¿Quién fue Pío Baroja?
Pío Baroja y Nessi (1872-1956) fue un escritor y novelista español, integrante de la Generación del 98. La obra de este autor reflejó la realidad de la sociedad: las personas marginadas eran sus protagonistas principales.
Las ideas y pensamientos de Baroja se formaron como consecuencia de los diferentes acontecimientos en su vida y las influencias que tuvo. Su estilo literario estuvo marcado por su firmeza de negar la existencia y el valor de las cosas, razón por la que se le suele incluir en la corriente filosófica nihilista.
Pío Baroja cultivó sobre todo el género novelístico, y en menor medida el teatro y la poesía. Era profundamente expresivo, y al mismo tiempo, la sencillez y la tosquedad de su lenguaje lo diferenciaron de los demás. Se conoció principalmente por novelas como Memorias de un hombre de acción (1935) y Zalacaín el aventurero (1908).
Biografía de Pío Baroja
Pío Baroja nació en San Sebastián el 28 de diciembre de 1872, en una familia adinerada.
Sus padres fueron José Mauricio Serafín Baroja Zornoza, un ingeniero de minas, y Andrea Nessi Goñi, de linaje italiano. Pío fue el tercero de cuatro hermanos: Darío, Ricardo y Carmen.
Durante la niñez del escritor, la familia se mudó en diversas ocasiones, debido al trabajo de ingeniero de su padre. A los 7 años, se trasladó junto a su familia a Madrid: el ambiente de la ciudad y la gente se quedaron en su memoria.
El señor Serafín Baroja algunas veces ejerció como periodista. En Madrid asistió a las reuniones literarias que se daban en los cafés y en ocasiones invitó a su casa a escritores reconocidos de la época. Tales encuentros influenciaron al pequeño Pío en la actividad literaria.
Pamplona también fue hogar de Baroja. En esa época ya leía con absoluta fluidez y las obras de Julio Verne y Daniel Defoe eran sus preferidas. Fue allí donde nació su hermana Carmen, en 1884.
El nacimiento de su hermana menor, cuando Baroja tenía doce años, fue significativo para el novelista. Durante el siglo XIX, Pamplona dio suficientes experiencias a Pío, que le ayudaron a escribir sus obras.
De Pamplona viajó a Bilbao, y de Bilbao nuevamente a Madrid. La madre de Pío consideró importante un ambiente estable para la formación de sus hijos, por lo que el padre viajó solo y los visitó con frecuencia. En la capital española pudo culminar los estudios de bachillerato en el Instituto San Isidro.
Años de formación
Después de haber finalizado el bachillerato, Baroja ingresó al Colegio de Cirugía de San Carlos para estudiar medicina. Mientras hacía sus prácticas de medicina comenzó a escribir breves relatos.
De ese tiempo fueron los bosquejos de dos de sus novelas: Camino de perfección y Las aventuras de Silvestre Paradox. La rebeldía de Pío lo llevó a no simpatizar con ninguno de sus profesores.
Nuevamente, el trabajo del padre de Baroja obligó a la familia a trasladarse a Valencia. Allí pudo continuar sus estudios y, a pesar de algunas suspensiones y diferencias con los profesores, pudo culminar la carrera. Ese fue el tiempo en el que su hermano Darío comenzó a padecer de tuberculosis.
Baroja se fue a Madrid para hacer el doctorado en medicina de la forma más rápida posible. De nuevo en el ambiente madrileño, aprovechó para dar pasos en el periodismo y escribió algunos artículos para los periódicos La unión liberal y La justicia. En 1894 murió Darío, su hermano mayor.
Una vez recuperado del dolor y la tristeza, a los veintiséis años Baroja logró presentar su tesis de doctorado titulada El dolor, estudio de psicofísica. Ejerció casi un año como médico rural en Guipúzcoa, y poco tiempo después terminó abandonando esta profesión por la literatura.
Nacimiento como escritor
Baroja regresó otra vez a Madrid tras un llamado que le hizo su hermano Ricardo, que estaba encargado de una panadería que le asignó una tía materna. Pío administró durante algún tiempo el lugar, y mientras colaboró como escritor en periódicos y revistas.
Las cosas en la panadería no fueron del todo bien: la familia del esposo de la tía, los trabajadores y el gremio se la pusieron difícil. Pero pudo conocer personas que enriquecieron sus futuras novelas. Al poco tiempo la panificadora cesó sus funciones.
