Los proverbios de Salomón provienen del libro del Antiguo Testamento bíblico y del Tanaj hebreo, Proverbios, atribuido al sabio rey Salomón del Reino unificado de Israel. Fue hijo del rey David, a quien sucedió, y heredó un inmenso imperio que iba desde la frontera con Egipto hasta el río Éufrates, en la antigua Mesopotamia. Vivió entre el 965 y el 928 a.C.
Fue quien construyó el Templo de Jerusalén y se dice de él que tenía una gran sabiduría, que aplicaba tanto en la vida cotidiana como en los problemas del reino. También para los musulmanes fue uno de los grandes profetas, y se refieren a él por el apelativo árabe Suleyman.
Hemos hecho una lista de los mejores proverbios de Salomón, que tocan temas como el bien y el mal, la fidelidad a Dios, la justicia, la rectitud y la verdad.
Los mejores proverbios de Salomón
-El odio es motivo de disensiones, pero el amor cubre todas las faltas.
-La inquietud deprime el corazón del hombre, pero una buena palabra lo reconforta.
-Al necio le parece que su camino es recto, pero el sabio escucha un consejo.
-Escucha la instrucción de tu padre y no rechaces la enseñanza de tu madre.
-El odio produce más odio; el amor todo lo perdona.
-Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
-Con todo cuidado vigila tu corazón, porque de él brotan las fuentes de la vida.
-El que mucho habla, mucho yerra; el que es sabio refrena su lengua.
-Las heridas que te causa quien te quiere, son preferibles a los besos mentirosos de quien te odia.
-Las riquezas mal habidas no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte.
-El pueblo maldice al que acapara el trigo, pero cubre de bendiciones al que lo vende.
-El ignorante, si calla, será tenido por erudito, y pasará por sabio si no abre los labios.
-Fortuna adquirida rápidamente al comienzo, no será bendecida al final.
-Como vinagre a los dientes y humo a los ojos, es el perezoso para quienes lo emplean.
-El avisado ve el mal, y se esconde; mas los simples pasan, y reciben el daño.
-La mujer sabia construye su casa; la necia con sus propias manos la destruye.
-Pasa la tormenta y desaparece el malvado, pero el justo permanece firme para siempre.
-Plata refinada es la lengua del justo; el corazón del malvado no vale nada.
-No trames el mal contra tu prójimo, mientras vive confiado junto a ti.
-Antes de la catástrofe está el orgullo, y antes de la caída, el espíritu altanero.
-Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
-El hijo prevenido se abastece en el verano, pero el sinvergüenza duerme en tiempo de cosecha.
-El salario del justo lleva a la vida, la renta del impío, al pecado.
-Los labios del justo destilan bondad; de la boca del malvado brota perversidad.
-Por falta de deliberación, fracasan los planes; con muchos consejeros, se llevan a cabo.
-Los justos no tropezarán jamás; los malvados no habitarán la tierra.
-El buen juicio es fuente de vida para el que lo posee, pero la necedad es el castigo de los necios.
-Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.
-Un corazón apacible es la vida del cuerpo, pero la envidia corroe los huesos.
-Un pueblo numeroso es la gloria del rey, la falta de súbditos es la ruina del soberano.
-El que cultiva su tierra se saciará de pan, pero el que persigue quimeras es un insensato.
-Hay engaño en el corazón de los que traman el mal, y alegría para los que dan consejos saludables.
-El que corrige a un insolente se atrae la vergüenza, y el que reprende a un malvado, el deshonor.
-La sabiduría vale más que las perlas, y nada apetecible se le puede igualar.
-Tesoros mal adquiridos no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte.
-El hombre hace proyectos en su corazón, pero el Señor pone la respuesta en sus labios.
-El chismoso revela los secretos, pero el hombre fiel guarda la debida reserva.
-No niegues un beneficio al que lo necesite siempre que esté en tus manos hacerlo.
-El que cava un hoyo caerá en él, y el que hace rodar una piedra, sobre él volverá.
-La lengua afable es un árbol de vida, la lengua perversa hiere en lo más vivo.
-En los labios del prudente hay sabiduría; en la espalda del falto de juicio, solo garrotazos.
-El incauto cree todo lo que le dicen, pero el prudente vigila sus pasos.
-No envidies al hombre violento ni elijas ninguno de sus caminos.
-El que mezquina la vara odia a su hijo, el que lo ama se esmera por corregirlo.
-El Señor no deja sin comer al justo, pero frustra la avidez de los malvados.
-El que mide sus palabras es un hombre que sabe, y el que mantiene su sangre fría es inteligente.
