Los filósofos presocráticos fueron los pensadores que desarrollaron la filosofía antes y contemporáneamente a Sócrates. Entre sus representantes podemos encontrar a filósofos tan ilustres como Tales de Mileto, Pitágoras o Heráclito.
Aristóteles se refirió a todos estos pensadores como physikoi, debido a que buscaron explicaciones naturales a los fenómenos que observaban.
Los filósofos presocrátcos rechazaron la visión mitológica tradicional de la época para aportar una explicación más racional de las cosas.
Lista de los filósofos presocráticos más destacados
Tales de Mileto (624 a.C.-546 a.C.)
Nacido en Mileto (hoy Turquía), es tradicionalmente reconocido como el primer filósofo y matemático occidental. Fue capaz de predecir con precisión el eclipse solar ocurrido el 28 de mayo del 585 a.C. y se conoció como un gran astrónomo, geómetra, estadista y sabio.
Se dice que Tales fue el primero en preguntarse sobre la composición básica del Universo y estableció que la Primera Causa era el agua. Esta tiene la capacidad de cambiar de forma y moverse, permaneciendo intacta en sustancia.
No existen escritos conocidos de Tales y todo lo que se conoce de su vida y obra es a través de lo que otros escribieron de él.
Heráclito (535 a.C.-475 a.C.)
Nació en Éfeso (hoy Turquía), y fue conocido por sus contemporáneos como el filósofo oscuro, debido a que sus escritos eran bastante difíciles de entender.
Es más conocido por sus doctrinas de que las cosas están en constante cambio (“todo fluye”), la atracción de los opuestos y que el fuego es el material básico del mundo. En su cosmología plantea que el mundo no fue creado por Dios o el hombre, sino que siempre ha estado y existirá por sí mismo.
Pitágoras (570 a.C.-495 a.C.)
Fue un filósofo y matemático griego y fundador del movimiento conocido como los pitagóricos. Hizo grandes contribuciones a la filosofía y la religión, pero es más conocido por haber desarrollado el teorema que lleva su nombre.
Como discípulo de Anaximandro, la visión que tenía de la astronomía era la misma que la de su tutor. Muchos de los logros que le son acreditados fueron de hecho llevados a cabo por sus colegas y sucesores.
No se conocen escritos hechos por él mismo y la mayoría de la información que se sabe sobre él fue compilada por otras personas a lo largo de los siglos.
Parménides (siglo V a.C.)
Parménides de Elea fue un filósofo griego nacido en la colonia de Elea, en el sur de Italia. Es conocido por ser el fundador de la escuela eleática de filosofía, la cual enseña un punto de vista estrictamente monista de la realidad.
Este principio se basa en la creencia de que el mundo es uno en sustancia, no ha sido creado y es indestructible. En su visión, el cambio no es posible y la existencia es eterna, uniforme e incambiable. Parménides era discípulo de Jenófanes de Colofón, pero dejó a su maestro para seguir su propia visión.
Anaximandro (610 a.C.-545 a.C.)
Anaximandro fue un filósofo que vivió en Mileto, en la Turquía moderna. Perteneció a la escuela de Mileto y fue discípulo de Tales.
Con el tiempo llegó a convertirse en maestro de esta misma escuela y contaba entre sus pupilos a Anaxímenes y Pitágoras. Fue un proponente de ciencia y trató de observar los diferentes aspectos del Universo, en particular sus orígenes.
Creía que la naturaleza estaba controlada por leyes, del mismo modo que las sociedades humanas, y cualquier perturbación en el balance de la misma no podía durar mucho.
Empédocles (490 a.C.-430 a.C.)
Empédocles fue un filósofo y poeta nacido en Acagras, en la Sicilia griega. Fue uno de los más importantes filósofos que trabajó antes de Sócrates y un poeta de gran habilidad e influencia para personajes posteriores, como Lucrecio.
Es más conocido por crear la teoría cosmogónica clásica de los cuatro elementos. También propuso que las fuerzas del amor y el conflicto mezclan y separan a cada uno de los elementos entre sí. Influenciado por los pitagóricos, Empédocles era vegetariano y apoyaba la teoría de la reencarnación.
Anaxágoras (510 a.C.-428 a.C.)
