¿Qué es la Edad del Cobre?
La Edad del Cobre, o Calcolítico, es la primera etapa de la Edad de los Metales. También denominada Eneolítico, se caracterizó principalmente porque el humano comenzó a utilizar metales, el cobre en este caso, para fabricar sus herramientas. Este periodo arrancó desde el 6000 a.C. y finalizó en el 4000 a.C., aproximadamente. La ubican entre el Neolítico y la Edad de Bronce.
Esta cronología no cuenta con el consenso de toda la comunidad científica. Por una parte, porque el humano empezó a utilizar el cobre unos 3.000 años antes, aunque lo hacía en frío, sin metalurgia. Por ello, los expertos consideran que forma parte del Neolítico.
El otro factor que dificulta la datación del Calcolítico es el geográfico. Las características propias del periodo solo se dieron en Europa, Próximo Oriente y Egipto. Se considera, por lo tanto, que el resto de África y América no pasaron por esa etapa, y su evolución fue diferente.
En líneas generales, los antropólogos afirman que fue una etapa de transición entre el predominio de la piedra y la aparición de metales más resistentes, como el bronce. Además, estos expertos dan más importancia a la evolución de las técnicas agrícolas y al desarrollo de las ciudades que al propio uso del cobre.
Características de la Edad del Cobre
– Metalurgia. Las evidencias más antiguas de la metalurgia se han encontrado en Anatolia y en Mesopotamia. Estos restos se han datado en el 6000 a.C., algo más antiguos que los hallados en la zona de los Balcanes. Desde estos lugares, la metalurgia se extendió por toda Europa y Oriente Próximo y, para el 3000 a.C., ya era común en la mayoría de los asentamientos humanos. El primer metal utilizado fue el cobre. Era muy fácil de obtener, pues abundaba y no se necesitaban técnicas mineras para conseguirlo. Los primeros usos fueron anteriores al comienzo de la Edad del Cobre, cuando se modelaba en frío.
– Inicios. De acuerdo a los restos arqueológicos encontrados, los expertos opinan que los primeros usos del cobre se produjeron sobre el 9500 a.C. La datación está basada en objetos hallados en Irak en una excavación arqueológica. Estaban fabricados de manera muy rudimentaria, sin técnicas metalúrgicas. No sería hasta unos 3.500 años más tarde cuando el humano empezó a fundir el cobre para trabajarlo de forma más eficiente. Los primeros restos que muestran esta nueva tecnología se encontraron en Anatolia (Turquía actual), Irak e Irán.
– Organización social. La metalurgia fue solo uno de los factores que contribuyó al aumento de la complejidad social y a la aparición de estructuras de poder. Para elaborar objetos de cobre hacían falta ciertas habilidades, y no todos eran capaces de hacerlo. Eso ayudó a que se acentuara la división del trabajo que ya había comenzado en el Neolítico. Por otra parte, este metal se utilizaba, la mayoría de las veces, para fabricar adornos, como anillos, brazaletes o collares. Muy pronto, la posesión de estos objetos se asoció a las clases que acumulaban riqueza y poder. Esta estratificación social, bastante evidente en los enterramientos, dio lugar a la aparición de tres grupos diferentes. En la parte alta de la pirámide estaban los más poderosos económica y políticamente, que al fallecer eran enterrados con numerosos objetos de cobre. En un segundo escalón se situaban los artesanos especializados. Tras ellos, en la parte baja de la pirámide, estaban los campesinos y agricultores.
– Crecimiento demográfico. La mejora de las técnicas agrícolas y ganaderas permitió que se produjera una auténtica explosión demográfica. Los asentamientos crecieron en tamaño y en número de habitantes. Este crecimiento fue especialmente notable en el área del Mediterráneo. La evolución de las poblaciones hizo que aparecieran las primeras planificaciones urbanísticas. Igualmente, la ciudad empezó a reflejar la estratificación social. Finalmente, de acuerdo a los historiadores, estas sociedades fueron el origen de los denominados proto-estados.
