¿Quién fue Juan de Dios Peza?
Juan de Dios Peza (1852-1910) fue un escritor, poeta y político mexicano, cuya pasión en el desempeño de sus diversos oficios lo consagró como uno de los personajes más destacados de su país durante el siglo XIX. La mayor parte de su obra se inscribe en el realismo, aunque con una gran propensión a la ternura.
Los textos de Peza se caracterizaron por su lenguaje sencillo y expresivo. La mayoría de su obra poética fue realista, sin dejar de ser emotiva, además en muchos casos estuvo dedicada a su familia, en especial a sus hijos y a su padre.
Algunos de los títulos más destacados de este escritor mexicano fueron: Poesías, Canto a la patria, Cantos del hogar, Reír llorando y La beneficencia en México. Peza fue también un notable periodista, oficio que llevó a cabo siendo joven e impulsado por ideales liberales.
A comienzos del siglo XX, era el poeta más conocido y leído de México. Muchas de sus obras se tradujeron al francés, inglés, alemán, ruso, húngaro, portugués, italiano y japonés.
Biografía de Juan de Dios Peza
Nacimiento
Peza nació el 29 de junio de 1852 en Ciudad de México, en el seno de una familia tradicional y conservadora. Como muchos aspectos de su vida, los datos sobre su familia son escasos. Sin embargo, se sabe que su padre se desempeñó en el ámbito político mexicano.
Estudios
Hizo sus primeros estudios en la Escuela de Agricultura, luego los complementó en el Colegio San Ildefonso. Posteriormente, a los 15 años, comenzó a estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria, y aunque después inició la carrera de medicina, decidió abandonarla para dedicarse a la literatura.
Peza “el liberal”
Tal vez por ejemplo familiar o por experiencias de la vida, Juan de Dios Peza siempre manifestó su espíritu liberal. Entendió perfectamente lo que eso significó social y políticamente, así que no dudo en manifestarlo públicamente, por lo que utilizó el periodismo como principal ventana de expresión.
Primeros trabajos
El incipiente escritor comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de las letras y la literatura con el periodismo. Trabajó y fungió como colaborador en medios como Revista Universal, La Juventud Literaria, entre muchos otros.
En 1873 tuvo la oportunidad de publicar su primera obra poética, titulada Poesías. Al año siguiente debutó en el movimiento teatral mexicano con la pieza La ciencia del hogar, en las inmediaciones del Teatro del Conservatorio. Poco a poco fue ganando reconocimiento.
Vida personal
Sobre la vida personal de Peza se ha investigado poco. Se sabe que su matrimonio no funcionó. Su esposa lo abandonó y le dejó los tres hijos pequeños, y aunque sufrió, supo mantenerse fuerte para criarlos, de allí que escribiera tanto sobre la vida del hogar.
Actividades políticas
A la par de su labor periodística y de escritor, Juan de Dios Peza incursionó en la política. En 1876 publicó Horas de pasión. Ahora bien, en 1878 se fue a vivir a España para representar a su país como secretario de embajada, para esa fecha dio a conocer la obra Poetas y escritores mexicanos.
Durante su estancia en la capital española aprovechó para empaparse del acontecer literario del momento. Hizo amistad con destacados intelectuales españoles, como Ramón de Campoamor y Gaspar Núñez de Arce, así que estuvo en constante evolución.
Regreso a México
Antes de finalizar la década de los 70 del siglo XIX, Peza regresó a su país, y continuó con su carrera política, siempre fiel al liberalismo. Prontamente, fue elegido representante de la cámara de diputados del Congreso de la Unión. Su obra La lira mexicana fue concebida para ese tiempo, específicamente 1879.
Últimos años y fallecimiento
Peza se dedicó durante toda su vida a las letras, tanto como periodista como poeta, unas de sus últimas obras fueron: Cantos del hogar y Memorias, reliquias y retratos. Desafortunadamente, falleció el 16 de marzo de 1910 en Ciudad de México, a los 57 años.
Estilo de Juan de Dios Peza
El estilo literario de Juan de Dios Peza estuvo cargado de realismo, pero con mucho sentimiento, lo cual puede confundir a la hora de establecer categorizaciones. Por eso su obra a veces se considera romántica. El lenguaje era sencillo, expresivo, usualmente emotivo, si bien sin exagerar.
En el caso específico de la poesía, las principales temáticas que desarrolló estuvieron dirigidas a su patria, México, a su padre, a sus hijos y a la constitución del hogar. En muchos de sus versos estuvieron reflejadas sus vivencias personales, y fueron objeto de traducciones a diversos idiomas.
Obras de Juan de Dios Peza
Poesía
- Poesías (1873).
- Horas de pasión (1876).
- Canto a la patria (1877).
- La lira mexicana (1879).
- Cantos del hogar (1891).
- Fusiles y muñecas.
- Reír llorando.
- Nieve de estío.
- Leyendas de las calles de Ciudad de México.
Otros títulos
- Los últimos instantes de Colón (1874).
- Poetas y escritores mexicanos (1878).
- La beneficencia en México (1881).
