¿Qué es un minutario?
Un minutario es un cuaderno donde los escribanos solían guardar folios o documentos que les eran entregados o que luego hacían firmar entre distintas partes. Se trata de un libro o libreta en donde se dejan constancia de las generalidades de un caso o contrato entre dos o más personas, cortos, sin los detalles que caracterizan a los mismos y que más tarde serán completados por el escribano.
El Diccionario de la Real Academia Española define minutario como un sustantivo masculino que se usa para llamar al cuaderno en el que un notario o escribano colocaba borradores o minutas de los documentos o escrituras públicas que le entregaban.
Su uso no tiene una fecha de inicio puntual, pero se sabe que data de muchos años atrás. Como para tener una idea, ingresó al diccionario de la RAE en 1884. Hoy en día este término no es tan usual, como tampoco su uso dentro del mundo de la escribanía, aunque tampoco está extinto.
El minutario se sumó como herramienta de los escribanos por necesidad, dado que muchas veces el trabajo debía hacerse fuera de su domicilio laboral y la redacción de un texto completo legal no llegaba a terminarse.
Por eso, en casos como los testamentos, se tomaron mayores recaudos en la redacción de textos preliminares exactos y más cuidados y amparados ante la ley.
Significado de minutario
Minutario deriva de minutas. Una minuta significa borrador. Es decir, que una minuta es un escrito que antecede a uno definitivo.
Entonces, un minutario es un cuaderno borrador, donde se archivan los textos que serán más tarde parte de un documento más extenso, pero que tiene generalmente la aprobación de las partes.
Se trata de un simple cuadernillo de papel común donde el escribano pone las minutas o borradores de las escrituras que le entregan. Las partes que las presentan, le manifiestan el convenio que han hecho y el escribano, por sí o por intermedio de un amanuense (un copista), lo anota o apunta en el minutario donde luego firmarán las partes.
Se llama así porque en él se anotan las cosas o generalidades sin la extensión o explicación con que se redactan más tarde, como reza el protocolo. Además, como la minuta se hace con los interesados presentes y en los términos que estos sugieren, parece natural que el minutario haga más creíble al protocolo en caso de observarse alguna discordancia entre los dos.
Ahora bien, ¿qué pasaba en caso de que un escribano falleciera antes de protocolizar un minutario? Esos casos, aunque rara vez, sucedían y era el interesado el que podía pedirle al juez que tomara como válido al documento y sea enviado a legalizar con el debido proceso.
Ejemplos de uso de minutario
En el derecho se sigue usando el término, aunque para descripciones en general. Un caso donde se lo cita es en un recurso legal que presentó una persona contra otra en México ante la Fiscalía General:
“Solicito a Usted se sirva de pedir información al Ing. Néstor Palomares, Dir. de Informática de la ahora Fiscalía Gral., para que remita a esa fiscalía copia certificada del expediente, cuadernillo, oficio y orden superior, o minutario en donde se contenga el proceso administrativo que se utilizó y ordenó (…)”.
Si bien aclaramos que era usado principalmente por los escribanos o notarios, la palabra minutario para muchos se transformó en sinónimo de anotador o diario.
Por ejemplo, en un artículo del sitio literario Letras Libres, el autor hace referencia a un diario del escritor italiano Carlo Coccioli de esta forma: “Este periodo norteamericano dio luz a ese diario o más bien “minutario” hoy casi de culto: Piccolo karma”.
Referencias
- Minutario. Recuperado de dle.rae.es.
- Don Joaquín Escriche. Diccionario Razonado de Legislación y Jurisprudencia. Recuperado de books.google.bg.
- Manuel Ortíz de Zuñiga. Biblioteca de escribanos. Recuperado de books.google.bg.
- Pide investigación contra director de informática. Recuperado de abcnoticias.mx.