¿Quién fue Marco Aurelio?
Marco Aurelio (121-180) fue un emperador de Roma desde el 161 hasta su muerte. Era seguidor de la filosofía estoica y resultó uno de sus principales exponentes, por lo que se le llamó el Sabio. Subió al trono junto con su hermano adoptivo, Lucio Vero, lo que les convirtió en los primeros coemperadores del Imperio.
Provenía de familias que habían ostentado el poder por generaciones y fue adoptado por Antonino Pío. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores. Fue el autor de Meditaciones, obra considerada uno de los grandes textos de la filosofía estoica.
Durante su mandato lidió con varios alzamientos en las provincias. Además tuvo diversos frentes abiertos: por un lado, contra el fiero Imperio parto y los armenios, y por otro, contra las tribus germanas.
Biografía de Marco Aurelio
Primeros años
Marco Aurelio Antonino nació el 26 de abril del 121 en Roma. Era hijo del pretor de origen hispano Marco Annio Vero (III) y su esposa, Domicia Lucila, heredera de una gran fortuna y un linaje de gran relevancia en la sociedad romana.
Tenía una hermana llamada Annia Cornificia Faustina, dos años más joven, y fueron los únicos hijos de la pareja. Marco Annio Vero murió cerca del 124, cuando su hijo contaba con alrededor de 3 años. Lucila no volvió a casarse.
Marco Aurelio recordó siempre a su madre con afecto y agradeció sus enseñanzas. Asimismo, afirmaba seguir el ejemplo de su padre, aunque sabía poco de él.
Su abuelo paterno, Marco Annio Vero (II), era cónsul del Senado romano. Fue él quien conservó la patria potestas sobre su nieto y se encargó del muchacho hasta que falleció en el 138, cuando Marco tenía 19 años.
Su bisabuelo materno, llamado Lucio Catilio Severo, tuvo un papel activo en la crianza de Marco. La hermana de su abuela Rupilia Faustina, Vibia Sabina, era la esposa del emperador Adriano. A través de esa rama, Marco descendía del emperador Trajano.
Educación
Fue educado en casa, como dictaba la costumbre romana. La instrucción para él empezó cerca del 128. De esta época han trascendido los nombres de al menos dos tutores, Euphoric y Geminus.
Se cree que Euphoric le enseñó griego y, probablemente, literatura. Geminus era un actor, por lo que debió instruirlo en la pronunciación latina y lo básico de la oratoria. El tercer maestro parece haber sido un supervisor y tutor moral.
Primer encuentro con la filosofía
Cerca del 132, se inició en la educación secundaria. Estudió lecciones de geometría, arte y filosofía. Entre los maestros que tuvo en esta época, el más trascendente fue Diogneto, quien lo introdujo en la filosofía.
Se cree que comenzó a recibir lecciones vistiendo ropas griegas y que decidió empezar a dormir en el suelo hasta que Lucila logró convencerle de que usara una cama.
Otro de los tutores que influenció al futuro emperador fue Alejandro de Cotiaeum, un estudioso de Homero, que pulió el estilo literario de Marco.
Favorito del emperador
A los 6 años, Marco entró a la Ordo equester, una orden de caballeros seleccionados entre ciudadanos patricios. No era común que se aceptara a niños, mucho menos tan jóvenes como lo era Marco Aurelio, pero el muchacho había sido recomendado por el emperador Adriano.
Tiempo después también se unió al colegio de sacerdotes conocidos como salios, consagrados al dios Marte. Ese grupo realizaba rituales públicos en diferentes momentos del año. Gracias a su empeño, Marco logró convertirse en maestre de los salios.
Aunque no compartieron mucho durante la temprana juventud de Marco, Adriano sentía un gran afecto por él, y le dio el apodo de “honesto”.
Futuro y destino
Cuando Marco recibió la toga viril, es decir, se convirtió en hombre para la sociedad romana, Adriano se encargó de comprometerlo con la joven Ceionia Fabia, hija del heredero al trono hasta ese momento, Lucio Ceionio Cómodo, conocido como Lucio Aelio César.
