Para hablar de las ventajas y desventajas de la tecnología hay que saber primero a qué nos referimos cuando decimos “tecnología”. Pues tecnología, en rigor, es todo cuanto el ser humano ha inventado para hacer algo, ya sean herramientas o procedimientos para resolver algún problema o adaptarse al medio ambiente.
Es decir, la Edad de Piedra tenía tecnología: el humano de entonces inventó utensilios, armas e instrumentos de piedra. También existía tecnología en la Edad de Bronce, y así ha ido evolucionando el concepto hasta lo que hoy en día se considera tecnología: la aplicación del conocimiento científico para la resolución de situaciones concretas, ya sea para satisfacer necesidades específicas o para el progreso de la humanidad. Abarca todos los campos del conocimiento humano.
Los conceptos más aceptados tienen que ver con las máquinas, la Revolución Industrial, las TIC (tecnologías de la información) y todo lo relativo al desenvolvimiento humano en un entorno cada vez más necesitado de objetos que nos facilitan la vida: teléfonos inteligentes, televisores, ordenadores, electrodomésticos que se conectan a internet, brújulas (GPS) que nos llevan donde queramos, procedimientos médicos con robots y, en fin, una cantidad de cosas sin las que nos parece impensable vivir.
Sin duda, la tecnología nos ha permitido alargar la vida y facilitarnos una buena cantidad de procesos, pero todo tiene sus pros y sus contras. Veamos qué ventajas y desventajas tiene la tecnología.
Ventajas de la tecnología
Interrelación entre la tecnología y la vida
No somos los únicos animales que hacemos herramientas: los monos y algunas aves también las crean. Pero sí somos los únicos en los que la creación de herramientas ha influido en la inteligencia y en nuestra capacidad de desarrollar tecnología cada vez más compleja.
Eso ha significado un salto cualitativo en poco menos de 200 años –aunque, por supuesto, es un proceso que nos tomó miles de años perfeccionar como especie– y hoy en día la tecnología está en todo nuestro entorno: desde el ordenador con el que estudiamos o trabajamos hasta el autobús donde viajamos, pasando por la forma de cocinar, de leer y hasta de relacionarnos socialmente.
Hay más control sobre la naturaleza
Si nos fijamos bien, nuestra capacidad de observación ha originado parte de la tecnología: hemos querido imitar la naturaleza para construir mejor nuestras viviendas o nuestra vestimenta.
Pero sobre todo, la tecnología ha permitido que podamos medir fuerzas de la naturaleza (como los terremotos, maremotos, huracanes, tornados, etc.) para fabricar materiales adaptables a las distintas situaciones que no generen o aumenten los daños a los humanos.
Educación al alcance de la mano
Las numerosas herramientas e Internet han cambiado rotundamente la manera de aprender. Con un clic podemos acceder a un cúmulo de información interminable, y no solo eso, la adaptación para actividades pedagógicas es literalmente inagotable. Los niños y jóvenes se divierten y entretienen mientras aprenden.
Mayor productividad industrial
La tecnología ha hecho que ahorremos tiempo. Se han creado equipos que utilizan inteligencia artificial o el big data para aumentar la efectividad de los empleados, pues estos se pueden dedicar a labores más creativas. Las tareas repetitivas se las dejan a las máquinas.
Promueve la conservación del medio ambiente
La tecnología nos ha permitido experimentar y desarrollar energías renovables. Eso ha significado la expansión y abaratamiento de instrumentos que utilizan tecnologías menos contaminantes. Viviendas y transportes usan cada vez más energía limpia.
Ha creado nuevas profesiones
Nos referimos aquí a las TIC. Community Managers, escritores online, profesores y una larga lista de nuevos empleos son posibles gracias a la tecnología.
Efectividad de la respuesta
Internet ha hecho que el tiempo de respuesta sea inmediato. Eso agiliza los procesos industriales.
Salva vidas
La tecnología al servicio de la ciencia y la medicina ha promovido un desarrollo impresionante en el ámbito de la cirugía, por ejemplo, o en el de la genética, donde se pueden curar enfermedades modificando el ADN.
Transparencia en los procesos
Cuando se digitalizan los procesos de instituciones, empresas y hasta gobiernos, es más fácil controlar la corrupción, pues todo queda registrado digitalmente.
