¿Qué son los milpiés?
Los milpiés (Diplopoda) son animales pertenecientes a la clase Diplopoda del filo Arthropoda. Este filo está conformado por individuos con cuerpos alargados que presentan dos pares de apéndices (patas) en cada segmento corporal. Fue descrito por primera vez por el zoólogo francés Henri Ducrotay de Blainville en 1844.
A pesar de que son conocidos como milpiés, no hay ninguna especie que presente esa cantidad de patas. La que más tiene, presenta 400. Constituyen un grupo amplio y diverso que ha logrado colonizar todos los hábitats terrestres, con excepción del continente antártico.
Taxonomía del milpiés
- Dominio: Eukarya.
- Reino: Animalia.
- Filo: Arthropoda.
- Subfilo: Myrapoda.
- Clase: Diplopoda.
Características del milpiés
- Cuerpo segmentado. La característica más distintiva de los milpiés es su cuerpo alargado y segmentado. Tienen numerosos segmentos corporales, que pueden variar en número según la especie, pero en general, pueden tener cientos de segmentos. Cada segmento suele tener dos pares de patas, lo que da lugar a la denominación “diplopoda” (doble pata).
- Exoesqueleto quitinoso. Al igual que otros artrópodos, tienen un exoesqueleto quitinoso que les proporciona soporte y protección. Este exoesqueleto debe mudarse periódicamente a medida que el milpiés crece.
- Patas múltiples. Los milpiés son conocidos por sus numerosas patas. Aunque tienen al menos cuatro patas por segmento, no tienen mil pies como sugiere su nombre. El número real de patas varía según la especie, pero puede superar las 700 en algunos casos.
- Antenas y órganos sensoriales. Tienen antenas en la cabeza que les ayudan a detectar el entorno y orientarse. También pueden tener órganos sensoriales en forma de pelos en sus cuerpos para detectar cambios en el entorno.
- Alimentación herbívora. La mayoría de las especies de milpiés son herbívoras y se alimentan de materia orgánica en descomposición, como hojas podridas, madera y otros detritos vegetales. Contribuyen a la descomposición de la materia orgánica en los ecosistemas.
- Defensa química. Algunas especies de milpiés tienen glándulas productoras de químicos tóxicos o repelentes que pueden segregar como defensa cuando se sienten amenazadas. Estos químicos pueden causar irritación en la piel de los depredadores o incluso en humanos.
- Reproducción. Se reproducen poniendo huevos, y las crías eclosionan como larvas.
- Especies diversas. Existen miles de especies de milpiés en todo el mundo, y varían en tamaño, forma y hábitos. Algunas son más pequeñas, mientras que otras pueden ser bastante grandes.
- Simetría. Los diplopodos presentan simetría bilateral. Esto implica que si se traza una línea imaginaria por el plano longitudinal, se observa que las dos mitades que se obtienen como resultado son exactamente iguales.
Morfología del milpiés
La característica morfológica más resaltante de los diplopodos es que presentan una gran cantidad de patas que se articulan con el cuerpo. El número de estas extremidades es variable según la especie. Hay algunos que tienen 30, y otras que pueden alcanzar las 700.
Anatomía externa
Al ser miembros del filo Arthropoda, el cuerpo de estos animales se divide en segmentos denominados tagmas. Los dos tagmas que conforman al cuerpo de los milpiés son la cabeza y el cuerpo propiamente dicho.
- Cabeza. Es convexa en su parte dorsal y aplanada en su parte ventral. La cápsula que rodea al cuerpo y la cabeza se prolonga en la última hacia adelante, formando una especie de labio superior que se conoce como epistoma, que es dentado. Presenta dos prolongaciones bastantes largas y evidentes, las antenas, que están segmentadas. Cada segmento recibe el nombre de antenómeros. Además, presentan las llamadas sedas sensoriales, que son receptores encargados de recolectar y captar estímulos de diversa índole provenientes del medio exterior.
- Antenas. Hay algunos diplopodos que presentan, en la base de sus antenas, unos órganos sensoriales especializados, denominados “órganos de Tömösvary”. La función de estos aún no está muy bien dilucidada. Sin embargo, en los estudios realizados, se ha determinado que tienen funciones relacionadas con la percepción de sonidos o de olores. Aunque también se cree que participan en la medición de los niveles de humedad ambiental. Otro de los elementos característicos en esta parte de los diplopodos es la presencia de mandíbulas. En esta clase de artrópodos, las mandíbulas se encuentran formadas por dos estructuras: una basal, llamada cardo, y otra denominada gnatoquilario.
- Cuerpo. El cuerpo es de forma cilíndrica y se divide en segmentos que se conocen con el nombre de metámeros. El número de metámeros no es constante, varía de acuerdo a la especie. En este sentido, hay algunos que tienen 11 segmentos, y otros que pueden llegar a tener más de 60. Es importante destacar que los segmentos o metámeros se encuentran fusionados de dos en dos, conformando una estructura conocida como diplosomito.