En el 136, Adriano enfermó y, pensando que la muerte era inminente, adoptó a Lucio Aelio César como su hijo y le nombró heredero. Sin embargo, en el 138, el heredero falleció a consecuencia de una hemorragia. El compromiso de matrimonio entre Marco y Ceionia Fabia se anuló y, en cambio, debía desposar a la hija de Antonino Pío.
Heredero imperial
Tras la muerte de Lucio Aelio César, Adriano decidió nombrar como sucesor a Antonino. Una condición se le impuso al futuro emperador: debía adoptar tanto al joven Marco Aurelio, como a Lucio Cómodo, hijo del fallecido Aelio César, y designarlos a ambos herederos del Imperio romano.
Así se hizo, y en el 138 Marco Aurelio se convirtió en el heredero aparente, al igual que Lucio. Desde entonces, el primero adoptó el nombre de Marcus Aelius Aurelius Verus Caesar y el último Lucius Aelius Aurelius Commodus.
Entrada al gobierno
Tiempo después, el mismo Adriano solicitó al Senado que se le permitiera a Marco Aurelio ejercer un cargo como cuestor antes de cumplir los 24 años, edad mínima legal. En el 140, Marco Aurelio fue seleccionado para el cargo de cónsul del Imperio romano.
A partir de su nombramiento como cónsul comenzó su verdadera preparación para dirigir el Imperio. En el 145 fue electo al cargo una vez más, y se efectuó el matrimonio entre Faustina la Menor, hija de Antonino, y Marco Aurelio.
Al día siguiente del nacimiento de la primera hija de la pareja, en el 147, Antonino Pío le concedió a Marco Aurelio un imperium y la tribunicia potestas, convirtiéndose en el hombre más poderoso tras el emperador.
Formación para gobernar
Cuando Marco Aurelio tenía cerca de 15 años, en el 136, se le instruyó en oratoria. Era común que se utilizara el griego en la Roma de entonces, especialmente cuando se trataba de filosofía, reservando el latín para otros aspectos.
Marco tuvo por tutores en oratoria a Anio Macer, Caninius Celer y Herodes Atticus, los tres especializados en griego. Y para perfeccionar su oratoria en latín, se le encomendó a Frontón.
En cuanto a las leyes, el instructor del futuro emperador romano fue Volusio, importante jurista que escribió varios textos sobre la materia y, al igual que Marco Aurelio, pertenecía a los équites.
El príncipe filósofo
A pesar de que Frontón, su maestro más apreciado, le había recomendado en diferentes ocasiones que no era conveniente dedicarse a la filosofía, Marco Aurelio encontró en su estudio un descanso de las otras materias que habían dejado de agradarle.
Se piensa que fue Apolonio de Calcedonia quien le presentó la filosofía estoica al joven Marco Aurelio, pues ambos se reunían frecuentemente.
Sin embargo, Quinto Junio Rustico parece haber sido el que ejerció más influencia en el pensamiento filosófico del joven príncipe. Sobre él recayó la culpa de que Marco Aurelio se apartara del estudio de la oratoria.
Gracias al estoicismo, Marco Aurelio aseguró haber aprendido a no dejarse llevar por la emoción de la retórica, ni a hablar de temas que eran simples especulaciones. Sin embargo, hubo otros amigos importantes para el crecimiento filosófico de Marco Aurelio, como Claudio Máximo.
El mismo emperador en sus Meditaciones dijo que fue de él de quien aprendió a mantener el control de sí mismo y a estar alegre siempre.
Años finales de Antonino
Lucio Vero era cerca de una década más joven que Marco Aurelio. En consecuencia, su participación en el gobierno se dio posteriormente a la de su hermano adoptivo.
En el 152 Lucio fue nombrado cuestor, y dos años más tarde, recibió el puesto de cónsul. Entre los herederos existían diferencias obvias en gustos y carácter. El más joven se inclinaba por las actividades físicas, mientras que Marco siempre cultivó su intelectualidad.