– Aspecto económico. La economía de la Edad de Cobre fue muy parecida a la del Neolítico. La agricultura y la ganadería siguieron como base económica, y el comercio se incrementó de manera notable. Por otra parte, los nuevos inventos permitieron que las cosechas mejoraran. En este aspecto, destacaron la aparición del arado y de novedosas técnicas de riego que permitieron ampliar el terreno cultivable. Durante el Calcolítico se afianzó el cambio en el paradigma productivo. En épocas anteriores, la mayoría de lo que se producía estaba destinado al consumo doméstico, algo que cambió gracias a las mejores cosechas. Estas provocaron que una clase social empezara a acumular excedentes y, por lo tanto, riqueza.
– Mejoras agrícolas y ganaderas. Los inventos y nuevas técnicas permitieron mejorar las actividades agrícolas y ganaderas. Se construyeron acequias que llevaban el agua de los ríos hasta los campos de cultivo. Esto, por una parte, hizo que las cosechas fueran mayores y, por otra, amplió la superficie cultivable. En el campo de la agricultura, la novedad más importante fue la domesticación de más especies animales. Ya no se trataba simplemente de ganado destinado a la alimentación, sino también de animales, como los asnos o los bueyes, que servían para facilitar el trabajo de fuerza.
– Religión. No existen muchos datos sobre las creencias religiosas de los humanos del Calcolítico. Se sabe que realizaban ceremonias al aire libre en las que, posiblemente, se hacían ofrendas. Se cree que las construcciones megalíticas, como los menhires, pudieron tener propósitos religiosos. Algunos autores opinan que era donde se realizaban ritos funerarios, mientras que otros afirman que eran la sede de ceremonias donde se adoraba al sol. Por otra parte, algunas teorías señalan que la aparición de la metalurgia pudo cambiar algunas de las creencias humanas. Según esta hipótesis, esta tecnología sería la causante de la aparición de nuevas divinidades modificadoras de la materia. Por último, la incipiente jerarquización social también se reflejó en el panteón de la Edad del Cobre. Los dioses empezaron a dividirse según su importancia, y pasaron de ser femeninos (la diosa-madre) a masculinos, con carácter guerrero.
– Arte. Uno de los ámbitos donde más se notó el cambio fue el arte. Además de las pinturas, que continuaron realizándose, apareció toda una industria dedicada a la decoración de objetos. Solían ser temas geométricos, similares a un tablero de ajedrez. Uno de los ejemplos más importantes del arte de la Edad del Cobre son los vasos campaniformes, llamados así por su forma de campana invertida. Estos recipientes se han encontrado en excavaciones en toda Europa. Igualmente, destacó la producción de elementos funerarios, tanto de cerámica como de metal. Por último, en algunas zonas del continente europeo también se elaboraron esculturas antropomorfas.
Herramientas e inventos de la Edad del Cobre
Aunque fue el uso del cobre lo que marcó el cambio de era histórica, en realidad ese metal fue escasamente utilizado para fabricar herramientas. Mayormente, se siguió prefiriendo la piedra como materia prima.
Entre los utensilios que fueron fabricados en cobre se encontraban algunas armas de pequeño tamaño, como los puñales o las puntas de flechas. Además, el metal se utilizó para elaborar herramientas, como cinceles o punzones.
- Metalurgia. El invento más importante de la Edad del Cobre fue la metalurgia. Lo más probable es que su aparición se debiera a alguna casualidad, quizás cuando una pieza de cobre cayera al fuego. Otros autores opinan que pudo ser un proceso de prueba y error basado en lo que se hacía con la cerámica. Lo que sí se sabe es que la metalurgia fue apareciendo en distintas épocas, dependiendo de la parte del mundo. Así, en el Próximo Oriente y en los Balcanes se detectó que esta tecnología surgió muy pronto, pero en la mayoría de África o América su uso se demoró bastante tiempo. Una vez que el ser humano dominó el proceso de fundición de este metal, comenzó a fabricar algunas herramientas y adornos con él. Sin embargo, el sílex continuó siendo un material importante, especialmente para elaborar algunos tipos de armas y utensilios de labranza.
