¿Qué son las arañas camello?
Las arañas camello, o solífugos, son un grupo de arácnidos caracterizados por tener unos quelíceros (apéndices típicos de algunos artrópodos) muy bien desarrollados, que les son de gran utilidad para alimentarse. Fueron estudiados y descritos por primera vez por el zoólogo sueco Carl Jakob Sundevall alrededor de 1833.
Se diferencian de otros arácnidos en que no poseen glándulas de veneno en sus quelíceros y sus pedipalpos son similares a patas, pero terminan en una estructura tipo ventosa que les permite adherirse a sus presas. Se conocen unas 1.100 especies
Características de las arañas camello
– Morfología. Se distinguen porque tienen el cuerpo dividido en dos partes: el prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen). Carecen de un abdomen segmentado y no poseen veneno ni seda.
– Tamaño. Es variable, pero generalmente son medianos a grandes. Algunas especies pueden tener una envergadura de hasta 7 centímetros.
– Quelíceros. Tienen un par de apéndices llamados quelíceros, parecidos a pedipalpos grandes. Los utilizan para capturar presas, manipular alimentos y llevar a cabo funciones sensoriales.
– No producen seda. Otra característica que les define es que los solífugos no producen seda para fabricar telarañas. Dependen más de su velocidad y agilidad para cazar presas. A pesar de pertenecer a la clase Arachnida, los solífugos no son arañas.
– Son rápidas. Se les conoce por ser rápidas y ágiles. Esto les permite cazar presas y escapar de los depredadores.
– No tienen veneno. Aunque su aspecto es intimidante, la mayoría de los solífugos no son venenosos para los humanos. Sin embargo, algunas especies pueden infligir mordeduras dolorosas.
– Pelos. Tienen todo el cuerpo, incluidos los quelíceros, cubierto de pelos rígidos, largos y erectos, que les sirven para funciones sensoriales.
Taxonomía de las arañas camello
- Dominio: Eukarya.
- Reino: Animalia.
- Filo: Arthropoda.
- Subfilo: Chellicerata.
- Clase: Arachnida.
- Orden: Solifugae.
Morfología de las arañas camello
Las arañas camello tienen un cuerpo alargado, de gran tamaño (alcanzan hasta 7 cm de longitud) y un abdomen voluminoso. En apariencia son similares a las arañas, aunque guardan con ellas grandes diferencias.
Así como ocurre con el resto de los arácnidos, el cuerpo de los solífugos está dividido en dos porciones: prosoma y opistosoma. El prosoma es la porción anterior, y el opistosoma es la posterior. Presentan unos quelíceros muy prominentes y desarrollados.
- Prosoma. El prosoma de los solífugos es reducido. Está recubierto por una especie de exoesqueleto o caparazón, cuyos segmentos no están fusionados. Ese caparazón está conformado por tres placas, siendo la más anterior el propeltidio, inmediatamente después está el mesopeltidio y luego el postpeltidio. El propeltidio presenta en su borde anterior los órganos visuales del animal. La superficie ventral del prosoma está ocupada casi en su totalidad por los primeros artejos (coxas) de los apéndices locomotores del animal. Del prosoma emergen todos los apéndices articulados, representados por quelíceros, pedipalpos y patas.
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- Quelíceros. Elementos característicos de los solífugos. Están muy desarrollados y son robustos. En su extremo terminal tienen unas estructuras conocidas como dientes, clasificados en anteriores, intermedios y posteriores, y también unos dientes basales internos. Resultan muy útiles a la hora de capturar a las presas. Como elemento diferencial entre ejemplares hembras y machos, estos últimos presentan en sus quelíceros una estructura que se conoce como flagelo, cuya función aún no se conoce del todo, ya que se pensaba que servía para el apareamiento, pero muchos especialistas lo han desestimado.