Durante esta estancia en Madrid nació el gusto permanente de Pío por escribir. Leyó sin parar la filosofía alemana, especialmente la de Inmanuel Kant y Arthur Schopenhauer, y también se dejó influenciar por los trabajos y el pensamiento de Friedrich Nietzsche.
Todos los textos que leyó en esa época lo inclinaron hacía la doctrina filosófica del pesimismo, su visión lo llevó a considerar el mundo como un espacio donde el dolor era continuo, y comenzó a simpatizar con el anarquismo. Asimismo, su amistad con Azorín y Ramiro Maeztu lo acercaron más a la literatura.
Aspectos generales de su vida
Viajes
En 1899 Baroja decidió realizar algunos viajes. Se dedicó a conocer distintas ciudades de España y de Europa, en especial París. Mayormente viajó con sus hermanos Ricardo y Carmen, y en ocasiones con sus amigos Azorín, Ramiro Maeztu, Valle-Inclán y José Ortega y Gasset.
Los viajes del escritor le permitieron almacenar una amplia gama de ambientes, personajes, paisajes y conocimientos que más adelante sirvieron para desarrollar sus novelas. Conoció Madrid como la palma de su mano, basándose en sus ambientes más pobres escribió La lucha por la vida.
Durante esos viajes frecuentó a los hermanos Antonio y Manuel Machado. También aprovechó para ofrecer tertulias en los conocidos cafés de Madrid, donde obtuvo buena fama. Formaron parte de su periplo Marruecos, Italia, Inglaterra, Suiza, Alemania, Noruega, Holanda, Bélgica y Dinamarca.
Relación con la política
Otro aspecto que destacó en la vida de Pío Baroja fue la política. Al principio de su trabajo demostró interés hacia los movimientos anarquistas, así como hacia el gobierno republicano.
En cambio, hacia el final de su obra fue más palpable su inclinación hacia el absolutismo y el conservadurismo. Fue notaria su oposición a la Segunda República.
Militancia en el Partido Republicano Radical
Aunque no prestó servicio militar, sí fue activo en las campañas electorales. Baroja militó en el Partido Republicano Radical, que lideró el político Alejandro Lerroux García.
Además, se postuló para concejal en el municipio de Fraga y de Madrid, pero perdió la candidatura.
Estallido de la guerra civil española
La vida del escritor estuvo marcada por acontecimientos importantes. Cuando estalló la guerra civil española, las tropas nacionalistas que defendieron la religión católica —a la que Baroja se oponía— lo apresaron. El hecho afectó mucho al novelista, quien decidió irse a la frontera con Francia.
El 13 de septiembre de 1937 pudo regresar a su país, después de haber estado un año exiliado. Un tiempo después se fue a París y regresó a España ocasionalmente, hasta que terminó el conflicto. Su regreso definitivo fue en 1940, ante un país consumido por los efectos de la guerra.
Últimos años y muerte
Baroja pasó los últimos años de su vida entre el exilio y la vuelta a la patria. Su mejor lilteratura la escribió durante la guerra civil. Una de las consecuencias directas que le dejó el conflicto español al novelista fue la censura. Debido a la crudeza y sensatez de su pluma, no pudo publicar Miserias de la guerra.
Pasó la posguerra paseando por las calles de Madrid. Nunca se le conocieron amores, jamás se casó y tampoco dejó descendientes. Como Miguel de Unamuno, se opuso siempre al nacionalismo vasco.
Con el paso del tiempo la arteriosclerosis fue minándole la salud. Falleció el 30 de octubre de 1956 y su ateísmo lo acompañó hasta la muerte.
Estilo literario
Pío Baroja se dedicó al género narrativo, sobre todo novelas y algunos cuentos cortos. Lo que realmente le importó fue la sencillez y la expresividad de las ideas.
Al escribir sus novelas, mantener la naturalidad y observar la realidad de forma directa fueron la dupla perfecta para conseguir conquistar a los lectores. En cuanto a la estructura de sus obras, había muchos diálogos que dinamizaban la trama y reflejaban la oralidad.
Baroja usó con frecuencia la descripción de paisajes, territorios e historias tanto en los protagonistas como en los personajes secundarios. Su estilo fue vivaz, sagaz, mucho más crudo y siempre apegado al pesimismo y a la falta de fe, tal cual como vivió su vida.
Temas frecuentes
Pío Baroja escribió con frecuencia sobre la realidad de la vida a través de sus observaciones y de los recuerdos que tenía de los diferentes personajes que conoció en los lugares donde vivió. La rebeldía e inadaptación fue un reflejo de su forma de vivir.
