¿Qué es la Iglesia presbiteriana?
La Iglesia presbiteriana, o presbiterianismo, es una doctrina surgida de la Reforma protestante iniciada por Martín Lutero en el siglo XVI. En concreto, el presbiterianismo fue la corriente que se asentó en Gran Bretaña después de que un discípulo de Juan Calvino, John Knox, regresara a Escocia tras un tiempo en Ginebra.
El presbiterianismo proviene de la manera en que esta iglesia organiza su gobierno: en lugar de hacerlo de manera jerárquica, se rige por asambleas de ancianos, o presbíteros (de allí su nombre). En el aspecto doctrinal y teológico, los presbiterianos creen que el ser humano será salvado por su fe y no por sus obras.
Otros aspectos doctrinales son la creencia de que todas las enseñanzas están recogidas en la Biblia, el rechazo a las imágenes y la necesidad de mantener dos sacramentos: el bautismo y la eucaristía.
El presbiterianismo se extendió desde Gran Bretaña hasta Estados Unidos, donde logró una importante implantación. Desde allí, diferentes misioneros viajaron hasta Latinoamérica.
Con la llegada de inmigrantes europeos, la labor proselitista de estos misioneros consiguió que la Iglesia presbiteriana tuviera una gran presencia en países como México, Guatemala o Brasil.
Origen e historia de la Iglesia presbiteriana
El 31 de octubre de 1517, Martín Lutero clavó un documento en el que exponía sus 95 tesis en la puerta de la catedral de Wittenberg, en Alemania. Con este gesto de protesta ante lo que consideraba actitudes impropias de la Iglesia católica, comenzó la Reforma protestante.
Las ideas reformistas de Lutero se extendieron rápidamente por parte de Europa. Uno de los lugares donde encontró mayor acogimiento fue Suiza. Allí, Juan Calvino se convirtió en una de las figuras más importantes del protestantismo, hasta el punto de dar nombre a una de sus corrientes: el calvinismo.
Calvino
El centro del desarrollo del calvinismo fue Ginebra. Desde allí, la reforma propuesta por Calvino se extendió por el resto de Suiza. Después, continuó expandiéndose por el sur de Alemania, Francia, Países Bajos y Escocia. Los seguidores de Calvino fueron denominados reformados.
John Knox
La situación política en Escocia durante la primera mitad del siglo XVI estaba muy ligada a la religión. Frente a buena parte del país, la regente que gobernaba en nombre de María Estuardo, todavía una niña, había mantenido sus creencias católicas. Además, había dado orden de arrestar a todos los luteranos.
Esta orden provocó que el sector de la nobleza convertido al protestantismo se sublevara. Algunos se refugiaron en el castillo de San Andrés. Entre ellos estaba John Knox, un notario que comenzó a predicar contra el papado y el sacramento de la misa.
Las tropas enviadas por la regente lograron tomar el castillo y Knox fue capturado. Tras un tiempo como prisionero en Francia, fue liberado y pudo regresar a Gran Bretaña, donde trabajó como capellán del nuevo rey.
Discípulo de Calvino
Sin embargo, el trono volvió a cambiar de manos. Maria Tudor, la nueva monarca, era católica, y Knox tuvo que exiliarse. Durante su estancia en el continente pasó un tiempo en Ginebra, donde se convirtió en discípulo de Calvino, y se familiarizó con la teología reformada.
Al regresar a Escocia, Knox se convirtió en el instigador de la Reforma en Escocia. Muchos nobles se unieron a su movimiento, que desembocó en una auténtica revolución.
Además de las consecuencias políticas, la labor de Knox hizo que, en Escocia, se dejara de obedecer al papa. Junto a esto, redactó una liturgia a semejanza de la que había aprendido en Ginebra, eliminó las fiestas (excepto las del domingo) y suprimió la cruz. Nació, así, la Iglesia presbiteriana.
Cismas
La Iglesia presbiteriana sufrió varios cismas durante el siglo XIX. Como resultado, aparecieron nuevas organizaciones, como la Iglesia Libre de Escocia, la Iglesia Libre Unida de Escocia o la Presbiteriana de Escocia.