Antonino Pío no se sentía agradado por las tendencias que sugería la personalidad de Lucio, por lo que procuró que no conociera la gloria o la fama a corta edad.
Cónsules
En 160 ambos herederos, Marco Aurelio y Lucio Vero, recibieron el cargo de cónsul al mismo tiempo. La salud de su padre adoptivo se encontraba desmejorada y todo indicaba que pronto llegaría su turno de convertirse en coemperadores de Roma.
Al año siguiente, Antonino Pío falleció. Le legó sus bienes a su hija Faustina. Además, envió a la habitación de Marco la estatua de oro de la fortuna, que tradicionalmente adornaba los aposentos de los emperadores romanos.
Gobierno de Marco Aurelio
Marco Aurelio ya estaba plenamente familiarizado con el manejo del Imperio cuando Antonino Pío murió. Los hermanos fueron nombrados coemperadores, y a partir de ese momento se llamaron Imperator Caesar Marcus Aurelius Antoninus Augustus e Imperator Lucius Aurelius Verus Augustus.
Aunque de acuerdo con la ley ambos poseían exactamente las mismas potestades sobre el Imperio, se piensa que fue Marco Aurelio quien realmente tomó las riendas del gobierno. No obstante, como prenda de la confianza entre ambos, fue Lucio el encargado de los asuntos militares.
Problemas
Al principio tuvieron un reinado pacífico, pero entre el 161 y el 162 hubo una hambruna por la inundación del Tíber. Ese mismo año se desataron conflictos con Partia por su injerencia en Armenia.
Se resolvió que Lucio Vero se encargara de liderar las fuerzas romanas que se enfrentaron a los partos en el frente oriental del Imperio. Los enfrentamientos no faltaron, puesto que desde que inició la década del 160 los bárbaros estuvieron atacando la zona norte del Imperio, aunque el verdadero conflicto estalló en el 166.
Las guerras marcomanas contra las tribus germánicas estuvieron latentes hasta el 189.
Últimos años de Marco Aurelio
Tras la muerte de Lucio Vero (169), Marco Aurelio se encargó a solas del Imperio. Eso sirvió para consolidar su posición a la cabeza del Estado, aunque algunos consideran que Vero nunca representó una amenaza para la autoridad de Marco Aurelio.
Se encargó de corregir ciertos aspectos legales en los que favoreció a los más desprotegidos, como las viudas y los huérfanos o, incluso, los esclavos. Además, siempre mantuvo una actitud respetuosa hacia el Senado romano.
Cerca del 165, Marco Aurelio tuvo que hacer frente a la peste antonina, un brote de viruela que azotó a Roma en la época y se cobró más de 5 millones de vidas dentro de las fronteras imperiales.
Se cree que estableció intercambios comerciales con el Imperio chino, regido entonces por la dinastía Han.
Futuro del Imperio
Marco Aurelio rompió con otra tradición, puesto que además de ejercer el cargo de emperador en conjunto con otro, legó el Imperio a su hijo, que era mayor de edad y a quien había preparado para el puesto.
De cualquier forma, Cómodo, el hijo de Marco Aurelio con Faustina, representó una gran decepción para el pueblo romano, pues no pudo llenar el espacio que había ocupado su padre, y dio fin a la racha de buenos emperadores.
Muerte
Marco Aurelio falleció el 17 de marzo del 180 en Vindobona, la actual Viena. Algunas fuentes aseguran que el deceso se dio por causas naturales, y según otros pudo haber sido víctima de la viruela.
Siempre se le consideró de complexión delicada, por lo que se piensa que mantenerse cerca del frente de batalla no le favoreció, y por eso su salud se quebrantó.
De cualquier forma, el emperador, que tenía al momento de su muerte 59 años, había comprendido que para que una persona aprendiera el arte del gobierno debía prepararse y curtirse, y por eso nombró a su hijo Cómodo emperador conjunto desde el 177.