- Cerámica campaniforme. Esta modalidad de cerámica empezó a realizarse en la península ibérica y continuó elaborándose hasta bien entrada la Edad del Bronce. Era un tipo de vasijas, con forma de campana, utilizadas en las celebraciones y entierros de la clase alta.
- Técnicas de regadío. Uno de los avances más importantes en este periodo fue la introducción de técnicas de regadío. Su complejidad y eficacia dependió de la zona geográfica, pero, en general, representó una notable mejora para la agricultura. Lo más habitual fue que se construyeran acequias y canales para llevar el agua desde su origen hasta los campos de cultivo. Esto no solo amplió el área cultivable, también permitió introducir algunos productos novedosos que, con el tiempo, se convertirían en característicos de la zona mediterránea, como el olivo y la vid. Estos últimos alimentos empezaron a considerarse casi bienes de lujo. Por ello, los consumidores solían provenir de la clase dominante. Además, pronto se convirtieron en uno de los productos más valorados para comerciar.
- Arado. El gran invento del Calcolítico también estuvo relacionado con la agricultura: el arado. A pesar de su aparente simplicidad, su introducción supuso un gran avance para la humanidad. Este apero de labranza apareció en Mesopotamia sobre el 5000 a.C., y desde allí se extendió al resto de Asia y al continente europeo. Gracias a él, los campesinos pudieron preparar mejor las tierras de cultivo y aumentar las cosechas, lo que dio lugar a que se produjeran más excedentes.
Edad del Cobre en Europa
Los historiadores dividen la Europa de la Edad del Cobre en dos zonas diferentes. Cronológicamente, donde antes llegó la metalurgia fue a los Balcanes, lugar en el que aparecieron los primeros proto-estados.
La segunda de estas zonas es Europa occidental. Allí, la Edad del Cobre comenzó sobre el 2500 a.C., cuando las técnicas metalúrgicas llegaron procedentes, posiblemente, del área del mar Egeo.
- Los Balcanes en el IV milenio a.C. Hasta hace unas décadas, la teoría más aceptada era que la metalurgia había llegado al mar Egeo desde Anatolia. Los historiadores pensaban que esta tecnología procedía de Troya I y que sus primeros usos en los Balcanes se produjeron en el 3000 a.C. Sin embargo, las modernas técnicas de datación mediante carbono-14 demostraron que la aparición de la metalurgia en esa zona sucedió unos 1.000 años antes de lo pensado. De esta forma, hoy se cree que esta tecnología fue la causante de la creación de la primera civilización en Europa, situada en la zona del Danubio y datada en 4000 a.C. Las poblaciones más importantes de esa zona fueron Vinça, Gumelnitsa, Salcuta, Cucuteni y Tiszapolgar, considerados por los historiadores como proto-estados. Eran localidades con una estructura social muy compleja y organizada e, incluso, empezaron a desarrollar tipos de escritura.
- Declive de los proto-estados balcánicos. Después de una época de gran esplendor, las poblaciones balcánicas empezaron a declinar. En poco tiempo, su industria metalúrgica se redujo en un 90% e incluso perdieron los incipientes métodos de escritura que habían ideado. Aunque no se conoce la causa de esta decadencia, algunos autores apuntan a que pudo ser por invasiones de otros pueblos provenientes del este. Una de las pruebas que estos expertos ofrecen es la aparición de cerámica con decoración típicamente oriental en la zona.