Por otra parte, el presbiterianismo se extendió hasta Irlanda, desde donde los emigrantes lo llevaron hasta las colonias estadounidenses.
Extensión
Los irlandeses y escoceses llevaron el presbiterianismo hasta Estados Unidos, donde encontró una inmensa aceptación. Desde toda Gran Bretaña, además, salieron misioneros encargados de difundir su doctrina por todo el mundo.
Como resultado, hoy se pueden encontrar iglesias de este tipo en Asía, Latinoamérica y África.
Características de la Iglesia presbiteriana
– Ancianos o presbíteros. La Iglesia presbiteriana está gobernada por dos grupos de ancianos. El primero está conformado por ministros que han sido ordenados y se dedican a enseñar. El segundo lo ocupan los ancianos gobernantes, elegidos por las distintas congregaciones locales. Los ancianos, con uno de ellos haciendo el papel de moderador, son los que forman la sesión. Este órgano es la autoridad máxima en todo lo concerniente a los asuntos espirituales en las congregaciones.
– Diáconos. Aparte de los dos grupos de ancianos, también existen dos juntas diferentes. Una la forman los diáconos, encargados de organizar y llevar a cabo las obras benéficas. La otra junta está compuesta por los fideicomisarios, con competencias en lo referente a las finanzas de la congregación.
– Cánones de Westminster. La mayor parte del credo de la Iglesia presbiteriana tiene como base un documento llamado Confesión de Fe de Westminster. Esta obra fue elaborada en 1643 y sus autores fueron elegidos por el parlamento inglés. Además de este credo, los presbiterianos también utilizan el Credo de los Apóstoles o el Credo Niceno, ambos provenientes del catolicismo.
– Órganos de gobierno. A diferencia del sistema jerárquico de la Iglesia católica, los presbiterianos optaron por un modelo organizativo casi representativo. En las instituciones presbiterianas existen cuatro organismos de gobierno, cada uno con funciones específicas: el presbiterio, el sínodo, la asamblea general y la sesión. El presbiterio, compuesto por ancianos y ministros, controla las congregaciones instituidas dentro de una zona geográfica. El sínodo lo conforman ministros y representantes de los ancianos de varios presbiterios. La asamblea general tiene funciones similares a la de un tribunal de apelaciones y representa a toda la iglesia.
Creencias de la Iglesia presbiteriana
La Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, es la base de las creencias presbiterianas. La tradición apenas tiene importancia.
A lo largo de los últimos siglos también han redactado una serie de credos que sirven de guía para las prácticas religiosas. Entre las obras de este tipo más relevantes destacan el Credo de Westminster, el Credo Escocés, el Credo Belga o el Catecismo de Heidelberg.
- Antiguo y Nuevo Testamento. Los presbiterianos consideran la Biblia como “la única regla infalible de fe y práctica”. Desde su punto de vista, es la Palabra de Dios y está considerada como la única fuente de la verdad. Según afirman los presbiterianos, los autores de la Biblia solo fueron mediadores que Dios utilizó para propagar su palabra.
- Gracia de Dios y predestinación. Uno de los elementos doctrinales que más separa a la Iglesia presbiteriana de la católica es el concepto de predestinación. Está basado en la gracia de Dios, concepto que afirma que el ser humano no es juzgado y salvado por sus obras, sino por su fe. De esta forma, cualquiera puede ser elegido para salvarse, aunque por sus obras sea inmerecido. A lo anterior se une la creencia de que Dios ha seleccionado de antemano a quienes va a salvar.
- Cielo e infierno . El cielo y el infierno, para los presbiterianos, serían conceptos espirituales revelados en lo material. De esta forma, son tanto lugares como estados de la mente humana. Aquellos que no tienen fe albergan el infierno en su interior.
