¿Qué es el kiwi?
El kiwi es un ave no voladora que conforma el género Apteryx. Su cuerpo tiene forma de pera y está recubierto de delgadas y largas plumas, semejantes al cabello humano. Sus extremidades son cortas y robustas. Sus patas tienen cuatro dedos, cada uno con una garra fuerte y poderosa.
Una de las características más resaltantes de las especies del género Apteryx es el tamaño de su huevo: puede llegar a pesar alrededor del 20% de la masa corporal de la hembra. De esta manera, es uno de los huevos más grandes de las aves a nivel mundial, en proporción al tamaño del cuerpo.
El kiwi es endémico de Nueva Zelanda, donde habita en bosques de coníferas y caducifolios, en matorrales, tierras de cultivos y pastizales, entre otros. Su importancia es tan grande en el país oceánico, que es emblema de la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda y aparece en el logo de la selección nacional de rugby.
Características del kiwi
– Tamaño. La altura del ave varía entre 35 y 55 centímetros y su peso, de 1,2 a 3,9 kilos. La especie de mayor tamaño es el kiwi marrón de la isla norte (Apteryx mantelli), que puede crecer de 50 a 65 centímetros y pesar de 1,4 a 5 kilogramos. El Apteryx más pequeño es el kiwi manchado (Apteryx owenii). Puede crecer entre 35 y 45 centímetros y su peso está alrededor de 0,8 a 1,9 kilos.
– Cuerpo. El kiwi es un pájaro de plumas marrones y negras. Son largas y suaves, y parecidas al cabello. Además, tiene plumas modificadas en la cara y alrededor de la base del pico. Esta ave no voladora posee diversas adaptaciones que le permiten desarrollarse en su vida terrestre, como las alas vestigiales, que solo miden tres centímetros y están ocultas debajo de las plumas. Cada una de estas tiene una garra, como la que poseen algunos murciélagos, pero no es funcional. A diferencia de la gran mayoría de las aves, el esternón carece de quilla, una estructura donde se fijan los músculos relacionados con el vuelo. No tiene cola, y su piel es gruesa y resistente. El pico es flexible, ligeramente curvado y largo. En el extremo se encuentran las fosas nasales, con una gran cantidad de receptores táctiles, haciéndolo particularmente sensible a los olores. Otro aspecto que diferencia a los miembros del género Apteryx de cualquier otra ave, es su temperatura corporal, de 38 °C, un valor muy similar al de los mamíferos.
– Huesos y extremidades. Los huesos tienen médula, y más pesados. Esta característica es inusual en la gran mayoría de las aves adultas, cuyos huesos son huecos, permitiéndoles volar. Sus extremidades son musculosas y fuertes, representando alrededor de un tercio del peso corporal del ave. Aparte de ser utilizadas para desplazarse, el kiwi las emplea para pelear. Cada pata tiene cuatro dedos, cada uno con una garra.
– Cerebro. A diferencia de otros paleognatos, que usualmente tienen un cerebro pequeño, el del kiwi tiene grandes cocientes de encefalización, en proporción a su cuerpo. Inclusive, las porciones correspondientes a los hemisferios son similares a las del loro y a la de los pájaros cantores. Sin embargo, hasta ahora no existe evidencia de que el kiwi tenga un comportamiento complejo como estas aves. En el cerebro, los centros olfativos y táctiles son relativamente grandes. Esto se asocia al gran desarrollo de los sentidos del olfato y sensorial.
– Ojos. La forma del ojo es parecida a la de aves de hábitos diurnos, pero la longitud axial y el diámetro son pequeños, considerando la masa corporal. Además, el campo visual es limitado y las áreas visuales en el cerebro están muy reducidas. Aunque esta estructura tiene algunas adaptaciones para una visión nocturna, el kiwi depende principalmente de otros sentidos, como el olfativo, auditivo y somatosensorial. Los expertos han observado que aquellos animales que por alguna razón pierden la vista, continúan realizando con normalidad todas sus funciones vitales, como cazar para alimentarse.
Hábitat y distribución del kiwi
El kiwi es endémico de Nueva Zelanda y algunas islas cercanas, como la isla Stewart. Puede habitar diferentes regiones, pero prefiere los bosques templados y los subtropicales, incluyendo los bosques caducifolios y de coníferas, matorrales, pastizales y tierras de cultivo.