-Si alguien devuelve mal por bien, la desdicha no se apartará de su casa.
-Donde no hay bueyes, el establo está limpio, pero la fuerza de un toro da mucha ganancia.
-La mano indolente empobrece, pero el brazo laborioso enriquece.
-El vino es excitante y la bebida turbulenta: el que se embriaga no se hará sabio.
-El que tarda en enojarse vale más que un héroe, y el dueño de sí mismo, más que un conquistador.
-El que ama la corrección, ama la ciencia, y el que detesta la reprensión se embrutece.
-Más vale hombre sencillo que se basta a sí mismo que jactancioso al que le falta el pan.
-Conserva la prudencia y la reflexión; que ellas no se aparten de tus ojos. Ellas serán vida para tu alma y gracia para tu cuello.
-El de sabio corazón acata las órdenes, pero el necio y rezongón va camino al desastre.
-El justo se ve coronado de bendiciones, pero la boca del malvado encubre violencia.
-Bebe el agua de tu cisterna y la que fluye de tu propio pozo.
-Quien se conduce con integridad anda seguro; quien anda en malos pasos será descubierto.
-Los labios veraces permanecen para siempre, pero la lengua mentirosa solo por un instante.
-El necio se divierte con su mala conducta, pero el sabio se recrea con la sabiduría.
-El futuro de los justos es halagüeño; la esperanza de los malvados se desvanece.
-El necio manifiesta enseguida su disgusto, pero el hombre prudente disimula una afrenta.
-El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de las angustias.
-El que comete adulterio es un insensato, se arruina a sí mismo el que obra así: lo que conseguirá son golpes e infamia, y su oprobio nunca se borrará.
-Aparta de ti las palabras perversas y aleja de tus labios la malicia.
-El camino del Señor es refugio de los justos y ruina de los malhechores.
-El corazón conoce su propia amargura y ningún extraño se asocia a su alegría.
-El de corazón sabio acepta los mandamientos, pero el de labios necios va a la perdición.
-Fíjate bien dónde pones los pies, y que sean firmes todos tus caminos.
-Una respuesta suave aplaca la ira, una palabra hiriente exacerba el furor.
-El de labios mentirosos disimula su odio, y el que propaga calumnias es un necio.
-El iracundo comete locuras, pero el hombre reflexivo sabe aguantar.
-La boca del justo profiere sabiduría, pero la lengua perversa será cercenada.
-El justo detesta la mentira, pero el malvado causa vergüenza y confusión.
-La sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas.
-El que es sabio atesora el conocimiento, pero la boca del necio es un peligro inminente.
-Aun en la risa, el corazón puede tener dolor, y el final de la alegría puede ser tristeza.
-Mejor es no prometer, que prometer y no cumplir.
-Para el desdichado, todos los días son malos, pero el corazón feliz siempre está de fiesta.
-El que oprime al débil ultraja a su Creador; el que se apiada del indigente, lo honra.
-La riqueza del rico es su baluarte; la pobreza del pobre es su ruina.
-El temor del Señor prolonga la vida, pero los años del malvado se acortan.
-Los labios del justo orientan a muchos; los necios mueren por falta de juicio.
-El que atiende a la corrección va camino a la vida; el que la rechaza se pierde.
-El salario del justo es la vida; la ganancia del malvado es el pecado.
-Un mal emisario se hunde en la desgracia, pero un enviado fiel devuelve la salud.
-La casa de los malvados será destruida, pero la carpa de los rectos florecerá.
-La memoria de los justos es una bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos.
-El sabio teme el mal y se aparta de él, el necio es temerario y se siente seguro.
-El hombre prudente sabe bien lo que hace, pero el necio va ostentando su insensatez.
-Más vale un plato de legumbres con amor que un buey cebado, pero con odio.
-Lo que el malvado teme, eso le ocurre; lo que el justo desea, eso recibe.
-Donde abundan las palabras nunca falta el pecado, el que refrena sus labios es un hombre precavido.
-El justo es librado del peligro y en lugar de él cae el malvado.
-Uno da generosamente y acrecienta su haber, otro ahorra más de la cuenta y acaba en la indigencia.
-El que confía en su riqueza se marchita, pero los justos crecerán como el follaje.
-El que guiña el ojo hace sufrir, el que reprende con franqueza da tranquilidad.
-No litigues con un hombre sin motivo, si no te ha causado ningún mal.
-El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre.
-Los sabios heredarán la gloria, pero los necios cargarán con la ignominia.
-Los sabios atesoran la ciencia, pero la boca del necio es una ruina inminente.
-La integridad guía a los hombres rectos, pero la perversidad arruina a los traidores.
-Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos.