¿Qué son los trilobites?
Los trilobites son un grupo de artrópodos extintos originados en la era Paleozoica, siendo muy abundantes durante el período Ordovícico. Si bien están extintos, constituyen uno de los grupos de animales más conocidos de la prehistoria.
La razón es la abundante cantidad de fósiles recolectados, que han permitido establecer sus características morfológicas e incluso fisiológicas con más detalles que otros fósiles de su época. Los trilobites abarcaban aproximadamente 4.000 especies, distribuidas en unos 11 órdenes.
Taxonomía de los trilobites
- Dominio: Eukarya.
- Reino: Animalia.
- Filo: Arthropoda.
- Subfilo: Trilobitomorpha.
- Clase: Trilobita.
Características de los trilobites
– Fósiles comunes. Son uno de los grupos de animales más abundantes en el registro fósil, lo que ha permitido a los paleontólogos estudiar su evolución y biología con muchísimo detalle.
– Exoesqueleto calcificado. Su exoesqueleto era duro, compuesto principalmente de calcita, que proporcionaba protección y soporte a sus cuerpos.
– Extinción. Este grupo de artrópodos se extinguió hace aproximadamente 500 millones de años.
– Era Paleozoica. Son los animales más característicos de esta era geológica.
– Diversidad de forma y tamaño. Tenían una gran diversidad morfológica en términos de tamaño y forma del cuerpo, lo que sugiere una buena adaptación a la variedad de hábitats y estilos de vida.
– Hábitat. Eran exclusivamente acuáticos.
Morfología de los trilobites
El cuerpo de los trilobites era de forma ovalada y aplanado en sentido dorsoventral. Tal como ocurre con todos los artrópodos, su cuerpo estaba dividido en tres tagmas: cefalón, tórax y pigidio.
A nivel superficial, los trilobites presentaban tres lóbulos, delimitados por dos surcos. El nombre de esos lóbulos dependerá del segmento del cuerpo en que se presenta. Es así como los lóbulos laterales se conocían como pleuras en el tronco y genas en el cefalón, mientras que el lóbulo central se denominaba raquis en el tronco y glabela en el cefalón.
- Cefalón. Correspondía a la cabeza, constituida por la fusión de varios metámeros o segmentos. No presentaba evidencias externas de metamerización.
- Porción dorsal. El cefalón se dividía en tres lóbulos longitudinales: la glabela, de posición central y las genas, de posición lateral. A su vez, las genas estaban divididas en dos porciones: una móvil (lateral), denominada librigena, y una fija (medial), conocida como fixigena. El cefalón presentaba algunas suturas de posición transversal que constituían los lugares por los cuales el cefalón se separaba en el momento de la muda del animal. Otro de los elementos característicos del cefalón es que presentaban una especie de prolongaciones, conocidas como espinas cefálicas. En número variable, se cree que su función era proteger al animal. A nivel del cefalón, específicamente en el borde exterior de la fixigena, se ubicaban los órganos de la visión. Los trilobites presentaban ojos muy bien desarrollados y eran compuestos. Los fósiles recabados han permitido establecer que los ojos estaban conformados por dos lentes, uno rígido, que no podía modificar su forma para enfocar las imágenes, y otro un poco más flexible que si lo permitía.
- Porción ventral. La parte ventral del cefalón del trilobite presentaba una estructura que se denomina hipostoma. Esta recubría el área donde se encuentra la boca. No se ha establecido plenamente su función, aunque muchos especialistas se inclinan hacia la tesis de que el hipostoma cumplía funciones como aparato bucal. Continuando en el área ventral, aquí también se encontraban varias antenas multiarticuladas, de gran longitud y unirrámeas. Actualmente se cree que esas antenas tenían función sensorial, como ocurre en muchos grupos de artrópodos actuales.
- Tórax. Era la parte del cuerpo de mayor longitud. Al igual que el cefalón, presentaba tres lóbulos: uno central (raquis) y dos laterales (pleuras). Estaba conformado por un número variable de segmentos o metámeros, dependiendo de la especie. Hay algunas que podían tener 2 metámeros, y otras que podían llegar a 40 segmentos. En cada metámero se originaban un par de patas a ambos lados del animal. Vale destacar que la unión entre un metámero y otro no era rígida, más bien flexible, lo cual permitía que el animal se enrollara sobre sí mismo como mecanismo de defensa ante posibles depredadores. Finalmente, el raquis, en su porción dorsal, estaba recubierto por una especie de capa compuesta por algunos minerales, lo cual parece darle cierta consistencia resistente. En su zona ventral también presentaba una capa, pero carecía de minerales, por lo que era más flexible.