Dos variedades viven en terrenos más altos: el kiwi moteado mayor (Apteryx haastii) y la subespecie Apteryix australis lawryi, conocida como kiwi marrón de la isla Stewart. Debido a diversos factores, este animal se ha visto obligado a adaptarse a otros hábitats, como los matorrales subalpinos, las montañas y las praderas.
Como le es imposible volar hacia los árboles para descansar, anidar o escapar de los depredadores, el kiwi construye madrigueras en el suelo. Para esto, cava varios nidos en la tierra con sus patas y las garras fuertes.
La entrada del refugio suele ser amplia, para colocar en ella un gran camuflaje cuando la hembra necesite poner los huevos.
Especies de kiwi
Aunque el hábitat natural del kiwi es Nueva Zelanda, cada especie tiene su propia región, donde existen las condiciones ambientales idóneas para su desarrollo.
Apteryx australis
El kiwi común está restringido a la isla Stewart y a Fiordland, con algunas poblaciones aisladas cerca de Haast, Nueva Zelanda. Algunos han sido introducidos en la isla de Ulva y otros están presentes en las islas Bravo, Pearl y Owen.
El hábitat de esta especie es muy variado y puede abarcar desde las dunas costeras hasta bosques, praderas y matorrales subalpinos.
Apteryx owenii
En algunos casos, esta ave ha perdido parte de su territorio natural. Esta situación ocurrió con el kiwi manchado, que habitó en zonas boscosas en todo el territorio de Nueva Zelanda.
Sin embargo, luego del asentamiento europeo en la región, actualmente se restringe a ocho islas, en las que fue introducido, y en dos áreas continentales, donde ha sido reintroducido. Su hábitat son los bosques en regeneración, los bosques maduros de hoja ancha y las praderas.
Apteryx haastii
El kiwi moteado mayor se limita a la Isla Sur de Nueva Zelanda. No obstante, estas áreas se han fragmentado y contraído desde la llegada de los europeos, ocasionando su desaparición en varias poblaciones. Dicha especie se encuentra en tres poblaciones principales. Así, se localiza al noroeste de Nelson hasta el río Buller, en la cordillera Paparoa y en el río Hurunui.
En su hábitat hay montañas boscosas (que pueden ir desde el nivel del mar hasta 1.600 metros), bosques de hayas, praderas, bosques de madera dura, pastos y matorrales.
Apteryx mantelli
El kiwi marrón de la Isla Norte vive en poblaciones fragmentadas y aisladas y en otras islas adyacentes de Nueva Zelanda.
Puede avistarse comúnmente en Northland, mientras que pocas veces se distribuye desde Gisborne hasta la zona norte de Ruahine Range y en la península de Coromandel. Esta ave prefiere los bosques densos templados y subtropicales, pero también habita en plantaciones de pinos exóticos, matorrales y bosques de regeneración.
Apteryx rowi
El rowi, conocido también como kiwi pardo de Okarito, está distribuido en los bosques de tierras bajas, una región restringida del bosque costero de Okarito, ubicado en la costa oriental de la Isla Sur, en Nueva Zelanda. Recientemente esta especie ha sido introducida en las islas Motuara, Mana y Blumine.
Vulnerabilidad del kiwi
Las diversas poblaciones de kiwi han descendido por múltiples factores, entre los que se encuentra la fragmentación de su hábitat. Esto ha originado que, actualmente, cuatro especies se encuentren amenazadas de extinguirse.
La UICN ha clasificado a Apteryx haastii, Apteryx rowi, Apteryx mantelli y Apteryx australis como especies vulnerables de extinción. Por otra parte, las comunidades del Apteryx owenii se han mantenido estables, por lo que, aunque continúan en peligro de desaparecer, los factores que las afectan se han controlado.
Amenazas
- Depredadores. El impacto que tienen los depredadores introducidos en los diferentes hábitats es la principal amenaza que aqueja al kiwi. Entre estos animales están armiños, gatos salvajes, hurones (Mustela furo y Mustela erminea), perros, zarigüeyas y cerdos. Las crías son atacadas por los armiños y por los gatos salvajes, mientras que los perros cazan al kiwi adulto. Esta situación pudiera causar grandes y abruptas disminuciones en las poblaciones. De manera muy particular, los perros encuentran irresistible el aroma que distingue a esta ave, permitiéndoles rastrearlas y capturarlas muy rápidamente. Con relación a las crías, una alta proporción muere antes de alcanzar la edad de reproducción. Según las investigaciones, alrededor de la mitad fallece por ataques de depredadores.
