Entre los grupos étnicos más importantes de Nuevo León, estado ubicado al noreste de México, están los alazapas, los huachichiles, los coahuiltecos y los borrados. Colectivamente, estos grupos eran denominados chichimecas. Eran los pobladores de las tierras de Nuevo León antes de que arribaran los conquistadores que, en este caso, fueron mayoritariamente portugueses.
Los primeros colonizadores hicieron una clasificación de estos grupos atendiendo a ciertas características particulares. Así los dividieron en borrados, rayados, pelones, barretados y otras denominaciones.
Una lista del gobernador Martín de Zavala de antes de 1660 daba cuenta de 251 subgrupos. En general, estas etnias eran nómadas o seminómadas y se dedicaban a la caza, la pesca y la recolección.
Al igual que otros grupos indígenas, era normal en su organización social que el hombre atrapara las presas y que la mujer se encargara de todo lo demás.
Costumbres de los grupos étnicos de Nuevo León
Habitualmente vivían en los repechos de las rocas, pero en época de guerra y en el invierno construían chozas de carrizo y zacate formando pequeñas aldeas.
Las chozas tenían forma de campana, sin ventanas y con una entrada muy baja. Entre todas formaban una medialuna. Dormían en el suelo o sobre un cuero y sus hábitos higiénicos eran más bien pobres.
Por otro lado, no se sabe a ciencia cierta qué religión profesaban, pero sí que eran muy supersticiosos, siendo particularmente temerosos a los hechizos.
Los alazapas incluso mataban a un familiar menor de edad para prevenir la muerte si soñaban que morirían.
Los curanderos chupaban la parte enferma y “trituraban el mal” con unas piedras. No se asustaban con los rayos, relámpagos o truenos. Por el contrario, salían y fingían pelear contra estos fenómenos naturales.
En cuanto a la vestimenta, era muy variada, dependiendo de los grupos. Algunos llevaban prendas hechas de piel de animal, otros no llevaban ropa alguna.
Usaban huesos, palos, plumas y otros materiales como accesorio. Para las fiestas, embadurnaban sus cabezas con sebo o almagre, en especial los hombres. Gustaban también de pintarse o tatuarse la cara y el cuerpo.
En lo que respecta a su alimentación, era bastante limitada. Consumían la tuna del nopal en barbacoa, su zumo como refresco y su flor.
También comían otros frutos, raíces y carne de todo tipo, incluidos roedores y reptiles, pero su manjar predilecto era la carne de venado. La carne humana también estaba incluida en el menú.
Extinción de estos grupos
Los grupos autóctonos del estado de Nuevo León quedaron reducidos tras la conquista. Muchos perecieron o huyeron del exterminio y la esclavitud, con excepción del pueblo tlaxcalteca.
Este gozó de privilegios y exenciones que le permitió prosperar entre los blancos. También permanecieron grupos muy pequeños de hualahuices y de alazapas.
En la actualidad, en esta región aún hay personas que hablan lenguas indígenas. Estas representan el 1% de la población.
Las más habladas son el náhuatl, el huasteco, el otomí y varias lenguas zapotecas. En las últimas décadas, la zona metropolitana de Nuevo León ha sido una importante región receptora de población indígena. Esta población se ha concentrado especialmente en la central de autobuses y la alameda.
Referencias
- Alanís Flores, G. y Foroughbakhch, R. (2008). Antiguos grupos étnicos de Nuevo León y el uso de flora nativa. Ciencia UANL.
- Estado de Nuevo León (s/f). Enciclopedia de Los Municipios y Delegaciones de México. Recuperado de siglo.inafed.gob.mx.
- Colegio Civil Centro Cultural Universitario (2015). Programa Nuestra Historia 2 (Etnias de Nuevo León). Recuperado de youtube.com.
- Breve historia de Nuevo León (s/f). Recuperado de bibliotecadigital.ilce.edu.mx.
- Génesis y evolución de la administración pública de Nuevo León (2005). Nuevo León: Fondo Editorial de NL.