¿Qué son los anunnaki?
Los anunnaki son un grupo de deidades acadias y sumerias muy poderosas que originalmente pertenecieron al panteón de Nippur, una antigua ciudad sumeria, aunque también son mencionados en las ciudades de Lagash y Eridú, donde se adoraron hasta cincuenta dioses con estas características.
Los anunnaki son conocidos como los anunna, en la religión sumeria, donde se asociaban a los dioses más poderosos, hijos de Anu (señor de las constelaciones) en el cielo.
Con el paso de los años los anunna fueron rebajados a dioses del inframundo, por lo que los igigi ocuparon su lugar celestial en la mitología caldea. Durante este período, los anunna se dividieron en siete dioses que actuaban como jueces en el mundo de los muertos.
En los textos sumerios más antiguos se alude a los anunnaki como seres avanzados y eficaces que descendieron del cielo con el objetivo de diseñar y fabricar el mundo de los humanos, lo que podría entenderse que para esta cultura los anunnaki fueron los creadores de la humanidad.
La reinvención de la palabra “anunna” ocurrió en 1964, cuando el asiriólogo Leo Oppenheim descubrió la forma acadia de este vocablo, anunnaki. La primera vez que esta palabra apareció fue en el texto más popular de este autor, Mesopotamia antigua: retrato de una civilización muerta (1964).
Así, el concepto de los anunnaki fue inspiración para diversos representantes del esoterismo, y para algunos blogs pseudocientíficos de internet. Se basan en la creencia de que los anunnaki eran una civilización antigua de extraterrestres, quienes llegaron a la Tierra hace miles de años.
Según el autor Zecharia Sitchin, los anunnaki llegaron a la Tierra hace 450.000 años, provenientes del planeta Nibiru. Les describe como seres de tres metros de altura y piel blanca, con barbas y cabellos muy largos. Además, supone que los anunnaki dejaron en la Tierra tecnologías que aceleraron la evolución humana.
Etimología de anunnaki
La palabra anunnaki se escribe de varias formas: en algunos textos aparece como a-nuna, en otros, como a-nuna-ke-ne y a-nun-na.
Algunos expertos aseguran que se traduce como “los de sangre real”. Sin embargo, los ufólogos defienden que la palabra significa “cielo y tierra” (Anu es cielo, na es y, ki es tierra). Según la epopeya babilónica, estas deidades fueron la quinta generación de entidades del Enuma Elish (creación celestial).
Etimológicamente, es la transcripción acadia del sumerio anunna, que significa “hijos de Anunna”.
Origen de la teoría extraterrestre de los anunnaki
La teoría de que los anunnaki eran seres de otro planeta comenzó con el texto Mesopotamia antigua: relato de una civilización muerta, publicado por Leo Oppenheim en 1964.
Gracias a esta importante obra surgió una serie de interrogantes de carácter esotérico en torno a esas extrañas figuras mucho más avanzadas que los humanos.
En 1970, el escritor Zecharia Sitchin decidió publicar una colección de libros conocidos como Crónicas de la Tierra. En ellos, Sitchin había traducido unas supuestas tablas sumerias donde se hablaba de los anunnaki. En uno de los libros de la serie, El 12° planeta, el autor narra la introducción de los anunnaki en la Tierra, quienes procedían de un planeta conocido como Nibiru.
Es importante destacar que Nibiru figura en los textos babilónicos, ya que para los babilonios era un cuerpo celeste (Júpiter).
Para los círculos esotéricos, Nibiru no es un planeta de este sistema solar, sino un cuerpo celeste que orbita de forma invisible por la galaxia. Para la comunidad científica estas declaraciones son absurdas e improbables, a pesar de que exista la posibilidad de encontrar algún planeta desconocido en este mismo sistema.
Conjeturas improbables del autor
Según Sitchin, los anunnaki eran criaturas muy pálidas y altas, de largos cabellos, que habían vivido un tiempo en Mesopotamia.