Fue un filósofo nacido en Clazomenae, en Asia Menor. Vivió y enseñó en Atenas por más de 30 años. Su visión describía al mundo como una mezcla de ingredientes primarios imperecederos.
El cambio nunca era causado por la presencia absoluta de un ingrediente en particular, sino por la preponderancia de alguno de ellos sobre los otros. Introdujo el concepto de Nous (Mente) como una fuerza ordenadora que mueve y separa la mezcla original, la cual tenía características homogéneas.
Demócrito (460 a.C.-370 a.C.)
Nació en Abdera, Tracia. Es más conocido por su formulación de la teoría atómica del Universo, la cual guarda bastante similitud con la estructura atómica propuesta en el siglo XIX. Sus contribuciones son difíciles de distinguir de aquellas de su mentor Leucipo, puesto que ambas son mencionadas a la par en variados textos.
Se dice que Platón mantenía una rivalidad con él y mandó a quemar todos sus libros, por lo que hoy en día solamente se conocen fragmentos de su trabajo. Demócrito es considerado por muchos como el padre de la ciencia moderna.
Zenón de Elea (490 a.C.-430 a.C.)
Fue miembro de la escuela eleática fundada por Parménides. Es conocido exclusivamente por la proposición de un gran número de ingeniosas paradojas, en particular, aquellas referentes al movimiento.
También fue considerado el inventor de la dialéctica y le es atribuido el haber sentado las bases de la lógica moderna. Aristóteles se oponía a las ideas de Zenón sobre el movimiento, y las llamaba falacias.
Protágoras (490 a.C.-420 a.C.)
Nació en Abdera, Tracia. Es considerado el primero en promover la filosofía del subjetivismo, argumentando que la interpretación de la realidad es relativa a cada uno de los individuos en experiencia, juicio e interpretación.
Protágoras fue el primero en enseñar este punto de vista como un sofista. Un sofista era un maestro en retórica, política y lógica, que servía como tutor privado a los jóvenes de clases pudientes.
Anaxímenes de Mileto (585 a.C.-528 a.C.)
Fue considerado como el tercero de la escuela de Mileto y discípulo de Anaximandro. Anaxímenes es más conocido por su doctrina de que el aire es la fuente de todas las cosas, difiriendo de sus predecesores como Tales, que consideraba el agua como fuente.
A partir de esta idea, construyó una teoría que explica el origen de la naturaleza, la tierra y los cuerpos celestiales que la rodean. Anaxímenes también usó sus observaciones y razonamientos para aportar causas de fenómenos naturales como los terremotos, rayos y el arcoíris.
Leucipo de Mileto (siglo V a.C.)
Se considera como uno de los primeros filósofos en desarrollar una teoría acerca del atomismo. Esta se basa en la creencia que todas las cosas están compuestas en su totalidad por varias unidades indivisibles e indestructibles llamadas átomos. Leucipo constantemente aparece como el maestro de Demócrito, quien también formuló una teoría atómica.
Desde hace tiempo se ha creado un debate acerca de la existencia de Leucipo, puesto que sus supuestas contribuciones a la teoría atómica tienden a ser difíciles de discernir de las de Demócrito.
Jenófanes de Colofón (570 a.C.-475 a.C.)
Fue filósofo, teólogo, poeta y crítico. Algunos de sus escritos dan cuenta de un escepticismo en donde los puntos de vistas religiosos tradicionales era satirizados como proyecciones humanas.
Estableció que los humanos eran entidades independientes de los dioses y que los descubrimientos en la ciencia y otras áreas eran resultado del trabajo humano y no de favores divinos. En cuanto al mundo físico, Jenófanes escribió que el mundo estaba compuesto de dos opuestos: lo húmedo y lo seco. También creía en la existencia de un número infinito de mundos que no se yuxtaponían con el tiempo.
Gorgias (485 a.C.-380 a.C.)
Fue filósofo, orador y retórico. Es considerado como uno de los fundadores del sofisma, un movimiento tradicional asociado con la filosofía, que enfatiza la aplicación práctica de la retórica en la vida política y civil.
Del mismo modo que otros sofistas, Gorgias era un itinerante que practicaba en varias ciudades, dando exhibiciones públicas y cobrando por instrucciones y charlas privadas. Sus actuaciones incluían preguntas espontáneas del público para respuestas improvisadas.
