¿Qué es la superestructura narrativa?
La superestructura narrativa es la forma en que se organizan los textos narrativos, que permite reconocer las características de un tipo de texto específico, y a la vez determina el orden en que las partes de ese texto se organizan.
En este sentido, y gracias a la superestructura narrativa, se podrán reconocer en los textos, especialmente en los cuentos, leyendas, novelas, fábulas, etc., la exposición o situación inicial, la complicación o clímax, la resolución y la situación final.
Así, sin importar el tema de que se trate el texto, estas partes serán reconocibles en cualquier historia, y esa es precisamente la superestructura narrativa, que se encarga de establecer un orden, una forma, a lo relatado.
Partes de la superestructura narrativa
1. Exposición
La exposición introduce al lector a tres componentes de la historia:
– Los personajes principales.
– El espacio o ambiente en el que habitan esos personajes.
– El tiempo en el que se desenvuelve la historia.
Cada historia debe tener una exposición, pero no necesariamente al comienzo. Muchas ficciones, especialmente las relacionadas con misterios, comienzan en medio de la acción y luego explican quiénes son los personajes y qué implica su espacio.
2. Clímax o complicación
El clímax de una narración clásica culmina el conflicto narrativo, lo que requiere una resolución. El enigma central, que se ha retrasado durante largo tiempo, exige ser resuelto.
Los clímax son el momento más concentrado del conflicto narrativo, pero típicamente no son el final de la historia. Se trata de un evento que cambia drásticamente la situación inicial.
3. Resolución
Hasta el punto de la resolución, los enigmas han sido constantemente retrasados y la acción narrativa ha aumentado constantemente. En la resolución, en cambio, los enigmas se resuelven y la acción narrativa (o conflicto) disminuye.
Si un relato concluye sin responder a sus preguntas y el final es ambiguo o abierto, se trata de un final de apertura narrativa. En su mayor parte, la apertura narrativa solo existe en las narrativas no clásicas.
En rigor, la resolución se da de manera positiva o negativa para los personajes.
4. La situación final
La situación final no es más que el desenlace de la historia, donde se muestran los cambios ocurridos y lo que ha sucedido con respecto a la situación inicial.
5. El diagrama de la trama
En novelas, novelas y cuentos, se da el patrón típico de tres o cinco partes de una historia. Esto se conoce como el diagrama de la trama. Es el fundamento de muchas estructuras y es el más comúnmente utilizado.
Un diagrama similar se puede utilizar para entender los patrones del drama o de los juegos. Esto se conoce como la estructura de cinco actos. Shakespeare era famoso por estructurar sus obras en cinco actos: el acto I es la introducción, el acto II es la acción ascendente, el acto III el clímax, el acto IV la acción que cae, y el acto V la resolución o el desenlace.
Además, la estructura narrativa utilizada para las epopeyas y algunos mitos, leyendas, cuentos populares y cuentos de hadas es a menudo el llamado “viaje del héroe”.
No todas las historias se ajustan a esta estructura, pero se emplea comúnmente para este tipo de narraciones cuando el protagonista es considerado un “héroe”.
Un ejemplo famoso sería la Odisea, la epopeya griega donde el héroe se ve forzado a deambular en el mar debido a la mala voluntad de Poseidón.
Ejemplos modernos se pueden encontrar en películas de Disney: aventuras animadas como Toy Story o Buscando a Nemo.
Estructura narrativa de una obra
Los obras de ficción se originaron en la Grecia antigua. Aristóteles fue uno de los primeros en escribir sobre el drama y describir sus tres segmentos: principio, medio y final.
Con el tiempo, los dramas evolucionaron, y el poeta romano Horacio abogó por cinco actos. Muchos siglos más tarde, un dramaturgo alemán, Gustav Freytag, desarrolló la estructura de cinco actos comúnmente utilizados hoy en día para analizar los dramas clásicos y shakespearianos.
La estructura de los tres actos
Aristóteles creía que cada pieza de poesía o drama debía tener un principio, un medio y un final. Estas divisiones fueron desarrolladas por el romano Aelius Donatus, y se llamaron Protasis, Epitasis y Catástrofe.
La estructura de tres actos ha visto un renacimiento en los últimos años, en los éxitos de cine y programas de televisión que lo han adoptado.
La estructura de los cinco actos
La estructura de cinco actos amplía las divisiones clásicas. Las obras de Shakespeare son especialmente conocidas por seguir esta estructura. La forma de una estructura de cinco actos es la siguiente:
Acto 1: Exposición
Aquí, el público aprende la configuración (tiempo/lugar), los personajes se desarrollan y se introduce un conflicto.
Acto 2: Acción creciente
La acción conduce al público al clímax. Es común que surjan complicaciones o que el protagonista encuentre obstáculos.
Acto 3: Clímax
Este es el punto de inflexión de la obra. El clímax se caracteriza por una mayor cantidad de suspenso.
Acto 4: Acción descendente
Aquí la historia está llegando a su fin y cualquier detalle desconocido o giros de la trama se revelan.
Acto 5: Resolución
Este es el resultado final del drama. Aquí el tono de los autores sobre su tema se revela. A veces hay una moraleja o una lección que se aprende.
El viaje del héroe
El viaje del héroe es una estructura narrativa conocida por los poemas épicos o viajes. La más notable es la Odisea de Homero. El viaje del héroe es un diagrama ligeramente más complejo que sigue un patrón similar al diagrama de la trama.
El viaje del héroe es una estructura narrativa arquetípica con varias etapas en las que un héroe deriva hasta la terminación. Ejemplos son los cantares de gesta, las novelas caballerescas, los cuentos de hadas.
Joseph Campbell, un mitólogo, escritor y conferenciante estadounidense, creó este ciclo después de investigar y revisar numerosos mitos e historias de diferentes épocas y regiones del mundo.
Lo que encontró fue que todos comparten los mismos principios fundamentales, es decir, la superestructura narrativa. Esto generó “El viaje del héroe”. La versión más básica tiene 12 pasos, mientras que las versiones más detalladas pueden tener hasta 17.
Reconocer la superestructura narrativa es muy útil para el análisis de textos, pues a partir de ella se puede saber la clase de textos a los que nos enfrentamos.
Referencias
- Toby Jones. Types of Narrative Structures (s.f.). Recuperado de penandthepad.com.
- Narrative Structure Made Easy (s.f.). Recuperado de novel-writing-help.com.