Sitchin decía que, gracias a sus avances en ingeniería genética, estos seres aceleraron la evolución humana del Neanderthal al Homo sapiens con su propio ADN, con la finalidad de crear trabajadores esclavos más eficientes y semejantes a ellos.
Este autor afirmó que el poder tecnológico de los anunnaki todavía no ha sido superado por el humano, ya que estas entidades tenían la capacidad de hacer viajes espaciales y de manejar ingeniería genética hace casi 500.000 años.
Asimismo, la teoría establece que los anunnaki dejaron pruebas en la Tierra de su desconocida tecnología, lo que se puede evidenciar en las pirámides —tanto las egipcias como las aztecas, las mayas y las chinas—, en el círculo de Stonehenge, en el puerto de Baalbeck y en las líneas de Machu Pichu.
Todas las suposiciones y conjeturas de Zecharia Sitchin han sido negadas por arqueólogos, historiadores y científicos, quienes no están de acuerdo con su supuesta traducción de los textos antiguos y con su comprensión equivocada de la disciplina física.
Mitología de los anunnaki
Los esposos Ki y Anu, los hermanos Enki y Enlil
El mito babilónico establece que los anunnaki eran hijos de Ki y Anu, dioses hermanos. El consejo de los anunnaki era liderado por Anu, y el resto de los miembros del panteón real eran sus descendientes.
Posteriormente, el lugar de Anu fue tomado por el señor del viento (Enlil), considerado como el separador de la tierra y el cielo. Luego surgió un conflicto entre Enlil y su hermanastro Enki, quien no aceptaba la legitimidad de Enlil.
Creación de los hombres y distribución de los anunnaki
Enki es el dios de la sabiduría, de la magia y del agua dulce, por lo que algunos lo consideran como una especie de alquimista. Se cree que fue el creador de los humanos, ya que después de que los igigi se negaran a continuar con la armonía del universo, Enki decidió crear a los hombres para que realizaran las tareas que los dioses habían abandonado.
Por esta razón, a Enki también se le atribuye la creación de ciertas actividades humanas, como las artes, la agricultura y otros oficios terrestres. También se dice que creó los apkallu, criaturas mitad hombre mitad pez, que habitaron la Tierra como importantes consejeros y sacerdotes de los reyes.
Según la leyenda acadia de Atrahasis, los dioses decidieron sacrificar al dios Geshtu-E para crear a la humanidad, mezclando la carne del dios con arcilla.
Luego, la diosa madre mezcló la arcilla y ordenó a los otros dioses que escupieran en esta. Para terminar, Enki y la diosa madre hicieron un ritual mágico donde Enki tomó catorce trozos de arcilla de los que sacó a siete mujeres y a siete hombres.
Posterior a la creación de Enki, los anunnaki —representantes muy importantes en el consejo celestial— fueron distribuidos por toda la tierra y por el mundo subterráneo. Los anunnaki más conocidos fueron Asarualim, Asarualimnunna, Asaru, En-Ki, Asaruludu, Namru, Tutu y Namilaku.
Algunos datos sobre los anunnaki
Una de las deidades anunnaki más importante fue Asarualim, considerado “el dios de los conocimientos secretos”. Su objetivo era llevar la luz a los lugares oscuros para llenar el espacio de conocimiento y de vida. Por esto es reconocido como el dios de las ciencias y del aprendizaje.
Otro anunnaki importante fue Asarualimnunna, conocido por ser el dios guerrero, encargado de los conflictos bélicos y del arte de la guerra.
Por su parte, el anunnaki Asaruludu fue un dios protector, a quien se le invocaba durante los exorcismos religiosos sumerios. Algunos textos lo describen como “la luz de los dioses” y “el portador de la espada de fuego”.
Tutu se describió en los textos antiguos como “el supremo entre la asamblea de los dioses” y “aquel que da alegría a los tristes y enfermos de corazón”. Fue el dios tutelar de la ciudad de Borsippa durante el reinado de Hammurabi, pero posteriormente fue remplazado por Nabu, otra deidad de gran importancia.
