¿Qué es la socioantropología?
La socioatropología es la rama antropológica que estudia al ser humano, desde el individuo en sí hasta sus formas de relaciones interpersonales y sociales. Estudiar al humano, su cultura y la interacción con otros, ha sido una inquietud de las ciencias sociales desde finales del XIX y comienzos del XX.
Por ello, surgieron disciplinas como psicología, antropología, arqueología y sociología, que diagnostican el comportamiento individual y social de las personas con datos empíricos, ideologías, geografía, contexto socioeconómico, entre otros factores.
Socioantropología vs. sociología
La sociología pone el énfasis en las características estadísticas de la sociedad humana, como la cantidad de población, de votantes, de inmigrantes o el producto interior bruto de un país.
En cambio, la socioantropología otorga preponderancia al aspecto cultural (religión, arte, moral, etc.) de las sociedades humanas.
La también llamada antropología social estudia al humano observándolo en su tejido social. Es decir, cómo se ordena y construye instituciones que dan respuesta a sus necesidades sociales.
Los precursores de esta disciplina fueron Edward Burnett Tylor (1832-1917) y James George Frazer (1854-1941), con sus trabajos a finales del siglo XIX. Estos investigadores experimentaron cambios en su metodología y teoría durante el periodo comprendido entre 1890 y 1920.
Estos autores se interesaron por el trabajo de campo y los estudios holísticos, durante varios años, del comportamiento social en espacios, sobre todo, naturales.
La ciencia social más joven
La socioantropología es la más novel de las ciencias sociales, de acuerdo con el antropólogo británico Godfrey Lienhardt (1921-1993), autor del libro Antropología social.
Su colega y compatriota, E.E. Evans-Pritchard (1902-1973), define al antropólogo social como el que “estudia directamente los pueblos primitivos viviendo entre ellos durante meses o años, mientras que la investigación sociológica se efectúa generalmente sobre la base de documentos, en especial estadísticas”.
El interés de la antropología ha sido el estudio de culturas que crecieron sin tener una tradición de escritura o tecnología. Es decir, lo que para historiadores y sociólogos es un problema, dado que se basan en el material tangible para trabajar.
Ante tal dificultad, los antropólogos sociales tratan de resolver el asunto estudiando sociedades más complejas, in situ.
La importancia del pueblo y el ambiente para la socioantropología
A la socioantropología le interesa conocer al ser humano desde diferentes magnitudes. Existen muchos pueblos con condiciones ambientales únicas que requieren un análisis especial para entender su tipo de organización, religión, cultura, etc. Es ahí donde esta disciplina cobra fuerza.
Lienhardt planteó que por muy fácil que resulte describir una sociedad, si se deja de lado su ambiente natural y ubicación geográfica, el resultado será un análisis incompleto que deja fuera un aspecto de la realidad.
De acuerdo con esta perspectiva, muchos antropólogos sociales estudian materias topográficas y geográficas de un pueblo específico para obtener una mayor precisión en sus investigaciones.
Algunos pueblos (considerados primitivos) pueden verse afectados por cambios o catástrofes naturales al no contar con tecnologías que las contrarresten. Algunas tribus de la selva amazónica, africanas o asiáticas, entran en esta categoría.
Para ilustrarlo, Lienhardt dio un ejemplo: “Un año de lluvias tardías, arruinando las cosechas y causando hambre, puede significar la dispersión de una comunidad entera obligando a sus integrantes a vivir esparcidos entre vecinos y parientes más afortunados, o a ponerse a merced de extranjeros”.
Ecología humana
A esta disciplina también le interesa conocer la conexión del humano con su ecosistema. De ahí surge la llamada ecología humana.
Lienhardt resaltó, en Antropología social, el pueblo de los beduinos, que viven en el desierto, dependen de los camellos e interactúan con otras tribus de la región. El ambiente, en este caso, establece límites para los modos de vida por la política que aplican.
En definitiva, el ideal del antropólogo social es comprender la adaptación de un pueblo a su naturaleza circundante y cómo evoluciona en esta relación a lo largo del tiempo, como resultado de su propia interacción social. Godfrey Lienhardt expuso el siguiente ejemplo con el razonamiento de un esquimal:
“Los osos no han venido porque no hay hielo, no hay hielo porque no hay viento y no hay viento porque hemos ofendido a los poderes”. Esta frase ejemplifica claramente cómo una comunidad entiende por qué ocurren los fenómenos naturales.
Realidad política
Para esta corriente, saber cómo se organiza políticamente un pueblo es de suma importancia, puesto que define el ámbito ideológico en el cual se desenvuelve.
