Explicamos qué son los valores cívicos o civiles, sus características, por qué son importantes y damos varios ejemplos.
¿Qué son los valores cívicos?
Los valores cívicos o valores civiles son principios de conducta considerados positivos, centrados en las relaciones personales dentro de una sociedad y que sirven para mantener el orden social. Existen valores cívicos de carácter universal, que trascienden cualquier frontera, y se pueden entender en la gran mayoría de las configuraciones culturales.
En cambio, otros responden más que todo a realidades más locales y de carácter específico. Por tanto, lo que puede ser un valor cívico en determinado lugar, en otro no se corresponde.
La aplicación de los valores cívicos por parte de los ciudadanos permite que la sociedad funcione como un engranaje, y las relaciones entre ellos se produzcan de forma positiva.
Estos valores se suelen inculcar en el hogar, mediante la transmisión de los mismos de padres a hijos. También, la escuela es un lugar importante en el que se pueden proponer estos valores.
Generalmente, el aprendizaje de los mismos se hace por imitación desde la infancia y se sigue reproduciendo por el resto de la vida.
Cuando desde temprana edad no se tiene un respeto básico por los valores cívicos, pueden ocasionarse a futuro grandes desórdenes sociales que destruyan los pilares básicos de la convivencia social.
Características de los valores cívicos
- Son valores que una sociedad considera deseables y positivos.
- Se transmiten de generación en generación.
- Fomentan la armonía, la paz, la tolerancia y el respeto entre la sociedad.
- Despiertan el respeto hacia otras sociedades.
- Contribuyen a que la comunidad mantenga su identidad.
- Permiten que los ciudadanos se relacionen desde el conocimiento y el respeto.
Importancia de los valores cívicos
Los valores cívicos son importantes porque fomentan el respeto hacia los demás, generando una sociedad más inclusiva y tolerante. Enseñarlos a los niños y practicarlos desde la infancia, promueve la tolerancia y la buena convivencia entre los miembros de la comunidad.
La práctica de estos valores es la única forma de lograr avances sociales basados en el respeto, sabiendo que lo mismo que se da será lo mismo que se recibe. Por otra parte, los niños aprenderán a aceptar las diferencias con una mente más abierta, y también a saber y entender cuándo una persona estará faltando a ellos.
Ejemplos de valores cívicos
Aunque la gran mayoría de los valores cívicos están interrelacionados entre sí, existe una serie de ellos que son plenamente identificables y clasificables. Algunos de ellos son:
Solidaridad
La solidaridad es el primer valor cívico, y probablemente el de más relevancia, porque de ella depende la concreción de las relaciones sociales.
Básicamente, consiste en brindar apoyo a la persona que lo necesite, especialmente si se trata de un momento de dificultad.
La solidaridad que tiene una persona hacia otra fortalecerá la relación personal que hay entre ellas y generará posibilidades de que pueda retribuirse a futuro.
Responsabilidad
Cumplir con los compromisos pactados y respetar plenamente las normas consensuadas es indispensable, y eso constituye a ser un ciudadano responsable.
Cuando se están entregando tareas en una escuela o trabajo, se debe cumplir con los plazos, y del mismo modo, te convertirás en responsable. Ser puntual también forma parte de la responsabilidad esencial.
En las casas, siempre hay tareas asignadas a los miembros del hogar, generalmente relacionadas con el mantenimiento del mismo.
La responsabilidad es, pues, un valor cívico en el que la persona se compromete a cumplir lo establecido.
Respeto
Cada persona tiene sus características personales, que deben ser mantenidas y nadie debe objetarlas. De eso se trata el respeto, que es uno de los valores cívicos esenciales.
Se debe aceptar a plenitud al otro con todas sus particularidades, reconocerlo como igual en su diferencia y a partir de ahí, poder darle un trato amable y cordial.
Justicia
Aunque teóricamente la aplicación de la justicia corresponde al Poder Judicial y a sus entes, en las relaciones individuales también resulta de gran importancia.
Si bien no es medible, consiste en tomar las decisiones correctas que se correspondan con la realidad.
