¿Qué es la escritura alfabética?
La escritura alfabética es un sistema en el que hay símbolos que representan todos los tipos de sonido individuales de un idioma. Un alfabeto es un conjunto de símbolos escritos donde cada uno representa un solo tipo de sonido o fonema.
No todos los idiomas tienen escritura, e incluso entre las culturas que cuentan con una forma de escritura bien establecida, hay un gran número de personas que no son capaces de emplear el sistema.
Es posible rastrear los intentos humanos de representar visualmente la información en los dibujos de las cuevas hechos al menos hace 20.000 años, o en los descubrimientos de piezas de arcilla de hace unos 10.000 años, que parecen haber sido un intento temprano de contabilidad. Estos hallazgos pueden considerarse como precursores de la escritura.
La escritura más temprana de la cual se tiene evidencia clara se conoce como cuneiforme, marcada sobre fragmentos de arcilla de hace unos 5.000 años. Se inventó en Sumeria, Mesopotamia.
Una escritura antigua que tiene una conexión más obvia con los sistemas de escritura utilizados hoy en día puede ser identificada en inscripciones datadas hace alrededor de 3.000 años.
Gran parte de la evidencia utilizada en la reconstrucción de sistemas de escritura antiguos provienen de inscripciones sobre piedra. Si las antiguas civilizaciones empleaban otros materiales perecederos como la madera y el cuero, estas evidencias se han perdido.
A partir de las inscripciones disponibles, es posible rastrear el desarrollo de una tradición de escritura y su evolución durante miles de años, con la que los seres humanos han tratado de crear un registro permanente de lo que sucede.
Origen de la escritura alfabética
El primer sistema de escritura del que se tiene noticia, y del que derivaron luego el alfabeto griego, el hebreo y el árabe, y el latino, fue el alfabeto fenicio. En estas lenguas semíticas (árabe y hebreo) surgió lo que se llamó escritura silábica.
Las palabras escritas en estas lenguas consisten en gran medida en la asociación de diferentes símbolos para representar sonidos consonantes, los cuales al combinarse con los sonidos vocálicos, que deben ser proporcionados por el lector, permiten definir vocablos de uso común.
Este tipo de sistema de escritura suele ser llamado alfabeto consonantal. La versión temprana de la escritura alfabética semítica se origina en el sistema de escritura de los fenicios, que es la fuente básica de la mayoría de los otros alfabetos que se encuentran en el mundo, como ya comentamos.
Los griegos perfeccionaron el proceso de alfabetización, adicionando símbolos separados para representar los sonidos de las vocales como entidades distintas, y así se creó un nuevo sistema que incluía vocales.
Las dos primeras letras del alfabeto griego, alfa y beta, le dan nombre a este sistema: alfabeto.
De hecho, para algunos autores el origen del alfabeto moderno corresponde a los griegos, quienes transformaron el sistema netamente silábico de los fenicios para crear un sistema de escritura en el que existe una asociación de cada sonido con un símbolo.
Este alfabeto revisado pasó de los griegos al resto de Europa Occidental a través de los romanos, y en el camino sufrió varias modificaciones para adaptarse a las necesidades de las diferentes lenguas habladas en el continente.
Como resultado, se emplea el alfabeto romano como el sistema de escritura utilizado para el idioma español. Otra línea de desarrollo que adoptó el mismo sistema básico de escritura griega fue Europa Oriental, en donde se hablaban lenguas eslavas.
La versión modificada es denominada alfabeto cirílico, en honor a San Cirilo, un misionero cristiano del siglo IX cuyo papel fue determinante en el desarrollo de este sistema. El alfabeto cirílico representa la base del sistema de escritura usado hoy en Rusia y en otros países eslavos.
Del alfabeto griego también derivaron, además del cirílico, el alfabeto gótico, el copto, el armenio y el albanés.
La forma real de una serie de letras en los alfabetos europeos modernos se puede rastrear, desde sus orígenes, en los símbolos fenicios hasta nuestros días, como se demuestra en la siguiente ilustración:
Características de la escritura alfabética
– Los sistemas de escritura alfabéticos se basan en el principio de los grafemas, es decir, letras y cadenas de letras que corresponden a las unidades fonológicas del habla.
– Tiene dos sistemas, el vocálico y el consonántico.
– El alfabeto latino (español) consta de 27 grafías: 5 vocálicas y 22 consonánticas.
– Algunas escrituras alfabéticas tienen grafías que no tienen valor fonológico. Por ejemplo, en el español, la h y la u (en medio de la q y la g, para producir sonidos con las vocales e, i, como queso, guiso).
Ejemplos de escritura alfabética
Un tipo particular de sistema de escritura puede de hecho emplear diferentes letras. Los sistemas de escritura alfabéticos adoptan muchas formas, por ejemplo, las escrituras utilizadas en los alfabetos devanagari, griego, cirílico o romano.
– El alfabeto romano es empleado en gran parte de Europa Occidental y en otras regiones del mundo que han sido influenciadas por los colonos europeos.
– El alfabeto cirílico se usa donde la influencia de la Iglesia ortodoxa oriental ha sido fuerte, como en Serbia, Bulgaria y Rusia.
– El alfabeto griego se emplea en Grecia, y muchas de sus letras se utilizan en el lenguaje matemático.