- Cutícula. Una de las características más resaltantes de los artrópodos es la presencia de una cutícula que recubre el cuerpo del animal. Es una capa rígida y dura que protege al inidividuo, y para que los músculos se inserten. La cutícula de los diplopodos está conformada por unas estructuras planas denominadas escleritos. Ahora bien, cada esclerito está conformado a su vez por cuatro segmentos: el esternito (ventral), el terguito (dorsal) y los pleuritos (2, laterales).
- Metámero. No todos los segmentos (metámeros) del cuerpo son iguales. El primero se conoce como collum (cuello) y no presenta apéndices. Este metámero está curvado hacia abajo. Su función es mantener la cabeza orientada en esa dirección. Los segmentos 2, 3 y 4 solo presentan un par de apéndices. A partir del quinto segmento todos los demás son dobles y tienen un par de apéndices. Se utilizan principalmente para desplazarse. En el caso de los machos, estos sufren una modificación a nivel de los apéndices del 7° metámero. El objetivo es contar con una estructura especializada que le permita depositar su esperma en los receptáculos de la hembra. En ambos sexos, el gonoporo se localiza a nivel del 3° metámero.
- Apéndices. Las patas (apéndices) de los milpiés se dividen en varios segmentos: coxa, trocánter, fémur, tibia, tarso y pretarso. Asimismo, lejos de lo que se pueda pensar, las especies de milpiés presentan un promedio de entre 35 y 40 patas. Por supuesto, hay especies que tienen muchas más y otras que tienen menos. En algunas especies, algunos de sus apéndices se han modificado para cumplir diversas funciones.
Anatomía interna
La configuración interna de este animal es muy sencilla.
- Sistema digestivo. El tracto digestivo es cilíndrico y se extiende longitudinalmente por todo el cuerpo. Está dividido en tres partes: estomodeo, mesenterón y proctodeo. En el estomodeo (zona oral) se presentan dos pares de glándulas salivales, encargadas de producir la saliva para que actúe sobre los alimentos o presas recién capturadas. De esta manera se da inicio al proceso de digestión. El mesenterón es de tipo glandular. En algunas especies se divide en buche y molleja. Por último, el proctodeo es muy largo, en comparación con la longitud total del tracto digestivo. Hacia el final presenta unas glándulas anales.
- Sistema nervioso. El sistema nervioso de los diplopodos es complejo. Está conformado por unos ganglios cerebrales y dos cordones nerviosos de posición ventral, y un par de ganglios nerviosos por cada metámero. Los ganglios nerviosos están unidos a través de unas fibras nerviosas que se extienden de manera transversal formando una comisura. Asimismo, entre los ganglios cerebrales es posible identificar tres áreas o zonas:
- Tritocerebro: envía sus fibras nerviosas hacia el segmento premandibular que no cuenta con apéndices.
- Deuterocerebro: tiene neuronas cuyas funciones están relacionadas con los sentidos del gusto y el olfato. Además coordina las funciones sensitivas de las antenas del animal.
- Protocerebro: las neuronas que lo integran tienen funciones relacionadas con el sistema endocrino, los ojos compuestos y los ocelos.
- Sentidos. En lo referente a órganos sensoriales, los diplopodos presentan algunos receptores rudimentarios. Por ejemplo, en las antenas hay pelos táctiles, así como también algunos quimiorreceptores. Igualmente presenta ocelos y sedas sensoriales distribuidos por toda su anatomía.
- Sistema circulatorio. El sistema circulatorio de los diplopodos es abierto. Está conformado por un corazón que se encuentra a todo lo largo del cuerpo del animal. En la parte cefálica se abre y comunica con esta área a través de una arteria cefálica. A nivel de los metámeros simples, el corazón presenta dos ostiolos, en tanto que en cada diplosomito presenta dos pares de ellos. Asimismo, se aprecia la presencia de arterias ventrales, las cuales llegan a un seno ubicado en la zona ventral.
- Sistema excretor. Son uricotélicos. Esto quiere decir que al excretar el nitrógeno lo hacen en forma de ácido úrico. El sistema excretor está conformado por un par de tubos de Malpighi, localizados cerca de la mitad del intestino. En añadidura, en el gnatoquilario se encuentran unas glándulas que tienen función excretora.
- Sistema respiratorio. Como en la mayoría de los artrópodos, el sistema respiratorio de los milpiés es traqueal. Está conformado por una serie de tubos denominados tráqueas, las cuales se encuentran unidas o conectadas a una cavidad interna tipo saco. A su vez, esa cavidad está conectada con los llamados espiráculos, unos orificios en la superficie del animal, a través de los cuales entran y salen tanto el oxígeno como el dióxido de carbono. El intercambio gaseoso ocurre en las paredes de las tráqueas.
