Los paradigmas son modelos a seguir, y existen varios tipos: el paradigma conductista, el histórico-social o el cuantitativo, entre otros. Los paradigmas son formas de interpretar la realidad y a partir de ellos se investiga, estudia y observa el mundo o un área de la ciencia.
Por ejemplo, a partir del paradigma conductual de la psicología se rechaza la conciencia y se estudia la conducta observable.
Etimológicamente, la palabra paradigma tiene su origen en la antigua Grecia, derivada del término Paradeigma, que se traduce como modelo o ejemplo.
Es precisamente esa la acepción que se le otorga en la actualidad, ya que cuando se menciona la palabra paradigma se habla de ejemplos, patrones o modelos a seguir.
Por lo tanto, paradigma se emplea para referirse al conjunto de creencias, ejemplos y normas como un ideal a seguir, ya sea de una cultura, regla o disciplina.
Desde los años 60 del siglo XX el término se acuñó a las investigaciones científicas, así como en los estudios de epistemología, pedagogía y psicología.
Tipos principales de paradigma
Paradigmas educativos
Basados en este concepto, en la educación se reconocen varios tipos de paradigmas, de los cuales destacan el conductista, constructivista, cognitivo y el histórico-social.
1. Paradigma conductista
Este modelo propone que el aprendizaje debe estar enfocado en datos observables y medibles, donde el profesor se percibe como una persona con competencias adquiridas, que transmite de acuerdo a una planificación para lograr objetivos específicos.
El profesor debe proporcionar a través de principios, procedimientos y programas conductuales las herramientas a los estudiantes para alcanzar los objetivos de aprendizaje propuestos.
El estudiante o alumno, dentro de este paradigma, actúa como el receptor de las instrucciones programadas por el profesor, incluso antes de conocerlo, por lo que está condicionado a ser un actor pasivo dentro de un mundo activo.
Se reconoce que el desempeño y aprendizaje escolar del estudiante puede ser influido o modificado desde el exterior del sistema educativo.
2. Paradigma constructivista
Este paradigma concibe al estudiante como un ente activo y cambiante, cuyo aprendizaje diario puede ser incorporado a las experiencias previas y a las estructuras mentales ya forjadas.
En este espacio de aprendizaje constructivista, el alumno debe internalizar, transformar y reacomodar la información nueva para adaptarla a sus aprendizajes anteriores, lo que le permitirá enfrentar las situaciones de la realidad.
3. Paradigma histórico-social
También conocido como modelo sociocultural, desarrollado en la década de 1920 por Lev Vigotsky, la premisa principal es que el aprendizaje del individuo está influenciado por su entorno social, historia personal, oportunidades y contexto histórico en el que se desarrolla.
Estructuralmente, este paradigma se percibe como un triángulo abierto, que no es más que la relación existente entre el sujeto, objeto e instrumentos en el que los vértices se desarrollan dentro del contexto sociocultural, desempeñando un papel fundamental en la construcción del conocimiento.
4. Paradigma cognitivo
Desarrollado en los años 50 en Estados Unidos, se interesa en destacar que la educación debe orientarse al desarrollo de habilidades de aprendizaje, no solo transmitir conocimiento.
El modelo cognitivo se deriva de la combinación de tres campos, considerados antecedentes de este paradigma: la teoría de la información, la lingüística y la ciencia de los ordenadores.
Desde el punto de vista educativo, los objetivos primordiales de la escuela, de acuerdo al enfoque cognitivo, deben centrarse en el aprender a aprender y/o en el enseñar a pensar.
Las dimensiones cognitivas desarrolladas en este paradigma son atención, percepción, memoria, inteligencia, lenguaje, pensamiento, entre otros.
Paradigmas de investigación
En el marco de la investigación social se desarrollan perspectivas en las que se plantean dos paradigmas principales: el cuantitativo y el cualitativo.
Estos se diferencian según el tipo de conocimiento que se espera obtener de la investigación realizada, de acuerdo a la realidad, objeto de estudio y a las técnicas utilizadas en la recolección de información.
5. Paradigma cuantitativo
Relacionado directamente con la perspectiva distributiva de la investigación social, la cual tiene como finalidad describir con precisión la realidad que se estudia. Para lograr su objetivo, este enfoque se apoya en técnicas estadísticas y matemáticas, como el uso de encuestas y el respectivo análisis estadístico de los datos obtenidos.
De esta forma, se construye un conocimiento objetivo, evitando tergiversar información o generar distorsiones derivadas de la subjetividad. Con este paradigma se establecen leyes o normas generales de la conducta humana desde la elaboración de conceptos empíricos.