- Pedipalpos. Insertados inmediatamente después de los quelíceros, son de gran longitud, superando a las patas del animal. También son flexibles, y en su extremo terminal presentan una estructura en forma de ventosa, el apotele.
- Patas. Tiene ocho patas, distribuidas en pares, cuatro a cada lado del prosoma. El primer par de patas no tiene función locomotora, sino más bien sensorial, en tanto que la función de los últimos tres pares de patas tiene que ver con el movimiento y desplazamiento del animal. Existen algunas diferencias marcadas entre los pares de patas. La más notable es que en los últimos dos pares el fémur se divide a su vez en dos artejos. Estos apéndices también están recubiertos por una especie de pelos rígidos, prolongaciones como espinas, setas y tricobotrios, cuya función está relacionada con el área sensorial.
- Opistosoma. Es mucho más grande que el prosoma. Es ancho, aunque hacia su extremo terminal se observa un estrechamiento evidente. El opistosoma se divide en once segmentos, apreciables a simple vista. Allí se encuentran los órganos que integran los diferentes sistemas del animal, y presenta una serie de orificios que pertenecen a algunos de esos sistemas. En su superficie ventral se ubica el orificio genital, mejor conocido como gonoporo, y dos pares de agujeros llamados espiráculos, que corresponden al sistema respiratorio.
- Anatomía interna
- Sistema digestivo. Los solífugos presentan un sistema digestivo completo, conformado por tres porciones: estomodeo, mesodeo y proctodeo. En el estomodeo están la boca, la cavidad bucal y el esófago. El mesodeo está constituido por el intestino medio, cuya función es secretar enzimas digestivas, y la absorción de nutrientes. El proctodeo abarca la porción final del intestino, que culmina con el orificio anal, a través del cual se liberan los desechos de la digestión.
- Sistema circulatorio. El corazón tiene posición lateral. Como ocurre con el corazón de otros arácnidos, el de los solífugos presenta una serie de agujeros u ostiolos. Del corazón surge una arteria aorta, la cual se ramifica en ramas que se expanden por todo el cuerpo del animal. El corazón también da origen a otras arterias pequeñas laterales que distribuyen la hemolinfa.
- Sistema nervioso. El sistema nervioso está conformado por un sistema central y por acúmulos neuronales que forman diversos ganglios. Presentan un ganglio que funciona como cerebro, al cual se encuentran unidos, mediante fibras nerviosas, los ganglios periesofágicos y los demás ganglios que están alrededor del sistema digestivo. En general, el sistema nervioso es bastante simple, con sus estructuras interconectadas entre sí mediante fibras nerviosas aferentes y eferentes.
- Sistema respiratorio. Los solífugos presentan un sistema respiratorio típico de los arácnidos: las tráqueas y los pulmones en libro. Las tráqueas son conductos cartilaginosos ramificados en el interior del animal, comunicados con el exterior a través de unos agujeros denominados espiráculos, que se abren en la superficie del opistosoma. Cada tráquea desemboca en unas estructuras llamadas pulmones en libro, invaginaciones tegumentarias que se apilan unas sobre otras semejando la imagen de las páginas de un libro. De ahí su nombre. Allí ocurre el intercambio gaseoso entre el dióxido de carbono, producto de la respiración celular, y el oxígeno que entra a través de los espiráculos y se desplaza por las tráqueas.
- Sistema excretor. Los solífugos cuentan con unas estructuras tubulares denominadas tubos de Malpighi. Estos se encargan de recolectar los desechos metabólicos y posteriormente transformarlos en un compuesto conocido como guanina. Los tubos de Malpighi desembocan en el proctodeo, donde liberan la guanina, excretada en estado sólido mediante las heces.
Hábitat y distribución de las arañas camello
Los solífugos están ampliamente distribuidos en regiones áridas, especialmente tropicales, de todo el planeta. Sin embargo, hay zonas donde no se han registrado especies, como la selva amazónica, Madagascar, Australia, algunas islas del Pacífico y Nueva Zelanda.