- Sistema reproductor. Los diplopodos son dioicos. Esto implica que hay individuos de sexo masculino e individuos de sexo femenino. En lo referente al sistema reproductor masculino, este se encuentra formado por una masa de células que constituyen los testículos. En ocasiones también pueden presentar una configuración tubular. Presentan dos conductos eyaculadores, que pueden desembocar en dos lugares: a nivel del segundo par de coxas o bien en una especie de pene localizado en posición posterior al segundo par de patas. Por su parte, el aparato reproductor femenino está constituido por los ovarios, que son órganos pares. De ellos salen unos oviductos, que desembocan en la vulva. Esta a su vez se abre al exterior mediante unos orificios que se localizan posteriores al segundo par de patas.
Tipos de milpiés
La clase Diplopoda está dividida en tres subclases: Arthropleuridea (extintos), Chilognatha y Penicillata. Abarca un total de 12.000 especies aproximadamente, distribuidas en 16 órdenes.
Hábitat y distribución del milpiés
La clase Diplopoda es bastante amplia y abarca una gran cantidad de especies que presentan diferentes requerimientos del hábitat.
De manera general, los diplopodos se distribuyen por todo el globo terráqueo, en prácticamente todos los ecosistemas. La excepción la constituyen los polos, cuyas condiciones inhóspitas hacen imposible que este grupo de animales prospere allí.
En los países cálidos, como los de las regiones tropicales y cercanas a estas, los diplopodos son de mayor tamaño que los que se pueden encontrar en regiones frías de Europa y Asia.
Estos organismos tienden a vivir en ambientes húmedos y oscuros, como debajo de las piedras, en la hojarasca y entre las raíces de las plantas. También hay especies que prefieren otros tipos de ambientes, como el interior de los hormigueros o el nido de algunos animales, como las aves.
Alimentación del milpiés
Los milpiés son fundamentalmente detrívoros. Esto quiere decir que se alimentan de la materia orgánica en descomposición. Hay algunas especies que son herbívoras y por esto pueden llegar a constituir plagas de gran importancia en los cultivos agrícolas.
El proceso digestivo se inicia en la llamada cavidad preoral, en la que el alimento es lubricado gracias a la acción de las glándulas salivales que se encuentran allí. Posteriormente, ese bolo alimenticio, ya sometido a la acción de enzimas salivales, continúa su trayecto por el tracto digestivo. Posteriormente, enzimas digestivas lo van desintegrando en sus componentes.
A nivel del mesenterón ocurre la absorción de los nutrientes, que pasan directamente a la circulación del animal para ser transportados hacia las células.
Finalmente, en el último segmento, el proctodeo, se realiza la última fase de absorción, así como también la eliminación de los desechos.
Reproducción del milpiés
El tipo de reproducción que se aprecia en los diplopodos es sexual. Esto implica la unión de gametos femeninos y masculinos.
El tipo de fecundación varía según la especie. La que predomina es la fecundación interna, dentro del cuerpo de la hembra.
En los diplopodos que presentan este tipo de fecundación, el macho deposita su esperma en su gonoporo y a través de unos apéndices modificados, denominados gonópodos, lo introduce en las vulvas de la hembra, donde finalmente ocurre la fusión de los gametos.
Los diplopodos son ovíparos, es decir, se reproducen a través de huevos. Luego de la fecundación, la hembra coloca los huevos. Puede depositarlos en el sustrato, bajo la corteza de los árboles o de madera en descomposición e incluso en nidos de materia fecal.
Al cabo de un período de incubación, de cada huevo eclosionan las llamadas protolarvas, las cuales se encuentran rodeadas de una especie de membrana pupoide. Finalmente tres días después aparece la larva que inicialmente tiene ocho metámeros y un total de tres pares de patas.
Esa larva comienza a desarrollarse y conforme se van sucediendo las mudas, va adquiriendo un mayor número de metámeros y apéndices, hasta convertirse en un individuo adulto.
Respiración del milpiés
La respiración de estos organismos es traqueal. El sistema respiratorio de los milpiés está conformado por una serie de tubos de pequeño diámetro conocidos como tráqueas.
El aire ingresa al animal a través de unos orificios llamados espiráculos, llega a la cavidad interna y posteriormente se desplaza hacia las tráqueas. En las paredes de las tráqueas hay una gran cantidad de vasos sanguíneos. Es con ellos con los que se realiza el intercambio gaseoso.
Mediante ese intercambio gaseoso, el oxígeno es absorbido y llevado a cada una de las células del animal, en tanto que el dióxido de carbono se excreta al ambiente.
Referencias
- Brusca, R. C. & Brusca, G. J., Invertebrados, 2ª edición. McGraw-Hill-Interamericana.
- Bueno, J. Diplópodos: los desconocidos formadores del suelo. CONABIO. Biodiversitas.
- Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. Biología. Editorial Médica Panamericana. 7° edición.
- Golovatch, S. y Kime, R. Millipede (diplopoda) distributions: a review. Soil Organisms.
- Hickman, C. P., Roberts, L. S., Larson, A., Ober, W. C., & Garrison, C. Integrated principles of zoology (Vol. 15). McGraw-Hill.