¿Quién fue María Parado de Bellido?
María Parado de Bellido (1761-1822) fue una heroína durante el proceso de independencia del Perú. Nacida en Huamanga, no existen demasiados datos sobre su vida, especialmente de su niñez. Sí se sabe que contrajo matrimonio a los 15 años, y no tuvo ninguna formación académica.
Tanto su marido como sus hijos se enrolaron en las filas patriotas que luchaban contra los últimos vestigios del dominio español. A pesar de que, para 1821, la independencia ya había sido declarada, aún quedaban tropas realistas que trataban de revertir la situación.
A pesar de ser analfabeta, María Parado se las arregló para enviar cartas para informar sobre las intenciones del ejército realista en la zona en la que residía. Aunque logró sus objetivos, la descubrieron los realistas, que la arrestaron.
La acción heroica protagonizada por María Parado de Bellido fue negarse a las peticiones de sus captores para que informara sobre los patriotas a cambio de salvar su vida. Ni siquiera mediante torturas fueron capaces de hacerla cambiar de opinión. Por ello, la condenaron a muerte y, finalmente, la fusilaron.
Biografía de María Parado de Bellido
No existen muchos datos biográficos sobre su vida, especialmente sobre su niñez, de la que apenas se conoce algo.
Primeros años
La mayoría de los historiadores están de acuerdo en que el lugar de nacimiento de María Parado fue Huamanga, localidad situada en la sierra sur de Perú y que luego recibió el nombre de Ayacucho.
Sin embargo, Carlos Cárdenas, un sacerdote, afirmó que había encontrado la partida de bautismo de María en la parroquia de Cangallo, en el actual distrito de Paras.
Tampoco hay acuerdo sobre su año de nacimiento. Algunos expertos señalan que fue en 1777, mientras que otros afirman que fue en 1761. En lo que sí hay consenso es en la fecha: 5 de junio.
María Parado fue hija de un criollo de ascendencia altoperuana y de una mujer indígena. De sus primeros años solo se sabe que, como era habitual en su tiempo, no recibió ningún tipo de educación. Solo fue instruida en cómo realizar las labores domésticas, ya que el único futuro que le correspondía era casarse y cuidar a su familia.
Matrimonio
Tal y como marcaban las costumbres de la época, María se casó muy joven, 15 años. Su marido fue Mariano Bellido, trabajador en la sección de correos de Paras, en la provincia de Cangallo. Allí, su familia tenía su domicilio, aunque, temporalmente, se encontraban viviendo en Huamanga.
El matrimonio tuvo siete hijos: Gregoria, Andrea, Mariano, Tomás, María, Leandra y Bartola. Los varones, al igual que su marido, se enrolaron en 1820 en las fuerzas que luchaban contra las tropas realistas.
El papel que jugaban casi todos los miembros varones de la familia en las filas patriotas era la de servir de correos en la zona de Huamanga. Desde esa posición, debían informar sobre cualquier movimiento del ejército realista. Por su parte, Tomás se enroló en la guerrilla que se había formado en la sierra central, bajo el mando del general Juan Antonio Álvarez de Arenales.
En esos momentos, José de San Martín había organizado una estrategia de desgaste del ejército realista mediante ataques de pequeños grupos guerrilleros. Finalmente, otro de los hijos de María, Mariano, y su propio esposo, se unieron a las fuerzas militares de San Martín.
Contexto histórico
En esos momentos, en 1821, el Ejército Libertador, encabezado por San Martín, ya había ocupado Lima y declarado la independencia del Perú. Ante esto, el virrey José de la Serna, se refugió junto con lo que quedaba de su ejército en la sierra, ya que la costa se había adherido de manera mayoritaria a la causa patriota.
De esta forma, Cusco se convirtió en el último bastión de las autoridades coloniales. Desde allí, de la Serna ordenó a sus tropas dirigirse a la sierra central, con el propósito de someter a los rebeldes.
Al frente de esas tropas realistas se encontraban el general José Carratalá y el coronel Juan Loriga. El primero trató de someter a las provincias, según los nombres actuales, de Parinacochas, Lucanas y Huamanga. Para ello, no dudó en utilizar violencia extrema, masacrando poblaciones enteras y quemando los pueblos, Cangallo entre ellos.
Carratalá y sus hombres se acuartelaron en Huamanga. Su intención era enlazar con las tropas realistas que se encontraban en Ica, en la costa central. Sin embargo, cuando recibió la noticia de la derrota de estas últimas, decidió permanecer en Huamanga y centrar sus esfuerzos en acabar con las guerrillas de la zona.
