¿Qué es el trabajo social comunitario?
El trabajo social comunitario es el trabajo que se efectúa en la comunidad para lograr el bienestar social, cuyos principales actores son miembros de esa comunidad, con el objetivo de que el grupo mejore y prospere.
Actualmente, en muchos contextos se habla de aumentar el capital social, que se refiere a sus habitantes. El PIB de cada país es medido por el progreso social, y este indicador incluye no solo la posibilidad de que las personas vivan con estándares altos de vida, sino también más indicadores de civilidad.
Cuando se habla de civilidad o civilización, se hace referencia a encontrar en el progreso tecnológico y económico rasgos de una sociedad tolerante y respetuosa de las diferencias, que sepa abordar los problemas desde la perspectiva del bien común.
Más allá de la tecnología, el desarrollo de las ciencias para un desarrollo más humano debe tener asidero en disciplinas relacionadas con este saber y lo desarrollen. Es en este sentido que las disciplinas que tienen como objeto de estudio al ser humano (como las ciencias sociales y humanas) son las protagonistas.
Como señalan algunos especialistas en el tema, sin el desarrollo del trabajo social no existiría el legado histórico y el acervo científico que permitan mejorar las intervenciones sociales y hacerlas cada vez más replicables, en términos de buenas prácticas y para generar estudios que permitan entender mejor el fenómeno.
El trabajo social comunitario muchas veces se confunde con el activismo político. Muchos teóricos concuerdan en que el concepto une la acción política, el trabajo voluntario, el liderazgo y una forma de trabajar específica, que busca aportar al desarrollo de la comunidad.
Historia del trabajo social comunitario
- Siglo XIX. El trabajo social comunitario, tal como se conceptualiza actualmente, ha tenido muchas variantes. Se define como la intervención social en el mismo terreno de la comunidad. Existen referencias conocidas de trabajo social comunitario desde 1817 y 1860 en Estados Unidos e Inglaterra, respectivamente, con las organizaciones llamadas Pueblos Cooperadores de Robert Owen y Charity Organization Society. La primera fue creada por la fundación New Harmony con la intención de hacer que el trabajo en industrias y fábricas fuese más humano y sin diferencias de clases sociales. La segunda fue una organización de caridad privada cuyo objetivo era disminuir la pobreza de los obreros ingleses. En 1884 se crearon los movimientos de los establecimientos, que intentaban educar a los adultos en Londres a través de jóvenes. La intención era enfrentar a estos últimos a la sociedad y enseñarles los verdaderos problemas y necesidades de la ciudad.
- Siglo XX. Desde 1900 hasta 1930 aproximadamente se desarrollaron iniciativas importantes en el trabajo social y comunitario. Ejemplo de ello fueron los consejos de planeamiento de la comunidad, cuya finalidad fue enfrentar el problema de la migración europea en EE.UU. También destacaron las cajas comunitarias, que buscaban subvencionar los distintos proyectos de ayuda y bienestar. Ya desde los años 30 empezaron a establecerse las primeras escuelas de trabajo social. Uno de los primeros países fue Colombia y el objetivo era ofrecer al migrante, posibilidades de formarse para poder enfrentar el ámbito laboral con cierta preparación en oficios.
- Institucionalización. Estas iniciativas se combinaron con organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO). El objetivo fue generar programas más estructurados y perdurables en el tiempo para ayudar a otros al tiempo que se mejoraba la infraestructura y los fundamentos. No fue sino hasta 1962 cuando el trabajo comunitario fue aceptado como campo de práctica del trabajo social gracias a la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales Norteamericanos. Desde entonces se denomina desarrollo comunitario, organización de la comunidad e intervención comunitaria. Luego de varios años, esta necesidad se institucionalizó y estructuró de forma más concreta.
Características del trabajo social comunitario
- Disciplina social. El trabajo social comunitario se enmarca en las carreras sociales y humanísticas.
- Real. Tiene una formación empírica y práctica.
- Compromiso de la comunidad. Es imprescindible que la sociedad se involucre. De lo contrario, no puede haber integración social.
- Valores sociales. Está apoyado en valores sociales y humanistas, centrados en la persona y posicionados a partir del respeto por la dignidad del ser social.
- Responsabilidad y empatía. Se caracteriza por ser responsable, se basa en la empatía y en la convicción de que la ética debe ser lo que dirige la práctica del trabajador social comunitario.
- Trabajo interno. A través del trabajo social comunitario debe comprenderse que las comunidades tienen los recursos necesarios para atender sus propias necesidades.