Los ecosistemas donde se desarrollan son los desérticos y semidesérticos, especialmente cuando las temperaturas son sumamente cálidas. Las condiciones ambientales que prefieren se relacionan con la ausencia de luz solar y sitios oscuros, por lo que tienden a pasar el día ocultos y salir de noche a cazar.
Alimentación de las arañas camello
Los solífugos son carnívoros voraces, considerados uno de los depredadores más eficaces del reino animal. Sus presas son básicamente otros artrópodos, como insectos, alacranes, arañas, e incluso se han registrado casos de canibalismo.
Una vez que identifica a una presa, el animal la persigue y ataca con sus pedipalpos, fijándola con la ventosa que estos poseen en sus extremos. Cuando captura a la presa, con la ayuda de sus poderosos quelíceros comienzan a triturarlas para ingerirlas.
En estos animales la digestión es externa, pues mientras trituran a sus presas con los quelíceros, liberan jugos digestivos que contienen enzimas. Estas actúan sobre los tejidos de las presas, procesándolos y degradándolos, convirtiéndolos en una materia líquida, más fácil de digerir.
Luego de ingerir esa especie de papilla, pasa del esófago al intestino medio, donde sufre nuevamente la acción de enzimas digestivas y se produce la absorción de nutrientes. Finalmente, los materiales no absorbidos se desechan por el ano como heces.
Reproducción de las arañas camello
Los solífugos se reproducen de manera sexual, con fecundación directa o indirecta. Además, son ovíparos con desarrollo indirecto.
En el proceso de reproducción puede o no haber cópula. Cuando hay cópula, el macho toma a la hembra y la manipula hasta que esta adopta una posición en la que el poro genital está fácilmente accesible para el macho. Posteriormente, deposita una gota de esperma y la recoge con sus quelíceros, con los que la introduce en el poro genital para que ocurra la fecundación.
Cuando no hay cópula, el macho deposita en el suelo un espermatóforo, que contiene los espermatozoides. La hembra lo recoge con sus quelíceros y se lo introduce en el poro genital. Posteriormente, la hembra deposita los huevos (50-100), que tienen un período de desarrollo de 12 horas. Pasado este tiempo, los huevos eclosionan y de ellos salen unas larvas, las cuales experimentan un total de seis mudas hasta alcanzar la madurez.
Especies representativas de arañas camello
Los solífugos abarcan un total de 1.100 especies aproximadamente, distribuidas en 12 familias.
Gluvia dorsalis
Es la única especie de la península ibérica. Presenta quelíceros tipo tijera, es de tamaño reducido (el ejemplar de mayor tamaño tiene 3 cm) y tiene una coloración rojiza. En vez de preferir sitios oscuros, es frecuente encontrarla en hábitats abiertos y despejados.
Chelypus barberi
Tiene quelíceros muy bien desarrollados, su opistosoma es más ancho de lo normal y tiene gran cantidad de prolongaciones (pelos) sensitivas que recubren todo su cuerpo. Se distribuyen ampliamente por todo el sur de África.
Galeodes abessinicus
Es una especie exclusiva de Etiopía. El color de su cuerpo es claro y sus patas suelen tener una gran longitud. Son de gran tamaño en comparación con otras especies de solífugos, y sus quelíceros están ampliamente desarrollados.
Referencias
- Barrientos, J., Rambla, M. y Prieto, C. Opiliones y solífugos. Asociación Española de Entomología. Universidad de Alicante.
- Brusca, R. C. & Brusca, G. J., Invertebrados, 2ª edición. McGraw Hill.
- Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. Biología. Editorial Médica Panamericana. 7° edición.
- González, L. Orden Solifugae. Revista IDEA.
- Hickman, C. P., Roberts, L. S., Larson, A., Ober, W. C., & Garrison, C. Integrated principles of zoology. McGraw Hill.