¿Quién fue Miguel de Guevara?
Miguel de Guevara (1585-1646) fue un poeta, filólogo y fraile agustino novohispano. Sobre su vida son pocos los datos que se tienen, aunque se conoce que se interesó por el estudio de las lenguas de los nativos americanos.
El Arte doctrinal y modo general para aprender la lengua matlazinga se encuentra entre las obras más representativas escritas por el fraile. Su dominio poético fue grande, por ello es uno de los candidatos a autor del soneto No me mueve, mi Dios, para quererte, uno de los más notorios del siglo XVI, aunque todavía no se conoce su autoría.
Fray Miguel de Guevara se dedicó además a enseñar a los indígenas de América la religión cristiana. También durante su labor como sacerdote desempeñó importantes cargos dentro de la institución eclesiástica, así como también se dedicó a varias tareas misioneras.
Biografía de Miguel de Guevara
Nacimiento y familia
Los datos de la vida de Miguel de Guevara carecen de precisión. Se sabe que nació en Nueva España, específicamente en Michoacán, en 1585. Su padre se llamó Diego de Peredo Suárez, y era familiar de Hernán Cortés.
Educación
Sus años de formación pudieron haber transcurrido en su ciudad natal. Más adelante, en sus años de juventud, ingresó a la orden de San Agustín y se ordenó como fraile entre 1610 y 1611.
Cargos ejercidos como eclesiástico
Después de ordenarse como fraile agustino, Guevara ocupó varios cargos relevantes dentro de la Iglesia. Fue consejero en la población de Tiripitío y luego pasó a encargarse del monasterio de Charo. También fue destinado a inspector de la localidad de San Nicolás Tolentino de Michoacán.
Relación con la comunidad indígena
Fray Miguel de Guevara se interesó por las comunidades indígenas de Nueva España. Como sacerdote pudo haber realizado varias labores misioneras, y además fue un estudioso de las lenguas de los indios, como el tarasco y el náhuatl. También aprendió a hablar el mexicano y el matlatzinca.
Fallecimiento
Miguel de Guevara se dedicó hasta el final de sus días al servicio de la Iglesia y los más necesitados, tomando muy en serio su papel de religioso. En cuanto a su fallecimiento, se sabe que ocurrió en Michoacán, México, en 1646, pero no se ha precisado día, ni mes.
Obras de Miguel de Guevara
Con las obras de fray Miguel de Guevara ocurrió lo mismo que con su vida, los datos son escasos. Se sabe que escribió Arte doctrinal y modo general para aprender la lengua matlazinga (1638), y que allí incluyó el soneto A Cristo crucificado. No obstante, dicho poema ya llevaba años circulando en otras publicaciones.
Al soneto A Cristo crucificado también se le conoció como No me mueve, mi Dios, para quererte. Algunas investigaciones afirmaron que pudo ser escrito por Antonio de Rojas en su Vida del Espíritu, ya que apareció en España en 1628, diez años antes de la publicación de Miguel de Guevara.
Breve descripción de su obra
Arte doctrinal y modo general para aprender la lengua matlazinga (1638)
Esta obra es la más conocida de Miguel de Guevara. Su contenido se basó tanto en la enseñanza del vocabulario matlazinga como en temas relacionados con la devoción a Cristo, el fin de la vida humana y la rapidez con la que pasa el tiempo.
El texto estuvo conformado por tres poemas de su autoría, y también por seis más cuyo autor no aparece determinado. Aquellos versos que se creían anónimos fueron posteriormente adjudicados a varios autores, entre españoles, novohispanos y portugueses.
Los títulos de aquellos poemas anónimos fueron:
- “¿Murió Dios? Sí. ¿Cierto? Cierto”. Se trató de una décima publicada en 1619, en Madrid, por el obispo Juan de Horozco y Covarrubias.
- “El tiempo vuela como el pensamiento”. Su autor fue Juan de Horozco y Covarrubias, publicado en Segovia, España, en 1589.
- “Pídeme de mí mismo el tiempo cuenta”. Este poema se dio a conocer en Portugal y España muchos años antes de que Guevara lo publicara en su obra central.
- “No me mueve, mi Dios, para quererte”, autor desconocido.
- En relación con los poemas restantes, los estudiosos han sostenido que la forma y el estilo no guardan relación con los del fraile novohispano.
Posterior publicación
En 1859 la obra de Guevara fue entregada a la Sociedad de Geografía y Estadística, y la institución se encargó de publicarla en 1862, pero de manera incompleta. Posteriormente, el investigador y catedrático mexicano Alberto María Carreño se encargó de sacarla a la luz basándose en el original.
El trabajo de Carreño dejó huella dentro de la literatura mexicana, sobre todo en cuanto a la adjudicación de No me mueve… El mexicano sostuvo que el poema fue escrito por Guevara, y tal vez por ese motivo las publicaciones posteriores lo incluyeron como si fuese de su autoría.
Fragmentos del Arte doctrinal
“Esta corona celestial, formada
de la suma eternal sabiduría
con que estáis dignamente coronada
Virgen sin par, Santísima María,
un alma que tenéis muy obligada
con divinos favores, os envía
suplicándoos que en el suelo
le deis tanto que pueda veros en el cielo”.
“Ya, mi hijo, estáis criado
aunque tosco y labrador;
no os pude criar mejor,
que es mi caudal muy tasado”.
“A gran peligro vais, hijo querido,
de lo cual me dejáis con tus recelos,
porque vais a imitar vuestros agüelos
y a ser conquistador y hombre atrevido”.
En relación con el soneto “No me mueve, mi Dios, para quererte”
Si bien este soneto ha sido tema de debate por su autoría, han sido varios los autores que lo han incorporado en sus antologías, como si Miguel de Guevara fuera el autor. Entre algunos de ellos estuvieron Antonio Castro Leal, Víctor Adib, Octavio Paz, Salvador Novo y Juan Domingo Argüelles.
Sin embargo, las investigaciones literarias aún no arrojan quién puede haber escrito este famoso soneto.
“No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte,
… Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues, aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero, te quisiera”.
Referencias
- Miguel de Guevara. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Las poesías del manuscrito de Fray Miguel de Guevara y el soneto No me mueve, mi Dios, para quererte. Recuperado de nrfh.colmex.mx.
- Fray Miguel de Guevara. Recuperado de alo.com.mx,tripod.com.
- Diccionario de escritores mexicanos, siglo XX: A-CH. Recuperado de books.google.com.ar.
- Las dimensiones del arte emblemático. Recuperado de books.google.com.ar.