El campo de estudio de la ética son los actos humanos, es decir, de las actuaciones de las personas que dependen de la libertad y de la razón. La ética está estrechamente relacionada con la moral, aunque existen diferencias entre ambas.
El estudio de la ética busca responder, entre otras cosas, a la pregunta ¿qué es correcto o incorrecto frente a circunstancias particulares?, ¿cuál es la forma ideal de vida, en todos sus aspectos, para el humano?
La ética no debe confundirse con el comportamiento en concordancia con las convenciones sociales, leyes y creencias impuestas en el espacio en el que se desenvuelva el individuo.
La ética aborda los principios idiosincráticos y de personalidad de un individuo para luego enfrentarlos a las decisiones que este toma, y las repercusiones que de ahí se puedan derivar.
Los estudios de la ética se han dividido en tres grandes ramas, algunas con mayor influencia en el día a día del individuo en sociedad, y otras destinadas a la reflexión filosófica principalmente.
Estas son la metaética, la ética normativa y la ética aplicada. De igual manera, existe una cuarta rama reconocida por los filósofos pero menos estudiada: la ética descriptiva.
Ramas de la ética y sus campos de estudio
Metaética
La metaética busca dilucidar e interpretar la naturaleza, atribuciones y propiedades de la ética en las acciones, declaraciones y juicios emitidos por el ser humano.
La metaética no se enfoca en encontrar la respuesta o justificar la acción humana ante situaciones determinadas, sino que busca esclarecer conceptos superiores y mucho más ambiguos.
Conceptos como qué es el bien, cuál es la significación de los términos correcto o incorrecto, cuál es la naturaleza de la moral y los juicios de que de ella derivan, cómo pueden ser defendidas ciertas decisiones sobre otras.
Esas son el tipo de preguntas que se realizan en el campo de la metaética. Si se observa como un orden vertical, la metaética abordaría los temas que se encuentran en un plano superior, intangibles en situaciones particulares, pero capaces de condicionarlas una vez se tiene un concepto claro del cual se derivan muchos otros.
Ética normativa
Está centrada en la acción, en el cómo. Busca establecer ciertos parámetros, aunque no rígidos, ya que no existe forma de que los postulados filosóficos tengan la capacidad de controlar el comportamiento humano.
La ética normativa busca dar las respuestas a las preguntas que surgen ante la duda de cómo se debe actuar, moralmente hablando.
Esta rama es capaz de determinar ciertos estándares de lo que es correcto y lo que no, y que, al contrario de la metaética, pueden tener un valor mucho más práctico, que puede ejemplificarse con situaciones reales, lo que facilita al individuo su capacidad de decisión y acción.
La ética normativa se encarga de determinar, de forma prescriptiva, lo correcto o incorrecto de ciertas creencias y conductas en el imaginario social, como parte de una búsqueda que se centra en la puesta en práctica de conductas que puedan llevar la vida individual y en sociedad a un estado ideal.
Por ejemplo, si en el mundo unas determinadas sociedades justifican el asesinato bajo ciertas condiciones (no como un crimen judicial, sino como el poder y decisión de un individuo de arrebatarle la vida a otro), que son repudiadas por otras sociedades, la ética normativa se encargaría de determinar si es correcto para el humano mantener esa creencia y práctica, o no.
Ética aplicada
La ética aplicada se encarga del análisis de situaciones particulares en un contexto definido. Aquí entran en juego prácticas y oficios que manejan sus propios códigos, y que pueden someter al individuo a conflictos internos entre lo que dicta su moral y lo que puede ser correcto dentro del campo en el que se aplica.
Esta rama engloba en gran parte prácticas profesionales, que han desarrollado sus propios lineamientos éticos sobre el comportamiento ante situaciones particulares.
En áreas de innovación e investigación científicas, por ejemplo, la ética aplicada se percibe en la toma de decisiones justificadas que podrían afectar a otros seres vivos, si la intervención de tal o cual elemento, que brindaría un gran beneficio para el ser humano, no sería contraproducente para los animales, por poner un caso.
En otras áreas profesionales, esta rama tiene una gran importancia, como en la medicina. Los profesionales de la medicina se forman bajo un código ético sumado a su moral, pero esto no los exime de enfrentarse a situaciones capaces de desbalancear su posición personal.
La forma en la que decidan actuar puede estar fuertemente vinculada con los postulados de la ética aplicada.
Otras áreas profesionales que dan gran importancia al sentido de ética, debido a su poder sobre un elemento que afecta a toda la sociedad, a nivel mundial, es el periodismo, en cuanto al tratamiento y manejo de la información, capaz de manipular masivamente si es utilizada de manera inescrupulosa, infringiendo el código ético establecido para esta profesión.
Ética descriptiva
La ética descriptiva es considerada la cuarta de las ramas de estudio de la ética, aunque en algunos casos puede no mencionarse debido a su condición de estudio que puede considerarse “poco práctica”, ya que se enfoca en dar forma a la percepción que tiene el individuo frente a ciertos conceptos, y no busca determinar patrones de acción o pensamiento.
Esta rama se centra principalmente en dilucidar qué entiende el individuo por moral y todos los conceptos alrededor de ella.
De esta forma, funciona como investigación empírica de las actitudes individuales o grupales del ser humano. En comparación con otras ramas, se considera que tiene un amplio carácter observacional y reflexivo.
Referencias
- Foucault, M., & Faubion, J. D. (2000). Ethics Subjectivity and Truth; the Essential Works of Michael Foucault, 1954-1984.
- Kamtekar, R. (2004). Situationism and Virtue Ethics on the Content of our Character. Ethics.