- Degradación del hábitat. El ser humano tala los bosques para construir asentamientos y carreteras. Estas, además de crear divisiones artificiales en el ecosistema del kiwi, constituyen un peligro para el animal cuando intenta cruzarlas. Por otra parte, la distribución restringida, el aislamiento y el pequeño tamaño de algunas de las poblaciones, incrementa su vulnerabilidad a la endogamia.
Acciones
En algunas regiones de Nueva Zelanda, como Haast, las instituciones realizan diversas acciones orientadas hacia el control de los depredadores. Asimismo, dichos organismos evalúan constantemente el éxito de las translocaciones hechas en los diferentes hábitats.
Otro de los aspectos tomados en cuenta es la promoción de cambios a nivel legal, en lo que respecta a la protección de las poblaciones de esta ave. Además, los planes de acción incluyen políticas educativas e informativas, orientadas a lograr que la comunidad se aboque a la conservación del kiwi.
En el 2000, el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda estableció 5 santuarios. En Isla Norte están los santuarios de Kiwi Whangarei, el de Kiwi Tongariro y el de Kiwi Moehau, en la península de Coromandel. En la Isla Sur, están los santuarios de Kiwi Okarito y el de Kiwi Haast.
- Operación “Nest Egg”. Es un programa apoyado por instituciones públicas y privadas de Nueva Zelanda, cuya misión principal es la cría del kiwi en cautiverio para luego, ya adulto, devolverlo a su hábitat natural. Así, los huevos son recolectados de la naturaleza, para incubarlos artificialmente. Las crías se mantienen en cautiverio hasta que puedan defenderse solas, aspecto que ocurre cuando pesan alrededor de 1.200 gramos. En ese momento, son devueltas a la naturaleza. Un kiwi criado en la Operación Nest Egg tiene hasta un 65% de posibilidades de llegar a la etapa adulta, en comparación con el 5% de supervivencia que pudiera tener una cría que se desarrolle naturalmente en su entorno.
Taxonomía del kiwi
- Reino: Animal.
- Subreino: Bilateria.
- Filo: Cordado.
- Subfilo: Vertebrado.
- Superclase: Tetrapoda.
- Clase: Aves.
- Orden: Apterygiformes.
- Familia: Apterygidae.
- Género: Apteryx.
Especies
- Apteryx australis.
- Apteryx rowi.
- Apteryx haastii.
- Apteryx owenii.
- Apteryx mantelli.
Reproducción del kiwi
Una vez que el macho y la hembra han formado una pareja, tienden a vivir juntos la mayor parte de la vida. Sin embargo, investigaciones recientes han registrado que estas aves podrían cambiar de pareja cada dos años.
Las hembras tienen dos ovarios funcionales, mientras que en la mayoría de las aves el ovario derecho nunca madura. En cuanto al cortejo, el macho no tiene un plumaje llamativo para atraer a la hembra.
Para llamar su atención, la persigue mientras gruñe. Si la hembra no está interesada, puede alejarse o tratar de ahuyentarlo, dándole patadas. En el caso de que otro macho ingrese al territorio de la pareja, se produce una pelea entre estos, dándose golpes con las patas. En este video se puede ver la llamada de apareamiento de un kiwi:
- Huevos. Los huevos del kiwi pueden llegar a pesar un 15% del peso de la hembra, y hay casos donde representa un 20% de la masa corporal del animal. Producir un huevo de estas dimensiones implica un estrés fisiológico para la hembra. Durante los 30 días que tarda su desarrollo completo, la hembra debe comer el equivalente a tres veces la cantidad de alimento que ingiere en condiciones normales. Cuando se acerca la fecha de poner el huevo, el espacio dentro del cuerpo de la hembra es poco y su estómago se ha reducido. Por eso, dos o tres días antes de la anidación, se ve obligada a ayunar. De manera general, por temporada solo pone un huevo. Los huevos son suaves y de color blanco verdoso o marfil. Tienen propiedades antifúngicas y antibacterianas, que le permiten evitar los hongos y las bacterias que habitan comúnmente en las húmedas madrigueras subterráneas. En casi todas las especies, el macho es el encargado de incubar el huevo. La excepción ocurre en el gran kiwi moteado (A. haastii), donde ambos padres se involucran en el cuidado parental. El período de incubación puede durar entre 63 y 92 días.
