Las aportaciones de la ciencia al cuidado y conservación de la salud a lo largo de la historia han garantizado una mejoría en la prolongación de la vida humana, y han servido para desarrollar fármacos y tratamientos para diversas enfermedades y padecimientos.
El desarrollo de la ciencia y la tecnología con el fin de mejorar la vida humana ha tomado una gran importancia en áreas como la medicina, la industria automovilística y farmacéutica, las telecomunicaciones o el transporte.
Una de las principales preocupaciones del ser humano ha sido la de garantizar su integridad física y, al mismo tiempo, la del entorno que lo rodea.
El desarrollo científico ha buscado contrarrestar los daños que se hacen al medio ambiente en función de asegurar el porvenir humano.
Hoy en día se persigue la simplificación relacionada con la efectividad máxima, es decir, hacer más con la menor cantidad de recursos posibles.
Aportaciones principales de la ciencia en la salud
Tratamiento de nuevas enfermedades
Uno de los más grandes aportes que ha brindado la ciencia a las áreas de la medicina y la farmacia ha sido el desarrollo de compuestos capaces de abordar la mayor cantidad de padecimientos que afectan al cuerpo humano.
Enfermedades que hace tan solo un siglo eran consideradas mortales, hoy han encontrado su cura en la forma de una píldora o inyección. Algunas incluso han llegado a ser erradicadas del entorno.
La aparición de nuevas enfermedades también ha presentado un reto, y se ha buscado contrarrestarlas de la manera más efectiva posible.
Actualmente, las alternativas son muchas; incluso ante padecimientos incurables, existen métodos que mantienen suprimido el desenlace fatal del padecimiento, prolongando la vida del paciente.
Avances prostéticos
El avance de la ciencia y la tecnología ha permitido el desarrollo de prótesis cada vez más avanzadas, llegando al punto de poder recibir señales nerviosas para garantizar su movimiento.
Aunque este tipo de proyectos aún no se aplica de forma masiva, los casos existentes hasta el momento han mostrado un alto porcentaje de efectividad, lo cual reduce las limitaciones sociales y laborales de una persona privada de alguna extremidad o parte corporal.
Química de los alimentos
Una vez descubierta la composición química de los alimentos que el humano acostumbra consumir, áreas especializadas de la química comenzaron a trabajar en la intervención y manipulación de los alimentos con el objetivo de optimizar sus efectos en el organismo.
El descubrimiento de elementos como el gluten, que afecta de manera interna a quienes son alérgicos a él, ha generado nuevas alternativas de alimentación y de producción de alimentos, así como la instauración de nuevas regulaciones a nivel mundial que velan por la correcta manipulación alimentaria.
La intervención genética de alimentos básicos, practicada masivamente por las grandes potencias, se ha visto envuelta en una polémica a nivel mundial.
Si bien ha arrojado resultados científicamente importantes para la maximización nutricional, los compuestos químicos utilizados también han evidenciado un carácter nocivo a largo plazo para el cuerpo humano.
Dinámicas de trabajo más saludables
Décadas atrás, las condiciones de trabajo de ciertas industrias podían ser muy dañinas para la salud. Trabajar en la industria minera, química, petrolera, etc., podía perjudicar la salud de una persona y acelerar progresivamente su deterioro físico.
Entre los siglos XX y XXI, al tener un mayor conocimiento de todos los procesos involucrados en las áreas industriales, y con el fin de brindar las mejores condiciones laborales, sociales y económicas al humano moderno, se han impuesto nuevas regulaciones internacionales como resultado de investigaciones que demostraron el carácter dañino de ciertas industrias laborales.
La aplicación de nuevas técnicas, la sustitución del humano por la máquina en labores peligrosas, la simplificación de otros procesos, han producido un mejor escenario de trabajo en áreas de alto riesgo en la actualidad.
Dispositivos electrónicos para el cuidado de la salud
La ciencia ha estado detrás de casi todos los dispositivos electrónicos utilizados hoy en día. Algunos de ellos permiten al ser humano monitorear patrones internos de su cuerpo, como el ritmo cardíaco, y tener una mejor noción de su estado de salud.
Este tipo de artefactos ha popularizado la autoobservación, lo que ha promovido que el ciudadano común desarrolle su percepción sobre sus males y cómo puede él mismo intentar superarlos.
Simplificación química de productos
La efectividad de muchos productos domésticos e industriales estaba ligada a lo potente de los elementos que los componen.
Una vez conocido el daño que estos pueden hacer (en forma de gases contaminantes y residuos tóxicos), las industrias se han abocado a garantizar la misma efectividad de sus productos, haciendo un daño mínimo al entorno y la salud humana.
Fuentes de energía alternativas más saludables
Desde su descubrimiento, el petróleo y sus derivados se convirtieron en uno de los principales combustibles aplicados a las áreas industriales, de energía y de transporte.
El uso del petróleo y la liberación de dióxido de carbono contribuyen al calentamiento global y al cambio climático, fenómenos que tienen repercusiones en la salud.
Una vez evidenciados los daños ambientales y en la salud que sus residuos eran capaces de ocasionar, se comenzó a trabajar en alternativas sustentables e igualmente efectivas.
La creación de nuevos tipos de combustible ha permitido reducir la dependencia petrolera, trabajando con materia orgánica controlada como nueva fuente de energía.
La utilización de gas natural en automóviles y otras formas de transporte se ha popularizado en diversas sociedades occidentales.
La producción de energía, a través de procesos eólicos, hidroeléctricos o solares, ha servido para garantizar la demanda enérgica de una buena cantidad de territorios, así como la capacidad de reducir las emisiones contaminantes de plantas termoeléctricas.
Fertilización
Los estudios de fertilización humana desembocaron en métodos que sirven también para evitar los embarazos no deseados. Una de las pruebas más contundentes es la píldora anticonceptiva, que hoy en día es mucho menos nociva para la mujer que cuando se inventó.
Máquinas para detección de enfermedades
La ciencia y la tecnología han dado en este terreno numerosos aportes. Desde las imágenes con rayos X y las tomografías, hasta las imágenes por resonancia magnética, las máquinas son cada vez más eficaces para detectar enfermedades y proporcionar diagnósticos más certeros.
Referencias
- Blumenthal, S. (2011). How Science Is Crucial To Improving Health Worldwide. The Huffington Post.
- García, E. S. (2000). Science and Technology and their Role in Human Health in Developing Countries. Memorias do Instituto Oswaldo Cruz.