El fin de la tranquilidad
Numerosos historiadores ven la muerte de Marco Aurelio como el hito que marca el fin de un período conocido como la Pax romana.
Su hijo no tuvo las habilidades para gobernar que él había demostrado, y eso lo condujo a un gobierno paranoico que a nadie benefició.
Los textos filosóficos de Marco Aurelio fueron una de las herencias más valiosas que legó este emperador romano a la humanidad. Fue uno de los representantes del estoicismo y ha sido estudiado por filósofos de todos los tiempos desde entonces.
Imperio de Marco Aurelio
Ascenso al trono
El 7 de marzo del 161 falleció Antonino Pío. Un día más tarde, Marco Aurelio asumió el cargo de emperador de Roma y, por insistencia suya, lo hizo al lado de su hermano Lucio Vero.
De ese modo se concretó el sueño del emperador Adriano, antecesor de Antonino Pío, que ubicó a ambos muchachos en la familia de su heredero con la intención de que juntos tomaran las riendas del Imperio.
En teoría, ambos hermanos ostentaban el mismo cargo y poseían las mismas facultades en el Estado. Sin embargo, para muchos estuvo claro que era Marco Aurelio quien controlaba los hilos del poder en el gobierno.
Se cree también que existió una gran lealtad entre ambos gobernantes, ya que los asuntos militares se delegaron a Lucio Vero, quien probó ser digno de la confianza depositada en él.
Realizaron una ceremonia ante las tropas a las que, como era costumbre, hicieron un donativo especial.
A pesar de que la transición fue totalmente pacífica y no hubo motivos para cuestionar el derecho de los nuevos emperadores, decidieron doblar el monto y entregaron a cada uno de sus hombres 20.000 denarios.
Peste antonina
La peste antonina fue una epidemia que atacó al Imperio romano entre el 165 y el 180. A este padecimiento se le conoció también como “plaga de Galeno”. Aunque muchos aseguran que se trató de viruela o sarampión, no ha determinarse con exactitud.
Se cree que el primer gran brote ocurrió en el sitio a Seleucia, donde se contagiaron muchos ciudadanos romanos. De allí pasó hasta la Galia y las adyacencias del Rin, de modo que afectó también a las tribus bárbaras de la zona.
Galeno describió la enfermedad en el Methodus medendi: fiebre, inflamación en la garganta, erupciones en la piel y diarrea eran algunos de los síntomas que mostraban los individuos afectados.
Mientras Marco Aurelio reinó hubo varios brotes de peste antonina en territorio romano. Se especuló que Lucio Vero fue una de las víctimas de esta afección en el 169, época en la que se registraron grandes bajas por la epidemia.
La enfermedad tuvo consecuencias incalculables en la sociedad, economía y política, puesto que aldeas completas quedaron despobladas y el ejército romano vio su poder menguado.
Sucesión
Antes de morir, Marco Aurelio había intentado preparar a su único hijo varón, Cómodo, para que se desempeñara como emperador de Roma. Lo que no pudo prever fue que el joven sería el último gobernante de la dinastía antonina.
Desde el 79, con Tito (de la dinastía Flavia), ningún emperador había sido sucedido por descendientes biológicos, sino por hombres adoptados y preparados específicamente para desempeñar dicho cargo.
El joven heredero no dio señales de poseer un carácter similar al de su padre. Gustaba de fiestas, lujos y actividades físicas. De hecho, su cuerpo atlético era una de las cosas que más le llenaba de orgullo al futuro emperador Cómodo.
En el 176, Marco Aurelio le concedió a su hijo el rango de emperador y al año siguiente se le dio el título de Augusto. De forma nominal, padre e hijo ostentaban las mismas facultades.
El heredero obtuvo el cargo de cónsul y se le dio la tribunicia potestas. En esa época, Cómodo tenía 15 años. Luego tomó por esposa a Brutia Crispina y, junto con su padre, participó en las guerras marcomanas.
