¿Qué son las aguas agrícolas?
Las aguas agrícolas son todos aquellos recursos hídricos que se usan para cultivar productos de la tierra y mantener el ganado. Existen cuatro áreas principales de uso del agua en la agricultura: riego de cultivos, suministro de agua potable para el ganado, limpieza de edificios e implementos agrícolas, y suministro de agua potable para quienes trabajan en las granjas productoras.
Cuando el agua agrícola se utiliza de manera efectiva y segura, la producción y el rendimiento de los cultivos se ven afectados positivamente. Una disminución en la calidad del agua aplicada o una variación en su cantidad, puede causar que la producción y el rendimiento disminuyan.
Las estrategias de manejo son la forma más importante de mejorar el uso agrícola del agua y mantener una producción y un rendimiento óptimos. Por otro lado, la mala calidad del agua puede afectar la calidad de los cultivos y provocar enfermedades en los consumidores.
La escasez mundial de agua es causada, en parte, por el deterioro progresivo de su calidad. Esto reduce la cantidad que se puede usar de manera segura.
En consecuencia, la gestión eficiente del agua en la agricultura es fundamental. Esto garantiza que el agua se pueda reusar. También ayuda a mantener los beneficios ambientales y sociales de los sistemas de agua.
Características del agua agrícola
- Las aguas agrícolas provienen de una variedad de fuentes. Entre ellas, se cuentan las aguas de ríos, arroyos, embalses, lagos y aguas subterránea de pozos. Otras fuentes incluyen las aguas producto del descongelamiento de glaciares, agua de lluvia y la proveniente de sistemas de acueductos.
- La demanda de agua agrícola se ve afectada por el creciente desarrollo habitacional e industrial, que disminuye la disponibilidad de este líquido para los proyectos agropecuarios. El cambio climático también afecta los calendarios estacionales de las lluvias, que pueden agudizar la escasez.
- Las actividades agropecuarias consumen alrededor del 70% del agua utilizada actualmente en el mundo. De este porcentaje, la mayor parte es usada en el riego de los cultivos.
- El porcentaje de las aguas residuales puede variar dependiendo de las condiciones particulares de rubro, terreno y ambiente. La mayor cantidad se genera durante el riego. Estudios hechos ubican esta cantidad en un mínimo de 21% del agua aplicada. Este porcentaje representa el agua que no es absorbida ni aprovechada por el cultivo.
- Las aguas agrícolas residuales dependen de la eficiencia del método de riego. Investigaciones aseguran que el método más eficiente es el goteo, y el menos eficiente es el método de inundación.
Contaminantes de las aguas agrícolas
De manera general, los principales factores agrícolas que contaminan el agua son los nutrientes, pesticidas, sales, sedimentos, el carbono orgánico, los agentes patógenos, los metales y los residuos de medicamentos.
Estos son, en consecuencia, los principales objetivos para el control de la contaminación del agua.
Contaminantes por cultivos
Las operaciones agrícolas pueden contribuir a la contaminación causada por los nutrientes cuando no se controlan adecuadamente. Esto ocurre cuando los fertilizantes se aplican a un ritmo mayor del que las plantas puedan absorber.
El exceso de nutrientes pasa entonces al suelo y se mezcla con las partículas superficiales o se filtra a capas inferiores.
Asimismo, los ecosistemas acuáticos también se ven afectados por el exceso de nutrientes proveniente de los cultivos. Este excedente produce un fenómeno conocido como eutrofización.
Este tipo de contaminación ocasiona un aumento de la vegetación y otros organismos en los ríos y aguas costeras (como algas). Como consecuencia, se agotan los niveles de oxígeno del agua. Esto tiene un impacto en la biodiversidad y la pesca.
Contaminantes por el ganado
Los fertilizantes y el abono animal, ricos en nitrógeno y fósforo, son las principales fuentes de contaminación de este tipo. El exceso de nutrientes es lavado de los suelos con las lluvias y depositado en las aguas cercanas.
Los sedimentos de la tierra pueden llegar también hasta las corrientes de los ríos o filtrarse hasta las cuencas subterráneas con el mismo efecto.
El sector ganadero ha crecido más rápido que la producción de cultivos en casi todos los países en los últimos 20 años. Los residuos asociados a esta actividad tienen serias implicaciones para la calidad del agua.
Esta clase de contaminantes agrícolas se presenta en forma de estiércol, antibióticos, vacunas y hormonas de crecimiento. Estos desechos se mueven de las granjas a través del agua hasta los ecosistemas y fuentes de agua potable.
En ocasiones, estos desechos pueden también incluir patógenos zoonóticos provenientes de animales enfermos.
Contaminantes por acuicultura
A nivel mundial, la acuicultura ha experimentado un aumento vertiginoso. Esta actividad se desarrolla en entornos marinos, de aguas salobres y de agua dulce. Otros agentes contaminantes de agua se incorporan desde esta actividad.
La excreta de los peces y los alimentos no consumidos por ellos disminuyen la calidad del agua. El aumento de la producción ha implicado un mayor uso de antibióticos, fungicidas y agentes antiincrustantes. Esto, a su vez, ha contribuido a contaminar los ecosistemas aguas abajo.
Referencias
- United States Environmental Protection Agency. The Sources and Solutions: Agriculture. Recuperado de epa.gov.
- Arribas, D. Riego antihelada en frutales y viñedo. Recuperado de lan.inea.org:8010.