6. Paradigma cualitativo
Por su parte, el enfoque cualitativo se relaciona estrechamente con las perspectivas dialécticas y estructurales de la realidad, centrada en analizar y comprender las respuestas de los individuos a las acciones y conductas sociales.
A diferencia del paradigma cuantitativo, en este se utilizan otras técnicas fundamentadas en el análisis del lenguaje, como la entrevista, discusiones temáticas, técnicas de creatividad social, entre otros.
Con este paradigma se quieren comprender las estructuras de la sociedad más que cuantificarlas, poniendo el foco en la subjetividad de las personas y su percepción de la realidad.
7. Paradigma positivista
Basado en el enfoque filosófico del positivismo, este paradigma se desarrolló para estudiar los fenómenos en el ámbito de las ciencias naturales. También recibe el nombre de hipotético-deductivo, cuantitativo, empírico-analista o racionalista.
Su origen surge en el siglo XIX y también se aplica al área de las ciencias sociales, sin que afecte las diferencias existentes entre ambos campos de estudio.
En la investigación positivista se afirma la existencia de una realidad única, partiendo del principio de que el mundo tiene existencia propia, independiente de quien lo estudia y regido por leyes, con las cuales se explican, predicen y controlan los fenómenos.
De acuerdo a este enfoque, las ciencias tienen el objetivo de descubrir dichas leyes, alcanzar las generalizaciones teóricas que contribuyen a enriquecer el conocimiento universal sobre un área determinada.
9. Paradigma interpretativo
Derivado del enfoque cualitativo, este paradigma de la interpretación plantea al investigador como descubridor del significado de las acciones humanas y de la vida social, describiendo el mundo personal de los individuos, las motivaciones que lo orientan y sus creencias.
Todo con la intención de estudiar a fondo lo que condiciona los comportamientos. Este paradigma aplicado a las ciencias sociales parte del concepto de que la acción de las personas está determinada por la carga subjetiva de una realidad, la cual no se puede observar ni analizar con métodos cuantitativos.
En el marco del paradigma interpretativo, la investigación presenta las siguientes características:
– Investigación naturalista. Estudia las situaciones del mundo real y su desarrollo natural sin manipular la información.
– Análisis inductivo. La exploración se hace mediante preguntas abiertas, haciendo énfasis en los detalles para probar mediante la deducción las hipótesis planteadas.
– Perspectiva holística. Se fundamenta en conocer la causa y efecto considerando el sistema complejo que representa la relación de interdependencia de las partes involucradas.
– Datos cualitativos. Captar las experiencias personales con una descripción precisa de la información recolectada.
– Contacto e insight personal. El investigador tiene un contacto directo con la realidad estudiada y sus protagonistas.
– Sistemas dinámicos. Se describen los procesos cambiantes en el individuo o la sociedad durante la investigación, entendiéndose el cambio y evolución como una parte fundamental del estudio.
– Orientación hacia el caso único. Se considera que cada investigación es única en su categoría por la subjetividad de los individuos y la realidad estudiada.
– Sensibilidad hacia el contexto. La investigación se ubica en el contexto histórico, social y temporal para situar los descubrimientos realizados.
– Neutralidad empática. Se reconoce que es imposible lograr una objetividad plena. El investigador desarrolla empatía hacia la situación estudiada y la perspectiva de los individuos.
– Flexibilidad del diseño. La investigación no se enmarca en un diseño único, sino que se adapta a la combinación de distintos diseños para comprender la situación y responder a los cambios emergentes.
10. Paradigma empírico-analítico
En este enfoque se prioriza la objetividad sobre otros elementos, asumiendo de esta forma la replicabilidad en las investigaciones, lo que permite verificar el conocimiento generado.
Derivado del paradigma cuantitativo, este modelo emplea herramientas como el método deductivo y la aplicación de estrategias y técnicas cuantitativas.
El objetivo de las investigaciones bajo este enfoque es generar teorías y leyes que no son definitivas, basándose en la experimentación, la lógica empírica combinada con la observación y análisis de los fenómenos, al mismo tiempo que se apoya de las teorías positivas y racionales.
Referencias
- Chávez, A. (2011). Evaluación del aprendizaje dentro de distintos paradigmas de psicología educativa. Recuperado de educarparaaprender.wordpress.com.
- Definición de Paradigma. Recuperado de conceptodefinicion.de.
- González, A. (2003). Los paradigmas de investigación en las ciencias sociales. Recuperado de sociologiaunah.files.wordpress.com.
- Gray, J. (2012). Evolution of science: 4 paradigms. Recuperado de 2.cs.man.ac.uk.
- What is a paradigm? Recuperado de explorable.com.