- El Egeo. Situado entre Anatolia y Grecia, la zona del Egeo fue otra de las áreas de Europa que más se desarrolló durante la Edad del Cobre. Las transformaciones empezaron a producirse a finales del IV milenio a.C. Fue entonces cuando la metalurgia aplicada al cobre apareció en la zona. La demografía aumentó y se incrementaron los contactos entre poblaciones de las islas y las costas del continente. Los asentamientos crecieron y en algunos de ellos se levantaron murallas defensivas. Con este proceso, también se produjo un aumento de la jerarquización social. En un primer momento, esas localidades amuralladas no eran demasiado grandes, aunque pronto empezaron a crecer. Entre las más importantes se encontraban Troya I, Dimini, Termi o Galandrini. Estos poblados crearon una red para intercambiar conocimientos y productos, que conectaban las Cícladas, el Peloponeso, el Ática, Creta, Rodas y Anatolia para comerciar con objetos elaborados con piedra o metal.
- Malta. La isla de Malta, en pleno Mediterráneo, se desarrolló durante la Edad del Cobre a un ritmo similar al del mar Egeo. La principal aportación de sus habitantes fue que levantaron los primeros templos del mundo construidos con piedra. Se sabe muy poco sobre los asentamientos de la isla, pero se han encontrado restos que permiten conocer cómo eran esos santuarios. Según los historiadores, su uso era tanto ceremonial como funerario. Además, cada uno de ellos fue construido por una familia prominente de la zona, con lo que también eran un símbolo de su poder. Los templos se levantaron siguiendo un patrón muy similar, aunque hay diferencias en complejidad. Así, constaban de un corredor central que conducía a diversas estancias ovaladas. Su forma general se asemeja a la de un trébol. Otro edificio destacado encontrado en la isla es un hipogeo (estructura subterránea destinada a enterramientos) denominado Hal Saflieni. Sus dimensiones alcanzan los 500 metros cuadrados, suficientes para albergar alrededor de 7.000 cuerpos.
- Península ibérica. El otro gran foco de desarrollo humano en Europa durante el Calcolítico estaba justo al otro lado del Mediterráneo, en la península ibérica. En la actual España aparecieron dos culturas de gran importancia, aunque no llegaron a constituirse en proto-estados, como sucedió en los Balcanes. Entre las principales características de estas culturas estaba la fortificación de sus asentamientos. Se trataba, además, de poblaciones bastante grandes, especialmente en el caso de Los Millares y de Zambujal. Aparte de estos grandes asentamientos, en las actuales regiones españolas de Andalucía y Extremadura, en el Alentejo y en el Algarve portugués, se levantaron pequeñas localidades también fortificadas. Uno de los elementos comunes era la presencia de dólmenes y cuevas artificiales.
- Sur de Francia. Los asentamientos franceses estaban en el sur, cerca del Mediterráneo. Esta zona francesa contaba con una gran cantidad de población, aunque en lugar de habitar en núcleos urbanos grandes lo hacían en pequeños pueblos. Las viviendas eran de piedra y muchas localidades se protegieron con murallas. Eso último parece ser consecuencia de los conflictos bélicos en la zona. En varias excavaciones han aparecido esqueletos con puntas de flecha, así como cráneos a los que se les practicó una trepanación. Por otra parte, el Mediodía francés era un importante punto de comercio, sobre todo del sílex y la obsidiana. De igual forma, existían varias zonas ricas en cobre.
Edad del Cobre en África
La mayor parte del continente africano no pasó por la Edad del Cobre: en toda el África subsahariana no se han encontrado evidencias de su uso.
La causa más probable es que la población no dejó de ser seminómada ni de tener una económica basada en la recolección y la caza, ni siquiera durante el Neolítico. En esa época, los africanos optaron por la ganadería por encima de la agricultura.
Tampoco en el norte del continente se produjeron cambios asociados a la Edad del Cobre. Tan solo hubo una excepción, Egipto, que mantuvo más relaciones con los pueblos del Próximo Oriente y del Egeo que con el resto de los territorios africanos.