Euclides (siglo IV a.C.)
Fue un matemático, mejor conocido por ser el “padre de la geometría”. Vivió y trabajó en Alejandría durante el reinado de Ptolomeo I. Elementos es uno de sus trabajos más influyentes sobre la historia de las matemáticas, usándose como libro de referencia para la enseñanza de la materia desde su publicación hasta principios del siglo XX.
En este libro, Euclides deduce los principios de lo que hoy se conoce como geometría euclidiana de una serie de axiomas.
Filolao (470 a.C.-385 a.C.)
Fue un filósofo pitagórico, contemporáneo de Sócrates. Fue una de las tres figuras más importantes de la tradición pitagórica, llegando a escribir un tratado retórico de filosofía.
Fue el primero en declarar que la Tierra no era el centro estacionario del cosmos, sino que se movía alrededor de un fuego central junto con las estrellas fijas, los cinco planetas, el Sol, la Luna y una misteriosa tierra paralela. Argumentaba que el cosmos y el todo estaban hechos de dos tipos básicos de cosas: las cosas limitadas y las ilimitadas.
Alcmeón de Crotona (siglo VI a.C.)
Fue uno de los más importantes filósofos naturales y teórico médico de la Antigüedad. Fue el primero en apoyar la importancia del cerebro como la base de la conciencia y la inteligencia. También llegó a diseccionar cuerpos humanos con fines de investigación.
Para Alcmeón, el alma era la fuente de la vida. También estableció que la armonía cósmica es la armonía entre pares contrarios, y por tanto, la salud humana consistía en el equilibrio de los compuestos contrarios en el cuerpo.
Arquelao (siglo V a.C.)
Filósofo griego, pupilo de Anaxágoras y posible maestro de Sócrates. Es más conocido por establecer el principio de que el movimiento era la separación de lo caliente de lo frío, a partir de lo cual trató de explicar la formación de la Tierra y la creación de los animales y los humanos.
Arquelao sostenía que el aire y el infinito eran el principio de todas las cosas. También planteó que la Tierra era plana, pero que la superficie se encontraba deprimida en el centro. Del Sol llegó a decir que era la más grande de todas las estrellas.
Brontinus (siglo VI a.C.)
Brontinus de Metaponto fue discípulo de Pitágoras. No se sabe si era el padre o el esposo de la filósofa Theano. También se le reconocen algunos poemas órficos. Además, se le atribuye el punto de vista en el cual la mónada, o primera causa, trascendía todos los tipos de razón y esencia en poder y dignidad.
Damo (siglo VI a.C.)
Damo fue una filósofa pitagórica nacida en Crotona, de quien se cree que era la hija de Pitágoras y Theano. Debido a que en la escuela formada por su padre, este tomaba la autoría de los trabajos de sus miembros, muchas de las contribuciones creadas por ella eran atribuidas a él.
De acuerdo a una historia, Pitágoras le heredó sus escritos a Damo, y ella los guardó rehusándose a venderlos, con la firme creencia que el conocimiento guardado en ellos era más valioso que el oro.
Diógenes de Apolonia (siglo V a.C.)
Nació en la colonia griega de Apolonia, en Tracia. Creía que el aire era la única fuente de toda la existencia y como fuerza primaria, poseía inteligencia.
Todas las otras sustancias en el Universo se derivaban del aire por medio de condensación y rarefacción. Diógenes también sostenía que existen un número infinito de mundos, así como un infinito de vacío. En cuanto a la Tierra, creía que era redonda y su forma era producto del giro de vapores calientes sobre ella.
Hermótimo de Clazómenas (siglo VI a.C.)
Propuso que las entidades físicas son estáticas y es la mente la causante del cambio. Hermótimo perteneció a una clase de filósofos que sostenían una teoría dual de un principio material y uno activo como causas del Universo.
Hipón (siglo V a.C.)
No se sabe si nació en Regio, Metaponto, Samos o Crotona. También es posible que haya existido más de un filósofo con este nombre.
Aunque era un filósofo natural, Aristóteles se rehusó a ubicarlo junto con otros filósofos presocráticos debido a la “insignificancia de sus pensamientos”. Fue acusado de ateísmo, pero debido a que no se tiene registro de sus textos, no puede saberse el porqué.
