¿Qué son los valles longitudinales?
Los valles longitudinales son valles que corren paralelos a cadenas montañosas o cordilleras, mientras que su contraparte geomorfológica, los valles transversales, se disponen en ángulo recto con respecto a las mismas.
Los valles son depresiones situadas entre dos montañas o alineaciones de montañas, producidas por la erosión de las corrientes de agua, excavación de los glaciares o, con menor frecuencia, como producto de las fuerzas tectónicas.
Los valles se clasifican, según su origen, en glaciales y fluviales, de erosión y tectónicos, y longitudinales o transversales (según su disposición).
Los valles longitudinales y transversales pueden ser fluviales y glaciales. Por ejemplo, si un valle transversal fue formado por el paso de un río, es un valle transversal de origen fluvial. Las categorías no son excluyentes, todos describen una misma formación, es decir, los valles.
Mientras los valles glaciales y fluviales han sido moldeados principalmente mediante procesos erosivos, los valles tectónicos surgen como consecuencia de fallas o rupturas de la corteza terrestre. Estos son luego limados o rellenados por la acción erosiva y/o sedimentaria.
Los valles son uno de los accidentes geográficos más comunes en la superficie del planeta y se pueden encontrar en todos los continentes, así como en el fondo marino, e inclusive en otros planetas (como. por ejemplo, en Marte).
Valles longitudinales y transversales: distribución
Los valles longitudinales son alargados y corren paralelos a cadenas montañosas, específicamente entre ambas. Estos valles se forman en sistemas geológicamente jóvenes, de poca evolución, como los de la cordillera de los Andes y la cordillera de los Himalayas.
El uso del término longitudinal cobra sentido cuando existen también valles que cruzan las mismas cordilleras o cadenas montañosas, pero de forma perpendicular a las mismas. A estos últimos se les suele llamar valles transversales y son, por tanto, la contraparte geomorfológica del valle longitudinal.
Un ejemplo de valle longitudinal lo constituye el valle Assam, en la cuenca del río Brahmaputra (ver la imagen siguiente), el cual se ubica entre el Himalaya y las planicies de Shillong y Karbi Anglong.
El clima de los valles
Los valles registran temperaturas extremas en verano e invierno. Cuanto más profundo es un valle, mayor es la fluctuación de la temperatura. Esto significa que los valles que están rodeados por montañas muy altas, pueden tener cambios grandes de temperatura.
Los montañistas experimentados saben que la temperatura en el fondo de un valle puede llegar a ser mucho más baja que en los riscos laterales. Esto se debe a que un cambio de presión puede desplazar masas de aire frío, empujándolas hasta el fondo del valle.
Flora y fauna
Cuando nos referimos a la flora y la fauna de los valles, debemos considerar que se trata de los accidentes geográficos más comunes en el planeta Tierra, y además, la relación de los valles con las cadenas montañosas los hace ubicarse en todas las latitudes.
La flora y la fauna que existen en los valles depende de su ubicación geográfica, sus condiciones climáticas o la cantidad de agua disponible, entre otros factores. Por lo general, en los valles existen ríos, lo cual permite la presencia de formas de vida acuáticas y terrestres.
Cordillera de los Andes
Por ejemplo, los valles que acompañan a la cordillera de los Andes, van desde Venezuela hasta Argentina y Chile, pasando por Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, lo cual representa la presencia de valles en prácticamente todo el continente suramericano (alrededor de 7.000 km).
A lo largo de la extensión de esta cordillera se encuentran valles a distintas alturas (metros sobre el nivel del mar), desde valles con selvas nubladas hasta valles glaciares.
Cordillera del Himalaya
Otro ejemplo importante lo constituyen los valles de la cordillera del Himalaya, donde su fauna y flora varían ampliamente dependiendo del clima, la precipitación, la altura y las características específicas del suelo del valle que se esté considerando.
En términos generales, en los valles de la cordillera de los Himalayas el clima tropical prepondera en los valles de pie de montaña, haciéndose cada vez más frío conforme se avanza en altura. La influencia del monzón hace que las lluvias tengan un gradiente de oeste a este (de mayor a menor lluvia).
Por todo lo anteriormente expuesto, podemos relacionar la fauna y flora de los valles a ambientes que van desde fríos extremos, como los subglaciales y regiones frías alpinas, glaciares y desiertos polares, hasta ambientes de calor extremo (por ejemplo, el famoso valle de la Muerte en California), o climas más benignos, como los alpinos, semitropicales y tropicales.
Son famosos por su severidad climática los valles secos polares, como los valles de Macmurdo, donde se ha encontrado el único lugar en la tierra donde no se ha registrado vida (Valle Universidad o University valley).
Referencias
- Arden, C. Mountains and Valleys. Chelsea House Publishers.
- Graham, R. T. and Turk, J. Introduction to Physical Geology. Saunders College.