Los materiales que utilizaban las culturas mesoamericanas sirven como muestra de la forma de vida de los pueblos olmecas, mayas y aztecas, civilizaciones que vivieron entre el 1500 a.C y el 1500 d.C.
Estas culturas existieron en lo que hoy se conoce como México y algunas partes de América Central, entre las que se incluyen Honduras, Belice, Guatemala y ciertas regiones de Nicaragua.
Culturas mesoamericanas y materiales que empleaban
Olmeca
El pueblo olmeca se desarrolló en el periodo preclásico. Sus asentamientos se encontraban a lo largo de la costa del golfo de México, en donde áreas de bosque fueron deforestadas para la construcción de granjas y montículos de tierra usados con un objetivo político y religioso.
La mayoría del pueblo vivía en viviendas de madera y paja que se distribuían alrededor de los centros ceremoniales.
El más visible legado que dejó esta civilización fueron las cabezas de piedra, construidas en basalto, y mostraban rasgos faciales únicos, por lo que se cree que se trataba de retratos de sus gobernantes.
Estas podían llegar a medir más de 3 metros y tener un peso de hasta 8 toneladas. Las piedras con que eran construidas eran transportadas desde lugares de hasta 80 kilómetros de distancia. El jade y la cerámica también eran materiales populares, así como la madera.
Algunos ejemplos de trabajos se encuentran muy bien conservados en los pantanos de El Manatí.
Teotihuacán
Teotihuacán se convirtió en el primer centro urbano de Mesoamérica, llegando a alcanzar un tamaño de 23 km² en su pico de desarrollo, del 100 a.C. al 650 d.C.
Su población tuvo cerca de 200.000 habitantes convirtiéndola en la ciudad más grande del mundo en su momento. Este centro prosperó gracias al pujante mercado de obsidiana y a las granjas cultivadas en el fértil suelo de la región.
Para el 750, el centro ceremonial sufrió un incendio y la sociedad en general entró en declive a partir de ahí, por razones aún desconocidas. El centro ceremonial se mantuvo gracias a los aztecas, quienes lo preservaron hasta 1500.
La cultura teotihuacana utilizaba jade, basalto y andesita para crear detalladas máscaras. Estas eran especialmente pulidas y se le agregaban detalles como los ojos, creados con conchas u obsidiana.
Las máscaras también las realizaban en arcilla y se usaban para adornar estatuas. La alfarería era hecha con arcilla naranja decorada con estuco, la cual era muy demandada en toda la región.
Las estatuas que representaban a sus dioses podían tener hasta 3.2 metros y hechas a partir de lava basáltica.
Maya
La cultura maya alcanzó su pico durante el periodo clásico, en el que se lograron desarrollar importantes avances. Durante esta época, entre el 50 y el 950, se dio paso a la construcción de las imponentes ciudades de Chichen Itzá y Uxmal.
En este periodo hubo avances significativos en la matemática, la astronomía, la arquitectura y las artes visuales.
El arte maya es considerado como uno de los más sofisticados y bellos de esta región y comprende desde pequeñas piezas talladas en obsidiana, hasta las grandes pirámides.
La pintura se hacía con delineación y relleno sobre papel y yeso, tallas en madera y piedra y modelos en arcilla y estuco.
El proceso técnico del trabajo en metal también estuvo altamente desarrollado, pero debido a que el material no era muy abundante en el área, su uso se restringió al ornamental.
Los materiales usados para la construcción maya eran normalmente algunos tipos de piedras encontrados en el área que rodeaba a la ciudad.
El más conocido de dichos materiales es la piedra caliza, bastante abundante en todos los asentamientos de esta cultura. Se han encontrado canteras justo afuera de sus ciudades, las cuales eran fuente para los bloques de construcción.
El pueblo maya también usaba argamasa en sus construcciones, que se elaboraba a partir de la quema de piedra caliza en un proceso muy técnico. Utilizaban este material para el acabado de las fachadas de los edificios, para cubrir los pisos y para hacer esculturas.
Azteca
El Imperio azteca, con su capital en Tenochtitlán, dominó la mayoría de Mesoamérica durante el 1400 y el 1600 d.C. En esta ciudad, localizada en donde se ubica Ciudad de México hoy en día, fue donde se encontraron las piezas más impresionantes de arquitectura y arte.
Tras la conquista de los españoles, este sitio fue saqueado, derribado y sus materiales usados para construir la ciudad moderna.
Los aztecas eran constructores expertos y artesanos, que usaban cinceles, piedras duras y hojas de obsidiana como materiales. No obstante, en las construcciones más recientes de Tenochtitlán, los aztecas comenzaron a centrarse en la solidez de los edificios debido al pobre subsuelo para las construcciones.
El tezontle, una fuerte y liviana roca volcánica, fue usada ampliamente. Era muy popular debido a que era muy fácil su corte, y su textura y color eran llamativos. También se usaba en la construcción de edificios monumentales, para llenar sus paredes y cubrir sus techos.
La mayoría de los materiales usados por los aztecas se encontraban en la región o los adquirían a través del trueque.
Fragmentos de roca, yeso, adobe y lima para hacer estuco también se empleaban comúnmente. En las afueras de Tenochtitlán, las personas usaban madera, como pino y roble, para hacer vigas de madera y puertas.
Otras piezas de arte eran creadas en materiales como carnelita, perlas, amatista, cristal de roca, obsidiana, conchas y jade.
La turquesa era uno de las piedras favoritas para cubrir esculturas y máscaras. Uno de los elementos más apreciados eran las plumas, especialmente las del quetzal. Las cortaban en pequeñas piezas y se usaban para crear mosaicos, en escudos, trajes y sombreros.
Referencias
- Olmec Civilization. Recuperado de ancient.eu.
- Teotihuacán. Recuperado de ancient.eu.
- Pennsylvania State University. Mayan Architecture. Recuperado de courses.psu.edu.