El fin de los Antoninos
Tanto para sus contemporáneos, como para quienes han estudiado la historia romana, Cómodo fue una decepción como sucesor de Marco Aurelio. Se proclamó como la encarnación de Hércules y llenó el Imperio con sus estatuas.
Además, Cómodo daba extravagantes espectáculos como gladiador y, finalmente, fue asesinado el 31 de diciembre del 192. Así terminó la dinastía antonina, reemplazada por el breve gobierno de Pertinax y un convulsionado periodo político.
Administración de Marco Aurelio
El trabajo administrativo de Marco Aurelio ha sido celebrado como uno de los más efectivos del Imperio romano e, incluso, considerado colofón de la época dorada de Roma.
El emperador se ocupó de fortalecer y consolidar el sistema de movilidad social que existía entre los funcionarios públicos, puesto que estudiaba su desempeño, y en consecuencia los asignaba a áreas apropiadas. Luego les permitía integrarse con la aristocracia de la capital.
Se encargaba de conseguir hombres cuyos méritos les hicieran dignos de sus posiciones, y no su ascendencia. Sin embargo, no pudo ver las fallas en el heredero del Imperio, y ese error le costó un alto precio a Roma y a su dinastía.
Asuntos jurídicos
Marco Aurelio demostró ser uno de los emperadores más eficientes en asuntos legales, y le fue reconocido por sus contemporáneos expertos en la materia.
Fue educado en materia de jurisprudencia por tutores cuyo renombre en el tema era inmejorable y asimiló lo aprendido.
Además, el emperador gustaba de respetar las formas de la tradición legal e hizo gala de eso, entre otras cosas, cuando se dirigió al Senado para que sus funcionarios aprobaran el presupuesto, a pesar de ostentar poder absoluto.
Legislaciones
Uno de los sectores de la sociedad romana más favorecidos por las legislaciones realizadas en la época de Marco Aurelio fue el de los huérfanos, viudas y esclavos.
Comenzaron a reconocerse los reclamos hereditarios por vínculos sanguíneos, gracias a leyes promulgadas por Marco Aurelio. Eso sentó un precedente de gran relevancia para el avance en materias legales. Además, creó leyes para la libertad de los esclavos con las que se facilitaba el proceso de manumisión.
Sin embargo, en cuanto a derecho civil hubo grandes retrocesos, como lo fueron la creación de castas (honestiones y humiliores).
Las diferencias sociales dictaban la pena que una persona recibía al cometer un delito, con peores castigos para los “menos distinguidos”.
Guerra contra Partia
En el verano de 161, el rey parto Vologases IV reunió a un gran ejército, invadió el reino de Armenia y depuso al rey Soemo, senador y leal vasallo del Imperio romano que tenía ascendencia arsácida. Partia era una antigua región histórica al noreste de Irán.
El soberano de Partia instaló como rey a Pacoro, miembro de su misma dinastía, para convertir a Armenia en un Estado cliente del Imperio parto.
Inicios
El gobernador de Capadocia, Marco Sedacio Severiano, decidió actuar para restaurar el poder en el reino armenio. Aunque era un militar consagrado, siguió los desacertados consejos del taumaturgo Alejandro de Abonutico. Severiano marchó hacia Armenia al mando de una legión, pues Alejandro le había pronosticado una rápida victoria y la gloria.
A pesar de eso, sus hombres fueron acorralados por el ejército parto en Elegeia, a pocos kilómetros de la frontera de Capadocia.
Apenas tres días después de haber partido, Severiano se suicidó ante la imposibilidad de escapar. Su legión fue masacrada por los enemigos, quienes luego tomaron el control de Siria y Antioquía.
Partos a la cabeza
El ejercito parto también derrotó a los romanos, quienes se dispersaron en la retirada. Las tropas leales a Marco Aurelio y Lucio Vero estaban al mando de Lucio Attidio Corneliano, gobernador de Siria.
