¿Qué son las traqueofitas?
Las traqueofitas se conocen también como plantas vasculares, y descienden de las primeras embriofitas, las primeras plantas de nuestro planeta Tierra. Se caracterizan por tener un cormo constituido por un vástago, y porque está claramente diferenciado en tallo, hojas y raíz.
También porque poseen un sistema de transporte de savia en forma de tubos que se conocen como xilema (vasos leñosos que transportan la savia bruta desde la raíz) y floema (o vasos liberianos que transportan la savia elaborada desde las hojas).
Se reproducen por esporas, y también son denominadas embriofitas debido a que una vez que se ha producido la fecundación, desarrollan un embrión pluricelular. Se trata de un grupo de plantas tan diverso que abarca la mayor parte de las plantas terrestres que conocemos. Son las que comúnmente todos llamamos “plantas”.
Se les llama plantas vasculares desde que C. Jeffrey utilizó el término por primera vez en 1917. Más adelante surgió el término traqueofitas, debido a que su xilema (o tejido vegetal) es uno firme y duradero.
Las traqueofitas muestran una cutícula que contribuye a limitar la pérdida de agua, estomas que permiten el intercambio gaseoso, tejidos especiales que les proveen soporte, y otros tejidos especiales para el transporte de agua y nutrientes.
Se nutren mediante el proceso de la fotosíntesis. De acuerdo con las investigaciones de fósiles, las traqueofitas aparecieron hace 415 millones de años en Australia, entre los periodos Silúrico y Devónico.
Sus fósiles podrían haber sobrevivido tanto tiempo, gracias a la presencia en ellas de una sustancia llamada lignina, que es muy resistente a la degradación biológica y geológica.
Clasificación de las traqueofitas
Las traqueofitas pueden clasificarse en:
Psilópsida
Son las plantas vasculares más primitivas, que hoy se ven representadas por tan solo 3 especies.
Lycópsida
Este grupo de plantas agrupa a 1.000 especies, aproximadamente, unas plantas vasculares antiguas y basales que sobreviven de la división Lycophyta.
Sphenópsida
En esta división están los equisetos, un tipo de plantas que se desarrolla en suelos húmedos y que exhibe un rizoma o tallo subterráneo, del que salen brotes o tallos aéreos, que llegan a medir entre 1 y 2 metros de longitud.
Agrupa aproximadamente a 25 especies sin flores ni semillas que pueden tener usos medicinales por poseer efectos diuréticos y antisépticos.
Pterópsida
Es el grupo más grande del reino vegetal y está dividido en tres clases filicíneas, gimnospermas y angiospermas:
Filicíneas
A estas plantas también se les llama filicinas. Sus hojas generalmente están más desarrolladas que su tallo, no poseen nudos ni entrenudos.
Dentro de este grupo entran las casi 10.000 especies de helechos distribuidas en el mundo, especialmente en regiones cálidas y húmedas, cuyas condiciones permiten que se desarrollen las especies más grandes y frondosas.
Lo normal es que las filicíneas sean plantas herbáceas y rizomatosas, pero hay casos, especialmente en los climas tropicales, en los que se dan arborescentes.
Aun cuando se trata de plantas terrestres, incluyen cierto número de especies acuáticas, como las salvinia (que flotan en el agua) y las marsilia (que nacen en el agua, pero sus hojas emergen de ella). A su vez, se divide en cuatro subclases: leptosporangiatas, ceonopteridinas, eusporangiatas e hidropteridinas.
Gimnospermas
Son conocidas también como plantas coníferas. Estas plantas se distinguen porque tienen vasos conductores y flores, pero no tienen frutos, salvo por unos falsos frutos (piñas, por ejemplo), cuya principal función es proteger la semilla.
Son grandes, de hojas y flores pequeñas, con muchas ramas, y llegan a vivir muchos años. Entre la polinización y la fecundación de este tipo de plantas, puede pasar más de un año.
En esta categoría se incluyen árboles y arbustos como el enebro, el pino, el cedro, la araucaria, el ciprés o el abeto.
Angiospermas (plantas con flores)
Las angiospermas se caracterizan por tener tejidos y órganos claramente diferenciados. Se les conoce como plantas con flores porque, efectivamente, todas las angiospermas tienen flores.
Pueden ser herbáceas, arbustivas o arbóreas.
Su flor puede contener las estructuras femeninas, esto es, el carpelo o el pistilo, al mismo tiempo que las masculinas (el estambre).
El polen es transportado al pistilo (polinización) donde ocurre la fecundación del óvulo que luego se transforma en semilla.
Las plantas angiospermas se clasifican en:
– Dicotiledóneas: su semilla tiene dos cotiledones situados a ambos lados del embrión. Su raíz principal suele ser resistente y acompaña toda la vida de la planta, mientras que su tallo posee vasos dispuestos en círculos. Aquí se ubican plantas como la papa, el ceibo, el algarrobo y el tabaco.
– Monocotiledóneas: en este caso, son plantas con una sola hoja embrionaria o cotiledón en sus semillas, raíz fasciculada y de corta duración, y un tallo no ramificado ni muy grueso. Su flor generalmente tiene tres elementos florales. En esta categoría de plantas entran el maíz, el tulipán, la cebolla, los cereales y el junquillo, por ejemplo.
Importancia de las traqueofitas
Las plantas vasculares o traqueofitas representan un grupo vegetal de suma importancia para la vida humana debido a que se usan para la industria de alimentos, papelera y textil, así como para la medicina e, incluso, para el ornamento.
Es decir, se trata de una especie tan variada y numerosa que termina participando en muchas de los escenarios de la civilización humana. Además, conocerlas nos aporta más datos para protegerlas.
Referencias
- Las plantas vasculares: características y clasificación. Recuperado de cienciaybiologia.com
- Plantas angiospermas y gimnospermas. Recuperado de botanipedia.org