Muerte de su hijo
En 1822, Carratalá, siguiendo las órdenes del virrey, emprendió una campaña militar para reprimir a las guerrillas de la sierra de Ayacucho. Durante esos enfrentamientos, Tomás, uno de los hijos de María Parado, fue hecho prisionero y, más tarde, fusilado.
Los historiadores apuntan que esta pudo ser una de las causas que llevó a María a colaborar más activamente con los patriotas.
Labor revolucionaria
A partir de ese momento, María Parado comenzó a realizar labores de espionaje para el movimiento patriota.
Dado que no había podido estudiar de pequeña y era analfabeta, María debía dictar las cartas a un amigo de confianza. En ellas, contaba a su marido las novedades sobre las tropas realistas y este se las entregaba a Cayetano Quirós, uno de los líderes de las guerrillas.
Gracias a una de esas cartas, los insurgentes pudieron evacuar Quilcamachay el 29 de marzo de 1822, justo antes de que los realistas atacaran la localidad.
Algunos historiadores sostienen que esa carta fue la responsable de la captura de María, ya que afirman que, después de que el pueblo fuera ocupado por los realistas al día siguiente, un soldado encontró la misiva en la chamarra abandonada de un guerrillero.
Otros expertos, en cambio, afirman que María Parado de Bellido fue hecha prisionera después de que la persona que trasladaba sus cartas fuera capturada. Los culpables de esa detención fueron, según estos historiadores, unos sacerdotes leales al virrey que delataron al mensajero.
Última carta de María Parado de Bellido
Lo que sí ha trascendido es el texto de la última carta enviada por María, fechada en Huamanga el 26 de marzo de 1822:
“Idolatrado Mariano:
Mañana marcha la fuerza de esta ciudad a tomar la que existe allí, y a otras personas, que defienden la causa de la libertad. Avísale al Jefe de esa fuerza, señor Quirós, y trata tú de huir inmediatamente a Huancavelica, donde nuestras primas las Negretes; porque si te sucediese una desgracia (que Dios no lo permita) sería un dolor para tu familia, y en especial para tu esposa.
Andrea”
Apresamiento
La firma en la carta fue la pista usada por los realistas para atrapar a María Parado. Su vivienda fue rodeada por los soldados y ella, junto con su hija, fue capturada. Durante los interrogatorios, los realistas trataron de que delatara a sus compañeros, pero María se mantuvo firme.
Muerte
María Parado fue conducida, rodeada por los soldados realistas, a la plaza de Huamanga. Allí, escuchó el bando de la sentencia emitida por Carratalá, que justificaba la condena “para escarmiento y ejemplo de los posteriores por haberse rebelado contra el rey y señor del Perú”.
Después, el 11 de mayo, la llevaron a la plazuela del Arco, donde fue fusilada. En esos momentos, tenía 60 años.
¿Cuál fue la acción heroica?
En Perú, se celebra cada año la llamada Acción Heroica de María Parado de Bellido, el momento en que se negó a dar información a los realistas sobre las tropas patriotas.
Oferta de los realistas
Como se ha señalado anteriormente, el 30 de marzo de 1822, los soldados realistas capturaron a María Parado y a sus hijas.
La heroína fue sometida a un duro interrogatorio, durante el que fue torturada. Sin embargo, se negó a revelar ninguna información sobre sus compañeros patriotas. Su única respuesta fue “¡Yo la escribí!”. Ante esto, Carratalá la condenó a ser fusilada.
Antes de efectuar la ejecución, el jefe militar realista intentó de nuevo obtener información. Para ello, ofreció a María el indulto a cambio de que denunciara a sus cómplices. El resultado fue el mismo: María se negó a decir nada, ni siquiera para salvar su vida.
Un escritor estadounidense, Carleton Beals, escribió en su obra Fuego en los Andes, las palabras de María después de escuchar la sentencia de muerte: “No estoy aquí para informar a ustedes, sino para sacrificarme por la causa de la libertad”.
Reconocimiento de Bolívar
Los restos de María Parado de Bellido recibieron sepultura en la iglesia de la Merced. Sus hijas, por su parte, fueron acogidas en una iglesia, ya que se quedaron sin nadie que las ayudara. En este aspecto, no existe información sobre el destino del esposo de María o el de sus hijos varones.
Cuando la independencia se consolidó, Simón Bolívar promulgó un decreto mediante el que entregaba a las hijas de María una casa y una pensión. Poco después, María Parado de Bellido fue nombrada mártir de la independencia.
Referencias
- María Parado de Bellido. Recuperado de biografiasyvidas.com.
- María Parado de Bellido. Recuperado de portalalba.org.
- Biography of María Bellido Parado de (1761-1822). Recuperado de thebiography.us.
- María Parado de Bellido. Recuperado de enperublog.com.
- María Parado de Bellido. Recuperado de biografia.co.