Se enviaron refuerzos desde el norte para ayudar en la frontera parta: las legiones I, II, V y X desde las actuales Alemania, Hungría, Rumania y Austria, la última al mando de Publio Julio Germinio Marciano, un senador africano.
Marco Estacio Prisco, gobernador de Britania, fue transferido a Capadocia. Para reemplazar al gobernador de Siria, Marco Aurelio escogió a un hombre de confianza, aunque sin experiencia militar: su primo Marco Annio Libón.
A medida que Roma perdía el control sobre Siria, se decidió, durante el invierno de 161, que debía ser el coemperador, Lucio, quien dirigiera la campaña contra los partos, y Marco Aurelio permanecería en Roma.
Varias personalidades romanas acompañaron a Lucio: Furio Victorino, prefecto pretoriano, y los senadores Marco Ponto Laeliano Larcio Sabino y Marco Ialio Baso. Los dos últimos habían ejercido cargos en la región y conocían las maniobras de los partos.
Vero partió en barco desde Brindisi, al sur de la península itálica. Su viaje hacia el frente oriental fue lento pues se detenía en cuanta ciudad pudiese proporcionarle alguna distracción o placer.
Lucio en el frente
Lucio visitó Corintio, Atenas y Eritrea. Se retrasó en los balnearios de Panfilia y Cilicia antes de llegar a Antioquía. Se cree que llegó en el invierno de 162.
Las inspecciones de tropas realizadas por el mismo Vero le mostraron que los hombres en Siria se habían debilitado por la larga paz, por lo que pidió entrenamientos más duros y rigurosos.
Por órdenes de Lucio, los generales Gayo Avidio Casio, Publio Marcio Vero y Marco Claudio Frontón habían reunido un ejército de 16 legiones, cerca de un cuarto de millón de hombres, bajo el comando de Marco Estacio Prisco.
Cuando todo estuvo a punto, a mediados del 163, los romanos contraatacaron y tomaron rápidamente la capital Armenia, Artaxata. Poco después, Lucio partió a Efeso para casarse con Lucila, la hija de Marco Aurelio.
Los partos respondieron atacando Osroena, un Estado vasallo de Roma. Depusieron al líder Mannus y colocaron en la capital un rey leal a Partia.
Victoria
Durante 164, los romanos construyeron una nueva ciudad capital en Armenia, a la que llamaron Kaine Polis, y reinstauraron en el poder al senador Gayo Julio Soemo.
A finales de ese mismo año, Lucio se preparó para marchar hacia Edesa, capital de Osroena. Entonces, los partos abandonaron la zona. En 165, el ejército romano, a cargo de Marcio Vero, capturó Antemusia y luego Edesa, tras lo que reinstauraron en el poder al rey Mannus.
Bajo el mando de Avidio Casio, marcharon hacia las ciudades gemelas de Mesopotamia: Seleucia y Ctesifonte. En el camino se desarrolló la batalla de Dura, donde los partos sufrieron una gran derrota. Ctesifonte fue capturada, y el palacio real, consumido por el fuego
Los habitantes de Seleucia, quienes aún se consideraban griegos, abrieron las puertas al ejército romano. A pesar de eso, saquearon la ciudad. Lucio se excusó diciendo que los habitantes los habían traicionado luego de pasar por las puertas.
El ejército de Casio retornó a salvo a territorio romano, hambriento por la falta de provisiones y diezmado por la plaga que habían contraído en Seleucia.
La guerra marcomana
Los pueblos germánicos del norte de Europa, en especial los godos y los gépidos, comenzaron una masiva migración hacia el sur durante los primeros años de la década del 160.
Los conflictos por el control territorial con los pueblos establecidos generaron mucha presión sobre las fronteras del Imperio romano.
Durante varios años, los pueblos germanos atacaron las posiciones romanas con poco éxito. Pero el comienzo de la guerra contra Partia, en la que se trasladaron las legiones europeas hacia Siria y Armenia, debilitó a las fuerzas defensoras.
