“Turn down for what” significa en español (literalmente) “dejar de beber para qué” o “estar sobrio para qué”.
Es una frase que se viralizó en las redes sociales después del lanzamiento de la canción del mismo nombre por el cantante Lil Jon y DJ Snake’s. Se utiliza cuando alguien da una respuesta no esperada y deja en evidencia a otra persona.
Dentro de ese argot juvenil, “Turn” es una palabra que indica que alguien ha dejado en evidencia a otra persona. También se utiliza en otros contextos para mostrar que alguien se lo está pasando realmente bien, a veces con la ayuda de alcohol, drogas u otras sustancias ilegales.
“Turn up” es el acto de emborracharse, drogarse –alucinar o delirar, en los términos más amplios– y ser imprudente, así que “turn down” significaría lo contrario: mantenerse sobrio, recobrar la normalidad de la conciencia y el sentido común cotidiano.
Por lo tanto, la frase “turn down for what” se traduce como ¿Para qué estar sobrio?, o ¿Para qué dejar de beber? También es una pregunta retórica usada en respuesta a la petición de que deje de beberse alcohol o consumir otras sustancias.
Origen de “turn down for what”
Chica: – Estás muy borracho. Necesitas calmarte un poco (You need to turn down).
Chico: – Turn down for what?
Así que, al responder con esta pregunta retórica, lo único que se quiere argumentar es: ¿Por qué?
No hay razón para detener la celebración, el emborracharse, el drogarse y el ser imprudente, dando una justificación desfachatada a cualquier consecuencia o reclamo al respecto.
Este tema musical –hit indiscutible– ha ganado notables reconocimientos dentro del “cosmos” particular de la industria del entretenimiento. Entre ellos, disco de oro y platino en 2014, año posterior a su lanzamiento, así como prestigiosas nominaciones y reconocimientos masivos al videoclip.
Lil Jon es un productor musical y rapero americano nacido y criado en Atlanta, Georgia. Nació en 1971 y su nombre real es Jonathan Smith.
Por su parte, DJ Snake es un polifacético músico francés (1986), cuyo nombre de pila es William Grigahcine. Ha participado en bandas sonoras de films y su fama se catapultó gracias al trabajo en conjunto que desarrolló con la talentosa y polémica Lady Gaga en 2011.
A partir de la fama de este éxito, con énfasis durante los últimos cinco años, el término “turn” ha sido utilizado con frecuencia en la música.
Una de las artistas a las que le gusta emplear este término en sus canciones, es la cantante Ciara, quien tiene un tema de cuatro minutos de duración sobre un hombre que la hace sentir súper “turn up”.
Beyoncé, mucho más conocida que Ciara, también ha cantado sobre estar “turn up”. En su tema musical “Turnt The-Dream” hay una estrofa que dice: “Turnt up to the ceiling/Burnt up, till you ain’t got no feeling” (“Turn up” hasta el techo/hasta que no tengas ningún sentimiento).
Se trata, obviamente, de promover un estado de des-conciencia, de disfrute y desparpajo, sin preocuparse por las consecuencias…
Por lo tanto, si el “turn up” es tan divertido, ¿por qué alguien quiere “turn down”? La canción de Lil Jon y Dj Snake’s titulada “Turn down for what” es una canción que, en dos simples oraciones, te indica cómo mantener una buena fiesta.
Las estrofas rezan: “Fire up that loud/Another round of shorts” (Enciende la marihuana/Otra ronda de tragos). “Loud” es en el argot marihuana de buena calidad.
El título de la canción, que ahora se convirtió en una frase utilizada en el lenguaje urbano, es una pregunta retórica que indica que no hay nada mejor (justo en ese momento) por lo que valga la pena disminuir el nivel de ebriedad y delirio festivo, de celebración y marcha irreprimibles.
Es como hacerse la siguiente pregunta a uno mismo: ¿Qué te haría querer estar sobrio en lugar de estar borracho y/o drogado mientras pasas un buen rato?
Por lo tanto, se cree que la canción “Turn down for what” de Lil Jon y DJ Snake’s lo que buscaba era que la gente se preguntase: ¿cuál es la razón para dejar de emborracharse, drogarse, volverse loco y disfrutar?
Y el lenguaje, como ente dinámico que es, ha incorporado, en argot juvenil urbano, esta expresión que pasó a ser de estrofa musical, a casi un himno irreverente que proclama el hedonismo como prioridad ante los rigores de la vida cotidiana, plagada de desempleo y precariedad económica.
Análisis crítico de la frase
Las consecuencias éticas de todo este fenómeno mediático serán objeto de estudio por parte de sucesivas tesis de sociología, antropología y comunicación social. Debemos, entonces, permanecer atentos…
Muy a propósito, cabe la posibilidad, entonces, de detenernos a reflexionar un poco y preguntarnos cuál es la nueva tendencia para ponerle letra a las canciones más populares.
En este sentido, resulta tremendamente oportuno recordar al también francés Voltaire (filósofo y abogado del siglo XVIII), quien, en un arranque de humor negro, afirmó que el mejor destino que tenían las frivolidades era utilizarlas como letras de canciones.
¿Qué pasaría, por ejemplo, si, de ahora en adelante, convertimos en temas musicales los contenidos de nuestros tweets más polémicos y con mayor reacción por parte de nuestros seguidores?
Podría llegar a imponerse como una alucinante tendencia viral que serviría para renovar los textos de la música.
Constituirían algo así como “mensajes de texto”, sí, pero cantados y repetidos en estrofas musicales pegadizas y fáciles de recordar y replicar por cualquier persona, mientras se bailan.
De allí al consabido jingle publicitario (con fines proselitistas: recordar, repetir y comprar) hay apenas un paso y, si extrapolamos esta reflexión, podríamos llegar fácilmente hasta los himnos institucionales, deportivos e, incluso, nacionales.
Efectivamente, las canciones no resultan nada inocentes en su misión de remover a la sociedad, de manera positiva o en sus contrapartes más perversas y perniciosas. El criterio de cada individuo debe decidir qué uso hacer de cada “contenido” musical.
Referencias
- Abad-Santos, A. “Turn down for what”: a guide. Recuperado de www.vox.com.