Creía que el agua y el fuego eran los elementos primarios, siendo el agua originaria del fuego y este desarrollándose para ser el principio de todas las cosas. También mostraba interés por la biología, y planteó que todas las cosas vivas cuentan con un nivel adecuado de humedad para funcionar.
Meliso de Samos (siglo V a.C.)
Fue el tercero y último miembro de la escuela eleática de filosofía. Se sabe que era el comandante en una flota de barcos justo antes de la guerra del Peloponeso. Igual que Parménides, Meliso estableció que la realidad siempre ha existido, es indestructible, indivisible y permanece quieta, sin cambio. Llegó a plantear que la existencia es ilimitada y se extiende hacia el infinito en todas las direcciones.
Sus pensamientos eran escritos en prosa y no en poesía como lo hacía Parménides, y de ellos solamente se conservan 10 fragmentos.
Metrodoro de Quíos (siglo IV a.C.)
Perteneció a la escuela de Demócrito y fue predecesor de Epicuro. Se cree que era pupilo de Neso de Quíos, y algunos que del mismo Demócrito. Era considerado un escéptico e incluyó entre sus conceptos la teoría de los átomos y el vacío y la pluralidad de mundos. También sustentó la teoría de que las estrellas eran formadas día a día por la humedad en el aire al calor del Sol.
A él se le atribuye una visión cosmológica avanzada para su tiempo, sosteniendo que “una sola pieza de trigo en un gran campo es tan extraña como un solo mundo en un espacio infinito”.
Metrodoro de Lámpsaco (331 a.C.-277 a.C.)
Fue un filósofo de la escuela epicúrea. Creía que la perfecta felicidad venía de tener y mantener un cuerpo bien constituido. Tenía conflictos con su hermano por no admitir que el vientre era un prueba y medida de las cosas que pertenecían a una vida feliz.
Myia (siglo VI a.C.)
Fue una filósofa pitagórica, hija de Theano y Pitágoras. Estaba casada con Milo de Crotona, un atleta. Una carta que data del siglo II a.C. se le atribuye a ella, dirigida a una tal Phyllis. En esta se describe cómo se tienen que atender las necesidades de un recién nacido de acuerdo con los principios de la armonía.
De acuerdo con ella, un bebé naturalmente desea cosas con moderación y quien se encargue de su cuidado debe atender a dichas necesidades con la misma moderación.
Ferécides de Siros (siglo VI a.C.)
Pensador griego nacido en la isla de Siros. Su principal aporte es una cosmogonía derivada de tres principios divinos conocidos como pentémicos: Zas (Zeus), Cthonie (Tierra) y Chronos (Tiempo).
Esto constituía una unión entre el pensamiento mitológico de Hesíodo y la filosofía presocrática. No se conservan muestras directas de su trabajo, pero es referido por filósofos del periodo helenístico.
Fue el primer pensador al que se le reconoce la comunicación de sus reflexiones filosóficas en un estilo prosaico.
Pródico de Ceos (465 a.C.-395 a.C.)
Filósofo griego conocido por ser parte de la primera generación de sofistas. Llegó a Atenas como embajador de Ceos y rápidamente se dio a conocer por ser un orador y maestro.
Platón considera a Pródico con gran respeto por encima de otros sofistas y en sus diálogos, Sócrates aparece como su amigo. Se reconoce por su aporte a la teoría lingüística y su insistencia en el uso correcto de las palabras.
Del mismo modo que otros sofistas, Pródico interpretaba la religión como la personificación del Sol, la Luna, los ríos, las fuentes y cualquier otro elemento que le trajera comodidad a la vida.
Antifonte, el sofista (480 a.C.-411 a.C.)
Fue orador y filósofo, y vivió en Atenas. Uno de sus textos en teoría política es de importancia por ser el precursor de la teoría de los derechos naturales.
Su visión expresa principios de igualdad y libertad asociados con la democracia. La naturaleza se vislumbra como una entidad que requiere de espontaneidad y libertad, en contraste con las restricciones impuestas por las instituciones. También fue matemático y el primero en asignar un límite superior e inferior al valor de pi.
Referencias
- Heraclitus. Recuperado de plato.stanford.edu.
- Parmenides. Recuperado de ancient.eu.
- Metrodorus of Chios. Recuperado de todayinsci.com.