Ahorro en vidas humanas
Los robots y drones permiten ser utilizados en lugar de seres humanos para actividades de rescate y exploración. En el caso de los rescates, los drones pueden sobrevolar el área y minimizar los riesgos al ubicar exactamente dónde ir.
En el caso de las exploraciones, los robots pueden llegar a lugares donde los seres humanos no pueden, ya sea a los fondos oceánicos o al espacio exterior.
Ahorran tiempo
La tecnología permite que las personas tengan más tiempo y puedan dedicarlo a actividades de ocio o creativas. Por ejemplo, la conducción autónoma de automóviles podría permitir que las personas lean mientras viajan, duerman, escriban o hagan cualquier otra actividad.
Así, las personas tendrían más tiempo para pensar, crear y resolver problemas hasta ahora no resueltos.
Pueden mejorar la salud mental
La tecnología siempre se ha visto como algo ajeno a lo humano, como algo asocial. Sin embargo, la tecnología más reciente permite que los seres humanos que están más solos se sientan más acompañados, por tanto mejorando la salud mental.
Por ejemplo, el robot Pepper puede actuar como un miembro más de la familia o compañía para personas mayores. Además, existen aplicaciones que funcionan como amigos virtuales o incluso como novios/as.
Desventajas de la tecnología
No pensamos ni esforzamos la memoria
Básicamente le dejamos el trabajo de pensar a la tecnología: es verdad que las calculadoras son un invento genial, pero gracias a ellas ya no hacemos cálculos mentales ni trabajamos la memoria.
No nos esforzamos por recordar números telefónicos, direcciones o datos, pues todo está en el móvil o en el ordenador.
Brecha digital
Los nativos digitales son definitivamente distintos a los nacidos antes de esta era. La tecnología ha propiciado una brecha generacional mucho más fuerte que las anteriores.
Afecta la salud
El uso de dispositivos digitales y electrónicos desde edades muy tempranas genera dependencia, pues influye en los centros cerebrales del placer y la recompensa.
Disminuye la sociabilidad
Si bien la tecnología permite un contacto entre personas alejadas física y geográficamente, también promueve el aislamiento social y disminuye la interacción con quienes están más cerca.
Cambio de experiencias
Los más jóvenes, los llamados zoomers o generación Z, experimentan la vida a través de sus móviles, ordenadores o tablets, y a través de los videojuegos. Esto fomenta la falta de empatía.
Promueve la eliminación de empleos
Desde que en el siglo XIX se hiciese una huelga en contra de las máquinas (contra los telares), el humano ha sentido miedo de ellas. Y no es gratuito: hoy en día las máquinas sustituyen a la gente en la agricultura y en las demás industrias. Se pierden empleos porque las máquinas cuestan menos y se equivocan menos.
Promueve el sedentarismo
La gente hace menos ejercicio, se mueve menos gracias a la tecnología: usa el control remoto para mover cosas, por ejemplo, y pasa más tiempo sentada.
Crea dependencia
El uso de los dispositivos genera dependencia, no solo por el aspecto que anteriormente se tocó sobre los centros cerebrales de recompensa y placer, sino porque delegamos en ellos nuestra memoria, nuestro entretenimiento y nuestro modo de relacionarnos con los demás. Nuestros dispositivos han pasado a ser una extensión de nosotros mismos.
Desigualdad social
Hay en el mundo aún millones de personas que no pueden acceder a la tecnología. Esto hace que las desigualdades sociales se profundicen, pues los que tienen acceso a ellas tienen muchísimas más ventajas.
Promueve la obsolescencia programada
La obsolescencia programada es el tiempo que un dispositivo o máquina tiene para funcionar con total eficacia. Esta obsolescencia genera la necesidad de adquirir los últimos dispositivos fabricados, generando al mismo tiempo mucha más basura tecnológica.
Posible peligro para la humanidad
Existen tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), que pueden suponer un peligro para la supervivencia de la humanidad.
Por una parte, se podría utilizar la IA como arma; un grupo terrorista o gobierno podría decidir utilizarla contra otros países. Por otra parte, la IA podría salir del control del ser humano y suponer una amenaza.