- Multinivel. Se puede dar en distintas esferas: local, estatal o nacional, e inclusive combinando estos escenarios entre sí.
- Trabajadores voluntarios. Ninguno de los efectos positivos será posible si no se cuenta con la presencia del voluntariado, lo cual es una condición de disposición humanitaria.
Funciones del trabajo social comunitario
- Buscar el bienestar social. El trabajo social comunitario busca el bienestar social de la población. Intenta que desde la misma población se genere el análisis de la situación y la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a la comunidad, a través del empleo de sus propios recursos.
- Crear soluciones propias. Crear espacios y procesos que sirvan para potenciar los recursos y habilidades de las personas que conforman la comunidad. La idea es que desde la propia comunidad salgan las distintas opciones para desarrollarse integralmente sin que haya exclusión.
- Promover la convivencia armónica. Busca coexistir en paz, respetando la dignidad del otro y garantizando los derechos cívicos establecidos. Inclusive, puede ayudar a suavizar asperezas en sociedades en conflicto.
Metodología del trabajo social comunitario
Como toda disciplina social, el trabajo social comunitario debe seguir una metodología que permita replicar y hacer posible estratégicamente la consecución de objetivos.
Se deben enfatizar técnicas que promuevan la participación e integración de la comunidad, se reconozca y descubra sus propios recursos, y pueda movilizarlos hacia el logro de su desarrollo.
La metodología está conformada por los siguientes aspectos:
- Estudio de la realidad,
- Plan de actividades.
- Ejecución o acción social.
- Posterior evaluación de lo ejecutado.
Estas fases o aspectos deben obedecer una metodología macro que responde a los siguientes fundamentos teóricos: el análisis sistémico, el diálogo, la comunicación y elaboración de un plan conjunto.
Lo anterior es lo que hará posible que se movilicen los esfuerzos desde dentro de la comunidad, contando siempre con el apoyo del trabajador social comunitario, pero en función del objetivo propio de la comunidad.
Lo que exigen las políticas sociales
Cualquier trabajo social comunitario debe buscar restaurar la ciudadanía, haciendo conscientes a los grupos sociales de que deben reconocerse como ciudadanos con deberes y derechos, y restablecer sus derechos sociales y cívicos.
Por otro lado, a través del trabajo social comunitario es necesario recomponer el vínculo social. Todo esto se debe realizar teniendo como base una especie de “contrato” de intervención social, en el que la comunidad habilita al trabajador social a que intervenga en sus asuntos.
Ejemplos de trabajo social comunitario
- Alfabetización de adultos. La comunidad puede desarrollar programas de alfabetización de adultos, que incluyan clases, talleres y recursos para mejorar las habilidades de lectura y escritura de los miembros menos favorecidos.
- Proyecto de desarrollo económico local. Los trabajadores sociales comunitarios pueden diseñar, en conjunto con empresarios y líderes locales, un proyecto de desarrollo económico para apoyar a pequeñas empresas, la creación de empleo y la autogestión económica de la comunidad.
- Campaña de salud pública. Buscar la colaboración de profesionales de la salud y organizaciones locales para organizar una campaña de salud comunitaria, donde se incluya la realización de exámenes de salud gratuitos, talleres educativos sobre hábitos saludables y la distribución de recursos de salud en la comunidad.
- Vivienda asequible. Otro ejemplo puede ser buscar la colaboración entre agencias gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro y la comunidad para abordar la falta de vivienda y promover la construcción de las mismas. Mediante la planificación de proyectos de vivienda, la búsqueda de financiamiento y la participación activa de los residentes, se lograría disminuir o eliminar este problema.
- Recuperación de tradiciones. En el entorno rural o en comunidades indígenas, incorporar a los líderes de la comunidad para elaborar materiales educativos que sirvan para la recuperación de prácticas culturales olvidadas o dejadas de lado.
Referencias
- Cerullo, R. Wiesenfeld, E. La concientización en el trabajo psicosocial comunitario desde la perspectiva de sus actores. Recuperado de uchile.cl.
- Izquierdo, F.C., García, J.M.B. Trabajo comunitario, organización y desarrollo social. Recuperado de google.es.
- Herranz, N.L., Nadal, E.R. Manual de Trabajo Comunitario. Recuperado de books.google.es.
- Hardcastle, D.A., Powers, P.R. Community practice: theories and skills for social workers. Recuperado de books.google.es.
- De Robertis, C. Fundamentos del trabajo social: ética y metodología. Recuperado de books.google.es.