¿Qué son los adipocitos?
Los adipocitos son células redondeadas o poligonales que almacenan gran cantidad de lípidos. Estas células, también conocidas como lipocitos, células grasas o adiposas, son las células derivadas del tejido mesenquimático primitivo y constituyen el 95% del tejido adiposo.
Los lípidos almacenados en los adipocitos provienen de tres fuentes fundamentales: grasas de los alimentos que circulan en el torrente sanguíneo, triglicéridos sintetizados en el hígado y triglicéridos sintetizados en el interior de los propios adipocitos a partir de glucosa.
En años recientes, la comunidad científica ha mostrado un mayor interés hacia el conocimiento de los adipocitos y los tejidos adiposos, debido al alarmante incremento de la obesidad en países industrializados.
Hasta hace poco se conocía la existencia de solo dos tipos de adipocitos, cuyas funciones principales están relacionadas con el almacenamiento de sustancias de reserva en forma de grasas y el control de la temperatura corporal. Sin embargo, hoy se reconocen otros tipos de células adiposas, y su función glandular.
Origen de los adipocitos (adipogénesis)
La ciencia aún desconoce el origen tanto de las células adiposas como de los tejidos adiposos. El tejido adiposo blanco hace su aparición inmediatamente después del nacimiento, y prolifera rápidamente debido tanto al incremento del número como del tamaño de los adipocitos.
Algunos estudios, con líneas de células clonales multipotentes, sugieren que el linaje de los adipocitos proviene de una rama precursora de células embrionarias que poseen la capacidad de diferenciarse en adipocitos, condrocitos, osteoblastos y miocitos.
Durante el desarrollo embrionario, algunas de estas células multipotentes darán origen a los precursores de los adipocitos, denominados adipoblastos. Producto de la división de estos adipoblastos, se obtienen preadipocitos inmaduros, que deben sufrir una serie de transformaciones hasta convertirse en adipocitos maduros.
Durante la fase de maduración, la célula se vuelve esférica, acumula gotas de grasa y progresivamente adquiere las características morfológicas y bioquímicas del adipocito maduro.
Esta fase de maduración está caracterizada por cambios cronológicos en la expresión de muchos genes, reflejado por la aparición de marcadores tempranos, intermedios y tardíos de ARNm, así como por la acumulación de triglicéridos.
Características de los adipocitos
– Morfología. Los adipocitos son células redondeadas o poligonales, y varían en tamaño. El tejido adiposo blanco, el más común, se compone principalmente por adipocitos y se encarga de almacenar grasa. Por otro lado, el tejido adiposo pardo se compone por adipocitos de un tipo diferente y está relacionado con la generación de calor.
– Función. Su función principal es almacenar grasas. Cuando el cuerpo necesita energía, estos lípidos se liberan en forma de ácidos grasos para utilizarse como fuente de energía.
– Ubicación. Se ubican mayormente en el tejido adiposo, que se distribuye por todo el cuerpo. Las áreas comunes de acumulación de grasa incluyen el abdomen, las caderas y los muslos.
– Regulación hormonal. La cantidad de grasa almacenada en los adipocitos depende de diversas hormonas, como la insulina, la leptina y las hormonas sexuales. Estas hormonas regulan la lipogénesis (formación de grasa) y la lipólisis (descomposición de grasa).
– Cantidad. Aunque el número de adipocitos suele ser constante en la adultez, la cantidad de grasa almacenada en ellos puede variar. En situaciones de aumento de peso, los adipocitos se expanden y almacenan más grasa.
– Metabolismo. Los adipocitos desempeñan un papel clave en la regulación metabólica, el equilibrio hormonal y la respuesta inflamatoria del cuerpo.
Tipos de adipocitos
Existen básicamente dos tipos de adipocitos: los blancos y los pardos. Además de estos dos, hay un tercer tipo, el beige, y hay autores que incluyen el adipocito rosa. Describimos todos estos tipos.
- Adipocito blanco. Es una célula esférica, de origen mesodérmico y tamaño muy variable. Este tamaño depende del volumen de lípidos acumulados, que representan hasta el 95% de la masa celular, y que pueden incrementar o disminuir dependiendo del estado funcional del adipocito. Los lípidos se acumulan en forma de gotas que se fusionan para formar una sola gota de grasa que ocupa casi todo el citoplasma. El núcleo del adipocito está comprimido y desplazado a un lado de la gota de grasa, al igual que el resto de los orgánulos celulares. El adipocito es el principal actor en los procesos de lipogénesis y lipólisis, regulados por diferentes tipos de hormonas. Adicionalmente, es la principal célula productora de resistina, adiponectina y leptina del tejido adiposo.
