La educación en la Nueva España comenzó desde el mismo momento que el conquistador Hernán Cortés fundó en 1519 la Villa Rica de la Veracruz, en lo que actualmente es México.
Los españoles encontraron en estas nuevas tierras una civilización avanzada. Los indígenas mexicanos contaban con ciudades organizadas, formas de producir alimentos, prácticas comerciales, entre otras cosas.
Por tanto, la educación iniciada por los conquistadores tenía un carácter más político (con fines de dominación). Algunos de los objetivos trazados al momento de iniciarse el proceso educativo eran catequizar en la fe cristiana, enseñar el español y enseñar las costumbres del Imperio.
El papel de los justos títulos dentro de la educación en la Nueva España
Los justos títulos fue el nombre de la concesión otorgada por el papa Alejandro VI al rey Fernando y a la reina Isabel en 1493. Esto ocurrió un año después de la llegada de Cristóbal Colón al nuevo continente.
La concesión fue comunicada a los reyes a través de un documento denominado Donación Papal. La intervención del pontífice fue el resultado de una disputa entre Portugal y España por los nuevos territorios.
Según esta concesión, España estaría obligada a evangelizar a los nativos del Nuevo Mundo. La enseñanza de la religión y las “buenas costumbres” fue la condición que impuso el Papa para reconocer los derechos de la monarquía española sobre los territorios descubiertos.
Debido a esta tarea evangelizadora, el Imperio español ostentaba los justos títulos de las posesiones americanas.
Características de la educación en Nueva España
- España ofrecía educación principalmente para la aristocracia gobernante. Los servicios educativos eran proporcionados por la Iglesia católica.
- La clase alta y el clero eran educados en los clásicos, mientras que los peones y los mestizos aprendían oficios prácticos.
- Se fundaron colegios importantes en gran parte del territorio, tanto para indígenas nobles como para la clase privilegiada.
- A los niños indígenas no nobles se les enseñaba en los patios de las iglesias, acondicionados para tales tareas.
- Para las mujeres, la educación estaba enfocada en las labores del hogar y domésticas, “mujeriles”.
- Los estudios universitarios se dividían en dos ramas: la minería y la teología.
Del siglo XVI al siglo XVIII
Siglo XVI
En esta primera parte del proceso, la principal ayuda de la corona en la labor de educación fue la Iglesia católica. Sus frailes, los franciscanos, dominicos y agustinos, organizaron parroquias de indios en donde se les evangelizaba y se les enseñaba. Estas parroquias se llamaban doctrinas.
Debido a la barrera del lenguaje, las órdenes religiosas inventaron métodos novedosos: pinturas, catecismos con dibujos, danza, teatro y música. Además, durante este siglo se inició la enseñanza de las artes y oficios.
Para ello, se fundó en 1548 el colegio San Juan de Letrán, que enseñaba a niños mestizos abandonados, pero también a niños cuyos padres querían que fuesen instruidos. Allí se enseñaba vocabulario indígena, doctrina y gramática latina. Los alumnos se clasificaban en dos clases: los que estudiaban un oficio, cuyo estudio duraba 3 años, y los que estudiaban letras, que duraba 7.
Siglo XVII
Durante esta centuria la enseñanza del español se intensifica. Sin embargo, para finales de siglo se convierte en opcional. Se comienzan a colocar en las doctrinas a sacerdotes con dominio sobre las lenguas indígenas.
Durante este periodo se menciona por primera vez el establecimiento de escuelas para niñas indígenas en las poblaciones con mayor número de habitantes.
También, se comienza a pagar a los maestros con fondos provenientes de los bienes de la comunidad de pueblos de los indios.
Por otro lado, algunos indígenas no nobles comienzan a asistir a la Universidad de México para estudiar filosofía, gramática latina, derecho y medicina.
Esta institución, fundada en 1551, estaba desde sus inicios reservada solo para alumnos españoles peninsulares y para indígenas nobles (hijos y familiares de los caciques).
Se fundaron también escuelas de primeras letras, donde se enseñaba a leer y escribir, y otras donde se preparaba a los alumnos para su entrada a los estudios universitarios.
Siglo XVIII
Durante este siglo continúa la masificación de la educación indígena. Los padres de los niños indios comenzaron a financiar su educación y las doctrinas fueron reemplazadas por las escuelas de lengua castellana.
Estos nuevos establecimientos enseñaban no solo la doctrina cristiana, sino también el castellano, la lectura, la escritura, el canto y a veces tocar algún instrumento musical y la aritmética. Los maestros eran laicos bilingües, no sacerdotes ni frailes.
Educación de las mujeres
A mediados del siglo XVI se fundó el Colegio para Niñas, el primero del virreinato. Se llamaba Colegio de Doncellas de Nuestra Señora de la Caridad. En un principio estuvo destinado a las indígenas, pero pronto asistieron niñas criollas y mestizas. Allí aprendían las labores “propias de su sexo”, es decir, bordar, coser, cocinar, artes domésticas, y se les inculcaba la moral y las buenas costumbres, en otras palabras, se las educaba para obedecer.
Quienes se encargaban de la educación de las mujeres eran las ramas femeninas de las órdenes religiosas. Por ejemplo, las hermanas clarisas eran la rama femenina de los franciscanos. Por otra parte, las carmelitas llegaron a México en 1585, y enseñaron a las mujeres no solo lo que se entendía como “propio de su sexo”, sino también a leer y a escribir, y asimismo, a catequizar a otros.
Referencias
- Mexico – History & Background. Recuperado de education.stateuniversity.com.
- Tanck de Estrada, D. La educación indígena del siglo XVIII. Recuperado de biblioweb.tic.unam.mx.