Los componentes naturales de la Tierra hacen referencia a todo lo que existe en el planeta exceptuando lo construido o modificado por el ser humano. En este sentido, los componentes naturales se contraponen a los componentes artificiales o de origen humano (antrópico).
Por tanto, es importante comprender cuáles componentes naturales constituyen la Tierra, como punto de partida para entender su funcionamiento. Los componentes naturales abarcan tanto componentes materiales como procesos derivados de las interacciones de estos.
Así, los elementos químicos presentes en el planeta Tierra y otras partes del Universo, son la base para la formación de los componentes naturales. La interacción de estos elementos básicos produce elementos complejos como la atmósfera, el agua y la corteza terrestre.
Posteriormente, las relaciones de los elementos complejos con la energía solar generan procesos como el clima. Finalmente, las condiciones producidas por la interacción de todos esos componentes abióticos (no vivos), dieron origen a los componentes bióticos (vivos) representados por una gran diversidad de organismos.
Elementos químicos
Existen no menos de 92 elementos químicos naturales (hay otros 26 artificiales), formados de electrones, protones y toda una serie de partículas subatómicas. Algunos de ellos se presentan en cantidades ínfimas, mientras que otros son predominantes aunque cada uno cumple un determinado papel en la dinámica terrestre.
En cada una de las esferas que conforman la Tierra hay una especial combinación de elementos químicos dominantes. Así, en la atmósfera predominan el nitrógeno y el oxígeno, además de cantidades menores de argón, dióxido de carbono, vapor de agua y otros gases.
Por su parte, en la hidrosfera los elementos fundamentales son el hidrógeno y el oxígeno formando el agua (H₂O). Aunque también se encuentra una enorme cantidad de sales y otros compuestos disueltos.
Por su parte, en la geosfera predominan el oxígeno, sílice, hierro, aluminio y magnesio, además de una larga lista de otros elementos. Finalmente, en la biosfera los constituyentes principales son carbono, hidrógeno y oxígeno, además del fósforo, hierro, potasio, calcio y otros elementos.
Atmósfera
La capa más externa de la Tierra está formada principalmente por gases que se mantienen rodeando al planeta gracias a la fuerza de gravedad. Esta capa forma a su vez estratos que varían en propiedades físicas desde la superficie terrestre hasta cerca de 10.000 Km hacia el espacio.
En este perfil hay determinadas variaciones de factores como la presión del aire, la densidad y la temperatura. Igualmente, ocurre el predominio de determinados gases a ciertos niveles, como por ejemplo la capa de ozono entre los 15 y 35 Km de altitud.
Agua
Otro componente natural de la Tierra es el agua que cubre el 71% de la superficie del planeta, cumpliendo un papel central en muchos procesos. Entre ellos el modelado del relieve terrestre, incidencia en el clima y en la evolución y sustentación de la vida.
Litosfera, suelo y relieve
La litosfera constituye el componente natural sólido de la Tierra, que conforma la estructura física de sostén de todos los demás componentes. Incluye un núcleo de hierro sólido con una capa externa de hierro fundido y un manto de roca fundida con una capa sólida externa (corteza).
La corteza terrestre es donde se conforma el relieve y se desarrollan los suelos y la hidrosfera. A su vez sobre esta corteza evoluciona la vida, adaptándose a las diversas condiciones que presenta, sea presencia de agua como tierra firme.
En esta también se presenta la gran variabilidad del relieve terrestre y submarino, desde poco más de 11.000 m de profundidad hasta los 8.850 msnm del monte Everest.
Energía
La energía es el componente natural que determina todos los procesos en la Tierra, existiendo dos formas fundamentales la solar y la gravitacional. La energía electromagnética del Sol incide en la Tierra promueve otros tipos de energía como la química y la térmica.
A su vez estas energías impulsan diversos procesos involucrando a los otros componentes naturales. Entre estos procesos la fotosíntesis que posibilita la vida, o los flujos de calor que determinan el clima y los ciclos biogeoquímicos.
Por su parte, la energía gravitacional es la que posibilita la coherencia de todos los componentes en la Tierra.
Clima
La interacción del resto de los componentes naturales, e incluso también de los componentes artificiales o antrópicos, producen el clima. Este puede definirse como la regularidad de procesos químicos y físicos que ocurren en la atmósfera, tales como precipitaciones, vientos, variaciones de temperatura, tormentas y otros.
En el planeta se desarrollan tres zonas básicas de clima que a su vez presentan variaciones, dependiendo de distintos factores. Entre estos factores está el tamaño de las masas de tierra presentes, la presencia de masas oceánicas cercanas y el relieve (especialmente la altitud sobre el nivel del mar).
Estas zonas o franjas climáticas son la zona intertropical entre el trópico de Cáncer al norte y el de Capricornio al sur. Las otras son las dos franjas de clima templado entre cada trópico y cada círculo polar y las dos franjas de clima polar en los extremos del planeta.
Flora
Al considerar los componentes naturales de la Tierra de naturaleza biótica, se encuentra en primer término la flora. En sentido amplio se refiere al conjunto de organismos vivos que abarca a las plantas con semillas, los helechos y musgos. Así como también a los hongos, líquenes y algas, incluido el fitoplancton en los mares.
Este componente no solo depende de los componentes abióticos, sino que influye en ellos de forma determinante. Esto último ocurre debido a su incidencia en la composición de la atmósfera al producir oxígeno, en el ciclo del agua y en muchos otros.
Además, muchos de estos organismos participan en los procesos de erosión y modelado de la superficie terrestre. Solo en plantas se estima en cerca de 300.000 el número de especies hasta ahora identificadas, en tanto de hongos se llega a unos 600.000.
Fauna
El otro componente natural biótico de la Tierra es su fauna, de la cual se estima que existen cerca de 9 millones de especies. La mayoría de estas son insectos, estimándose que este grupo representa aproximadamente el 30% de las especies existentes en el planeta.
Este componente está estrechamente vinculado a la flora y a todos los componentes abióticos. Por otra parte, al igual que las plantas, ejerce influencia en el comportamiento del sistema Tierra como un todo.
El conjunto de animales y plantas, junto a los componentes abióticos, conforma los ecosistemas terrestres. Igualmente, en los ecosistemas se presentan seres vivos clasificados en categorías no agrupadas en los conceptos de flora y fauna, como las bacterias, arqueas y muchos protistas.
Referencias
- Barry, R. and Chorley, R. (1998). Atmosphere, Weather and Climate, Londres, Routledge.
- Calow, P. (Ed.) (1998). The encyclopedia of ecology and environmental management.
- Kump, L., Kasting, J. y Crane, R. (1999). The Earth System, New Jersey, Prentice-Hall.
- Margalef, R. (1974). Ecología. Ediciones Omega.
- Odum, E.P. y Warrett, G.W. (2006). Fundamentos de ecología. Quinta edición. Thomson.