- Adipocito pardo. También se llama adipocito marrón. Tiene forma de polígono y una mayor cantidad de citoplasma que el adipocito blanco. El núcleo es redondeado. El citoplasma, por su parte, adquiere una coloración marrón debido al alto contenido de mitocondrias. Las grasas se almacenan en múltiples vesículas pequeñas, y no en una gran vacuola central. Este adipocito también almacena gránulos de glucógeno en concentraciones mayores que el adipocito blanco. Expresa la proteína desacoplante-1 (uncoupledprotein 1; UCP-1). Aunque su origen también es mesodérmico, es independiente al del adipocito blanco, pues proviene del factor miogénico 5+ (Myogenic Factor 5+; MF5+). En los seres humanos, estas células son más abundantes en la primera infancia y hasta hace poco se creía que desaparecía en adultos.
- Adipocito beige. Célula que presenta características tanto del adipocito blanco como del pardo. Su origen es mesenquemático, proveniente de precursores celulares cercanos a los adipocitos blancos. Presenta numerosas vacuolas, pero nunca tantas como el adipocito pardo. Aparecen como respuesta a determinados estímulos, como el frío o el ejercicio, y su función es quemar energía, como el adipocito pardo.
- Adipocito rosa. El adipocito rosa es una célula secretora de leche. Se origina por una transdiferenciación de los adipocitos blancos del tejido adiposo blanco. Este tejido se desarrolla en las glándulas mamarias durante la gestación y lactancia. Además de producir leche, este adipocito produce leptina, hormona que promueve la proliferación del epitelio mamario. Además, sirve para prevenir la obesidad en el lactante y participa en la maduración del sistema nervioso central del mismo.
Ubicación de los adipocitos
Los adipocitos forman el tejido adiposo depositado en distintas partes del cuerpo. El principal de estos depósitos es el subcutáneo, localizado en gran parte de la superficie corporal, sobre todo en muslos, caderas y abdomen.
En mamíferos existen dos tipos de tejido adiposo principales: el tejido adiposo blanco y el pardo (también llamado marrón). El tejido adiposo blanco constituye hasta el 20% (hombres) o 25% (mujeres) del peso corporal total en individuos normales. Está formado principalmente por adipocitos blancos, pero también puede tener adipocitos beige.
El tejido adiposo pardo, por su parte, está constituido por adipocitos pardos, así como por las células progenitoras de adipocitos. Antiguamente, los científicos creían que en el ser humano estaba restringido al periodo infantil, sin embargo, se sabe que persisten en el adulto.
El tejido adiposo pardo se localiza en la región cervical, supraclavicular, suprarrenal, paravertebral y región media del intestino. También se han encontrado grupos de adipocitos pardos en el tejido muscular estriado de adultos.
El tejido adiposo mamario presenta adipocitos blancos y adipocitos beige. Durante la gestación y la lactancia, algunos adipocitos blancos se transforman en adipocitos rosa, capaces de secretar leche.
Otros depósitos importantes de grasa son el tejido adiposo facial, de las articulaciones, de la planta de los pies y de las palmas de las manos
Funciones de los adipocitos
- Almacenamiento de energía. Esta es su principal función: almacenan energía en forma de grasa, que se quema cuando se requiere, previniendo la obesidad.
- Aislamiento térmico. Es el caso de los adipocitos marrones, especializados en la termogénesis, contribuyen al aislamiento térmico del cuerpo al generar calor en respuesta al frío. Asimismo, tienen un papel fundamental en la regulación de la temperatura corporal.
- Amortiguación y protección. Sirve de capa de protección y amortiguación para órganos y estructuras del cuerpo. En los niños pequeños es esencial.
- Metabolismo. Participan en la regulación metabólica al influir en la sensibilidad a la insulina y en el metabolismo de los lípidos. La grasa almacenada en los adipocitos se libera y emplea para satisfacer las demandas energéticas del cuerpo.
- Endocrinología. Los adipocitos secretan sustancias, conocidas como adipocitoquinas. Estas incluyen leptina, adiponectina, resistina y otras, que desempeñan un papel en la regulación del apetito, la sensibilidad a la insulina, la inflamación y otros procesos metabólicos.
Referencias
- P.R. Weather, H.G. Burkitt & V.G. Daniels. Functional Histology. 2nd edition. Churchill Linvingstone.
- F.G. Gregoire, C.M. Smas & H.S. Sul. Understanding adipocyte differentiation. Physionogical Reviews.
- Adipogenesis. Recuperado de en.wikipedia.org.
- J.M. Moreno & J.M. Fernández. Adipocyte differentiation. En: M. Symmonds, Ed. Adipose Tissue Biology.
- J.C. Sánchez, C.R. Romero, L.V. Muñoz, R.A. Rivera. El órgano adiposo, un arcoíris de regulación metabólica y endocrina. Revista Cubana de Endocrinología.