Cuando existe un conflicto, lo justo siempre será darle la razón a la persona que está en posesión de ella. Asimismo, la justicia también se aplica en los ámbitos relacionados con el dinero y las finanzas.
Cooperación
Muy relacionado con la solidaridad, la cooperación consiste en la acción de una persona en pro de algo o de alguien, ayudándolo así a terminar determinada labor.
Existen muchos grupos de cooperación que desarrollan acciones en las que se ven involucradas la ayuda a otras personas, especialmente quienes más la necesitan.
Pero la cooperación puede venir también de gestos tan simples como recoger algún objeto ajeno que se le haya caído a alguien o ayudar a pasar la calle a una persona que no pueda.
Honestidad
Es indispensable en la sociedad tener palabra, y a su vez, poder honrarla. La honestidad consiste en ser sincero con las acciones que se tomen y respetar siempre lo ajeno.
Cuando una persona respeta el dinero y las pertenencias de los demás, reconoce que obró mal en determinado momento y no ha mentido sobre sus acciones, se puede considerar una persona honesta.
En el establecimiento de las relaciones personales, la honestidad se hace uno de los pilares, porque una relación construida en mentiras está destinada al fracaso.
Sinceridad
No mentir. Básicamente, mantener la palabra y ser honesto. La sinceridad es la característica por medio de la cual las personas expresan su opinión con franqueza, o narran los acontecimientos tal y como sucedieron.
Para que esta característica se desarrolle de la forma más conveniente posible, es indispensable que siempre se mantenga un justo balance entre la sinceridad y el respeto, amparados en la honestidad.
Libertad
Es la madre de todos los valores y derechos. Los seres humanos nacen libres por naturaleza, y deben gozar de los beneficios que esta conlleva para su normal desarrollo.
Solo en condiciones muy precisas, la libertad puede restringirse, después de haberse realizado una serie de procesos penales.
Cortesía
Aunada con el respeto y la responsabilidad, la cortesía es el valor cívico en el que las personas mantienen las buenas costumbres para con el resto, y así fortalecer las relaciones interpersonales.
Saludar de forma amable y educada, cooperar y ser solidario con una persona en apuros, hacer favores, entre otros, son elementos que pueden determinar la cortesía de una persona.
Autonomía
Al tener todos los seres humanos particularidades y amparados en su libertad, todos tienen pleno derecho de desarrollar su autonomía.
La personalidad se amolda en torno a esto, y de ella depende la concreción de las decisiones personales.
Por ese motivo, la autonomía es un valor cívico, porque respeta el espacio individual de acción que tiene cada persona, siempre que no afecte al de otras.
Tolerancia
Es aceptar las opiniones y las posturas de otros, aun cuando estén en franca oposición a las nuestras.
Humildad
La humildad significa aprender de los errores cometidos y los logros obtenidos, conocerse a sí mismo y saber cuáles son las fortalezas y las debilidades.
Aceptación
La aceptación es asumir a las personas tal y como son, sin prejuicios.
Empatía
Es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, para entender los puntos de vista, las opiniones y los sentimientos distintos a los de uno.
Prudencia
La prudencia es pensar antes de actuar o hablar, y considerar las consecuencias de los actos propios.
Confianza
Es la certeza de que los demás serán capaces de actuar según los principios éticos que animan a la sociedad, y de que los comportamientos serán los más adecuados dentro de cada situación.
Altruísmo
El altruísmo es la capacidad de pensar en el bien de los demás, de actuar desinteresadamente en pro de la felicidad ajena.
Compasión
Cuando sentimos compasión somos capaces no solo de entender a los demás, sino de no juzgarles muy duramente.
Autodominio
Es la capacidad de controlar los propios impulsos, no ceder impensadamente a ellos. El autodominio contribuye a la armonía de los grupos.
Sensibilidad
Ser sensible al sufrimiento de los demás ayuda a comprender las situaciones que las otras personas están atravesando, y su comportamiento.
Igualdad
La noción de que todos los seres humanos son iguales en dignidad y derechos.
Referencias
- Cifuentes, L. (s.f.). Educar en los valores cívicos. Recuperado de escuelasinterculturales.eu.
- Valores Sociales y Cívicos (LOMCE). Recuperado de gobiernodecanarias.org.