¿Qué es el encuadre abierto en cine o fotografía?
El encuadre abierto en cine o fotografía es una toma amplia cuyo fin es retratar no solo un objeto o persona, sino también el entorno que le rodea. En ambas disciplinas visuales, este formato surgió con el propósito de poner cierta distancia entre lo representado y el espectador.
Así, el encuadre es el reflejo de un fragmento de la realidad seleccionado por el artista para exponerlo. Obviamente, todo autor percibe el mundo empírico de manera diferente, por esto cada escena o imagen que se exponga transmitirá un mensaje distinto.
El encuadre abierto se enfoca en la diversidad de perspectivas, porque no solo cuenta la visión que tenga el autor, sino que da la posibilidad de que el público advierta elementos en la escena, según su interpretación y conocimientos.
En ese sentido, el ojo humano es una especie de cámara fotográfica, y se centra en determinados detalles mientras omite otros. De ahí derivó uno de los inconvenientes que presentó este formato a finales del siglo XIX, que fue la cantidad de elementos o seres que interactuaban en una escena.
Pero esto, en múltiples ocasiones, hizo que los espectadores no comprendieran el escenario en su totalidad. La incorporación de tantos elementos en un mismo espacio hacía que el encuadre perdiera el sentido unitario. A partir de entonces se comenzaron a desarrollar nuevas técnicas que tuvieron como finalidad mejorar el enfoque vasto o la captura general.
Este formato consiste en exponer la escena como una unidad. Al utilizar el enfoque abierto, los artistas procuran que cada elemento exhibido tenga coherencia y cohesión con el resto de los objetos que componen el cuadro elaborado.
Por eso, el ambiente y el personaje deben percibirse de manera homogénea, debiendo evitarse su dispersión. Para conseguir esa uniformidad, los autores se valen de algunos métodos, conocidos como planos, que tienen la finalidad de estructurar el marco fotografiado o grabado.
Elementos del enfoque abierto en cine o fotografía
– Marco horizontal. Es el cuadro más utilizado por los cineastas y fotógrafos, ya que se emplea con el propósito de expandir la imagen y generar sosiego. Estas representaciones suelen ser equilibradas, por ello generalmente se usa para capturar paisajes o momentos grupales. Son retratos o reproducciones que trasmiten armonía. Este formato también es utilizado en las publicidades en las que se aplica el concepto de espacio negativo. Dicha técnica consiste en dividir el encuadre en dos: en uno de los bordes se sitúa el modelo y en el otro extremo se coloca el producto o un mensaje motivacional. Aunque estén fraccionados, estos retratos deben apreciarse como una totalidad.
– Marco inclinado. El marco inclinado no es un plano popular, pero de este deriva el término “encuadrar”, debido a la posición vertical que adquiere la cámara cuando se pretende obtener una reproducción desde las alturas. Se suele emplear con el fin de capturar las poses de los individuos que practican deportes extremos o para escenas de acción, en las que los movimientos drásticos sean el centro del filme.
– Plano largo o general. Es el encuadre abierto que cuenta con mayor reconocimiento. Se identifica por mostrar un espacio rodeado por una multitud o un gran escenario en el que los personajes se minimizan o se funden con el entorno. Tiene un rol descriptivo, pues con este formato se busca explicar qué está ocurriendo en el lugar detallado. Vale precisar que gracias al plano general la escena puede obtener un valor dramático, cuyo objetivo es destacar la soledad o pequeñez del ser humano ante el medio.
– Plano medio. La toma media es la que abarca los torsos de los personajes y no sus figuras completas. Este enfoque forma parte del encuadre abierto porque no deja de exponer el ambiente, que se une al estado de ánimo de los seres representados.
– Plano americano. Este marco surgió en Norteamérica en las primeras décadas del siglo XX. Desde su nacimiento tuvo la finalidad de retratar la interrelación entre las figuras, motivo por el que se usa en la mayoría de las películas de vaqueros. Destaca en aquellas escenas en las que los personajes están por iniciar un conflicto o una conversación.
Ejemplos de enfoque abierto en cine o fotografía
Es justo señalar que el encuadre abierto es un método que sobresale en todos los filmes y en innumerables fotografías.
- Alemania (1945), de Henri Cartier Bresson Dessau. Esta fotografía en blanco y negro refleja un espacio devastado. El primer plano proyecta la mitad de una calle agrietada; mientras que el segundo muestra a una mujer acostada en posición fetal. Solo se percibe el lado inferior de su rostro porque el cabello le cubre la nariz y los ojos. En el último plano se exhibe un paisaje en ruinas.
- Centauros del desierto (1956), de John Ford. Esta cinta está constituida por un conjunto de imágenes abiertas, ya que la historia fue grabada en espacios naturales. Las escenas son estéticas y se componen de tres planos. El objetivo de los escenarios es exteriorizar la inmensidad del desierto.
- Las fotografías de paisajes, urbanos o naturales, porque en ellas el fotógrafo intenta captar el entorno lo más ampliamente posible, destacando algún elemento en particular:
Referencias
- Agar, J. Global story of photography. Recuperado de cam.ac.uk.
- Bennet, T. Evolution of the photographic framing. Recuperado de london.ac.uk.
- Burke, E. Photography and cinema. Recuperado de louisville.edu.
- Castellanos, P. El tragaluz del infinito: memoria sobre el cine. Recuperado de bne.es.
- Durán, R. El tiempo de la imagen. Recuperado de madridacademiadearte.com.