- Egipto. En la periodización propia de la historia de Egipto, la Edad del Cobre englobaría desde la época predinástica hasta la faraónica. En este país norteafricano se han encontrado algunos de los primeros objetos fabricados con cobre nativo, en frío. Los expertos los han datado en el V milenio, aún dentro del Neolítico. Más adelante, ya a partir del 4000 a.C., apareció en el valle del Nilo una cultura llamada Nagada. Esta ya utilizaba la metalurgia, aunque prefería fabricar sus herramientas con piedra. Como en los Balcanes, esta cultura es considerada un proto-estado por los antropólogos. Aparte del conocimiento de la metalurgia, la cultura Nagada introdujo el regadío, y construyó una inmensa necrópolis donde aparecen claros rasgos de estratificación social. Se sabe, igualmente, que desarrollaron una industria artesanal muy importante. Además del cobre, utilizaron oro y plata para realizar sus obras. Tanto el arte como la religión en esa época se consideran los antecedentes del Egipto de los faraones.
Edad del Cobre en Oriente Medio
Oriente Próximo fue una de las regiones donde la Edad del Cobre alcanzó mayor esplendor. Fue allí, en Anatolia, donde el ser humano empezó a fundir este metal para fabricar herramientas o adornos, aunque sin dejar de utilizar la piedra.
Las evidencias más antiguas de la metalurgia han aparecido en Çatalhöyük y en Hacilar. En estos yacimientos se han encontrado agujas, adornos y punzones.
Cronológicamente, el Calcolítico en el Próximo Oriente abarcó desde el 4500 a.C. y el 3500 a.C. Los historiadores han dividido este periodo en varias etapas: las fases III y IV del Periodo de Ubaid y el Periodo Uruk, aunque estos dos últimos coincidieron en el tiempo.
- Mesopotamia. Mesopotamia (“entre dos ríos”) es una región del Próximo Oriente situada entre el Tigris y el Éufrates. Sus favorables condiciones medioambientales propiciaron la aparición, por primera vez, de la agricultura y la ganadería durante el Neolítico. Por eso, no es de extrañar que también fuera un punto de referencia en la Edad del Cobre. Los habitantes incorporaron sistemas de regadío para llevar el agua de los ríos hacia los campos de cultivo. Además, el Éufrates tenía un caudal suficiente para ser navegable, algo que impulsó el comercio y el intercambio cultural y tecnológico. Ya a partir del 5000 a.C., los humanos de esta región comenzaron a fabricar sus herramientas con cobre, aunque en ese momento lo trabajaban en frío. Igualmente, apareció una nueva modalidad de alfarería que utilizaba tecnologías como el torno o la rueda. La fertilidad de sus campos permitió introducir cultivos como la cebada o el trigo y, además, fueron pioneros en domesticar animales, como cabras o corderos.
- Sedentarización y comercio. Tell Halaf fue la cultura más importante en la zona. Sus dominios iban desde el norte de la actual Siria hasta la costa del mar Mediterráneo, pasando por tierras que bordeaban el Tigris y el Éufrates. En los yacimientos arqueológicos de esta cultura se han encontrado evidencias de que utilizaban hornos muy avanzados para la época. Esto les permitió contar con una industria metalúrgica superior a la de otros pueblos. Además, se sabe que desarrollaron una importante actividad comercial con Anatolia y el golfo pérsico. Precisamente, el comercio fue el factor que impulsó el sedentarismo en la región. A pesar de las buenas condiciones ambientales, la zona tenía un importante déficit de materias primas. Allí era complicado encontrar madera o metal y el comercio permitió adquirirlas en otros lugares. A partir de ese momento, su sociedad se desarrolló a gran velocidad. Fueron pioneros en desarrollar el urbanismo y el crecimiento de sus poblaciones llevó aparejadas estructuras sociales cada vez más complejas. En pocos siglos, estos avances condujeron a la aparición de las primeras grandes civilizaciones del mundo.