- Sacramentos. A diferencia de los católicos, los presbiterianos solo admiten dos sacramentos: la comunión y el bautismo, que habrían sido creados por Jesucristo. A pesar de eso, los presbiterianos no piensan que Cristo se encuentre físicamente en el sacramento de la comunión, sino solo en espíritu. Por otra parte, los creyentes no consideran que el bautismo sea obligatorio para obtener la salvación. Se trata de un elemento simbólico que representa el cambio interno. Lo acostumbrado es que los bautizos se realicen rociando agua a los niños o jóvenes. Sin embargo, los presbiterianos no creen que los no bautizados que fallezcan estén, automáticamente, condenados.
Iglesia presbiteriana en Latinoamérica
La historia de Latinoamérica no hizo fácil que apareciera el presbiterianismo en la región. La Corona española, que había dominado las colonias, era profundamente católica, lo que dejó un peso importante en la región. Además, la propia Iglesia católica gozaba de amplios privilegios, incluso después de las distintas independencias.
Los primeros protestantes en Latinoamérica se remontan a los siglos XVI y XVIII. Eran, sobre todo, calvinistas y tuvieron que afrontar el rechazo a su culto.
Fue durante la segunda mitad del siglo XIX cuando la situación empezó a cambiar. Por una parte, algunos sectores liberales de la sociedad admitieron y profesaron el protestantismo. Su llegada a los gobiernos también llevó aparejada una cierta libertad de culto.
De igual forma, en muchos países latinoamericanos se establecieron misiones que buscaban propagar el presbiterianismo.
En la actualidad, los países con más número de presbiterianos son México, Colombia, Brasil y, especialmente, Guatemala.
Misiones
Las misiones establecidas en Latinoamérica procedían de Escocia, Inglaterra y Estados Unidos. En un primer momento, solo encontraron apoyo entre los liberales, ya que estos utilizaron algunos de los elementos de la Reforma para oponerse a la Iglesia católica, ligada tanto a la colonia como a los sectores conservadores.
En Guatemala
Guatemala presenta un caso particular en la implantación de la Iglesia presbiteriana. En el país centroamericano, fue el propio presidente de la República, Justo Rufino Barrios, quien solicitó que acudieran los misioneros.
El primer misionero en aceptar la oferta fue John Clark Hill, en noviembre de 1882. Con apoyo gubernamental, levantó una iglesia en el lugar más céntrico de la capital. De acuerdo a los expertos, este proceso se debió a la relación entre la burguesía liberal y la Iglesia presbiteriana.
En México
La historia del presbiterianismo en México tiene ya más de 130 años. Su presencia es desigual en el territorio nacional, destacando su implantación en los estados del sur.
Con los años, la Iglesia presbiteriana se ha dividido en dos organizaciones: la Nacional de México A.R., y la Reformada de México. Ambas presentan diferencias tanto organizativas como ideológicas, pues la segunda presenta rasgos más conservadores.
Frente a la llegada de otras confesiones protestantes, el presbiterianismo ha mantenido una mayor pujanza. Según los datos recogidos por la Secretaría de Gobernación, en 2009 había hasta 83 organizaciones adheridas a esta corriente religiosa.
En Colombia
Fueron misioneros llegados desde Estados Unidos quienes fundaron la primera Iglesia presbiteriana en Colombia. La fecha en la que comenzaron sus actividades fue el primer domingo de agosto de 1856. Ese día, Henry Barrington ofreció el primer culto presbiteriano en Colombia.
En solo 80 años, la Iglesia presbiteriana de Colombia se extendió por todo el país, por lo que organizó su primer Sínodo con sede en Medellín.
En Brasil
El presbiterianismo está presente en Brasil desde 1862, cuando Ashbel Green Simonton, misionero estadounidense, fundó la primera Iglesia de este culto.
Hoy en día, la Iglesia presbiteriana de Brasil tiene casi 800.000 miembros y cuenta con más de 6.000 centros de culto distribuidos por todo el país.
Referencias
- Presbiterianos. Recuperado de meta-religion.com.
- Presbyterian: 10 things to know about their history & beliefs. Recuperado de christianity.com.
- Presbyterian Church History. Recuperado de learnreligions.com.
- History of Presbyterianism. Recuperado de religionfacts.com.
- Presbyterian. Recuperado de britannica.com.