La civilización más antigua de Mesoamérica es la cultura olmeca. Se ubicaba en la región costera del golfo de México, alrededor de 1800 a.C. (periodo Preclásico). Se le considera la cultura madre de Mesoamérica, aunque los aspectos peculiares de su origen siguen siendo un enigma.
No se sabe cómo se llamaban a sí mismos, lo que nos ha llegado es el término náhuatl con el que se referían a esta cultura, olmeca, que significa “habitantes del país del hule”.
Su área cultural se ubicaba, geográficamente, al sureste del actual Veracruz y al oeste de Tabasco, si bien se han encontrado restos arqueológicos en una amplia zona de Mesoamérica.
Su organización era tribal, dirigida por un solo jefe llamado chichimecatl. Su distribución espacial era de ciudad dispersa, en la que cada comunidad estaba dirigida por un sacerdote, y en cada una de ellas vivían varias familias.
La construcción de los centros ceremoniales estaba a cargo de la población, y estos estaban rodeados por las aldeas campesinas. Los hombres se encargaban de cultivar la tierra. Las mujeres se dedicaban a la alfarería, tejidos y el cuidado de los niños.
De esta antigua cultura surgieron elementos culturales que luego se verían en otras culturas posteriores, como el culto a la Serpiente Emplumada (Quetzalcóatl), el simbolismo religioso del jade y hasta el estilo artístico.
La civilización más antigua de Mesoamérica y su sociedad
Su economía se basaba en la agricultura, principalmente en el maíz. Cultivaban también el frijol, la calabaza y el cacao, que formaban parte de su dieta, la cual además incluía carne de pescado, venado, tortuga y perros domesticados.
El gobierno era una teocracia, estaba dirigido por sacerdotes. La sociedad olmeca era típicamente patriarcal, en la que el hombre era quien tomaba las decisiones familiares.
Los indicios indican que su religión era chamánica. En cada comunidad había un chamán o hechicero que entraba en trance, se comunicaba con los espíritus y se le atribuía poderes sobrenaturales.
Algunas costumbres y tradiciones
Por excavaciones que fueron practicadas en tumbas olmecas, se piensa que creían en la vida después de la muerte. Así lo confirman las ofrendas ceremoniales encontradas. Rendían culto a ciertos animales de su entorno, como las serpientes y el jaguar. Incluso se han encontrado representaciones de serpientes con garras.
Quizás el arte más representativo de los olmecas sean las gigantes cabezas esféricas. En algunos casos, estas pueden llegar a pesar hasta 50 toneladas.
Fueron transportadas desde muy lejos hasta su emplazamiento definitivo. Además de estas piedras, se hallaron figurillas, cuentas de jade y hachas.
Los olmecas tuvieron también estudios astronómicos, calendarios y se les atribuye además la creación del juego ritual de la pelota.
El centro olmeca más antiguo registrado es el de San Lorenzo, que data de 1150 a.C., el mismo año del florecimiento de la cultura olmeca.
De este sitio proviene la mayor parte de esculturas halladas de esta cultura. Algunas de las grandes cabezas se intentaron destruir en un saqueo alrededor del 900 a.C.
Muchas fueron trasladadas al sitio de La Venta. Otras de las monumentales cabezas fueron enterradas, y sobrevivieron hasta hoy.
Los olmecas tuvieron tres centros ceremoniales: San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, cada uno en una época diferente de la cultura olmeca.
La escritura también se le atribuye a la cultura olmeca. En este punto hay discrepancias, ya que muchos se la atribuyen a los zapotecos.
Los zapotecos, se cree, fueron la segunda civilización después de los olmecas. El origen de esta cultura no está claro. Ellos decían que descendieron de las nubes, y se llamaban a sí mismos “gente nube”.
Referencias
- Olmeca. Recuperado de es.wikipedia.org.