- Memorias, reliquias y retratos (1900).
- Biografía de Ignacio M. Altamirano.
- Epopeyas de mi patria, Benito Juárez (1904).
- Hojas de Margarita (1904).
Fragmento de “Bebé”
“Cuenta Bebé dos meses no cumplidos,
pero burlando al tiempo y sus reveses,
como todos los niños bien nacidos
parece un señorón de veinte meses.
Rubio, y con ojos como dos luceros
lo vi con traje de color de grana
en un escaparate de Plateros
un domingo de Pascua en la mañana…
¿Quién al ver que en sus hijas se subleva
la ambición de adueñarse de un muñeco,
no se siente vencido cuando lleva
dos duros en la bolsa del chaleco?
(…) La historia del amor con dos premisas,
iguala a la mujer y no os asombre;
¡Un muñeco en la edad de las sonrisas,
y en la edad de las lágrimas, un hombre!”.
Fragmento de “Mi padre”
“… En lentas horas de miseria y duelo,
lleno de firme y varonil constancia;
guarda la fe con que me habló del cielo
en las horas primeras de mi infancia.
La amarga proscripción y la tristeza
en su alma abrieron incurable herida;
es un anciano, y lleva en su cabeza
el polvo del camino de la vida…
La nobleza del alma es su nobleza;
la gloria del deber forma su gloria;
es pobre, pero encierra su pobreza
la página más grande de su historia.
… Quiera el cielo que el canto que me inspira
siempre sus ojos con amor lo vean,
y de todos los versos de mi lira
estos los dignos de mi nombre sean”.
Fragmento de “César en casa”
“Juan, aquel militar de tres abriles,
que con gorra y fusil sueña en ser hombre,
y que ha sido en sus guerras infantiles
un glorioso heredero de mi nombre.
… Con sus manos pequeñas y traviesas,
desató el niño, de la verde guía,
el lazo en que hay impresas
frases que él no descifra todavía…”.
Fragmento de “Nieve de estío”
“Como la historia del amor me aparta
de las sombras que empañan mi fortuna,
yo de esa historia recogí esta carta
que he reído a los rayos de la luna.
Yo soy una mujer muy caprichosa
y que me juzgue tu conciencia dejo,
para poder saber si estoy hermosa
recurro a la franqueza de mi espejo.
… No lo sé. Yo soy tuya, yo te adoro,
con fe sagrada, con el alma entera;
pero sin esperanza sufro y lloro;
¿tiene también el llanto primavera?
Cada noche soñando un nuevo encanto
vuelvo a la realidad desesperada;
soy joven, en verdad, mas sufro tanto
que siento ya mi juventud cansada…
Buscar la dicha llena de tristeza
sin dejar que sea tuyo el hado impío,
llenas de blancas hebras mi cabeza
y trae una vejez: la del hastío…”.
Fragmento de “Fusiles y muñecas”
“Juan y Margot, dos ángeles hermanos
que embellecen mi hogar con sus cariños
se entretienen con juegos tan humanos
que parecen personas desde niños.
Mientras Juan, de tres años, es soldado
y monta en una caña endeble y hueca,
besa Margot con labios de granado
los labios de cartón de su muñeca…
¡Inocencia! ¡Niñez! ¡Dichosos hombres!
Amo tus goces, busco tus cariños;
cómo han de ser los sueños de los hombres,
más dulces que los sueños de los niños.
¡Oh, mis hijos! No quiera la fortuna
turbar jamás vuestra inocente calma,
no dejéis esa espada ni esa cuna:
¡Cuando son de verdad, matan el alma!”.
Frases de Juan de Dios Peza
- El carnaval del mundo engaña tanto que la vida son breves mascaradas; aquí aprendemos a reír con llanto, y también a llorar con carcajadas.
- Es pobre, pero forma su pobreza la página más grande de su historia.
- Yo tengo en el hogar un soberano único a quien venera el alma mía; es su corona de cabello cano…
- Mi tristeza es un mar; tiene su bruma que envuelve densa mis amargos días.
- Con letras ya borradas por los años, en un papel que el tiempo ha carcomido, símbolo de pasados desengaños, guardo una carta que selló el olvido.
- ¡Con el arrojo de tus veinte abriles, has escrito un aumento que me mata!
- Las horas de silencio son tan largas, que comprendo la angustia con que gimes. Las verdades del alma son amargas, y las mentiras del amor, sublimes.
- ¡Oh mundo ingrato, cuántos reveses en ti he sufrido!
- ¡Todo ha pasado! ¡Todo ha caído! Solo en mi pecho queda la fe…
- Yo no quiero enlazar a mi destino tu dulce juventud de horas tranquilas, ni he de dar otro sol a mi camino que los soles que guardan tus pupilas.
Referencias
- Juan de Dios Peza. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Juan de Dios Peza. Recuperado de ecured.cu.
- Juan de Dios Peza. Recuperado de elem.mx.
- De la Cabada, N. Poemas de Juan de Dios Peza. Recuperado de los-poetas.com.
- Juan de Dios Peza. Recuperado de isliada.org.