Primer enfrentamiento
A finales del 166, un ejército con cerca de 6.000 hombres compuesto de lombardos, lacringios, osos y ubios, invadió Panonia Superior (territorio de las actuales Austria, Hungría, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Eslovaquia y Eslovenia).
Aunque fueron derrotados fácilmente por la infantería de Cándido y la caballería de Vindex, el gobernador Marco Ialio Baso negoció términos de paz con 11 tribus germánicas, con la mediación del rey marcomano Balomar.
Esas negociaciones no llegaron a ningún acuerdo definitivo, y en el 167 los vándalos y sármatas invadieron Dacia y mataron al gobernador Calpurnio Próculo, por lo que trasladaron la V legión, que había participado en la guerra contra los partos, hacia la zona.
Sin embargo, las fuerzas romanas habían sido disminuidas por otro hecho: la plaga antonina, que había diezmado al Imperio y provocó un descenso en el número de soldados.
Muerte de Lucio
En el 168, Marco Aurelio y Lucio Vero partieron hacia el frente para dirigir la primera incursión en Panonia. Reorganizaron las defensas del norte de Italia, reclutaron dos nuevas legiones, y cruzaron los Alpes hacia Panonia. Eso hizo que los marcomanos, vándalos, caudos y victumalos cesaran sus ataques.
Durante el regreso del ejército imperial hacia Aquilea, Lucio Vero contrajo la plaga y murió en enero del 169, por lo que Marco Aurelio debió ir a Roma para el funeral de su coemperador.
Marco Aurelio y el ejército
En el otoño de ese mismo año, Marco Aurelio tomó rumbo hacia Dacia para eliminar a los sármatas yacigios, quienes habían asesinado al gobernador Claudio Fronto.
Ese movimiento de tropas romanas fue aprovechado por los costobocos y roxolanos para atacar Tracia y los Balcanes. Llegaron hasta Eleusis, en Grecia, muy cerca de Atenas.
En la primavera de 170, bajo el mando del general Balomar, una coalición de tribus bárbaras cruzó el Danubio y derrotó a un ejército de 20.000 romanos en la batalla de Carnuntum, cerca de la moderna Viena.
Balomar entonces cruzó los Alpes con la mayoría de sus fuerzas y sitió Aquilea. Marco Aurelio respondió movilizando a un nuevo ejército desde Roma, que se uniría a las fuerzas estacionadas en las panonias y las legiones I, II y X.
Los bárbaros se retiraron y pidieron negociaciones de paz. Marco Aurelio se negó, y en el 171 comenzó una expedición punitiva para expulsar a las fuerzas invasoras del territorio romano.
Segundo enfrentamiento
Cerca de 177, una vez más los marcomanos y otras tribus germanas se alzaron contra los romanos. Además, contribuyó con el conflicto la persecución contra los cristianos en la zona de Lungdunum.
En el 179 Marco Aurelio fue, una vez más, al frente de batalla, pero en esa oportunidad acompañado por su hijo y regente, Cómodo. Armaron una estrategia para separar a las diferentes tribus y enfrentarlas individualmente.
Mientras preparaba la estocada final para terminar las guerras marcomanas definitivamente, se piensa que Marco Aurelio contrajo la peste en su campamento y falleció en el 180.
Relaciones con China
Es difícil determinar con exactitud el inicio de las relaciones entre Roma y China. En el actual Vietnam se han encontrado monedas acuñadas en el siglo I, y del reinado del emperador Marco Aurelio.
La primera embajada romana
Según registros en los libros de la dinastía Han, la primera embajada romana en China llegó a su destino en el 166 y decían ir en representación de “Andun” (el nombre en chino de Antonino).
Eso ha causado confusión, pues no está claro si la misión fue enviada por Antonino Pío o Marco Aurelio, que también poseía ese nombre. Lo que sí se conoce es que los enviados llegaron a su destino cinco años después de la muerte de Antonino Pío.