- Crías. Como carece de un diente de huevo, el polluelo tiene que picotear y patear el cascarón para salir. A diferencia de otras aves, el cuerpo de las crías se cubre de plumas apenas nacen. Para comunicarse con sus crías, la madre y el padre vocalizan resoplidos y gruñidos. Luego de unos días, el joven dejará la madriguera y sale con el padre a buscar comida. Los jóvenes pueden permanecer en el mismo territorio de sus padres durante varios meses e incluso varios años.
Alimentación del kiwi
El kiwi es un animal omnívoro. Su alimentación incluye lombrices de tierra, caracoles, anfibios y pequeños cangrejos de río. También come una gran variedad de insectos, como escarabajos, grillos, cucarachas, saltamontes, ciempiés, mantis religiosas y arañas. Este animal puede complementar su dieta con semillas, frutas y bayas.
Sistema digestivo
- Pico. El largo pico está formado de queratina. Esta estructura está adaptada a su alimentación, ya que la utiliza para hurgar debajo de los troncos caídos y hojas, buscando escarabajos y lombrices de tierra. Además, el ave presenta una particularidad que la diferencia del resto de los de su clase: las fosas nasales se ubican en el extremo terminal del pico y en su base hay plumas modificadas, que pudieran tener una función sensorial.
- Esófago. Es un tubo flexible formado por tejido muscular, que conecta la cavidad bucal con el proventrículo.
- Proventrículo. En este órgano, que también recibe el nombre de estómago glandular, se inicia la digestión. En su interior hay algunas enzimas digestivas, como la pepsina, y, conjuntamente con el ácido hidroclórico, se mezclan con la comida que ha ingerido el animal. De esta manera, comienza el proceso de degradación y descomposición del alimento.
- Ventrículo o molleja. La molleja se conoce como estómago mecánico, porque está compuesto de fuertes músculos, cubiertos por una membrana protectora. El alimento consumido, conjuntamente con las secreciones de las glándulas salivales y las enzimas del proventrículo, se mezclan y se muelen en el ventrículo. Cuando el kiwi recoge con su pico los trozos de comida, también traga pequeñas piedras. Estas, alojadas en la molleja, ayudan a moler los alimentos fibrosos.
- Intestino delgado. En el intestino delgado ocurre la absorción de los nutrientes. Asimismo, los ácidos grasos absorbidos son una fuente energética de gran importancia, que pudiera utilizar el ave en situaciones de escasez de alimentos.
- Intestino grueso. La función principal de este órgano es almacenar temporalmente los residuos de la digestión, al mismo tiempo que absorbe el agua que contienen. El extremo terminal de este tubo, conocido como recto, desemboca en la cloaca.
- Cloaca. La cloaca está ubicada en el área posterior del intestino delgado y es el lugar de salida de los sistemas urinario, digestivo y reproductor del ave.
- Glándulas accesorias
- Hígado: funciona como reservorio de grasa, vitaminas y azúcares. Es el encargado de segregar la bilis, que actúa en la digestión de las grasas.
- Páncreas: esta glándula secreta enzimas digestivas en el intestino delgado, como amilasa y tripsinógeno. También produce insulina, que interviene en la regulación de los niveles de glucosa en la sangre.
Comportamiento del kiwi
Las especies del género Apteryx suelen ser aves de hábitos principalmente nocturnos. En el día duermen en sus madrigueras, y en horas de la noche, pasan la mayor parte del tiempo buscando comida.
Cuando no están cazando, patrullan el territorio, dejando en varios lugares porciones de su excremento. De esta manera, delimitan el espacio donde habitan.
Si otro kiwi entra en su área y comienza a deambular, puede ocurrir una lucha feroz entre los machos, donde emplean fundamentalmente las patadas como arma de ataque. Cuando se siente amenazado, corre rápidamente, pelea o utiliza sus garras como defensa.
Para comunicarse, el kiwi tiene diferentes vocalizaciones. Así, suele emitir gritos de mediana y alta intensidad, silbidos, resoplidos y gruñidos, que generalmente utiliza el macho al aparearse.
Referencias
- Kiwi. Recuperado de en.wikipedia.org.
- Apteryx australis. Recuperado de iucnredlist.org.
- Apteryx. Recuperado de itis.gov.
- Kiwi. Recuperado de britannica.com.
- Apteryx rowi. Recuperado de iucnredlist.org.