¿Qué fue el Plan de Guadalupe?
El Plan de Guadalupe fue un documento impulsado por Venustiano Carranza que rechazaba la presidencia de Victoriano Huerta y llamaba a la lucha para destituirlo. El plan fue firmado el 26 de marzo de 1916, en la hacienda de Guadalupe, en el estado de Coahuila.
El motivo de la elaboración del Plan de Guadalupe fue el golpe de Estado que había terminado con el gobierno presidido por Francisco I. Madero, uno de los líderes de la Revolución mexicana. Victoriano Huerta y otros militares partidarios de Porfirio Díaz se levantaron en armas, destituyendo al presidente legítimo y asesinándolo.
Aunque las políticas de Madero habían provocado su ruptura con algunos de sus antiguos compañeros revolucionarios, todos reaccionaron para preservar el orden constitucional. El primero fue Venustiano Carranza, gobernador de Coahuila.
Carranza promulgó el Plan de Guadalupe con el objetivo de acabar con el gobierno de Huerta. Para ello, creó el Ejército Constitucional, poniéndose él al frente. Según el plan, cuando lograran tomar la Ciudad de México, debía convocar elecciones. En solo cuatro meses, los revolucionarios consiguieron su objetivo.
Causas del Plan de Guadalupe
El Plan de Guadalupe, proclamado por Venustiano Carranza, fue un documento eminentemente político. Con él, Carranza y los suyos pretendían eliminar cualquier pretensión de legitimidad que Victoriano Huerta pudiera reclamar.
Golpe de Estado de Huerta
La causa principal que dio lugar al Plan de Guadalupe fue la sublevación de Victoriano Huerta contra el gobierno legítimo de Francisco Madero. Nada más conocer el asesinato de este y de su vicepresidente Pino Suárez, muchos mexicanos comenzaron a llamar a Huerta con el sobrenombre de “El Usurpador”.
En todo el país, los protagonistas de la revolución contra Porfirio Díaz se negaron a reconocer al dictador y se declararon en rebelión. Lo mismo hicieron otras importantes figuras políticas y militares mexicanas.
Restitución del orden constitucional
Los historiadores señalan que otro de los motivos de Carranza para elaborar el Plan de Guadalupe fue su obsesión con el orden legal. Para él, era fundamental devolver a México a la senda de la legalidad, rota por el golpe de Huerta.
De acuerdo con las palabras del propio Carranza, las acciones de Huerta contravenían totalmente el espíritu de la Constitución de 1857.
Objetivos y puntos importantes
El Plan de Guadalupe estableció las bases del movimiento revolucionario en contra del gobierno de Huerta. En un principio, se trató solamente de un llamamiento a luchar contra el dictador, aunque Carranza lo uso después como excusa para su enfrentamiento con Villa y Zapata.
Además de Venustiano Carranza, los principales firmantes del Plan fueron Jacinto B. Treviño, Lucio Blanco, Cesáreo Castro y Alfredo Breceda.
Rechazo de la legitimidad de Huerta
El rechazo a la legitimidad del gobierno de Huerta era la base del documento. El Plan de Guadalupe, llamado así por haberse elaborado en la hacienda Guadalupe (Coahuila), desconocía y repudiaba al dictador y lo acusaba de traidor.
Igualmente, declaraba ilegítimos a los poderes Legislativo y Judicial, así como a los gobiernos de los estados que reconocieran a Huerta.
Carranza como Jefe de la Revolución
El plan también establecía que Victoriano Carranza ocupara el puesto de Jefe del Primer Ejército, bautizado como Constitucionalista.
Según el documento, una vez que lograra entrar en la capital y depuesto a Huerta, Carranza debía encargarse del Poder Ejecutivo de manera interina. Su único mandato sería convocar elecciones lo antes posible.
Restablecer el orden constitucional
El Plan de Guadalupe tenía un objetivo esencialmente político. Lo único que pretendía era restablecer el orden constitucional, deponiendo a Huerta y convocando elecciones.
A pesar de que algunos de los firmantes pretendieron introducir demandas sociales, Carranza no estuvo dispuesto. Según él, esto hubiera provocado tener que enfrentarse también con la Iglesia y con los hacendados, a quienes consideraba rivales más difíciles de derrotar que al propio Huerta.
Consecuencias del Plan de Guadalupe
El plan recibió el apoyo de muchos de los líderes de la Revolución mexicana. Pancho Villa, Emiliano Zapata o Álvaro Obregón pusieron sus hombres a disposición de Carranza. Con esta acumulación de fuerzas, la primera consecuencia del plan fue el comienzo inmediato de la guerra.
Guerra contra Huerta
La sublevación contra Huerta se expandió rápidamente por todo el país. En solo cuatro meses, los revolucionarios controlaron todo México. Huerta, además, vio como uno de sus principales apoyos, el embajador estadounidense Wilson, era destituido de su cargo por la nueva administración de su país.
El enfrentamiento principal del conflicto se produjo el 28 de marzo de 1914, en Torreón. Allí, las tropas de Villa derrotaron a los huertistas.
Con esta batalla, la guerra quedó sentenciada a falta de tomar Zacatecas y entrar en la capital. Cuando cayó la primera de estas ciudades, Huerta tuvo que aceptar el triunfo del Plan de Guadalupe y su derrota.
El 14 de julio, el dictador huyó del país. Carranza es nombrado presidente en noviembre, aunque no entró en la capital hasta el 15 de agosto.
Convención Republicana
El triunfo frente al gobierno de Huerta no significó que la paz llegara al país. Carranza, con importantes discrepancias con Villa y Zapata, decidió convocar una Convención Republicana. Su intención era negociar las reformas que debían llevarse a cabo para reinstaurar el orden constitucional.
Carranza pensaba que iba a ser confirmado como presidente, pero los partidarios de Villa y Zapata lograron la mayoría para sustituirlo por Eulalio Gutiérrez Ortiz. Al no aceptar esa decisión, Carranza abandonó Ciudad de México y se dirigió a Veracruz para reagrupar sus tropas y enfrentarse a Villa y Zapata.
Adicciones al Plan de Guadalupe
Carranza volvió a recuperar el Plan de Guadalupe en su enfrentamiento con Villa y Zapata. Desde su base en Veracruz, el 12 de diciembre de 1914, añadió algunos puntos al documento original.
En estos nuevos puntos, señalaba que el país no estaba todavía pacificado por culpa de las acciones de Villa y que, por lo tanto, el Plan de Guadalupe mantenía su vigencia. En la práctica, esto significaba que él seguía siendo el jefe del ejército constitucional y el encargado del Poder Ejecutivo.
El 15 de septiembre de 1916, Carranza logró derrotar a Villa y Zapata. Restablecida la paz, volvió a reformar el Plan de Guadalupe para convocar un Congreso Constituyente que redactara una nueva Carta Magna.
Referencias
- Gob.mx. El resultado del Plan de Guadalupe fue el triunfo de la Revolución y la promulgación de 1917. Obtenido de gob.mx
- Enriquez, Enrique A. Madero, Carranza y el Plan de Guadalupe. Recuperado de archivos.juridicas.unam.mx