Lienhardt comentó en su libro: “Los hombres no tienen placer, sino por el contrario, una gran cantidad de pesares, al mantenerse en compañía, cuando no hay un poder capaz de intimidarlos a todos ellos”.
El autor alude a la necesidad que tiene un pueblo de organizarse políticamente. Los antropólogos sociales han investigado las mezclas políticas existentes y tratado de entender sus relaciones internas y externas.
Muchas tribus cazadoras y recolectoras son grupos pequeños unidos por parentesco, matrimonio o rituales específicos que practican. Algunas de ellas subsisten en África.
Vínculos socioeconómicos
Por otro lado, la socioantropología también analiza la realidad social y económica de los pueblos que investiga.
Lienhardt sostuvo que en el momento del cambio de la economía de subsistencia a la monetaria, surgió la necesidad de conocer el concepto de “poder adquisitivo” individual y colectivo de los pueblos para comprenderlos antropológicamente.
El autor mencionó a un pueblo para ejemplificar lo anterior. Dice que fue hallado entre los indios de las costas de Columbia Británica, un grupo de personas con una forma de economía basada en grandes celebraciones, competencias y fiestas.
El esparcimiento colectivo tenía como objetivo asegurar una especie de estabilidad social y reconocer los atributos para tener más prestigio en alguna reunión, que el autor denominó Plotatch (o ceremonia del dar).
Las personas se daban regalos mutuamente y se veían obligados a aceptarlos para no sufrir desprestigio social.
Parentesco familiar
Para la socioantropología, el núcleo de la sociedad sigue siendo la familia. En ella, el parentesco juega un rol fundamental expresado en nepotismos, típicos de pueblos antiguos o tribus que no comparten los cánones de sociedades occidentales.
Lienhardt creía que el parentesco era uno de los pilares de una buena organización social, la base para el estudio de todas las formas de actividad social, según él.
Al respecto, el antropólogo señaló: “El aparearse es un hecho de orden biológico, el matrimonio es únicamente una creación de la sociedad humana. De manera similar, la familia y más ampliamente la parentela, son concepciones sociales no biológicas”.
En Occidente, por ejemplo, el núcleo familiar básico se compone de padre, madre e hijos, lo que antropológicamente vendría siendo el símil animal de macho, hembra y prole.
Los antropólogos también han estudiado las sociedades patriarcales, donde el hombre es un ser social y responsable de los hijos y esposa, a quienes mantiene y da sustento.
Por último, están los valores y sistemas de creencias de los pueblos, con sus rituales, ideologías, vestimentas, artes, lengua, etc. Aspectos que, sumados a los anteriores, conforman el tejido social que pretende explicar la socioantropología como ciencia social moderna, para la comprensión completa de los pueblos.
Características de la socioantropología
- Esta disciplina otorga una visión holística que entiende al humano individual y socialmente, además de enmarcarlo en su contexto cultural y político de una realidad compleja.
- Se obtiene una mirada más integral del cuerpo humano, dado que se estudia en su contexto sociocultural, las patologías que le afectan y sus modas.
- La ecología se entiende más a fondo y apunta al grado y modo de adaptación de una sistema social o pueblo, a su medio ambiente.
- La estructura social se comprende como organización del humano en comunidad, dado que los sistemas socioculturales precisan de cierto ordenamiento institucional para garantizar que funcione de manera estable.
- Se centra en la ideología que alberga una comunidad, referida a las costumbres, creencias y rasgos mentales que tienen los grupos.
- Contiene herramientas conceptuales que contribuyen a entender la diversidad, la complejidad de los seres humanos y su interacción con la naturaleza.
- Sirve para entender comportamientos agresivos colectivos, determinando causas y consecuencias, como el terrorismo.
- Analiza la realidad haciendo una lectura metodológica de cómo actúa la sociedad, lo que le permite predecir futuras tendencias sociales de comportamiento o preferencias.
- Comprende conceptos como el diagnóstico rápido y las historias de vida de las personas.
- Es una disciplina que se convierte en interlocutora entre el conocimiento científico de la salud y el saber local de un pueblo o comunidad particular.
Referencias
- Gómez, E. La antropología sociocultural y sus métodos.. Universidad de Cantabria.
- Rebolledo, L. Aporte de los estudios de género a las ciencias sociales. Revista Antropológica del Sur, Chile.
- Schneider, D. La democracia providencial. Ensayo sobre la igualdad contemporánea. Buenos Aires, Argentina.
- Lienhardt, G. Antropología social. Editorial Fondo de Cultura Económica, México.
- Evans-Pritchard, E. Historia del Pensamiento Antropológico. Editorial Cátedra Teorema, México.