¿Quién fue Atanagildo?
Atanagildo (516-567) fue un rey visigodo que pasó a la historia por derrotar a Agila I en 549 en Sevilla, tras una cruenta lucha que contó con la ayuda de los bizantinos.
Decimosexto rey de los godos, Atanagildo reinó durante 14 años, época en la que existió tolerancia religiosa, impulsada tal vez porque quería a la aristocracia de aliada y al clero hispano-romano.
Reinó primero rebelándose a Agila y luego como rey único. Desde Toledo, su reino, intentó volver al esplendor de los godos, para lo que expulsó a los bizantinos, sus antiguos aliados.
Se cree que perteneció a uno de los linajes más famosos de los godos gracias a la relación de su hija Brunequilda y el segundo reino burgundio, reino que comprendía el sureste de Francia, el norte de Italia y la mayor parte de Suiza, conocido como Burgundia. Fue respetado por las naciones vecinas y amado por todos sus súbditos.
Biografía de Atanagildo
Familia
Fue común entre los visigodos asegurar los reinados con lazos familiares, casando a sus hijas con caballeros que pudieran tener influencias políticas y militares. Atanagildo se casó con la hija de Pedro Augusto, Flavia Juliana, sobrina del emperador Mauricio.
Su hija Brunequilda se casó con el rey franco de Austrasia, Sigebertot I, y Galswinta, la hija mayor, contrajo matrimonio con Chilperico I, hermano de Sigeberto I y rey franco de Neustria.
Rebelión contra Agila
Aunque en 549 lanzara Atanagildo una ofensiva en Sevilla contra Agila y lo expulsara hacia Mérida, la victoria no fue completa, pues los apoyos no fueron suficientes de ninguna de las dos partes.
Se conjuró que Atanagildo representaba a la vieja aristocracia visigoda, ya disminuida, y que había reinado por más de medio siglo. Atanagildo quedó encerrado en la provincia Bética, sin comunicación alguna, y por ello tuvo que solicitar ayuda de los bizantinos, quienes mantenían una larga lucha en Italia con reyes ostrogodos.
No obstante, el emperador Justiniano aprovechó las luchas internas del reino germánico occidental para ingresar con el ejército imperial a la península ibérica. La ayuda llegó a tiempo, pues impidió su derrota ante Agila en la primavera de 552.
Pasaron unos años de sosiego, lo que fue provechoso para los bizantinos en su idea de acabar con el reino visigodo en la península. Una vez terminada la guerra en Italia, llegaron a España en 555 y, viendo los godos que peligraban, asesinaron a Agila en su cuartel general de Mérida. Atanagildo fue reconocido como rey desde este momento.
Se dijo que el fracaso de Agila pudo deberse efectivamente a una falta de apoyo de la nobleza que en el pasado estuvo de parte de Teudis y había llevado al poder al décimo cuarto rey de los godos, Teudiselo.
Pudo ser un error de Agila intentar el castigo de estos nobles que no lo apoyaban completamente, desencadenando una rebelión y el apoyo incondicional de la nobleza a Atanagildo.
Valle del Guadalquivir
Después del apoyo que le prestaron los bizantinos a Atanagildo, hubo un tratado con el fin de delimitar la región de Spania que le correspondería al Imperio, región costera que iba desde el sur de Valencia hasta cerca de Cádiz.
En todo caso, Constantinopla debió dar plena soberanía e independencia al Valle del Guadalquivir, región del reino godo. Pero los bizantinos también contaban con la aristocracia local de la Bética como aliada, y por eso, antes de morir, Atanagildo intentó recuperar en varias ocasiones Córdoba, sin lograrlo.
Los esfuerzos bélicos jugaron en contra de los intereses de Atanagildo, pues la monarquía goda terminó sin dinero para apoyar económicamente el deseo por recuperar el Valle del Guadalquivir. Los poderes locales aprovecharon para independizarse del dominio godo en regiones como el alto Ebro y en La Rioja.
Uniones para fortalecerse
Atanagildo tuvo que fortalecerse luego en regiones como la Septimania, actual región al suroeste de Francia, además de en fronteras donde dominaban la antigua nobleza visigoda, los ostrogodos y los reyes merovingios.
Para asegurarse de una neutralidad por parte de estos últimos, Atanagildo concertó dos uniones matrimoniales, que también procuraban un pacto de no agresión imperial en el futuro.
Fue así como casó a sus hijas con Chilperico I y su hermano Sigeberto I. Brunequilda tuvo suerte y fue una mujer destacada hasta su muerte en 563. Sin embargo, su hermana Galswinta tuvo arduas peleas con la concubina de Chilperico I y murió más tarde envenenada. Antes de morir pidió la dote y había exigido el divorcio.
Toledo como capital
Atanagildo determinó cambiar su corte y trasladarla de Barcelona a Toledo en 567, que fue finalmente la capital del reino visigodo. Tomó esta decisión porque Toledo estaba más cerca de varios puntos conflictivos, y porque adquirió con los años una gran importancia y estaba mejor protegida en caso de cualquier ataque bizantino.
Muerte
Atanagildo falleció de muerte natural en 567. Fue el primer monarca godo del que se tenga noticia de haber muerto en la ciudad del Tajo. Este hecho ayudó a consolidar a la región como centro de la monarquía goda, y fue determinante teniendo en cuenta otros centros de poder como Sevilla, Mérida y Barcelona.
Tras el fallecimiento en Toledo, el nombramiento para deliberar el sucesor del trono tomó tiempo. La asamblea de nobles recibió la postulación de varios candidatos, pero ninguna se tuvo en cuenta.
Después de cinco meses llegó una propuesta bastante conciliadora desde la Septimania francesa, y correspondía a un noble llamado Liuva I, quien reinó del 568 al 572.
Su propuesta fue aceptada por descarte, considerándola como un mal menor. Este rey visigodo creyó que su hermano Leovigildo podía ser quien mejor gobernara y por eso, aunque él asumió en solitario el reinado, también lo compartió con su hermano del 568 al 571.
Referencias
- Atanagildo. Recuperado de dbe.rah.es.
- Biografía de Atanagildo, rey godo. Recuperado de nubeluz.es
- Atanagildo (Rey Visigodo) (554-567). Recuperado de puzzledelahistoria.com.
- Biography of Atanagildo. Rey visigodo (554-576). Recuperado de thebiography.us.