- Pigidio. Era la porción terminal del cuerpo. Estaba conformado por la unión de varios metámeros que, en apariencia, formaban una única pieza. Siguiendo el mismo patrón del abdomen, de cada segmento se originaba un par de patas. La forma del pigidio variaba de acuerdo a cada especie, siendo una forma útil de reconocer y clasificar fósiles encontrados. En este sentido, los tipos de pigidio conocidos son 4.
- Isopigio: presentaba la misma longitud que el cefalón.
- Micropigio: su tamaño era mucho menor con respecto al área cefálica.
- Macropigio: era mucho más grande que el cefalón.
- Subisopigio: un poco más pequeño que la parte cefálica. Sin embargo, la diferencia no es tan evidente.
- Anatomía interna. La anatomía interna de los trilobites pertenece al terreno de las conjeturas basadas en los fósiles recolectados, que, la mayoría de las veces, no están completos.
- Sistema respiratorio. Se cree que, debido a que eran animales exclusivamente acuáticos, su sistema respiratorio debía estar basado en branquias, igual que el de los peces. El órgano principal de la respiración de los trilobites se ubicaba en la base de las patas, siendo conocido como episodio. Funcionaba bajo el mismo mecanismo que las actuales branquias, filtrando el oxígeno del agua.
- Sistema digestivo. En la actualidad, los especialistas coinciden en que el sistema digestivo de los trilobites era bastante simple. Estaba conformado por un tubo digestivo rudimentario, al cual se encontraban anexas algunas glándulas digestivas. Es de esperarse que estas glándulas sintetizaran enzimas para procesar el alimento. Nuevas evidencias fósiles han permitido establecer que había especies de trilobites que, en su aparato digestivo, contaban con una especie de buche, algunos con glándulas digestivas anexas y otros sin estas.
- Sistema nervioso. Se carece de datos para establecer de manera fehaciente cómo estaba constituido el sistema nervioso de los trilobites. Sin embargo, los especialistas plantean que pudo conformarse igual que el de los insectos. Es decir, por ganglios nerviosos interconectados entre sí a través de fibras nerviosas.
- Sistema reproductor. Los fósiles recolectados que conservan sus gónadas en buen estado son muy escasos. Por lo que ha sido suficiente para establecer, sin lugar a dudas, cómo estaba conformado el aparato reproductor de los trilobites. Sin embargo, hace poco tiempo, unos investigadores de Nueva York encontraron algunos fósiles donde la parte genital estaba bien conservada. De acuerdo a esto, los órganos genitales estaban en la parte posterior del área cefálica. Falta recolectar más fósiles para determinar si este es un patrón regular.
Origen evolutivo de los trilobites
Los trilobites son una clase extinta de artrópodos, por lo que todo lo que se conoce sobre ellos proviene de los fósiles recolectados. Tomando en cuenta esto, los fósiles más antiguos encontrados de este grupo de animales datan de la era Paleozoica, específicamente del periodo Cámbrico. Por ello, se establece este periodo como el punto de origen de estos animales.
Aún está en discusión cuáles son los antepasados de los trilobites. Sin embargo, en la fauna de Ediacara se han encontrado organismos que bien pudieron ser sus antecesores. Muchos de los especialistas que los han estudiado coinciden en este punto.
Se sabe que al final del Cámbrico hubo una extinción masiva que acabó con un gran porcentaje de los seres vivos. Entre los trilobites, los que lograron sobrevivir fueron los que estaban en los fondos marinos. Los sobrevivientes se diversificaron y se desarrollaron nuevas especies a partir de allí. A lo largo de los diferentes períodos de la era Paleozoica siguieron desarrollándose, alcanzando su mayor esplendor durante el Ordovícico.
Hábitat de los trilobites
Los trilobites eran organismos netamente acuáticos, de manera que su hábitat natural era el fondo de los mares, especialmente las aguas pelágicas. Sin embargo, conforme se diversificaron, también comenzaron a conquistar otros espacios dentro de los ecosistemas marinos.