Sus temas frecuentes fueron la miseria, la falta de acción y la lucha del hombre para cambiar las situaciones que se le presentaban. Sus personajes fueron seres limitados, vencidos y frustrados: los protagonistas de sus obras no son precisamente héroes.
Lo que realmente le importó al novelista fue la verdad de la vida. Para él la vida era insatisfactoria y ningún problema se solucionaba con recursos políticos, religiosos o filosóficos. Su pensamiento fue plasmado tal cual, sin miedos ni inhibiciones, en cada uno de sus escritos.
En algún momento el propio escritor aseveró que su contribución a la literatura fue estimar de forma justa y psicológica la realidad de las vivencias. Además, Baroja tenía la capacidad de percibir a las personas de manera profunda, lo que le ayudó a desarrollar plenamente sus personajes.
Obras completas
Novelas
Sus novelas son las siguientes:
- La casa de Aizgorri (1900).
- Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox (1901).
- Camino de perfección (1902).
- El mayorazgo de Labraz (1903).
- La busca (1904).
- Mala hierba (1904).
- Aurora roja (1904).
- La feria de los discretos (1905).
- Los últimos románticos (1906).
- Paradox rey (1906).
- Las tragedias grotescas (1907).
- La dama errante (1908),
- Zalacaín el aventurero (1908).
- La ciudad de la niebla (1909).
- La ciudad de la niebla (1909).
- El árbol de la ciencia (1911).
- Las inquietudes de Shanti Andía (1911).
- El mundo es ansí (1912).
- La sensualidad pervertida: ensayos amorosos de un hombre ingenuo en una época de decadencia (1920).
- El laberinto de las sirenas (1923).
- Los amores tardíos (1926).
- El gran torbellino del mundo (1926).
- Las veleidades de la fortuna (1927).
- Los pilotos de altura (1929).
- La estrella del capitán Chimista (1930).
- El cabo de las tormentas (1932).
- La familia de Errotacho (1932).
- Los visionarios (1932).
- Las noches del Buen Retiro (1934).
- El cura de Monleón (1936).
- Locuras de carnaval (1937).
- Susana y los cazadores de moscas (1938).
- Laura o la soledad sin remedio (1939).
- Ayer y hoy (1939).
- El caballero de Erlaiz (1943).
- El puente de las ánimas (1944).
- El hotel del Cisne (1946).
- El cantor vagabundo (1950).
- Miserias de la guerra (2006, póstumo, perteneciente a la trilogía sobre la guerra civil).
- Los caprichos de la suerte (2015, póstumo, perteneciente a la trilogía sobre la guerra civil).
Novelas históricas
A continuación se presentan sus títulos más importantes dentro de este género literario:
- Memorias de un hombre de acción (1912-1935).
- El aprendiz de conspirador (1913).
- El escuadrón del Brigante (1913).
- Los caminos del mundo (1914).
- Con la pluma y con el sable (1915).
- Los recursos de la astucia (1915).
- La ruta del aventurero (1916).
- La veleta de Gastizar (1918).
- La veleta de Gastizar (1918).
- La Isabelina (1919).
- Los contrastes de la vida (1920).
- El sabor de la venganza (1921).
- Las furias (1921).
- El amor, el dandysmo y la intriga (1922).
- La leyenda de Jaun Alzate (1922).
- Las figuras de cera (1924).
- La nave de los locos (1925).
- Las mascaradas sangrientas (1927).
- Humano enigma (1928).
- La senda dolorosa (1928).
- Los confidentes audaces (1930).
- La venta de Mirambel (1931).
- Crónica escandalosa (1935).
- Desde el principio hasta el fin (1935).
Teatro
Sus piezas teatrales fueron las siguientes:
- Arlequín, mancebo de botica (1926, sainete).
- Los prentendientes de Colombina (1926).
- El horroroso crimen de Peñaranda del Campo (1926).
- El nocturno del hermano Beltrán (1929).
- Todo acaba bien… a veces (1955).
- Adiós a la bohemia (1926).
- Chinchín comediante (s/f).
Ensayos
En lo que a la producción de sus ensayos se refiere, estos fueron sumamente profundos, muy bien logrados tanto en forma como en fondo. Destacan los siguientes:
- El tablado de Arlequín (1904).
- Juventud, egolatría (1917).
- La caverna del humorismo (1919).
- Las horas solitarias (1918).
- Comunistas, judíos y demás ralea (1938).
- Memorias. Desde la última vuelta del camino (1944-1948).
Referencias
- Pío Baroja y Nessi. Recuperado de hispanoteca.eu.
- Pío Baroja. Recuperado de lecturalia.com.