La fecundación es el mecanismo mediante el cual dos gametos se fusionan para dar origen a un cigoto o célula huevo. Al final de este proceso, dicha célula se convertirá en un nuevo organismo o individuo.
De forma general, puede decirse que este proceso es similar en todos los seres vivos. Sin embargo, se presentan algunas diferencias, dependiendo de los organismos que la realizan.
Por esta razón, se pueden distinguir varios tipos de fecundación: la fecundación cruzada y la autofecundación. No obstante, también existen dos tipos de fecundación en función del medio en el que tiene lugar, la fecundación interna y la externa.
Tipos más importantes de fecundación
1. Fecundación cruzada
La fecundación cruzada es la modalidad más común entre los seres vivos. Consiste en la fusión de dos gametos que proceden de individuos genéticamente diferentes.
El objetivo es crear un cigoto, que contará con información genética de los dos progenitores. Este es el tipo de fecundación típica de los animales, pero no es exclusivo de ellos. La fecundación cruzada también suele ser habitual en las plantas.
En este sentido, los gametos que participan en la fusión pueden ser iguales o diferentes. Y dependiendo de este factor se establecen dos tipos de fecundación cruzada: la isogámica y la anisogámica.
Isogamia
Esta clase de fecundación se produce cuando los gametos que intervienen, tanto el masculino como el femenino, son morfológicamente iguales. Esto quiere decir que tienen un mismo tamaño, así como una forma externa y una fisiología idénticas.
En este caso se hace imposible diferenciar los gametos como femeninos o masculinos. La fecundación isogámica se presenta en algas, en algunos hongos y protozoos.
Anisogamia
La fecundación anisogámica ocurre cuando ambos gametos son diferentes, ya sea en tamaño y/o comportamiento. Por lo general, el gameto masculino es más pequeño y es el que se desplaza para encontrarse con el femenino.
Este proceso se presenta habitualmente en organismos pluricelulares como plantas superiores y animales. Este tipo de fecundación, junto con la anterior, forman parte de los cinco tipos de fecundación sexual.
2. Autofecundación
La autofecundación se caracteriza por el hecho de que los dos gametos que se fusionan proceden de un mismo individuo. Esto es posible porque hay organismos hermafroditas, es decir, que poseen órganos tanto masculinos como femeninos.
En este caso, los gametos masculinos se forman en los órganos masculinos para luego encontrarse en el órgano femenino. Así se produce lo que se conoce como autofecundación.
Desde el punto de vista de la evolución de las especies, este mecanismo presenta un problema. Y es que al no haber intercambios de genes con otro organismo, el proceso no produce variabilidad genética en los descendientes, lo que significa que no habrá un cambio significativo entre las generaciones siguientes y, por tanto, las especies no podrán evolucionar.
3. Según el lugar donde ocurre
En el reino animal se distinguen dos tipos de fecundación, dependiendo del lugar donde se lleve a cabo la fusión de los gametos. Se trata de la fecundación interna y la fecundación externa.
Fecundación interna
Esta fecundación que realizan todos los animales terrestres ocurre dentro de los órganos de uno de los progenitores, anatómicamente preparado para dicho proceso.
En la mayoría de las especies el proceso es el mismo, es decir, el macho introduce sus espermatozoides dentro del aparato reproductor de la hembra mediante la copulación. Durante ese proceso, los espermatozoides intentarán encontrar el óvulo, y para ello tendrán que desplazarse hacia el interior de los oviductos.
Vale destacar que el desplazamiento de los espermatozoides debe llevarse a cabo con rapidez, ya que la supervivencia del óvulo es limitada.
En el caso de los mamíferos, por ejemplo, el óvulo es capaz de sobrevivir hasta un día después de la ovulación. Y en lo que respecta a los espermatozoides, tienen un tiempo de supervivencia que no pasa de unas cuantas horas. En el caso específico de los humanos, no supera los tres días.
La fecundación interna indica que la fusión de los gametos se da en el interior del cuerpo de uno de los progenitores, que por lo general es la hembra. Esta fecundación suele ser la que utilizan los animales que se han adaptado al medio terrestre.
Un punto destacable es que este tipo de fecundación tiene mayores probabilidades de éxito reproductivo. Durante este proceso se da un ahorro considerable de energía, ya que se producen menos gametos.
Normalmente, cuando se trata de fecundación interna, la supervivencia de los gametos es mayor. Esto es así debido a que el cigoto está protegido dentro del cuerpo de la progenitora.
Fecundación externa
La fecundación externa es la que se da en el medio acuático. Su proceso es distinto al tipo anterior porque en este caso no hay contacto directo entre los progenitores.
En este mecanismo, el macho y la hembra liberan sus óvulos y espermatozoides en el agua de forma simultánea, y es allí donde ocurre la fusión de los gametos.
Por lo general, el medio líquido resulta ser bastante favorable para la subsistencia de los gametos y en especial para el desplazamiento de los espermatozoides. En este caso, los tiempos de liberación de los gametos deben coincidir.
Esto se debe a que su tiempo de vida es muy corto. Sin embargo, es un problema que los organismos solucionan poniendo en práctica ciertos patrones de comportamiento que se conocen como cortejo sexual.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que los gametos suelen ser susceptibles a los cambios de temperatura, al pH y a los depredadores.
Esto significa que su índice de supervivencia no es muy alto. Por esta razón, los animales que utilizan la fecundación externa liberan una gran cantidad de gametos en el momento de reproducirse. Esto aumenta su posibilidad de subsistencia.
A grandes rasgos, este es el tipo de fecundación propio de los animales invertebrados acuáticos y de los peces.
Referencias
- Medel, R. Reproducción y desarrollo embrionario. Recuperado de unellez.edu.ve.
- García, N., García, G. Biología II. Fascículo 5. Reproducción en animales. Recuperado de conevyt.org.mx.