La embajada fue dirigida al emperador Huan de los Han. Ingresaron al territorio chino por el sur (Tonkín o Jinan) y llevaban entre sus presentes al emperador de China marfil y caparazones de tortugas, así como un tratado de astronomía realizado en Roma.
Otros han especulado que ese grupo estaba conformado realmente por comerciantes privados en busca de bienes valiosos para Occidente.
A pesar de todo, se piensa que el verdadero punto de comercio, especialmente en lo relacionado con la seda china, se realizaba en las costas de la India, donde se han hallado muchos vestigios del paso romano.
Emperador filósofo
Según las ideas de Platón, plasmadas en La República, los reyes tenían que convertirse en filósofos, o viceversa. Un rey filósofo tenía que tener amor por la sabiduría, sencillez en sus maneras, inteligencia e inspirar confianza.
Según muchos, Marco Aurelio cumplió con las características del soberano ideal que Platón había visualizado. Su desempeño como emperador no se vio opacado por su pasión por la filosofía, sino que la última enriqueció al primero.
Fue llamado “el filósofo”, y algunas fuentes aseguran que la vocación filosófica de Marco Aurelio no se detuvo en simples palabras o en conocimiento puro, sino que trascendió en todos los aspectos de su vida, lo que le forjó un carácter que lo protegió de los excesos.
Cómodo es considerado un desaire para las ideas que su padre profesó, puesto que el estoicismo busca una vida de entrega y respeto, todo lo contrario al modo de conducirse del último Antonino.
Obra de Marco Aurelio
Gracias a sus Meditaciones, Marco Aurelio fue uno de los principales representantes de la filosofía estoica. No se conoce el título original de la obra, pero la misma fue de gran relevancia para el pensamiento de diversos monarcas, políticos y filósofos tras él.
Marco Aurelio desarrolló su texto en koiné griego. Esa decisión no fue fortuita: para los romanos ese era el idioma común para tratar asuntos filosóficos. La obra fue escrita originalmente en 12 volúmenes.
Cuando Marco Aurelio estaba en constantes conflictos militares, entre los años 170 y 180, se tomó el tiempo para escribir su obra, que se piensa fue hecha en diferentes lugares del Imperio romano.
Estilo e ideas
El estilo que empleó el emperador filósofo era muy acorde con la doctrina estoica: simple y directo. Los temas abordados por él son los que más han ocupado a los filósofos, como la vida, el ser, la moral y la ética.
Marco Aurelio planteó que el juicio propio debía someterse a un concienzudo análisis, de modo que alcanzara una perspectiva universal. Además, abogó porque se mantuviera el apego a los principios éticos. Asimismo, consideraba de gran importancia que los hombres dieran prevalencia a la razón sobre las emociones.
La cristiandad y Marco Aurelio
Durante el nacimiento de la fe cristiana, los seguidores de esta nueva religión eran perseguidos constantemente por los romanos, quienes los consideraban desestabilizadores del status quo y ateos.
Se ha planteado que durante el gobierno de Marco Aurelio el ensañamiento contra los cristianos se acrecentó, aumentando el número de perseguidos y los castigos se volvieron más duros.
Sin embargo, nunca estuvo totalmente claro si ese cambio fue dictado por el emperador o fue un movimiento espontáneo realizado por los subordinados, encargados de lidiar con el problema dentro de las fronteras romanas.
Se cree que el estatus legal aplicado a los cristianos (en el que podían ser castigados, pero no perseguidos), impuesto desde tiempos de Trajano, se mantuvo vigente durante el reinado de Marco Aurelio.
Referencias
- Marcus Aurelius. Recuperado de en.wikipedia.org.
- Marcus Aurelius. Recuperado de britannica.com.
- Marcus Aurelius. Recuperado de biography.com.
- Roman Currency of the Principate. Recuperado de web.archive.org.
- Stanton, G. Marcus Aurelius, Emperor and Philosopher. Historia: Zeitschrift Für Alte Geschichte.