Edad del Cobre en América
Las diferencias entre la historia de América y las de los otros continentes ha llevado a los expertos a desarrollar un sistema de periodización diferente. Por ese motivo, es complicado señalar qué etapa se podría corresponder con la Edad del Cobre.
La fundición de los metales solía estar destinada a fabricar objetos para usos rituales o para señalar la posición social de sus dueños. En cambio, son muy escasas las muestras de herramientas realizadas con ese material.
Esta presencia de la metalurgia no significa que tuviera la misma importancia que en Europa y el Próximo Oriente. En América, los metales se utilizaron para fabricar armas y adornos, pero no marcaron ninguna diferencia en el desarrollo social y militar.
- Periodización de la historia americana. Los periodos históricos en los que se ha dividido América son diferentes a los europeos. Así, la prehistoria americana abarcaría desde el momento en el que los seres humanos llegaron al continente (fecha que aún se debate) hasta la aparición de las primeras civilizaciones. De esta forma, la prehistoria y todas sus subdivisiones (Paleolítico, Mesolítico, Neolítico y la Edad de los Metales) corresponderían aproximadamente al período Paleoindio y al Pre-Clovis.
- Desarrollo de la metalurgia. A pesar de que la metalurgia de metales como el cobre o el oro era conocida en el continente, los historiadores consideran que no fue un factor importante en los sistemas económicos precolombinos. Ya en el 4000 a.C., los pobladores de algunas zonas de América, como los Grandes Lagos, conocían y trabajaban el cobre nativo. En esa época no se usaban técnicas metalúrgicas, sino que golpeaban el metal en frío hasta que adquiría la forma deseada. Según los restos encontrados, el cobre solía utilizarse para fabricar puntas de flecha. La metalurgia, de acuerdo a las evidencias halladas hasta ahora, nació a principios del I milenio a.C. El primer lugar donde se implantó fue en el altiplano entre Perú y Bolivia.
- Primera gran cultura metalúrgica. La primera gran cultura metalúrgica en América fue la de Chavin, en Huantar, sobre el 800 a.C. El metal más utilizado fue el oro, con el que fabricaban estatuillas y otros objetos en forma de placas. Algunos siglos más tarde, sobre el IV a.C., la cultura Moche empezó a utilizar el cobre y la plata para fabricar utensilios. Su dominio de la metalurgia les permitió introducir técnicas como el repujado en caliente, incrustar gemas y bañar las piezas en plata y oro.
- Zona Intermedia. Además de en los Andes, la metalurgia también cobró importancia en la denominada Zona Intermedia, región situada entre Colombia y Ecuador. Según los historiadores, esta zona se caracterizó por albergar a los mejores expertos en aleaciones con el metal: los muiscas. Para realizar sus trabajos, los muiscas utilizaban una mezcla de oro, plata y cobre, aunque su creación más importante fue una aleación llamada tumbaga, que mezclaba solo cobre y oro.
- Cultura mixteca. La larga historia del pueblo mixteca hizo que su cultura perdurara hasta la llegada de los españoles. Sus orígenes son bastante inciertos, pero muchos autores piensan que ya habitaban partes del continente en el periodo Preclásico. Aunque las fechas no corresponden a la Edad del Cobre europea, muchas de sus características son similares. Eran grandes dominadores de la metalurgia e introdujeron nuevas técnicas, como la filigrana o la soldadura. Una de sus especialidades era la fundición de cobre, como se demuestra en algunos códices ilustrados.
Referencias
- Edad de Cobre. Recuperado de mundoantiguo.net.
- ¿Qué fue el Calcolítico? Recuperado de patrimoniointeligente.com.
- The Chalcolithic Culture. Recuperado de jagranjosh.com.
- The Copper Age States. Recuperado de worldatlas.com.
- Copper Age facts for kids. Recuperado de kids.kiddle.co.