Del resto de los dioses anunnaki no existen muchos datos, ya que muchos textos se extraviaron o no pueden ser traducidos en su totalidad debido a la antigüedad de su lengua.
Autores influyentes en la teoría de los anunnaki
Zecharia Sitchin (Azerbaiyán, 1920-2010)
Este autor es conocido principalmente por la creación de una serie de libros que promueven la pseudociencia a través de la llamada Teoría de los antiguos astronautas, donde defiende el origen extraterrestre de los seres humanos.
Esta teoría también es conocida como la hipótesis de los alienígenas ancestrales, y es una creencia sin base histórica o científica en la que los alienígenas han sido responsables del desarrollo de las culturas, las religiones y las tecnologías humanas. A esta teoría se le considera una pseudociencia, ya que no existe evidencia verificable y se basa solo en suposiciones.
Peter Kolosimo (Italia, 1922-1984)
Escritor y periodista que defendió la hipótesis de los antiguos astronautas. Se le considera como uno de los fundadores de la pseudoarqueología, cuyo objetivo es estudiar el origen de las civilizaciones antiguas mediante métodos no reconocidos por la comunidad científica.
Juan José Benítez López (España, 1946)
Es un periodista y escritor conocido por su saga Caballo de Troya. También dedicó gran parte de su vida a la ufología, el estudio del fenómeno ovni. A pesar de ser aclamado por el público, sus obras han sido altamente cuestionadas, especialmente por los más escépticos.
Una de sus afirmaciones más polémicas fue la de que Jesucristo “fue el gran extraterrestre”. Esta premisa la sostiene con el argumento de que la posesión de los dones curativos de Jesús en realidad son tecnologías extraterrestres más avanzadas.
J.J. Benítez cuenta con gran apoyo de varios sectores de la población. Por ejemplo, en 1976 recibió doce expedientes OVNI de la mano del teniente general Felipe Galarza. Este evento es recordado por los españoles como la primera desclasificación de archivos OVNI en la península ibérica.
Los anunnaki en YouTube y redes sociales
En la actualidad, la teoría de Sitchin no ha sido descartada por completo, pues ha tomado un nuevo auge gracias a la creación de las redes sociales. A consecuencia de la globalización, los anunnaki se han vuelto parte de la cultura pop en las sociedades industrializadas.
Por ejemplo, hay varias obras artísticas a la venta en ciertas galerías digitales donde se retrata a los anunnaki. En estas pinturas al estilo pixel art se pueden apreciar los rostros verdes y amorfos de estas entidades, quienes no fueron retratadas como aparecen en las esculturas sumerias, sino representadas a través de los mitos urbanos de los OVNI.
Una de las redes sociales que mayor provecho ha sacado a las teorías conspirativas y a las pseudociencias ha sido YouTube, donde usuarios de todo el mundo comparten sus opiniones y percepciones sobre cualquier tema en particular, ganando miles de visitas diarias.
Por ejemplo, existe un vídeo en YouTube llamado Los anunnaki y el origen humano, compartido por David Parcerisa, que cuenta con 13.486 visualizaciones. Otro vídeo, proveniente de un usuario anónimo, y titulado La historia de los anunnaki, llega hasta 4.857.401 visualizaciones.
Muchos vídeos de este tipo afirman que la verdadera historia de los anunnaki permanece oculta, mientras que la historia que manejan los arqueólogos e historiadores en realidad es falsa o no cuenta la verdad en su totalidad.
En cuanto a los comentarios de los vídeos, muchos usuarios recurren a la burla. Sin embargo, la mayoría de los consumidores se muestra de acuerdo con el contenido de estos canales.
Referencias
- Los anunnakis. Recuperado de academia.edu.
- El poderoso Enki: el dios amigo de la humanidad. Recuperado de ancient-origins.es.
- Parcerisa, D. Los anunnaki y el origen humano. Recuperado de youtube.com.
- Los anunnaki y la historia prohibida de la humanidad. Recuperado de codigooculto.com.
- Anunnaki. Recuperado de es.wikipedia.org.