representar pérdidas en el primer ciclo de vida del producto.
Por lo tanto, es necesario aplicarla cuidadosamente porque ante una situación inesperada puede reducirse aún más el margen de beneficios. Lo cual puede poner en riesgo todo el negocio.
Con frecuencia, esta estrategia se usa con el objetivo de aumentar el reconocimiento de una marca. No obstante, una vez que se ha capturado la cuota de mercado deseada, los precios suelen subirse de acuerdo con el promedio del mercado.
Ejemplo: una marca nueva de ropa deportiva.
3. Precio de la economía
Este es un tipo de precio que se enfoca en atraer a aquellos consumidores que centran su atención en los precios. Con esta estrategia se apunta a reducir los costos asociados a la producción y comercialización para poder ofrecer un producto de precio menor.
Como resultado, estos productos suelen posicionarse dentro de la categoría de bienes que se consumen de manera corriente y no como un artículo de lujo. Esto puede ser muy conveniente para ciertas empresas porque asegura un flujo de caja constante.
Por otra parte, esta estrategia de precios no es igualmente efectiva para todas las empresas.
En el caso de las grandes compañías es sumamente útil, pero en el caso de las compañías en nacimiento suele ser peligrosa porque mantener un precio bajo puede reducir los beneficios a niveles insostenibles.
Ejemplo: productos cosméticos de cuidado personal, que no son de marca exclusiva, como Pantene
4. Precio “descremado”
El precio “descremado” o “dopado” es una estrategia diseñada para maximizar los beneficios que recibe la empresa durante el lanzamiento de nuevos productos y servicios.
Este método implica mantener precios altos durante la fase introductoria. Sin embargo, posteriormente la empresa reduce gradualmente los precios a medida que los competidores van apareciendo en el mercado.
Esta estrategia de precios busca que las empresas puedan maximizar los beneficios en el primer ciclo de vida del producto. Posteriormente, gracias a la reducción, permite captar nuevos públicos que estén más enfocados en el cuidado de los gastos.
Por otra parte, una de las principales ventajas de esta estrategia consiste en que le permite a la empresa recuperar sus gastos iniciales. Además, crea la ilusión de calidad y exclusividad cuando el producto es lanzado por primera vez al mercado.
Ejemplo: una marca existente que lanza una línea de gafas de sol.
5. Precio psicológico
El precio psicológico hace referencia a las técnicas que los vendedores usan para alentar a los clientes a responder de forma emocional, no de forma lógica o práctica.
Su objetivo consiste en aumentar la demanda mediante la creación de una ilusión de mayor beneficio para el consumidor. Un ejemplo de esta estrategia es cuando se pone a un artículo un precio de 9,99 en lugar de 10.
Aunque la diferencia no es significativa, el funcionamiento de esta tendencia se debe a que los consumidores prestan mayor atención al primer número en lugar del último.
Ejemplo: las ofertas en los supermercados.
6. Precios de paquete
Este tipo de precio se basa en la venta de varios artículos dentro de un paquete para ofrecerlo a los usuarios a un precio menor que si los compraran individualmente.
Esta estrategia es eficaz para movilizar los productos que demoran mayor tiempo en venderse. Sin embargo, también ayuda a que los clientes perciban un mayor beneficio, ya que sienten que reciben algo de forma gratuita.
Los precios de paquete son más efectivos para aquellas empresas que venden productos complementarios.
Para que esta técnica sea funcional en el caso de las pequeñas empresas, es necesario tener en cuenta que las ganancias que provienen de los artículos de mayor valor deben compensar las pérdidas que les genere el producto de menor valor.
Ejemplo: un restaurante que incluye el postre en cada plato.
7. Precios geográficos
Se refiere a la variación de los precios de acuerdo con la ubicación geográfica donde se ofertan los productos. Suele estar influenciado especialmente por los cambios en la moneda, al igual que los procesos de inflación de cada país.
Este es un tipo de precio que suele aplicarse en empresas multinacionales.
Ejemplo: empresas de maquinaria pesada que consideran, para definir su precio, el costo del transporte en los diferentes lugares donde ofrecen sus productos.
8. Precio cautivo
Es el precio que se le da a un producto asociado a otro principal, sin el cual el primer producto no serviría.
Ejemplo: los videojuegos para las consolas.
9. Precio bruto
Es el precio real que tiene un bien o servicio sin aplicársele ningún descuento o impuesto.
Ejemplo: el precio que le asigna un fabricante a sus productos, lo que le cuesta producirlos.
10. Precio dinámico
Es el precio que fluctúa teniendo en cuenta los competidores, los precios de mercado y la demanda de los consumidores.
Ejemplo: las aerolíneas o los hoteles, que establecen los precios según la temporada, el clima y la demanda del consumidor.
11. Precio freemium
Freemium se compone de las palabras free (gratis) y premium. Las empresas que usan esta estrategia ofrecen versiones básicas de sus productos para que el usuario las mejore con el tiempo o le agregue más funciones, pagando una cuota extra.
Ejemplo: Canva, la conocida web de diseño gráfico, ofrece una versión gratuita, pero también planes de pago donde se obtienen más ventajas al diseñar.
12. Precios por hora
Es el precio fijado por tiempo trabajado. Suelen utilizarlo autónomos, consultores, contratistas y otros profesionales.
Ejemplo: los trabajadores freelancers de las plataformas de trabajo online.
13. Precios por proyecto
Es lo contrario del precio por hora. Es el precio asignado a un proyecto total, teniendo en cuenta también el tiempo que toma hacerlo.
Ejemplo: trabajadores freelancers que cobran por un trabajo terminado.
14. Precio según valor percibido
Es el precio que los consumidores están dispuestos a pagar por un bien o servicio, aunque no siempre refleja el coste real del producto.
Ejemplo: los productos Apple. La gente está dispuesta a pagar más por un dispositivo de esta marca.
15. Precio de coste
Es el precio de un producto con el que el vendedor no genera ganancias. Suelen colocarse a bienes descontinuados o que ya tienen mucho tiempo en stock, y se desea salir de ellos rápidamente.
Ejemplo: prendas de vestir de temporadas anteriores.
Referencias
- 11 different Types of pricing and when to use them. Recuperado de marketing91.com.
- Chand, S. (S.F.). 8 Types of Pricing Strategies Normally Adopted by Firms. Recuperado de yourarticlelibrary.com.