Los especialistas consideran que estos animales permanecían la mayor parte del tiempo enterrados en la arena del fondo marino, ya que no tenían apéndices que les permitieran nadar. Podían desplazarse, aunque a un ritmo lento con ayuda de sus pequeñas patas.
Gracias a los diferentes registros fósiles se ha logrado establecer que, en la medida en que evolucionaron y hasta su extinción, los trilobites también se ubicaron en aguas un poco más superficiales y hasta costeras. Por ello, allí se ha encontrado la mayor cantidad de fósiles, que han brindado información valiosa.
Reproducción de los trilobites
Los registros fósiles han permitido inferir que los trilobites presentan el mismo tipo de reproducción que los artrópodos actuales. Se puede afirmar que se reproducían sexualmente, es decir, había fusión de gametos masculinos y femeninos.
En este sentido, ocurría un proceso de fecundación, el cual no está muy claro si era interna o externa. Una vez ocurría la fecundación, la hembra producía los huevos, los cuales, se cree, eran incubados en una especie de bolsa incubadora localizada en el cefalón.
Ahora bien, de acuerdo a las evidencias recabadas, los trilobites presentaban varios estadios larvarios: prótasis, meraspis y holaspis.
- Prótasis: presentaban una forma bastante rudimentaria y simple, y un tamaño muy reducido. Además manifestaban ya un esqueleto mineralizado.
- Meraspis: era un estadio transicional donde el trilobite experimentaba una serie de cambios, mediante los cuales crecía, sufría mudas y comenzaba a desarrollar su segmentación adulta.
- Holaspis: en esta fase se desarrollaba el último segmento. Además ocurrían otras modificaciones secundarias que tenían que ver con el desarrollo de ciertas ornamentaciones. También incrementaban su tamaño.
Alimentación de los trilobites
Los trilobites presentaban diversas formas de alimentarse, determinadas por la morfología del animal. En este sentido, podían ser carnívoros, filtradores, suspensívoros o planctívoros.
La mayoría de las especies que se conocen eran carnívoras, generalmente de gran tamaño. Se cree que permanecían enterradas en la arena al acecho de posibles presas. Para alimentarse, las capturaban con sus apéndices y, usando las coxas (muy fuertes), las procesaban para luego introducirlas en su cavidad bucal.
En el caso de los filtradores, su morfología era ideal para retener el alimento presente en las corrientes de agua. Estos presentaban una cavidad grande que se localizaba a nivel del cefalón. Estas cavidades tenían una serie de agujeros, que permitían retener las posibles partículas de alimento para ser aprovechadas por el animal.
Los suspensívoros tenían una dieta basada principalmente en algas o detrito. Finalmente, los especialistas consideran que los planctívoros realizaban migraciones y se desplazaban a la superficie a través de la columna de agua para buscar alimento.
Extinción de los trilobites
Los trilobites experimentaron una serie de extinciones durante el período en el que existieron en el planeta. Al finalizar el Cámbrico, hubo una modificación en las condiciones ambientales, marcadas por una disminución de los niveles de oxígeno y de las temperaturas de los océanos.
Esto trajo como consecuencia una notoria disminución de los trilobites. A esto también se le suma el aumento de animales depredadores de trilobites, especialmente cefalópodos nautiloideos.
Posteriormente, en el período Devónico ocurrió un evento de extinción masiva, que ocasionó la desaparición de muchos de los órdenes que integraban la clase trilobita.
Los pocos que lograron sobrevivir se mantuvieron, intentando diversificarse, hasta que a finales del Devónico e inicios del Carbonífero, ocurrió otro proceso de extinción que acabó con otra gran cantidad de trilobites que ya habían logrado sobrevivir.
Finalmente, los pocos trilobites que quedaron se extinguieron totalmente durante la llamada Crisis del Límite Pérmico Triásico, conjuntamente con muchas otras especies de animales. Esto se debió, posiblemente, a la modificación brusca y repentina de las condiciones ambientales, tanto en los mares como en los ecosistemas terrestres.
Referencias
- Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. Biología. Editorial Médica Panamericana. 7° edición.
- Fortey, R. Trilobite: Eyewitness to Evolution. Vintage Books.
- Liñán, E. Los Trilobites. Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa.
- Rábano, I., Gozalo, R. y García, D. Advances in Trilobites Research. Instituto Geológico y Minero de España.
- Waisfeld, B. y Vaccari, N. Trilobites. Ordoviccian fossils of Argentina. Universidad Nacional de Córdoba.